El hombre conducía una furgoneta que se empotró contra un autobús en una curva de la carretera Pontecesures-Vilagarcía -Falleció antes de poder ser evacuado en helicóptero.
Un vecino de Padrón, de 80 años, se convirtió ayer en la cuarta víctima mortal en las carreteras gallegas solo desde el viernes. El hombre, José Luis Castro Lorenzo, iba solo en una furgoneta Citroën Berlingo por la carretera PO-548 (Pontecesures-Vilagarcía), y por razones que no han trascendido a la altura del término municipal de Catoira invadió el carril contrario de la carretera y chocó contra un autobús que iba en el otro sentido, quedando empotrado debajo.
En los últimos cuatro días perdieron también la vida en accidentes de tráfico en Galicia una vecina de Caldas de Reis de 52 años, un motorista en Viana do Bolo (Ourense) y una octogenaria en Silleda. Este último siniestro fue anteayer domingo.
El siniestro de Catoira se produjo a las 8 de la mañana. El fallecido iba en sentido a Pontecesures, y al pasar la rotonda que conduce al puente interprovincial Catoira-Rianxo se salió supuestamente en la primera curva de la carretera, impactando entonces contra el autobús, que iba en sentido a Vilagarcía. El autocar era de la empresa Monbus e iba vacío. El chófer resultó ileso.
Movilizaron un helicóptero
Pero José Luis Castro no tuvo tanta suerte. La furgoneta recibió un impacto muy fuerte, y el hombre quedó atrapado en su interior. Fue necesario movilizar a los bomberos de O Salnés, que desplazaron hasta el punto una unidad para proceder a la excarcelación del herido.
Debido a la gravedad del siniestro también fue alertado un helicóptero medicalizado, para que la evacuación del accidentado fuese lo más rápida posible. Acudieron también dotaciones de Tráfico, de Protección Civil de Catoira y del Grupo Supramunicipal de Emergencias de Valga.
El hombre fue rescatado con vida del vehículo, pero falleció a los pocos minutos pese a los esfuerzos de los médicos, de ahí que ya se anulase su traslado por aire.
En cuanto a la circulación por la carretera -la principal vía de comunicación entre el norte de la provincia y Vilagarcía- se vio afectada por el siniestro hasta cerca del mediodía.
Tras la retirada de la furgoneta del padronés, que quedó completamente destrozada, aún hubo que regular el tráfico puesto que el autobús quedó averiado en su carril, por lo que no se podía circular por él. La reparación se realizó con el apoyo de una furgoneta mecánica móvil.
En cuanto a las causas de la supuesta pérdida de control del vehículo por parte del fallecido, no se pueden determinar, sin excluir la posibilidad de una indisposición. Lo que manifestó el conductor del autobús es que vio ir hacia él la furgoneta, y que aunque frenó no le dio tiempo de evitar el impacto.
Faro de Vigo