El nuevo proyecto sometido a exposición pública por el Gobierno central traza el vial por la parte superior de la autopista, lejos de los núcleos urbanos de Pontecesures y Valga.
Vecinos de Valga y Pontecesures, cuando en enero de 2015 revisaban la contestada propuesta de Fomento, ahora modificada.
Casi dos años después de que se desatara una agria polémica política y social en el Bajo Ulla debido al proyecto de construcción de la variante de la carretera Nacional 550, el Ministerio de Fomento somete ahora a exposición pública una nueva propuesta. El trazado planteado, esta vez sí, parece salvaguardar los intereses de los Concellos de Valga y Pontecesures.
A la espera de revisar la documentación en detalle, ya que fue entregada a los Concellos y publicada en el Boletín Oficial del Estado ayer, las fuentes consultadas insisten en que «el trazado propuesto es el mismo que, como mal menor, defendimos en su momento las dos localidades».
En cierto modo corresponde con la alternativa defendida por Valga y Pontecesures porque avanzaba casi en su totalidad por el monte, desde la rotonda de la circunvalación construida en Padrón, a la altura del peaje de la autopista.
Allí se construirá un viaducto para salvar el río Ulla y entrar en la provincia de Pontevedra, además de un puente para pasar sobre la autopista hacia su margen izquierdo, en sentido A Coruña-Vigo.
De este modo la nueva carretera, pensada para aliviar el tráfico en la N-550, discurrirá por la parte alta de la AP-9, alejada de los núcleos principales de población del Ullán y coincidiendo básicamente con aquella alternativa viaria que apoyaba el pleno de Valga el 6 de julio de 2009; la misma que propuso Pontecesures en 2010 y la que se ratificó en las sesiones plenarias celebradas en 2015.
Hace dos años el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, apelaba al sentido común y la Corporación lo facultaba «para hacer todas las gestiones necesarias, trasladando el acuerdo del pleno a Fomento y al mismo tiempo solicitando entrevistas con el ministerio, y preferiblemente con la propia ministra», para hacerle ver que la propuesta planteada entonces por el Gobierno central no tenía «pies ni cabeza». Lo que pretendía Fomento por aquel entonces «iba a afectar a muchos vecinos y a partir el pueblo en dos, por lo que habría que expropiar o destruir tanto viviendas como fincas y carreteras», expone el regidor valgués.
Sin embargo, la propuesta sometida ahora a exposición pública «es una alternativa distinta a aquella y mucho más aproximada a la que proponíamos tanto nosotros como Pontecesures», explica José María Bello Maneiro.
«El trazado propuesto es el que habíamos acordado, partiendo de la rotonda existente en el acceso desde Padrón a la autopista para cruzar con un puente el río Ulla y ya en Pontecesures cruzar sobre la autopista hacia su margen izquierdo, por donde la nueva carretera avanzará paralela a la propia autopista», sostienen tanto Bello Maneiro como el primer edil de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage.
Argumentan también que esa carretera de circunvalación «no llegará al Concello de Caldas» sino que terminará dentro del término municipal valgués, «en la zona que también nosotros proponíamos, a la altura del lugar de Bronllo», apostilla Bello.
Dicho esto, y preguntados por su valoración sobre esta nueva propuesta, Bello Maneiro y Vidal Seage responden que «a la espera de analizar la documentación en detalle la valoración que podemos hacer es positiva», a lo que el valgués añade que «salvo en cuestiones puntuales es la propuesta que habíamos planteado desde el Concello para tratar de garantizar el menor impacto posible».
Lo que ahora se plantea, desde luego, nada tiene que ver con aquel otro proyecto de Fomento que en Valga dividía la parte alta de San Miguel y la aislaba del resto del Concello, discurriendo aquella propuesta de carretera a apenas 200 metros de la casa consistorial.
Faro de Vigo