La estación de tren de Pontecesures acogió anoche el homenaje a Antonio Jamardo Villamarín, un vecino de la localidad fallecido en el accidente de Angrois. Uno de sus hermanos, José Jamardo, manifestó al término del acto que «estamos convencidos de que no hay un culpable único. El maquinista es culpable, porque iba hablando por el teléfono, pero no es culpable al 100 por 100. Ha habido varias circunstancias que influyeron en el accidente».
El homenaje lo convoca desde hace cuatro años Belén Silva, una vecina de la localidad. Para ello, utiliza la página de Facebook del grupo «Xente de Pontecesures». Medio centenar de personas se dieron cita en la estación, y depositaron rosas y claveles en recuerdo de Antonio Jamardo, un comercial del Grupo Quintá que residía en Madrid y que regresaba a Pontecesures junto a su novia para asistir a la boda de un hermano aquel fatídico 24 de julio de 2013.
José Jamardo apuntó al término del homenaje que «de nuestros gobernantes a nivel gallego y estatal ya sé que no podemos esperar nada… Han pasado cuatro años desde el accidente, y la curva sigue igual que la noche en que murió mi hermano. Pero si aún por lo menos dejasen las cosas seguir su curso, pero no. Encima están intentando entorpecer las cosas para que las familias de las víctimas nos desesperemos y tiremos la toalla». «Las familias hemos recibido palos por todas partes», añadió.
El hermano de la víctima afirma que «a nivel personal seguimos intentando convivir con lo que ha pasado, aunque nunca lo olvidaremos», y mostró su agradecimiento hacia los actos de homenaje que siguen organizándose hacia las víctimas, como el que habrá hoy en el pazo de Faramello, cerca de Santiago.
Insistió en que «las familias de las víctimas no queremos que vaya nadie a la cárcel», pero que sí desean «que alguien asuma sus responsabilidades, que diga por qué se tomaron determinadas decisiones». José Jamardo aseguró que ahora es más optimista que hace un par de años «gracias a esa ventana que se nos abrió en Bruselas», al abogar la Unión Europea porque se constituya una comisión de investigación.
Entre los asistentes se encontraba el alcalde en funciones, Ángel Souto, ya que el regidor Manuel Vidal Seage (PP), está fuera estos días. De todos modos, Souto aclara que su presencia en el acto no era a título institucional, sino particular. De hecho, no tomó la palabra en el mismo. Quien sí lo hizo fue la organizadora, Belén Silva.
La «Negra sombra»
Fue un acto muy emotivo, que empezó justo después de que dos trenes se cruzasen en las vías de la estación de Pontecesures. Se guardó un minuto de silencio y se colocaron sobre el andén flores y unas velas encendidas.
Dos músicos, el cantante Enzo Fernando Chinchilla y el pianista Julio César Pereda, interpretaron la versión musical de la «Negra sombra» de Rosalía de Castro. Pero el cantante ni siquiera fue capaz de terminar la canción. «Se emocionó demasiado», cuenta Belén Silva.
Silva considera que la clase política no está siendo justa con las víctimas. «Después de cuatro años debería saberse bastante más de lo que pasó aquella noche».
Faro de Vigo