No hay manera de que se arregle el reloj de A Plazuela de Pontecesures.

Por enésima vez recuerda esta agrupación de que el reloj situado en la torre de la Iglesia y que fue adquirido por el Concello de Pontecesures en 2000 con donativos de casas comerciales lleva todo este año averiado. Después de moverse las agujas desacompasadamente al margen de la hora oficial, ahora pararon en las 10:40 horas y así continúan desde hace bastantes días.

El reloj, que da servicio tanto a los feligreses en el templo como a los vecinos en general en la plaza de la villa, no se arregla y el gobierno local no es capaz de gestionar la reparación acordando con el párroco la financiación o cofinanciación de los gastos. En lugar de buscarse soluciones, damos una imagen lamentable de abandono en el centro de nuestro municipio. El pasado día 26 de julio, a las 12 del mediodía, se guardaron 5 minutos de silencio en la Plazuela para honrar la memoria de los fallecidos en el accidente ferroviario del 24 de julio en Santiago de Compostela (uno de ellos de Pontecesures). Hubo muchos vecinos y bastantes medios de comunicación que observaron “in situ”, como la gente miraba inútilmente para el reloj para orientarse en cuanto al tiempo de silencio, algo imposible al encontrase parado. Ridículo espantoso, por supuesto.

Esperemos que el arreglo se gestione de una vez por todas, instando de nuevo al gobierno local para que tome cartas en el asunto.

Pontecesures, 08/08/13

Luis Ángel Sabariz Rolán
Concejal de ACP Pontecesures

El calor pudo con la ventilación del mercado de Padrón.

La ola de intenso calor de días atrás se dejó sentir, especialmente, en el interior de la plaza de abastos de Padrón, afectando a algunos productos frescos como frutas, verduras o marisco vivo. De hecho, alguna vendedora de este último producto tuvo que irse del mercado padronés a media mañana del domingo pasado porque se le moría todo el marisco debido al «calor insoportable» que hacía dentro del recinto cerrado, según explican algunos compradores que ese día acudieron al mercado.

Por su parte, algunos vendedores cuentan ahora que el pasado domingo la plaza estrenó el sistema de ventilación instalado por el Concello, después de que el recinto fuera cerrado con cristal, pero las opiniones son diversas en cuanto a su eficacia real. Así, unos opinan que se «notou o encendido da ventilación pero o que pasou é que estivo moi pouco tempo funcionando e a calor era algo demasiado».

Otros hablan de que el sistema elegido para ventilar la plaza no es el más adecuado porque, al parecer, consiste en renovar el aire interior con otro procedente del exterior pero si este último es tan caliente como lo fue el de los últimos días «non serve para nada a ventilación, son cartos tirados».

Una vendedora habla de que «calor fixo en todos os sitios e nesta praza tamén», sobre todo en las naves en las que hay puestos que tienen cámaras frigoríficas y otras máquinas, cuyos motores dan aún más calor.

Desde la Asociación de Profesionais da Praza de Abastos de Padrón aseguran que no han tenido ninguna queja al respecto pero añaden que «calquera pode ver e sentir que na praza fai moito calor», debido a que hace años que fue cerrada con cristales y sin que estos se puedan abrir, con lo que la única ventilación natural son las puertas de acceso.

Entre los puestos de venta más afectados están aquellos que se instalan en las bancadas centrales de la plaza y que carecen de cualquier expositor con frío. Varios de ellos solo venden en Padrón los domingos.

Las corrientes del Sar

Un vendedor de la plaza propone una idea para mejorar las buenas condiciones del recinto y habla de intentar ventilarlo aprovechando las corrientes de aire que hay en torno al Sar, que pasa de lado del mercado cubierto. Para ello, habría que abrir unos huecos que existen en la pared del fondo de la plaza y que, según cuenta, fueron tapados en su día. Lo que está claro es que, con todo acristalado, las puertas de acceso se hacen insuficientes para ventilar el mercado y ahora queda por ver si el sistema de ventilación del Concello es eficaz, siempre y cuando se mantenga encendido. «A ver se non fan como coas luces no inverno, que as apagan ás once da mañá e non vemos nada», apunta una vendedora de la plaza.

LA VOZ DE GALICIA, 14/07/13

´Me han cogido grandes toros y, sin embargo, casi me mata una vaquilla´ .

colme

Uno de los pases que Emilio Colmenero brindó al público en el coso de Vilarello (Valga), justo antes de que sufriera la cogida que lo mantiene hospitalizado.

“No me ha seccionado la femoral por solo un milímetro, pero tengo el muslo destrozado”

Emilio Colmenero lleva cuatro décadas conviviendo con toros. Puede hacer de empresario o ganadero, e incluso de banderillero o matador. Sabe situarse ante los pitones y cuando pisa el albero demuestra importantes dotes con la muleta y el capote. Sin embargo, el domingo sufrió una cogida. Fue en la capea que se celebra en la playa fluvial de Vilarello, en el Concello de Valga. Como se informaba ayer, en la fiesta se registró un herido por asta de toro. Y cuando cualquiera podía pensar que el afectado había sido una persona poco acostumbrada a tratar con astados, o incluso algún joven irresponsable haciendo locuras en el coso para ganarse al tendido, resulta que no, que el herido fue todo un profesional de los ruedos. Llegó a Valga con la ganadería salmantina Sepúlveda y sus tres vaquillas. Una de ellas fue la que lo embistió y empitonó, motivo por el cual permanece ingresado en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.

-Lo primero es preguntarle cómo se encuentra… Dicen que perdió mucha sangre y que todo resultó muy aparatoso y preocupante…

-Estoy bien. Creo que permaneceré ingresado cuatro o cinco días más antes de que me den el alta. Pero afortunadamente puedo contarlo, porque he tenido mucha suerte.

-Ha sido una buena cogida. El pitón se le clavó en el muslo!

-Así es. He tenido una suerte loca porque no me ha seccionado la femoral, por solo un milímetro. De lo contrario puede que no lo contara. Ha sido una cornada limpia que me destrozó el muslo, por eso me han puesto dos drenajes, uno delantero y otro trasero. Los médicos dicen que debo esperar cuatro o cinco días para evitar el riesgo de infección.

-¡Pero su vida ya no corre peligro!

-No, todo parece ya controlado, en cierto modo gracias a la rapidez con la que actuaron los sanitarios y al buen equipo médico que había en la plaza de Valga. Afortunadamente todo va a quedarse en un susto.

-Y habrá tenido muchos a lo largo de su vida y de su carrera vinculada a los toros. ¿A sus cincuenta años, cuánto lleva dedicándose a esto y cuántas veces lo cogieron?

-Claro que he tenido sustos desde que empecé a dedicarme a los toros, cuando solo tenía 10 años, y en todo este tiempo he recibido hasta siete cornadas. Eso es lo más curioso, que he lidiado con grandes toros y me han cogido siete veces, pero sin embargo casi me mata una (vaquilla) enana. Fue un caso de muy mala suerte.

-Es evidente que cuando se trata de animales cualquier cosa puede ocurrir, y más cuando se trata de especies como ésta. Pero usted es un profesional, por eso cabe preguntarle qué ha pasado exactamente.

-Yo creo que fue la cogida más rara que he visto en mi vida, y puedo asegurar que he visto muchas. Lo que ha pasado es que la capea estaba a punto de terminar, y después de haber realizado ya diferentes pases y haber saltado al ruedo en varias ocasiones, tanto para ayudar a todos los que querían participar como para formar parte del espectáculo, se me ocurrió un nuevo modo de animar un poco más al público que permanecía en las gradas. Lo que quise hacer fue saltar por encima de la vaquilla cuando venía hacia mi, pero al hacerlo echó la cara hacia arriba y me cogió de lleno, clavándome el pitón en el muslo. Aunque empecé a sangrar, inmediatamente me di cuenta de que no me había tocado la femoral, ya que de haber sido así habría sangrado mucho más. Yo quería que me llevaran al centro de salud, pero me trajeron al Hospital Clínico. Y aquí estoy, esperando a que me den el alta para irme a casa y seguir con mis toros.

FARO DE VIGO, 02/07/13

´El personal médico de la plaza le hizo rápidamente un torniquete y se lo llevaron al hospital´, relata el alcalde .

José María Bello Maneiro, el alcalde conservador de Valga, deja claro que lo sucedido el domingo en la playa fluvial de Vilarello fue “un lamentable accidente” o una “triste fatalidad” que, en cualquier caso, no debe deslucir la fiesta. La capea de Vilarello es ya una tradición y son miles las personas que han disfrutado ya de las diferentes ediciones, sin que nunca antes se viviera una situación tan grave como la del domingo.
Además, la plaza de Valga (que tiene una parte portátil y otra fija) cuenta con todas las medidas de seguridad necesarias, y eso también ha sido determinante para salvar la vida a Emilio Colmenero, el salmantino de 50 años cogido cuando la faena estaba a punto de finalizar.
“Había un médico y una enfermera que rápidamente le hicieron un torniquete para contener la hemorragia, e inmediatamente se lo llevaron al Hospital Clínico de Santiago en la ambulancia que había sido desplazada a la plaza para que la capea pudiera celebrarse”, argumenta el máximo mandatario valgués.
Triste por lo sucedido, incide en que “fue cuestión de mala suerte, ya que el hombre herido (con el que tuvo ocasión de hablar ayer) no es ningún aficionado imprudente, sino que se trata de uno de los profesionales que vinieron desde Salamanca para organizarlo todo”. Lo que sucedió, relata, es que “cuando quiso saltar por encima de la vaquilla ésta lo cogió, y dado que fue en el muslo, sangró abundantemente, por lo que todo parecía mucho más escandaloso”.
En cualquier caso, parece que todo se ha quedado “en un susto”, y nada parece indicar que la capea esté en peligro después de lo sucedido.
Hay que insistir en que esta celebración está ya plenamente consolidada y que a los vecinos de Valga y de toda la comarca de Caldas se suman en cada edición personas procedentes de O Salnés, Barbanza, O Sar y otros lugares de la geografía gallega que quieren divertirse con los astados.
Tampoco está de más puntualizar que este tipo de vaquillas poco o nada tienen que ver con los morlacos. Los animales que participan en capeas como la del domingo tienen alrededor de 200 kilogramos de peso, mientras que los toros de lidia pueden superar los 600 kilos.

FARO DE VIGO, 02/07/13

Un herido por asta de vaquilla en la capea celebrada en Valga.

La plaza de toros de Valga (mitad portátil y mitad fija) celebró ayer una nueva edición de su tradicional y concurrida capea. No faltaron la fiesta, la emoción y las risas, hasta que uno de los toreros con más experiencia de cuantos saltaron al ruedo sufrió una herida por asta de toro. El jefe de Protección Civil de Valga, José Manuel Otero, restó importancia a lo sucedido alegando que “fue más el susto y lo escandaloso de la herida que la gravedad de la misma, por lo que no se teme por su vida”. A pesar de ello fue trasladado al Hospital Clínico de Santiago.

FARO DE VIGO, 01/07/13

Espontáneos con mucho arte en Vilarello.

VALGA ENCIERRO VAQUILLAS /

Los espontáneos hicieron gala de su buen hacer en el ruedo, acercándose sin miedo a los animales, pero alguno se llevó algún que otro susto.

Llena hasta la bandera. Así estaba ayer la plaza portatil instalada junto a la playa de Vilarello. Apenas hubo que lamentar incidentes, aunque sí hubo algún que otro susto. Y es que los numerosos espontáneos que salieron al ruedo quisieron lucir una técnica no muy depurada que no agradó a las vaquillas, de la ganadería salmantina Sepúlveda de Yeltes. Lo que no faltó fue el buen humor y es que ayer en Valga la diversión estuvo garantizada tanto para los improvisados toreros como para el numeroso público que se acercó a ver el espectáculo.

DIARIO DE AROUSA, 01/07/13