El Ministerio somete a exposición pública el proyecto para mejorar un cruce de Valga en el que se han registrado accidentes mortales.
«Para nós, esta é unha moi boa noticia». El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro (PP), valoraba de esta manera la salida a exposición pública del proyecto de seguridad vial que se va a desarrollar en la N-500 a su paso por este municipio. La actuación se llevará a cabo en el cruce de O Pino, en cuyo entorno se han registrado un rosario de accidentes, varios de ellos mortales, y un lugar que también es utilizado por los peregrinos para cruzar la carretera nacional.
«Las actuaciones que se plantean tienen como finalidad la mejora de la intersección mediante carriles centrales de espera y los correspondientes carriles o cuñas de cambio de velocidad, canalizándose los movimientos y mejorando las condiciones de seguridad vial», según explica el Ministerio de Fomento en un comunicado de prensa. El alcalde ahonda en esta cuestión y apunta que lo que se pretende es acortar el carril para vehículos lentos que existe en la zona, y reconvertirlo en espacios que permitan maniobrar con seguridad a los que entren o salgan del cruce en cuestión. En la actualidad, los coches que viajan en dirección a Pontevedra no pueden salir por ese punto de la carretera principal, y los que pretenden acceder a esta desde el cruce tampoco pueden hacerlo si quieren tomar dirección a Pontevedra.
Otra actuación pendiente
Según los datos facilitados por el Ministerio de Fomento, la obra que se va a realizar en Valga supondrá una inversión de más de medio millón de euros, en concreto 615.690. Una cantidad que deberá complementarse en el futuro, cuando se aborde la construcción de una pasarela peatonal en las inmediaciones de ese cruce. «Esa é unha obra de menor contía económica pero que tamén temos reclamado en varias ocasións», aseguraba ayer el alcalde de Valga.
Las dos actuaciones se realizarán en los kilómetros negros de Valga: un tramo no demasiado largo de la N-550, pero en el que se han sucedido, a lo largo de los años, siniestros de una especial gravedad.
La Voz de Galicia