Los churros, el sabroso legado del Capitán Pirata.

Ángel Doce fue marino; luego, de vuelta en tierra, puso en marcha un negocio de elaboración y venta de esos dulces bocados que ahora siguen preparando sus nietos en negocios como la Churrería Sandra

Recostada junto al Ulla, Pontecesures es tierra de lamprea… Y de churros. El dulce se ha convertido en insignia de esta localidad gracias a Ángel Doce, un marino que, en los años treinta del siglo pasado, decidió un día quedarse en tierra y ganarse la vida haciendo y vendiendo churros. De su tiempo en el mar le quedó un apodo, Capitán Pirata, un nombre por el que lo siguen recordando aún algunos de sus viejos clientes. Nos lo cuenta Lauro Jamardo, uno de ellos, que regenta junto a su mujer, Sandra, una churrería que lleva el nombre de ella. «Moitas veces, sobre todo cando vamos a zonas do interior, aínda hai vellos que recordan ao meu avó». Lo reconocen en las fotos en blanco y negro que decoran la moderna churrería móvil de Lauro, que se ha convertido en una suerte de homenaje sobre ruedas a la tradición de su familia.

Y es que Ángel Doce, el hombre que se subía a la bicicleta para repartir sus churros, o que se colgaba una bandeja al cuello para poder llegar hasta el último cliente, fue el primero de una auténtica saga de churreros y churreras que hacen honor al buen nombre heredado, tanto en Pontecesures como en cualquier lugar del territorio gallego. «Ademáis, houbo moita xente que traballou coa familia, aprendeu, e logo acabou montándose pola súa conta», cuenta Lauro.

Él tuvo una vida paralela a la de su abuelo: pasó algunos años embarcado, pero cuando nació su primer hijo decidió que eso de cruzar los océanos se había acabado. Su camino en tierra lo tenía claro: había crecido rodeado por el mundo de los churros y las ferias, conocía todos los secretos del oficio y lo más importante, le gustaba. Así que, junto a su mujer, puso en marcha la Churrería Sandra, que desde hace unos treinta años recorre ferias, está presente en eventos de todo tipo y no duda en poner sabor a todas esas celebraciones familiares que aspiran a crear recuerdos. Y es que algo tiene el sabor del churro que logra devolver a quien lo toma a su infancia. «Dínolo moita xente cando proba os churros con chocolate; porque o chocolate tamén o facemos coma se facía antes, ao baño María. Para nós, que nos digan iso é un orgullo moi grande», dice Lauro.

Hay quien afirma que la dificultad de un plato es directamente proporcional a la simpleza de la receta. Y debe de ser cierto. Porque aunque en la Churrería Sandra consideren que elaborar este producto «é a cousa máis sinxela que hai», lo cierto es que es preciso que tener mucha mano para conseguir un buen producto final: crujiente y esponjoso y dulce, con ese toque de azúcar que lo envuelve. La lista de ingredientes para conseguir esa maravilla es corta: agua hirviendo, harina y sal. «Que pasa? Que para que saia ben hai que usar un bo produto», explica Lauro. Considera fundamental utilizar un agua de gran calidad, porque «o churro, coma o pan, collen moito o sabor da auga». Además de escoger bien el líquido, es necesario acertar con el tiempo de amasado. «É moi importante. Non podes nin pasarte, nin quedar corto», explica Lauro. Con la masa lista, llega otro momento crucial: la fritura. Debe realizarse esta con aceite de girasol, «o de oliva non vale para o tipo de churros que se fan aquí». En la Churrería Sandra utilizan «un bo aceite de xirasol alto oleico», que debe estar a la temperatura justa antes de comenzar a freír. «Sandra e máis eu levamos tanto tempo nesto que xa non precisamos nin medila», señala.

En esta churrería, cada cucurucho de dulces se sirve con una sonrisa. Tienen una gran variedad de productos a disposición de sus clientes: churros de chocolate, rellenos de crema pastelera, crocantis, churros de chocolate blanco… En ocasiones sacan partido a la ductilidad de la masa y en San Valentín, por ejemplo, hacen dulces con forma de corazón. Hablando de parejas perfectas: no hay nada que acompañe a los churros mejor que el chocolate a la taza, y en la churrería Sandra lo saben. Por eso elaboran esa bebida caliente y suculenta con esmero, a la vieja usanza, huyendo de fórmulas que acortan tiempos y roban magia. «Hai chocolatadas que nos leva tres horas preparar», dicen desde detrás del mostrador, donde consideran que ese es un tiempo bien invertido. Bombones, rosquillas y otros dulces tradicionales completan la oferta de este negocio. Pero no se dejen engañar, porque además de guardianes de los sabores de nuestra infancia, Lauro y Sandra son también dos personas sin miedo a innovar, a experimentar, a abrir nuevos caminos. Lo hicieron hace unos años, cuando intentaron introducir la porra en su lista de productos a la venta. No funcionó: ese producto, hermano mayor de los churros, no tiene demasiado predicamento en Galicia. Lo que sí ha tenido éxito entre el público han sido los «bocachurros», unos bocaditos rellenos que elaboran por encargo.

Con esa cartera de productos, no es de extrañar que a la Churrería Sandra la llamen hasta de Valencia, para dar sabor a las Fallas. «Non podemos ir, co difícil que está atopar xente para traballar… Non podemos atender a todo», dice Lauro.

La delicadeza de los bocachurros

El bocachurro fue un invento de Sandra. Se trata de «un bocado de churro salado hecho con masa de churro y relleno de crema de diferentes sabores, de mermelada de pimientos de Padrón, de pimientos del piquillo…». También los hay con rellenos dulces, desde la típica crema pastelera, al dulce de leche, al chocolate… Se elaboran por encargo para fiestas y celebraciones.

La Voz de Galicia

El gobierno de Pontecesures ratifica su compromiso con el proyecto de ampliación del club náutico.

El gobierno de Pontecesures ratifica su compromiso con el proyecto de ampliación del club náutico
Sede del Club Náutico de Pontecesures.

La alcaldesa de Pontecesures, Maite Tocino, ha salido al paso para desmentir las acusaciones del Partido Popular, que sostuvo que el ejecutivo tendría la intención de no llevar a cabo el proyecto de ampliación del club náutico, cuya actuación estaría valorada en 1.312.000 euros y que cuenta con 700.000 euros reservados en los presupuestos de la Xunta para su financiación.

La regidora nacionalista confirma el compromiso del gobierno para llevar a cabo el proyecto, si bien reconoce que en un principio planteaba ciertos cambios, finalmente descartados por la dirección del club por la urgencia de la actuación. Tocino explica que desde el Concello se planteaba un cambio de ubicación, surgido principalmente para dotar a la sede del club deportivo de mayor seguridad, ya que en el actual emplazamiento los usuarios deben cruzar la carretera para acceder al muelle. Una vía frecuentada además por tráfico pesado por la cercanía de fábricas. Otra de las cuestiones tenidas en cuenta para solicitar el cambio de ubicación radica en la necesidad de eliminar zonas verdes para su ampliación (especialmente ejemplares centenarios), así como la incapacidad de llevarse a cabo futuras expansiones en su emplazamiento actual. En cualquier caso, la alcaldesa reitera que el proyecto se llevará a cabo el próximo año, después de que Secretaría Xeral de Deportes de la Xunta accediese a reservar la partida correspondiente para que la ansiada obra pueda llevarse a cabo en 2024.

Un vídeo “sacado de contexto” como fuente de polémica

Por otra parte, Tocino reprocha al Partido Popular que “terxiverse” las declaraciones del ejecutivo en el último Pleno en relación al proyecto del club náutico. La regidora asegura que algunos de los cortes utilizados en un vídeo publicado en las redes de la formación conservadora están sacados de contexto y censura la política utilizada por el PP para tratar de embarrar la cuestión y crear la duda entre el vecindario y los usuarios del club.

Atrasos en el proyecto

De igual modo, explica que el retraso de las obras se debe a la solicitud de un informe al Concello por parte de la Xunta a principios de septiembre, después de que el anterior gobierno “non o remitira” tras solicitarlo en el mes de marzo. 
Una actuación que se proyectaba en 2020, cuando se valoraba inicialmente en 747.000 euros. Un presupuesto que se ha disparado ante la revisión de precios y que, en la actualidad, ya se cifra en 1.312.000 euros. Un encarecimiento del que culpa al anterior ejecutivo y los continuos atrasos en esta y otras actuaciones.

Asimismo, recrimina al anterior ejecutivo la negociación con la Xunta para la financiación de este proyecto, ya que supone una inversión muy importante para el Concello teniendo en cuenta la diferencia de peso económico al considerar además el tamaño del municipio.

Parque industrial 

En cuanto a los presupuestos autonómicos, también incluyen una partida específica de 1.578.474 euros para el proyecto del parque empresarial de Pontecesures, que la alcaldesa liga a estudios previos. Una inversión que, en cualquier caso, considera que urge más en otros aspectos del municipio, como para una ampliación del pabellón, el cambio de tapiz del campo de fútbol, la dotación de un centro social o en actuaciones de saneamiento, entre otras. 

Diario de Arousa

Cirios con tapa, a solución de Cerería San Román fronte á previsión de chuvia e vento.

Joaquín Diéguez acende as candeas que reciben á clientela de Cerería San Román, mentres a súa nai, Dolores Quintas, agarda no interior da tenda.
Joaquín Diéguez mostra os cirios que máis se venden para levar ao cemiterio.
Joaquín Diéguez está á fronte de Cerería San Román.
Afluencia de clientes á cerería na véspera do un de novembro.

Unha cita ineludible ás portas de Todos os Santos e Defuntos é a Cerería San Román, un negocio familiar que leva despachando dende o número 16 da rúa San Román de Pontevedra máis de 60 anos. A casa matriz, Cerería Diéguez, está en Pontecesures, cuxa fábrica supera o século de historia.

Nestes días previos, a entrada de clientela ao establecemento é incesante, chegando nalgúns momentos a formarse unha ringleira no exterior. Joaquín Diéguez, pertencente á cuarta xeración e o actual responsable do establecemento, lembra que cando se incorporou ao negocio con 17 anos “a cola seguía por toda a rúa, ata a praza da Verdura”. Con todo, “aínda que non é como antes, dá gusto coa xente, hai clientes que só veñen unha vez ao ano para levar ao cemiterio os seus cirios e buscan unha candea boa para ese día”. 

Esta clientela xa coñecida vén de todos os puntos da provincia e mesmo de fóra. “Estes días, por exemplo, veu unha familia de Ourense”, aclara Diéguez. Dende principios do mes de outubro xa se nota unha subida nas vendas, máis intensa nesta última semana, na que a tenda dobrou horario. “Do 24 ao 31 abrimos mañá e tarde”, reza o cartel na porta.

O punto diferencial que garante a calidade das candeas de Cerería San Román é que son cen por cen artesás. Na sede de Pontecesures o propio Joaquín encárgase de elaborar as candeas, traballo que alterna coa venda no establecemento de Pontevedra. “Eu creo que son o único que fabrica e que vende, que eu saiba en Galicia, non hai ninguén que tamén teña tenda”, afirma Joaquín, quen na actualidade está ao cargo en solitario de todas as tarefas da empresa cereira. 

Que diferencia unha candea artesá doutra de produción industrial? Joaquín sinala un dos cirios que está a piques de cobrar a unha clienta e explica que “esta candea é única, non a hai igual noutro lugar, porque eu póñolle unha cantidade determinada de cera e un peso adecuado”, o que asegura unha maior duración acesa. É máis, Diéguez descóbrenos que tamén cambia a densidade da cera en función de se a candea se vai acender no inverno ou verán.  

“Este ano as vendas van a bo ritmo, non me podo queixar, a pesar da choiva”, apunta o cereiro. Como pode influr a choiva neste negocio se a xente segue acudindo ao cemiterio estas datas? “A xente que ten tradición segue indo ao cemiterio, chova ou non, pero se ten a lápida exterior, hai xente que non pon candea porque quere tela acendida ese día, que é o único que vai en todo o ano”. Para estes casos, na tenda venden unhas tapas metálicas que protexen a chama e deféndena das inclemencias meteorolóxicas, tanto da choiva como do vento. Na visita de PontevedraViva ao establecemento, os cirios, con e sen tapa, son o modelo máis despachado.

Xa viñan os meus avós, meus pais e agora eu“, di unha das clientas mentres conta os once cirios que vai levar para repartir en tres camposantos. “Xa teño moita máis xente alí que aquí”, confíanos. Outra clienta agarda, acompañada da súa nai, para mercar seis candeas que levará a dous cemiterios da contorna de Pontevedra. No seu caso, tamén é unha tradición familiar acudir nestas datas á Cerería San Román, “e o resto do ano tamén”, sinala. Ao cemiterio pontevedrés de San Amaro chegarán as catro candeas que unha terceira clienta levará aos seus pais, dos que “herdou” a tradición de mercar velas nesta emblemática tenda.

O un de novembro, festivo no calendario laboral, debería ser unha xornada de descanso para Joaquín Diéguez, despois de semanas de intenso traballo. Para a nosa sorpresa, confesa que a campaña para os Defuntos de 2024 empezará nese mesmo día. “O día primeiro, ao acabar, xa empezo para o ano que vén elaborando candeas para todo o stock, ao ser artesanal tes que ir facendo, non podes facer de golpe todo”, remata o cereiro.

Pontevedra Viva

LIMPEZA DOMINICAL EN PONTECESURES

Este domingo o equipo de goberno volveu a decidir que as rúas centrais do pobo tampouco se ían a varrer polo persoal municipal. Todo fai supoñer, á vista das imaxes, que as papeleiras tampouco entran non novo “Plan de Limpeza” polo que preguntamos no anterior Pleno ao concelleiro responsable da limpeza viaria.

Horarios de misas el día 1 de noviembre en los cementerios.

Cementerio Municipal de Condide: 10:30 horas.

Cementerio Parroquial de San Xulián: 19:30 horas.

La Misa General de Ánimas tendrá lugar el jueves, 2 de noviembre, (Día de Difuntos) a las 19:00 horas en la Iglesia Parroquial de Pontecesures

Aparecen centenares de cajetillas de tabaco flotando en el Ulla a la altura de Pontecesures.

Guardia Civil y servicios de emergencias de Valga, Padrón y Cesures peinan a esta hora la zona en busca de más cartones

Las orillas del río Ulla a la altura de Pontecesures ofrecen a esta hora una imagen insólita. La Guardia Civil y un dispositivo formado por la Policía Local de Pontecesures, el GES de Padrón y Protección Civil de Valga peinan la zona en busca de cartones de tabaco como los que aparecieron esta mañana dispersos en la zona portuaria cesureña. Se supone que como consecuencia de la marea y el temporal, el río dejó sobre la superficie unos cartones de tabaco que resultaron no ser los únicos.

La alerta sobre el extraño hallazgo partió de un vecino que se puso en contacto con la policía local al filo de las diez y media de la mañana. Hasta el punto se trasladó una agente que dio aviso, a su vez, a la Guardia Civil del puesto de Valga y procedió a acordonar la zona para evitar que alguien cogiera el tabaco del suelo.

Pronto corrió la noticia de que había más cajetillas río arriba lo que llevó a movilizar a los servicios de emergencias de la zona para recogerlo por vía terrestre y fluvial, lo que incluye a la zódiac del GES de Padrón y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil.

A la espera de completar el operativo, el dato que ha trascendido es que van recogidas alrededor de 1.500 cajetillas rotuladas con la marca Red Line. De su procedencia nada se sabe de momento.

No es la primera vez que tabaco de contrabando acaba flotando en el mar, aunque en el río, en Pontecesures, no recuerdan haber visto nada parecido, según apuntaba esta mañana la alcaldesa, Maite Tocino, que se personó en el cuartel de Valga para interesarse personalmente por un episodio que ha alterado la tranquilidad de esta pequeña localidad a caballo entre las provincias de Pontevedra y A Coruña.

La Voz de Galicia