Los bisnietos de Ángel Doce aún venden churros.

Pontecesures celebra la fiesta con la que honra una tradición nacida hace 100 años.

Muchos de los puestos ambulantes de venta de churros que se verán este verano por las romerías religiosas, las ferias y las fiestas de O Salnés y Ullán están en manos de gente de Pontecesures. Y en algunos casos de descendientes de Ángel Doce Barreiro, el hombre que según la tradición local vendió por primera vez este producto, hace de ello casi un siglo. Hoy, la Festa do Churro es el broche de las fiestas del Carmen de Pontecesures. Durante la tarde-noche de ayer, casi una docena de puestos repartieron gratis churros y chocolate caliente entre vecinos y visitantes.

Ocurrió en algún momento impreciso entre 1920 y 1930. Ángel Doce Barreiro tomó una bicicleta y empezó a vender churros por las fiestas y ferias de la comarca. Por aquel entonces, nadie en el Ullán hacía eso, y Ángel Doce creó la primera churrería de la comarca, «La Marina», y ganó dinero. Casi un siglo después, Pontecesures es, según los churreros locales, «el municipio de España con más churrerías por metro cuadrado», según Lauro Jamardo, nieto de Ángel Doce, y vinculado a la churrería Sandra.

«En la Pascua de Padrón o en el mercado de los domingos hay entre 15 y 20 churrerías, y casi todas son de Pontecesures», afirma Jamardo. Y muchas de ellas están en manos de los descendientes del pionero que fue su abuelo o de gente que en algún momento trabajó para la familia y que posteriormente se independizó. «En nuestra casa ya se va por la cuarta generación».

Una tradición longeva que pronto cumplirá 100 años, y que desde hace una década se honra en Pontecesures con la Festa do Churro, que es el broche a las fiestas del Carmen. Tras los actos centrales del domingo, con las ceremonias religiosas y la procesión, entre ocho y nueve churreros locales se apostaron en las calles del centro para servir gratis churros artesanos y chocolate caliente a todo aquel que se acerque. La fiesta empezó en 2008, y dejó de celebrarse después de cinco años, por discrepancias con el gobierno municipal de aquel entonces. En la edición de aquel año se despacharon 30.000 churros y 8.000 raciones de chocolate, según las cifras de Lauro Jamardo.

En 2016, el nuevo gobierno comandado por el PP retomó la fiesta, y en esa edición se repartieron 12.000 churros y sobre 3.500 tazas de bebida, de nuevo según los datos de Jamardo. «Pero a medida que la gente vaya sabiendo que volvemos a hacer la fiesta, las cifras aumentarán», predice.

El calor

En invierno es habitual ver los puestos de los churreros los domingos por las tardes en los lugares de paseo de las ciudades y las villas un poco grandes. Tampoco faltan en las romerías religiosas ni en las ferias más concurridas.

En verano, tal vez los churros con chocolate caliente no apetezcan tanto, pero los vendedores salen igual. Y el calor no es para ellos solo un factor que reduce las ventas, sino también un auténtico incordio. «Esta tarde (por la de ayer) estaremos dentro de las churrerías a temperaturas de entre 45 y 50 grados», afirma Lauro Jamardo.

En la churrería de su familia también han llegado a la conclusión de que hay que probar nuevas fórmulas y sabores para que el churro sea atractivo en verano. Y es ahí donde nace el «bocachurro», una pieza rellena de crema de queso y mermelada de pimiento de piquillo o de Herbón.

Faro de Vigo

José Manuel Castelao Bragaña: «Estoy saciando mi hambre de Galicia».

Cinco años después de una inapropiada frase machista que zanjó su carrera pública vive entre Compostela y Buenos Aires reivindicando su trabajo por la emigración.

Cuando uno cuenta su vida puede empezar por el principio o por lo último. José Manuel Castelao Bragaña hace como con los currículos y se arranca voluntariamente por el final. La penúltima línea es dolorosa y tiene que ver con uno de esos errores que marcan una carrera. Una terrible frase machista que le escucharon en una conversación informal «de pasillo» y con la que no se siente identificado le obligó a abandonar el cargo de presidente del Consejo de la Emigración hace cinco años. Lamenta en el alma lo ocurrido, sobre todo por su hermana y un buen amigo que sufrieron con aquel episodio y con lo que vino tiempo después, la renuncia al título de hijo predilecto de su concello natal, Valga.

Paradójicamente, desde entonces vive un eterno verano. Se apartó de la vida pública y fue reduciendo su actividad como abogado para pasar la mitad del año en su Buenos Aires querido, y la otra mitad en Compostela, esquivando los inviernos. Desde su casa en Cruceiro do Gaio sale de paseo, hace vida de barrio y asiste a actividades de la ciudad que sigan enriqueciéndole como persona. «A mi edad solo te pueden juzgar por los hechos», sostiene convencido de que los que le conocen han perdonado.
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El Castelao niño, un aldeano de Valga, descubre Santiago con 12 años de la mano de su profesora, la padronesa Elena Baleirón, a la que años después consiguió homenajear. Ella lo trajo a hacer los exámenes al Xelmírez y en un rato libre se acercó a la Catedral, donde conoció la tradición del Santo dos Croques, del que se acordó durante los 31 exámenes libres que tuvo que hacer para sacarse la carrera de Derecho en Buenos Aires. Allí llegó con 14 años, después de salir de casa hacia Vigo con un pantalón corto en un camión de ganado. Le esperaba en el puerto su padre, que se había ido 7 años antes y del que no se acordaba. «Pensé que no volvería jamás, como le ocurría a la mayoría en la aldea. Corrí a la popa del barco para despedirme de Galicia y en medio del Atlántico me sentí la nada más absoluta», recuerda.

Empezó de recadero y acabó con un despacho de abogado en el que atendió sobre todo casos civiles y comerciales de clientes «de origen italiano», una apreciación que desliza para dejar claro que no cimentó su carrera profesional sobre su relación con los emigrantes gallegos. «Me ha ido muy bien en la vida, lo digo con toda la humildad». Se refiere sobre todo a su profesión, pero también al vínculo que fue creciendo con la emigración a través de las casas gallegas y más tarde en el Consejo de la Emigración, entes en los que «trabajaba y no cobraba» y en los que siempre se sintió muy bien rodeado.

Su mayor dolor era Galicia, a la que no volvió en treinta años, y que se intensificó cuando lo captaron para darle bríos a la Casa de A Estrada en Buenos Aires, un colectivo con el que solo le unía el origen de sus padres. «Presidía una directiva en la que no conocía a nadie, qué vergüenza pasaba», admite.

En su discurso de toma de posesión como presidente reconoció que aceptaba el cargo por sentimiento de gallego, que entre trabajos y estudios nunca logró desarrollar. «Ahora estoy saciando mi hambre de Galicia», confiesa. En Santiago, en la calle, no para de saludar a gente, y lo mismo le ocurre en la capital argentina, dos ciudades que ama pero que le generan un problema al menos durante seis meses año: cuando está en una, echa de menos la otra. «Fraga triunfó por su sentido de la emigración, no por su ideología»

La vida política de Castelao Bragaña fue tardía. Se intensificó con la llegada a la Xunta de Fraga, al cual fue conociendo en los múltiples viajes por América. Hubo conexión personal, pero no tanto por cuestiones ideológicas como por la innegable capacidad que tenía el de Vilalba para entenderse con los emigrantes. «Yo no defendí al PP, defendí a la emigración». Con todo, se pierde con dos anécdotas que reflejan una relación intensa con el fundador de AP, como el día que le llamó para estrenar con un desayuno la residencia de Monte Pío.

El emigrante, explica, no era fraguista por ser del PP. «Triunfó por su sentido de la emigración, y porque veían que él quería identificarse con la gente, y eso lo agradecen. Hay muchos emigrantes con poca formación, pero tienen mucho olfato, y saben quién es honesto». La relación con Fraga fue determinante para que se incorporase al Parlamento de Galicia, donde se sintió querido: «Bieito Lobeira (BNG) siempre me perdonó mi mal gallego y que acabase hablando en castellano con acento porteño».

Se emociona al recordar su lucha para traer a Santiago a todo el Consejo de la Emigración, un órgano por el que siente respeto. «Si tenía que posicionarme entre el Gobierno y el Consejo, siempre me puse del lado de mis consejeros», argumenta para insistir en que su vocación eran los gallegos del exterior. Su cargo le permitió encontrarse con reyes y presidentes, pero en una ocasión se vio desbordado al preparar un discurso en una ofrenda al Apóstol: «Nunca le había hablado a un santo».

La Voz de Galicia

Denuncian carga y descarga en puntos no permitidos de Padrón.

El grupo Veciños de Padrón ha denunciado un incumplimiento de la ordenanza que conllevó la peatonalización de todo el casco histórico, de modo que describe una situación que «se repite case todos os días, por non dicir todos, e que está a ser permitida implicitamente desde o Concello». Se trata de la entrada de vehículos para carga y descarga en dos puntos «non autorizados»: las calle Vidal Cepeda y Porta Fondo de Vila. Veciños acompaña la denuncia con fotografías que prueban los hechos, según dice. Este grupo político califica la situación de «pouco xusta, por tratar de forma diferente á cidadanía, producindo así agravios comparativos».

La agrupación recuerda que la modificación de la ordenanza que conlleva la peatonalización fue aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos y que uno de los aspectos que regula son los horarios y las zonas de carga y descarga dentro del centro histórico: plaza de Fillos e Amigos de Padrón; plaza Rodríguez Cobián; y calles Dolores, Rosalía de Castro, Real y plazuela de Camilo José Cela.

Este partido asegura que informó en varias ocasiones al alcalde, Antonio Fernández, sobre la entrada de vehículos para carga y descarga en puntos no autorizados, «insistíndolle en que tomase as medidas pertinentes para que esta situación deixase de producirse». Una de esas ocasiones fue la comisión informativa de mayo, en la que, además, Veciños preguntó si «se outorgou algún permiso para proceder aos labores de carga e descarga de forma diaria nas zonas indicadas e contestáronnos que non».

Ante esa respuesta, el grupo volvió a informar al alcalde que «se seguía cargando e descargando en zonas non autorizadas», a lo que el regidor respondió, según Veciños, que «era cousa da Policía Local».

No obstante, el partido que lidera Teresa Rey le recuerda al alcalde que él es el «responsable máximo da Policía Local é el e que debería deixar de botar balóns fora e de esquivar as súas reponsabilidades», objetan.

Veciños decidió hacer pública la situación, primero, a través de las redes sociales, «para que a cidadanía sexa consciente e esixa ao goberno municipal do PP-PGD o cumprimento das ordenanzas por igual para todos; para que non haxa tratos de favor ou se faga a vista gorda segundo quen sexa a persoa implicada».

En este sentido, el partido político de la oposición dice que apuesta por un «trato igualitario e rexeitamos os agravios comparativos do goberno de PP-PGD».

La ordenanza de peatonalización entró en vigor a principios del mes de enero y sacó el tráfico y las plazas de aparcamiento de todo el casco histórico.

La Voz de Galicia

El número de firmas contra la capea de Valga aumenta hasta más de 20.000.

Las firmas contra la capea de Valga en el portal de participación ciudadana Change.org van en aumento: un total de 20.293, tal y como informa la plataforma Galicia, mellor sen touradas, en un comunicado en el que también avanzan su intención de solicitar a la ejecutiva del PP de Galicia que medie para cancelar la actividad este verano. Ante la campaña iniciada por el colectivo, desde el Concello de Valga señalan que «trátase dunha actividade na que non se maltrata aos animais». De hecho, «está prohibido tocalos, consiste en xogar con eles, non fai falta máis que vir ata aquí para comprobalo». Por eso, adelantan que seguirá celebrándose.

La Voz de Galicia

El PP de Valga ignora la moción del PSOE y aprueba su propia propuesta de memoria histórica.

El pleno concluyó sin ningún tipo de acuerdo entre las formaciones

La recuperación de la memoria histórica revolucionó el pleno de Valga: Aunque fue el PSOE quien presentó la moción «proposta de iniciativa cidadá sobre a recuperación da memoria histórica do Concello e de condena da ditadura franquista», el gobierno local terminó aprobando en solitario la propuesta que hicieron como enmienda a la moción de la oposición. Ambos partidos insistieron en la idea de dignificar la memoria de las víctimas de la represión, pero discreparon en cómo hacerlo. Mientras que el PSOE abogaba por una serie de puntos concretos, el alcalde de la localidad, José María Bello Maneiro, y el resto del equipo popular optaron por adherirse a la declaración institucional del Parlamento de Galicia en julio de 2016, al cumplirse ochenta años del golpe de Estado del año 1936, porque «non ten sentido que, nun tema deste calado, cada Concello actúe pola súa conta, cando ten máis lóxica adherirse a un acordo tomando por un abanico de grupos políticos máis amplo». Esta declaración recoge, tal y como detalló Bello Maneiro, durante el pleno, la condena del golpe de Estado, del régimen dictatorial en el que derivó y de la represión ejercida sobre las personas vencidas.

Los puntos concretos fueron los motivos de discrepancia. «Non compartimos, entre outras cousas, a retirada da exposición fotográfica dos alcaldes de Valga», indicó Bello Maneiro, sobre las peticiones expuestas por la portavoz socialista, María Ferreirós. «Esa é a nosa historia, e non a imos cambiar», sostuvo. «Confunde historia con honores. A historia está nos museos, no Concello non podemos poñer a mesma altura aos alcaldes elixidos a dedo nunha ditadura, que aos que o fixeron democraticamente», respondió Ferreirós, quién recalcó que la moción presentada por su partido era una iniciativa amparada por muchos diferentes colectivos culturales: la asociación Os Penoucos, Galería de Estudos Baixo Ulla, Cultural e Deportiva de Cordeiro y las Xuventudes Socialistas. «? unha inquietude dos veciños, que están recollendo testemuñas para afondar na memoria de Valga, e sería de pouco espelidos non aproveitar todo o traballo que se está facendo», insistió la socialista.

La moción del PSOE que no fue aprobada incluía también la elaboración de un registro sobre la existencia de calles y otros elementos con simbología, para proceder a su retirada, el compromiso del Concello de no contar en actos públicos con la participación de personas «con relación directa ou indirecta» con el período franquista, el apoyo a las actividades que se hacen desde las distintas asociaciones de la memoria y la fijación de una dotación económica específica, en los próximos presupuestos, para sufragar esas acciones.
Los diputados socialistas Julio Torrado y Abel Losada siguieron el debate

En Valga, no se recordaba un pleno con tanta expectación desde que se debatió retirar el título de hijo predilecto a Castelao Bragaña. A diferencia de muchos otros plenos en los que la corporación debate en solitario sobre las decisiones a tomar, el pasado lunes se fueron ocupando la mayor parte de las sillas reservadas para el público. De todas los puntos a tratar, la moción sobre la memoria histórica es la que despertó mayor interés. Movilizó hasta el Concello de Valga a caras conocidas del PSOE, que suelen ocupar otros asientos. Es el caso de los diputados en el Parlamento Gallego Julio Torrado y Abel Losada, llegando a intervenir este último cuando tocó la hora de alzar el brazo y votar.

La hora de votar

Tras la enmienda presentada por el equipo de gobierno a la moción presentada por los socialistas, hubo discrepancias sobre el orden de la votación. Mientras que el PP apostó por votar solo sobre la enmienda, María Ferreirós, en nombre del PSOE, insistió en que lo que debería votarse inicialmente es la moción y el «sinsentido» de hacer una votación sobre «lo que debería ser un añadido y no un texto en sí». Fue en el debate de que votar primero cuando intervino Losada. A sus palabras apoyando que se comenzase por la moción, le siguió la respuesta de Bello Maneiro: «Vostede debería saber que o público non pode intervir»:

También acudieron al pleno los descendientes de personas represaliadas. La ausencia del cuadro de Francisco Carbia en la exposición fotografía de los alcaldes es la prueba, explica uno de los asistentes, de que «hai familias que non queren que compartan espazo cos seus asasinos».

La Voz de Galicia

Seage en la reunión de alcaldes del PP sobre seguridad en los viales de la Diputación.

Los alcaldes y ediles del PP en la comarca de Ulla Umia acusan al bipartito de la Diputación de ??deixar de lado? la seguridad vial. Los conservadores denunciaron durante una reunión con la diputada Luisa Piñeiro el ??importante deterioro? que sufren las carreteras provinciales, ??que na maior parte dos casos teñen tramos co asfaltado deteriorado, sen pintar e coas cunetas sen limpar?.

Una falta de mantenimiento que, aseguran desde el PP, supone un riesgo para ??a seguridad viaria? de la comarca. En esta misma línea, Piñeiro destacó que ??desde que o bipartito PSOE- BNG asumiu o goberno provincial? el abandono de las carreteras es una realidad. ??A maior parte das estradas provinciais dan pena, nunca estiveron así, pero o problema é que xa levan dous anos sen ningún tipo de mantemento?, dijo la diputada, que lamentó que se eliminase el plan que se encargaba de este tipo de cuestiones.

No fue la única queja de los conservadores. El presidente del PP en Caldas, Jesús Goldar, aprovechó la ocasión para denunciar ??o estado desastroso? del campo de fútbol de la localidad que gobierna Juan Manuel Rey. El terreno de juego tiene diez años que, señalan desde el PP, ??é o tempo de vida útil que normalmente garanten estes tapices cun uso intensivo?. Piñeiro resaltó que ??en reiteradas ocasións? se demandó al bipartito provincial una línea específica para ??repoñer herba sintética nos campos máis deteriorados da provincia, unha proposta que rexeitaron?.

Por su parte, el alcalde de Portas, Víctor Estévez, criticó la ??paralización? del proyecto del ensanche en la carretera provincial Portas-Romai.

El regidor conservador explicó que ??o anterior goberno provincial do PP executou a primeira fase do proxecto?, pero el bipartito liderado por Carmela Silva, según los populares, ??non amosou ningún interese? por finalizar la obra.

Diario de Arousa