Frente para exigir más presencia de la Guardia Civil en el Baixo Ulla.

Valga aprobó una moción del gobierno local y el alcalde de Pontecesures enviará escritos a la subdelegación del Gobierno.

El lunes fue una tarde completa para la corporación de Valga, que celebró tres plenos seguidos. En el ordinario, se aprobó una moción del equipo de Bello Maneiro por la cual se insta al Ministerio del Interior a que se proceda a «aumentar o número de efectivos no cuartel da Garda Civil de Valga, e a dotar ao mesmo dos medios axeitados para o desenvolvemento do seu labor». En ese sentido, el alcalde recordó que a las instalaciones del Instituto Armado solo acuden un sargento y un agente. «A presenza é so testemuñal e non se está a facer unha política disuasoria no noso termo municipal», donde muchos vecinos «optan por non denunciar os roubos que sofren por non ter onde facelo, xa que teñen que desplazarse ata Caldas, Vilagarcía ou Cambados».

La situación descrita por el alcalde de Valga no le resulta ajena a su homólogo de Pontecesures. Juan Manuel Vidal Seage explicaba ayer que también él tiene previsto enviar cartas a todas las autoridades competentes para expresar su malestar por el recorte de efectivos en el cuartel. «Neste asunto dos corpos de seguridade deberían marcarse unhas isocronas como xa se fai no ámbito das emerxencias, porque non son razoables os tempos que hai que agardar pola patrulla. Pero claro, se cando chamas están na Illa, en chegar ata aquí van tardar si ou si», explica el regidor cesureño.

Por su parte, el PSOE de Valga quiso aprovechar la moción presentada por el PP para poner sobre la mesa la posibilidad de crear un servicio municipal de policía local en este ayuntamiento, en el que ahora solo existe la figura de un vigilante. Según explicó María Ferreirós, la normativa permite, a un Concello como Valga, disponer de un servicio de estas características. Sería, obviamente, un cuerpo de policía local pequeño, pero que permitiría aumentar la presencia en la calle, realizando así una labor disuasoria, al tiempo que facilitaría agilizar otras muchas cuestiones, dado que «as súas funcións non se limitan a actuar en roubos». En todo caso, la propuesta hecha por el PSOE no obtuvo el menor eco en el gobierno local, que la ignoró.

La Voz de Galicia

El PSOE dice que Bello Maneiro suspendió de empleo y sueldo a operarios del GES como represalia.

Juan Manuel Rey, María Ferreirós y un responsable de Protección Civil de Catoira en la rueda de prensa del vierne


La candidata socialista a la Alcaldía de Valga, María Ferreirós, y el regidor de Caldas, Juan Manuel Rey, comparecieron ayer en rueda de prensa para denunciar abiertamente la situación del servicio supramunicipal de emergencias (GES) con sede en el municipio valgués. El asunto será tratado en una sesión plenaria extraordinaria este mismo lunes, forzada por los socialistas del municipio que ayer se mostraban especialmente duros con la “nula capacidade de diálogo” del alcalde, José María Bello Maneiro.

Fue la alcaldable de la localidad, María Ferreirós, la que advirtió que de un tiempo a esta parte la situación del GES supramunicipal, que debería dar servicio a los concellos no solo de Valga, sino también de Pontecesures, Catoira, Caldas y Portas ha ido a peor. “Todo nace a raíz dunha serie de demandas dos propios traballadores para reclamar un listado de competencias claras e tamén unha especificación das categorías e dos traballos a realizar”, dice Ferreirós. La consecuencia, advierte, es que “dende Alcaldía se cambian os cadrantes e se modifican os turnos de 24 horas por un de 8. Orde sempre da Alcaldía”. Los socialistas entienden que esta situación “é perigosa porque así se evidenciou cando houbo que acudir aos incendios de Cuntis e Dodro e só había un operario”. Además de criticar la capacidad de diálogo de Bello Maneiro la edila también señala que “houbo represalias contra os traballadores por parte da Alcaldía coa suspensión de emprego e soldo” y apunta que “a situación é verdadeiramente preocupante”.

Lo cierto es que el carácter supramunicipal del servicio nunca ha existido según las palabras del alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey. “Durante os anos que leva este servizo operativo só actuaron noutros concellos de forma moi puntual e, é máis, durante todos os anos deste servizo nunca acudín a ningunha reunión de coordinación, que sería o máis lóxico”. Entiende el alcalde caldense que el GES, aunque supramunicipal, “sempre foi un xoguete nas mans do alcalde de Valga”. De hecho dice sentirse “ninguneado” porque “nunca contamos con ese servizo, pese a ter dereito a el”.

Ferreirós argumentó que el GES realizaba todo tipo de tareas, no solo de emergencias, sino también de “limpeza de cunetas” cuando “é persoal formado para as emerxencias”.

Faro de Vigo

El GES de Valga solo tendrá un efectivo de guardia durante las noches de abril.

La noche del jueves, el fuego prendió en Pontecesures, cerca de la depuradora. Con el servicio de protección civil de esta localidad desmantelado, para apagar ese fuego se encontró solo el único agente de guardia del GES de Valga. Si durante las noches del mes de abril se produjesen nuevos incidentes, de nuevos contaría el servicio de emergencias supramunicipal de un único agente, según los turnos de trabajo que se han establecido desde la alcaldía que ocupa Bello Maneiro (PP). Esa situación deja desprotegidos a los vecinos y, también, a los propios agentes. Así lo dijo ayer el PSOE, que en rueda de prensa ha denunciado la crítica situación que atraviesa este cuerpo. A su juicio, el conflicto, que será objeto de un pleno extraordinario el próximo lunes, deriva de la concepción que el alcalde de Valga tiene del servicio de emergencias: una brigada más que lo mismo sirve para atender un accidente de tráfico que para desbrozar montes y desatascar tuberías.

Esa forma de trabajar parece haber cansado a los agentes, que llevan meses intentando negociar con el Concello varias cosas. La primera, que se retomen los turnos de 24 horas, que permitían organizar el servicio con mayor fluidez y garantizando siempre un mínimo de profesionales de guardia. La segunda, que se fijen con claridad sus competencias y funciones. Pero las negociaciones no solo no han fructificado, sino que a estas alturas el Concello parece haber roto relaciones con los trabajadores del GES, con los que «mantén un pulso».

Sin coordinación alguna

El problema, dice el PSOE, es que «Maneiro pensa no GES como nun grupo de traballadores para todo». Eso explicaría que el servicio haya actuado en contadas ocasiones fuera del término municipal de Valga, pese a cubrir Catoira, Pontecesures, Caldas y Portas. «Nunca funcionou como supramunicipal; sempre foi un xoguete nas mans do alcalde de Valga, que nunca convocou unha reunión de coordinación do servizo, e iso ten provocado problemas coas agrupacións de voluntarios doutros concellos», afirma el alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey. La misma opinión manifestó el presidente de la agrupación de Protección Civil de Catoira, que también participó en el acto. Ambos recordaron que el GES es, en teoría, un servicio supramunicipal al que Valga optó de forma voluntaria, igual que otros concellos de la zona que mostraron interés por ser la sede del mismo. Pero el elegido fue Valga, que aporta 21.000 euros al mantenimiento del servicio -el resto es financiado por la Xunta y la Diputación-. «O negocio para Maneiro está claro: por eses cartos ten doce persoas traballando no que lle interesa a el», dijeron los socialistas, que recordaron, por boca de la valguesa María Ferreirós, que «Valga leva anos sen pedir a contratación de persoal nos plans da Deputación».

La Voz de Galicia

Galicia llora la muerte de la valguesa víctima de violencia de género y condena el machismo.

En Valga, Sanxenxo, Santiago, A Coruña y otros muchos rincones de Galicia se organizaron ayer emotivas concentraciones contra el machismo y se guardaron minutos de silencio por la muerte de María José Aboy Guimarey, la vecina valguesa que el domingo perdió la vida -a los 43 años- tras ser presuntamente tiroteada por su esposo, Javier Bello Ferreirós, de 46.

Muestras de dolor y consternación como las vividas en la sede de la Xunta, Ayuntamientos, plazas e institutos se repetirán hoy, pues de nuevo se convocan protestas contra la violencia de género y actos de apoyo a los familiares de las víctimas, entre ellos un hijo varón, de 23 años, y una hija, de 18.

Entierros esta tarde

Al igual que quedará patente el dolor de la sociedad gallega durante el entierro de este matrimonio que supuestamente no tenía problemas que pudieran hacer predecir un desenlace tan terrible.

Los cuerpos de ambos llegaron ayer al Tanatorio San Roque, en Bemil (Caldas), y los dos serán enterrados hoy a partir de las seis de la tarde en el mismo cementerio, el de Santa María de Carracedo, también en el municipio caldense, del que era natural el presunto homicida.

A la capilla ardiente se desplazaron muchos de los vecinos y políticos que por la mañana y de nuevo por la tarde-noche protagonizaron las diferentes concentraciones de repulsa, entre ellas la organizada por el Concello y la del colectivo feminista «O Refaixo de Carolina», que contó con la asistencia de Carmela Silva, la presidenta de la Diputación de Pontevedra.

También acudieron al tanatorio algunos de los que acudían a mediodía al pleno extraordinario celebrado en el Concello de Valga, en el que se decretaron tres días de luto oficial «en memoria de María José Aboy Guimarey y de todas las víctimas de violencia de género».

De forma consensuada entre los dos grupos que conforman la Corporación, PP y PSOE, se decidió, igualmente, suspender todas las actividades municipales previstas para estos tres días, «en señal de duelo». Al tiempo que se condenaba enérgicamente «el terrible asesinato de nuestra vecina», se ofrecía apoyo a la familia y se ponían a disposición de todas las mujeres de Valga y municipios cercanos «los recursos del Centro de Información á Muller (CIM), que ofrece asesoramiento psicológico y jurídico gratuito a las víctimas de violencia de género».

Teléfono 016

La Corporación no se olvidó de hacer un llamamiento a la sociedad para que denuncie cualquier tipo de violencia de género «ante los departamentos de Servicios Sociales, el CIM, los cuerpos policiales o el teléfono contra el maltrato, el 016».

Se trata así de «evitar nuevas víctimas» y de «reafirmar el compromiso total del Concello contra la violencia machista».

En este sentido, aunque no había evidencias de violencia de género previa en el matrimonio valgués, hay que reseñar que once de las doce mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año no habían presentado denuncia.

Esto lleva a la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial, Ángeles Carmona, a decir que «la víctima tiene que saber que en España existe un sistema de recursos asistenciales, judiciales y policiales que están creados solo y exclusivamente con la intención de proteger su vida y su integridad física y psíquica».

A lo que Teresa Peramato, la fiscal ante el Tribunal Constitucional, añade que «hay que decirle a la sociedad y a las víctimas que si hay alguna manera de frenar al agresor es a través del procedimiento judicial, con medidas cautelares o con penas».

También se pronunció la vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, quien dijo sentir «inmensa rabia y dolor» y se mostró «desolada» tras conocer el crimen machista de Valga, ofreciendo «firmeza» para combatir esta lacra.

Abundando en ello, la Corporación condenó la muerte de María José Aboy diciendo que era «una mujer joven, con toda la vida por delante y con muchos sueños por cumplir que ya no podrá alcanzar».

Lo hizo entre lágrimas, tanto las de miembros de la Corporación como del público que asistía al pleno y después se concentraba en silencio a las puertas del consistorio, con presencia de trabajores municipales y de representantes de la Xunta y del municipio vecino de Pontecesures, con el alcalde Juan Manuel Vidal Seage a la cabeza.

En esos actos el Concello de Valga expresaba su condena al «asesinato machista» y mostraba su «absoluto rechazo a todas la formas de violencia contra las mujeres, ya sea psicológica, económica, física o sexual», pues cualquiera de ellas constituye «un atentado contra la dignidad e integridad».

Y desde la Administración local se dejaba claro, por último, que «la violencia de género no es un asunto privado, sino que se trata de un problema social que se combate con tolerancia cero frente a cualquier comportamiento machista», de ahí su intención de seguir «trabajando coordinadamente con otras instituciones y promoviendo actividades de prevención y sensibilización».

Faro de Vigo

El PP saca músculo en Ulla-Umia para arrebatar al PSOE alcaldías históricas.

Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda arroparon a seis de los candidatos populares en Caldas.

El Partido Popular eligió ayer un terreno históricamente socialista, Caldas, para la puesta de largo de prácticamente todos los candidatos de la formación a las alcaldías de la comarca de Ulla-Umia. Solo faltó el de Cuntis, ayuntamiento para el que los conservadores todavía no tienen un cabeza de lista definido. El resto se subieron al estrado arropados por dos de los pesos fuertes de la formación a nivel Galicia, Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda.
Tres fueron los candidatos nuevos que presentó el PP ayer. Fernando Pérez, de Caldas, que se ha pasado finalmente a las filas populares tras años militando en una formación independiente. Su aspiración no es otra que la de arrebatarle el bastón de mando al socialista Juan Manuel Rey en un municipio en el que nunca gobernó la derecha.
Otra de las caras nuevas en las municipales de mayo es el catoirense Iván Caamaño que se enfrenta a otro de los históricos, el socialista Alberto García, afianzado desde hace años en su puesto de alcalde.
Ricardo Martínez coge el testigo de Víctor Estévez, todavía alcalde de Portas, a la hora de liderar la candidatura del PP. Los conservadores vuelven a optar por un nombre nuevo en estos comicios para intentar lograr resultados que se aproximen a los de, en su día, Roberto Vázquez.
No habrá novedades en la plaza de Moraña. Luisa Piñeiro volverá a liderar la candidatura conservadora como también lo harán Bello Maneiro en Valga y Juan Manuel Vidal Seage en Pontecesures. Rueda destacó a los alcaldables como “gañadores, integradores e con proxectos claros para o conxunto dos cidadáns”.

Diario de Arousa