Pontecesures se encamina hacia la reedición del Gobierno tripartito.

Las diferencias entre TeGa e independientes allanan el camino a un nuevo pacto con los protagonistas del mandato anterior y con distintas responsabilidades.

La alegría contenida en las filas del PP, en la noche del día 24, pro haber conseguido la victoria en las elecciones municipales está justificada. Su líder Vidal Seage sabe que para alcanzar la mayoría absoluta necesitaría el apoyo de los dos ediles de TeGa y de los conseguidos por los Independientes y, también, que hay unas diferencias entre ambos grupos que hacen casi imposible el acuerdo.
La decisión de la candidata de Independientes, Maribel Castro, de tomar posesión de su acta, se convierte en un obstáculo prácticamente insalvable. Así lo consideran en TeGa, que salió reforzado de la cita con las urnas, pasando de uno a dos ediles.
Después de que se hubiese celebrado una asamblea de militantes, Ángel Souto, alcaldable de TeGa, mantendrá sucesivos encuentros a lo largo de esta semana con los representantes de los grupos que estarán representados en la corporación municipal.
BNG, es la segunda fuerza más votada tras el PP. Su cabeza de lista, Cecilia Tarela, confirmó que se están celebrando reuniones, aunque evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que pueda reeditarse el tripartito. A renglón seguido agregó que los programas del PSOE y el BNG tienen muchos puntos en común.
Dos cuestiones a resolver serían el reparto de poder y las condiciones bajo las que podría reeditarse la fórmula para gestionar el Concello, teniendo en cuenta el cambio de correlación de fuerzas, porque el BNG, que es la lista más votada después de la del PP, tiene ahora dos ediles, el mismo número que TeGa y el PSOE.

Diario de Pontevedra

Tega estima el tripartito de Cesures e insiste en que no pactará con Castro.

La decisión de la candidata de Independientes de Pontecesures, Maribel Castro, de tomar posesión de la primera de las dos actas cosechadas por su formación el 24M constituye un obstáculo insalvable para la búsqueda de un pacto de gobierno de centro derecha en el municipio del Baixo Ulla. Así lo reiteró ayer el portavoz y concejal electo por Terra Galega, Ángel Souto, cuyo partido se reunió el fin de semana para valorar los resultados electorales y ponderar qué política de apoyos seguirán sus dos ediles ante la sesión de investidura del día 13.

A la espera de una reunión

Del resultado de la asamblea Souto Cordo prefiere no desvelar nada antes de comunicar sus conclusiones al resto de formaciones políticas con las que mantendrá sucesivos encuentros a lo largo de esta semana. Fundamentalmente con el BNG, la segunda lista más votada tras el Partido Popular, y el PSOE, con quienes Tega ha gobernado los últimos cuatro años. «Sí puedo decir que nuestra valoración sobre el tripartito es positiva, creo que la labor ha sido buena para los ciudadanos y vecinos de Pontecesures, y lo afirmo porque, de no ser así, lógicamente no nos hubiésemos mantenido en el gobierno», sostiene su portavoz.

Cuestión diferente son las condiciones bajo las que dicho tripartito podría reeditarse, habida cuenta del cambio en la correlación de fuerzas. «Antes había una situación clara, con un BNG con cuatro concejales, como candidatura más votada, mientras que nosotros teníamos un solo edil; ahora ha cambiado y eso debería reflejarse en los acuerdos», sostiene Souto.

Encuentro informal con el PP

Por lo que respecta a la alternativa, un gobierno en coalición con el PP e IP, obviamente resulta inviable ante los desacuerdos insalvables que existen entre Souto y la exalcaldesa Maribel Castro. De no producirse ningún acuerdo que garantice una mayoría absoluta de seis concejales, el candidato popular, Manuel Vidal Seage, sería investido alcalde como candidato de la formación más votada. Claro que tres concejales de once le dejarían en una situación de estabilidad harto precaria.

La Voz de Galicia

El laberinto se abrió por la derecha.

alcalan

Pontecesures inicia una semana crucial para decidir quién será el regidor de una villa que lleva 20 años instalada en la fragmentación política.

Pontecesures busca alcalde. Después de que las urnas dibujasen una corporación claramente minifundista ?tres concejales el PP por dos del BNG, TeGa, IP y PSOE?, la hora de los pactos y las negociaciones ha llegado. Hay dos formaciones llamadas a liderar ese proceso: el Partido Popular y el Bloque Nacionalista Galego. Y hay un partido-llave del que ambos dependen: Terra Galega.

Las negociaciones se prevén intensas, particularmente intensas. TeGa lleva cuatro años gobernando en un tripartito integrado por el BNG y el PSOE. Las relaciones han sido fluidas, las decisiones tomadas por un grado de consenso más que aceptable. Así que reeditar ese pacto debería resultar bastante sencillo. Pero hay un pero. La número uno nacionalista, Cecilia Tarela, recuerda que la suya sigue siendo la fuerza más votada de las tres, pero ha perdido votos y dos concejales. Mientras que TeGa ha experimentado un gran crecimiento, lo que podría haber hecho crecer sus expectativas sobre el papel que le correspondería jugar en un posible gobierno.

Ese resquicio abriría una vía para el PP de Juan Manuel Vidal Seage. A fin de cuentas, TeGa es un partido que tiene sus orígenes en la derecha y Ángel Souto Cordo fue, hasta hace unos años, uno de los rostros del Partido Popular en esta localidad. Abandonó esa formación hace algo más de cuatro años, cuando el PP optó por poner a Vidal Seage en el cartel electoral, desestimando tanto a Souto Cordo como a Rafael Randulfe. A ninguno de los dos les gustó la decisión y se marcharon cada uno por su lado: Souto fundó TeGa y Randulfe API. El primero sacó un concejal hace cuatro años y dos ahora. El segundo se hundió nada más soltar amarras.

Cabría pensar que el líder de TeGa guardase cierto resquemor hacia la figura de Vidal Seage. Pero no es así. Souto Cordo está dispuesto a sentarse a hablar con el PP sin ningún problema. Con quien no quiere tener nada que ver es con Maribel Castro, la número uno de la candidatura que sería necesaria para estabilizar un gobierno de derechas: Independientes de Pontecesures. Si esta veterana de la política local diese un paso atrás, la alianza por la diestra podría ser factible. Pero Castro ya ha dicho, alto y claro, que no se moverá de su escaño.

¿De dónde viene la fobia ?mutua? entre Souto Cordo y Castro? ?l dice que ese mal rollo nació de la «persecución que sufrimos por parte de Maribel cuando anunciamos hace cuatro años que nos íbamos a presentar». Ella habla de que «Ángel Souto es un señor que tiene una forma de actuar que no me gusta nada, no me parece bien». Y en los mentideros políticos apuntan desde a rencillas desatadas por un problema urbanístico planteado durante el gobierno de Castro ?fue alcaldesa entre el 2007 y el 2011? a celos por debatirse en el mismo espectro político. Sean cuales sean las razones, sus consecuencias saltan a la vista.

Aún habría otro factor que parece entorpecer un pacto por la diestra. Y es que Vidal Seage ha afirmado que hay una cuestión irrenunciable: «Yo no creo en un gobierno con concejales liberados. Llevo cuatro años criticándolo y por ahí no voy a pasar». Dicho queda. Alto y claro.

La Voz de Galicia

La derrota de Piñeiro Ares y el desmoronamiento del centro-derecha.

Victoriano Trenco se presentó a las elecciones por IP y logró, con el apoyo en la investidura del BNG, destronar a Piñeiro Ares. Mediado aquel mandato, Trenco y su equipo, del que formaba parte Maribel Castro, se aliaron con el PP, bajo cuyas siglas iban a presentarse a los comicios del 99. Contaban los populares con recuperar la hegemonía perdida, pero para entonces había entrado en liza la ACP, liderada entonces por Alfonso Diz. Unió sus fuezas con el BNG y el PSOE y dio por primera vez la alcaldía al nacionalista Álvarez Angueira. Este iba a volver a ser alcalde cuatro años después, cuando aparecieron en el escenario político dos nuevas formaciones: Maribel Castro, molesta porque el PP colocase a Randulfe como número uno, resucitó IP. Nació también Ciudadanos Independientes de Pontecesures. Con semejante panorama volvió a gobernar Angueira con la ayuda de la ACP y, desde la mitad de mandato, también con Maribel Castro. Llegamos así al 2007. Para entonces, las relaciones entre Angueira y Sabariz habían saltado por los aires. Y aunque el BNG fue con creces la fuerza más votada, se quedó sin el bastón de mando: este fue para Maribel Castro, que se apoyó en el PSOE entonces encabezado por Sabariz, y el PP de Randulfe. Cuatro años después, volvió a haber guerra en el Partido Popular. Randulfe y Cordo aspiraban a encabezar la lista, pero el partido eligió a Vidal Seage. Así que los dos despechados presentaron sendas candidaturas. TeGa tuvo éxito: acabó gobernando con BNG y PSOE.

La Voz de Galicia

Castro anuncia que no renunciará a su acta y allana el camino para reeditar el tripartito cesureño.

«Mis compañeros no quieren que abandone», asegura.

El lunes, en plena resaca electoral, Maribel Castro (IP) insinuó que tal vez no acabase el mandato que aún no se ha iniciado. En los mentideros políticos sus declaraciones fueron leídas en clave de pactos poselectorales: como una puerta abierta a salir de la escena política y dejar el camino libre a una alianza entre Independientes de Pontecesures, Terra Galega y Partido Popular. Sin embargo, ese escenario ha cambiado radicalmente después de que Maribel Castro haya hablado con su gente. «Mis compañeros no quieren que abandone. Quieren que esté ahí, que siga ahí y que luchemos entre todos por hacer algo bueno por Pontecesures», indicaba la veterana política.

Hay quien interpreta el cambio de postura de Castro como su enfado ante el trato recibido por parte del candidato de TeGa. Las malas relaciones entre los líderes de estas dos formaciones llevaron a Souto Cordo a repetir, por activa y por pasiva, que no se iba a sentar a negociar nada con Maribel Castro. «Mi problema no es con IP, es con su candidata», señalaba el lunes.

Su insistencia parece haber agotado la paciencia de Castro, que ahora descarta abandonar la corporación incluso a medio plazo. «Hasta el día 13 estoy en la oposición, y a partir del 13 supongo que seguiré ahí», señalaba con sorna.

Y es que las posibilidades del PP de encabezar el nuevo gobierno de Pontecesures parecen diluirse incluso antes de que comiencen los contactos. Tanto Juan Manuel Vidal Seage como Ángel Souto Cordo, en una conversación informal, decidieron aplazar los contactos para abordar este asunto hasta pasado el fin de semana.

Tampoco hasta la semana que viene se reunirá el portavoz de TeGa con el BNG. La fuerza nacionalista, la segunda más votada después del PP, parece dispuesta a intentar reeditar el tripartito que durante los últimos cuatro años gobernó Pontecesures. Tampoco por ese lado las negociaciones van a ser coser y cantar. A diferencia del 2011, cuando el Bloque fue la fuerza más votada y consiguió cuatro concejales, ahora nacionalistas, TeGa y PSOE están empatados en número de ediles, con dos por cada formación. En cuanto a votos, las siglas del BNG son las que han cosechado más, pero ahora las fuerzas están muy equilibradas.

Los contactos entre las distintas formaciones no se iniciarán hasta la próxima semana.

Una corporación muy fragmentada

La corporación de Pontecesures está integrada por 11 concejales. La futura corporación estará formada por 3 concejales del PP -Juan Manuel Vidal Seage, José Ramón Cadilla Piñeiro y Mónica Espadas Díez- y dos de cada una de las otras formaciones que acudieron a las urnas. Fueron, por orden de votos, el BNG -Cecilia Tarela y María Teresa Tocino Barreiro-, Terra Galega -Ángel Manuel Souto Cordo y Jorge Janeiro-, Independientes de Pontecesures -Maribel Castro, Francisco García- y Partido Socialista -Roque Araújo y Concepción Gómez-. Ahora toca decidir quién ocupará la alcaldía durante los próximos cuatro años.

La Voz de Galicia