De las estaciones de tren ubicadas en el tramo Vilagarcía/bifurcación de Angueira, la de Catoira es la que ofrece mejores números en cuanto al trasiego de viajeros. Y a pesar de ello, hay dos trenes que hacen parada comercial en este punto de la línea. El alcalde de Catoira, Alberto García, ha mostrado en más de una ocasión su malestar con esta decisión, que considera incomprensible. «Levamos moito tempo presentando reclamacións, e aínda estes días enviamos outro escrito. As chamadas telefónicas son incontables», asegura el regidor de la localidad vikinga. Considera un sinsentido que el tren cruce Catoira y no se detenga, y más sinsentido que «faga paradas técnicas na estación e non deixen que a xente suba ou baixe».
Hace unos días tuvo un encuentro con representantes del sector ferroviario de CC.OO, con quienes intercambió impresiones. El contenido de esa reunión se plasmará en una moción que se llevará al próximo pleno de la corporación y con que el Concello de Catoira, presumiblemente, se unirá a la reclamación de un tren que ofrezca un servicio eficaz y adaptado a las necesidades de la población. En este sentido, García se felicitó por las obras anunciadas por el ADIF, pero se pregunto «de que vale que pasen máis trens senón van parar nas estacións?»
En el caso de Catoira, tiene claro que merece un mejor trato por parte de los que organizan los servicios ferroviarios. «Catoira, polo sitio no que estamos ubicados, é a estación de referencia para a xente de Rianxo, de Pobra, de Boiro…. A nosa estación quédalle máis cerca ca ningunha outra e ademais ten acceso doado e hai onde aparcar», señala. A la estación le sobran razones, pues, para aspirar a convertirse en un punto intermodal, en el que la llegada y salida de los trenes se articule con otro tipo de transportes.
En todo caso, no es Catoira la única localidad con reivindicaciones ferroviarias. En Valga, el Concello ha lanzado con considerable éxito una recogida de firmas que respalden la solicitud de que se dote a este municipio de un apeadero de tren que dé acceso de vecinos y trabajadores a este servicio.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha emitido un informe desfavorable al proyecto de ejecución del futuro polígono empresarial de Pontecesures. El departamento estatal expone que el proyecto calificado como de interés autonómico precisa de un estudio más detallado del tráfico de la zona, así como de una propuesta de reordenación de los accesos con un nivel de detalle máximo pra poder evaluar así su viabilidad. El informe de carreteras constata que si el parque empresarial se ejecuta en la zona prevista “existe un manifiesto cambio de actividad y uso de los accesos a las carreteras estatales”. Principalmente en la N-550, una de las principales arterias de comunicación de Galicia. El Ministerio entiende que para emitir un informe favorable debe haber una reordenación de los accesos que cumpla la normativa vigente.
Cabe recordar que el futuro polígono de Pontecesures no ha estado estos meses ajeno a la polémica. De hecho tras emitirse el informe del Ministerio los partidos de la oposición en la localidad se han pronunciado al respecto. “Sorpréndenos que pleno tras pleno lle pedimos ao señor Seage que fale co Ministerio para melloras en beirrarúas, iluminación, accesibilidade e diferentes problemas e que non faga absolutamente nada, pero que en cambio con este tema do polígono se movese rapidamente”, manifestó el portavoz del PSOE, Roque Araújo. Por su parte el BNG –que recibió la visita de Néstor Rego– fue contundente y afirma que “entendemos que a localización escollida pola Xunta de Galicia para a construción deste polígono industrial non é a idónea. De facto parécenos unha auténtica aberración”, indicó la candidata Maite Tocino. De hecho criticó la “opacidade” de la Xunta en torno a un proyecto que está resultando ser controvertido.
El pleno apoyó la gestión del grupo de gobierno en este conflicto
Lahuelga indefinida en la recogida de basura dePadrón, promovida por el sindicato CIG, quedó desconvocada ayer tras tres días de paro, ya que la representación de la plantilla y la empresa concesionaria del servicio han llegado a un preacuerdo que contempla un convenio colectivo de transición para este año y, entre otras mejoras, consigue un incremento salarial lineal de 60 euros al mes y que se introduzca una cláusula de revisión correspondiente al IPC real en caso que finalmente no se cierre un acuerdo.
Esta parte resulta especialmente importante para la representación sindical porque, al no existir en el convenio actual, el salario de la plantilla padronesa estaba congelado desde hace ocho años. El acuerdo prioriza que el personal a media jornada pueda incrementarla antes de que se realicen nuevas contrataciones y reconoce la categoría a un trabajador.
Roberto Alonso, de CIG-Servizos, considera que conflicto podría haberse evitado si la actitud del Condello fuese «máis dialogante». Precisamente, el pleno padronés rechazó con los votos del PP, de dos ediles socialistas y de Compromiso, una propuesta BNG en apoyo a las demandas del colectivo y apoyó las gestiones del Concello. La demanda del Bloque tenía un informe negativo del departamento de Secretaría.
El ADIF sopesa una parada en Valga, que lleva viendo circular ferrocarriles desde que el primer convoy de Galicia se puso en marcha, en 1873, sin ninguna escala
Por alguna razón, la Real Sociedad del Ferrocarril Compostelano de la Infanta doña Isabel de Santiago al Puerto de Carril, agotador nombre de la entidad que en 1873 inauguró la primera línea de tren de Galicia, obvió completamente al municipio de Valga. Alguien apuntará que nada más adecuado, para un concello bañado por el río Ulla, que ser orillado. Pero, más allá de las ocurrencias, este olvido se ha mantenido intacto durante 150 años en los que sus vecinos han padecido todas las molestias derivadas de la presencia del camino de hierro en su territorio, incluyendo varios trágicos accidentes, sin poder aprovechar uno solo de sus beneficios. Situación que parece estar a punto de mudar gracias a la creación de un apeadero, tal y como el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha transmitido a su alcalde, José María Bello Maneiro.
En realidad, lo que el veterano regidor reveló ayer es que el operador ferroviario ha encargado al Ineco —la sociedad mercantil estatal de ingeniería y consultoría del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para todo lo que tiene que ver con la movilidad y la digitalización— un estudio para evaluar si esa escala en Valga es factible. Puede no parecer mucho, pero, frente a un silencio que ha durado centuria y media, es bastante.
Para animar al ADIF en sus deliberaciones, el Concello arousano promoverá una campaña de recogida de firmas en apoyo de la iniciativa, que será elevada a la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade de la Xunta, así como a la Delegación del Gobierno en Galicia, en busca de su plácet. El pleno de la corporación municipal se manifestó por unanimidad, en su momento, a favor de implantar un servicio de proximidad en el municipio arousano.
Suceda lo que suceda con su apelación institucional, las aspiraciones de Valga cuentan ya con un respaldo decidido desde el ámbito sindical. Antón Conde, secretario xeral del Sector Ferroviario de Comisiones Obreras, se reunió ayer con Bello Maneiro y con diferentes agentes sociales del municipio para analizar los últimos avances en una reivindicación cuyo peso lógico resulta difícilmente rebatible. «Como é posible que o tren pase por Valga sen deterse, obrigando a poboación que queira utilizar este medio de transporte a desprazarse a outras vilas?», se pregunta el regidor popular.
Paradas de aquel primer tren
Nadie de quienes pusieron en marcha el ferrocarril en Galicia —impulsada por el extinto Ayuntamiento de Carril y la Sociedad de Amigos del País, en el accionariado de la compañía que implantó aquella línea se mezclaban prebostes del país, inversores ingleses y emigrantes en Cuba— está vivo para despejar el interrogante del alcalde de Valga. A falta de razones, lo único que puede hacerse es recordar lo que sucedió. El trayecto inaugural del tren galaico se llevó a cabo el 15 de septiembre de 1873, un lunes, para más señas. Los trabajos que lo hicieron posible se extendieron a lo largo de doce años y comportaron la creación de dos buenos túneles y un par de viaductos para salvar el Sar y el Ulla.
Aquellas vías, que la legendaria locomotora Sarita recorría en algo menos de dos horas, comunicaban las estaciones de Cornes, en el Ayuntamiento de Conxo (hoy absorbido por Santiago) y Carril, cuya fusión con Vilagarcía y Vilaxoán data de 1913. Además de los puntos extremos del recorrido, en sus 42 kilómetros se disponían cinco escalas: Casal, Osebe, A Escravitude, Padrón, Pontecesures y Catoira. A pesar de que los raíles atravesaban las parroquias de Cordeiro y Campaña, a nadie pareció ocurrírsele que también Valga merecía una parada. Sí se conoce la intención de sus promotores de que la línea se detuviese en Cesures, pretensión que fue descartada por irrealizable. A partir de Padrón, el trazado es, en lo esencial, el mismo que entonces.
Conde aporta un argumento —«resulta paradoxal que se destinen inxentes recursos económicos para mellorar a alta velocidade mentes o trazado da liña convencional non dispón aquí dunha parada para carga e descarga de mercadorías nin dun apeadeiro para viaxeiros»— tan irrebatible como contemporáneo.
El primer tren español había estrenado las vías de La Habana —aunque en pleno ocaso, el marchito imperio sabía dónde estaba el negocio— mucho antes, en 1837. En 1848 lo hizo entre Barcelona y Mataró el convoy que inauguraba la era del ferrocarril en la España peninsular. Galicia tuvo que esperar al 15 de septiembre de 1873; un lunes, para más señas. Con la óptica que proporciona el tiempo, aquel hito que acaba de cumplir 148 años adquiere trazos de analogía del propio país que lo alumbró. Un detalle: la línea, que en lo esencial sigue siendo la misma que los regionales recorren hoy a orillas de la ría de Arousa, unía dos municipios que ya no existen. Carril, absorbido por Vilagarcía en 1913, y Conxo, fagocitado por Santiago en 1925.
Convocar un pleno extraordinario hoxe para tratar asuntos non urxentes e que podía ser tratados no pleno ordinario do luns. Perda de tempo, de traballo e de cartos públicos de tod@s.O obxectivo final do sr. Seage era poder anunciar o domingo que xa se solicitou a declaración de interés turístico da Festa da Lamprea do río Ulla de Pontecesures. Un trámite que ben podía ser feito no pleno ordinario do luns e evitar este dispendio de tempo e cartos.
El Ayuntamiento de Pontecesures acordó en el pleno extraordinario de esta semana solicita la declaración de la fiesta como de interés turístico de Galicia, coincidiendo con la celebración este fin de semana de la cita gastronómica por excelencia de la localidad y a la que acuden desde distintos puntos de Galicia cientos de visitantes.
El alcalde de Pontecesures, el popular Vidal Seage, considera que la celebración cumple con todos los requisitos exigibles para contar con esta consideración cuanto antes.
En este sentido enumera que se trata sobre todo de una fiesta «con enorme arraigo entre la población cesureña, que se lleva celebrando durante los últimos 25 años, que ha demostrado su enorme valor cultural y su singularidad, sobre todo en los artes para pescar la lamprea», recogida por los valeiros en esta época del año.
Estos argumentos han sido acreditados en el documento que ya se envió a la Xunta, para que estudie su urgente inclusión en la fiestas de interés turístico gallego, tras su aprobación por todos los grupos de la Corporación, a saber PP, PSOE y BNG.
Vidal indicó que el reconocimiento de la Festa da Lamprea como de Interés Turístico de Galicia «supondrá un elemento dinamizador a nivel turístico y económico de la localidad».
Asimismo cree que será un paso adelante para la Festa da Lamprea do Ulla en su faceta como «elemento diferenciador respecto de otro tipo de degustaciones que se llevan a cabo en el entorno de la comarca.