La oposición arremete contra la edila padronesa que dimitió.

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El gobierno local de Padrón dio cuenta ayer al pleno de la renuncia de Elena Romero Fabeiro a su acta de concejala por el PP y a los cargos que ocupaba en el Ayuntamiento. Es el primer paso para iniciar los trámites para que el siguiente de la lista, Francisco García, sustituya a Elena Romero, que ayer no asistió al pleno.

El alcalde Antonio Fernández recordó que la marcha de la ex-concejala se debe a una «decisión meditada» y aprovechó para, como regidor y «amigo, agradecerlle o traballo a prol dos veciños e do Concello».

El edil de Cidega, Andrés García, no quiso pronunciarse sobre la dimisión y el del Partido Galeguista Demócrata, Ángel Rodríguez, señaló que «o tempo dirá cales son os resultados» de la gestión política de la edila cesante. Pero CIPa, BNG y PSOE fueron más críticos con la labor de Romero y también del gobierno local. El edil independiente Eloy Rodríguez habló de que «non é normal o que está pasando neste goberno a un ano vistas as eleccións municipais», en alusión a la salida primero del PGD del ejecutivo y ahora la marcha de la edila. «Algo está facendo mal e algo falla no proxecto que está intentando implantar», dijo Eloi Rodríguez al alcalde.

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Por su parte, el BNG no dudó en asegurar que la valoración política de la ex edila «é negativa» y «acorde coa liña de actuación deste goberno». El edil nacionalista Xoán Santaló advirtió de que «quedan cuestións por esclarecer» relacionadas con la gestión política de Elena Romero y, en concreto, se refirió a varias facturas de actividades, como una de 5.000 euros abonada a una hípica por los caballos de la cabalgata de Reyes u otra de casi 600 por un reportaje fotográfico de la fiesta de la tapa. Facturas a las que el BNG le ve «difícil xustificación». Santaló pidió que las preguntas de su grupo sobre dichos gastos sean respondidas, algo que también solicitó el portavoz socialista Camilo Forján, que instó al alcalde a dar «explicacións» de la dimisión de Romero. Pero Antonio Fernández cerró el tema y el pleno afirmando que «non hai nada que dar porque ela é libre e maior de idade».

La Voz de Galicia

Las elecciones del pasado domingo en la comarca.

El PP sigue siendo la fuerza más votada en la comarca y sigue manteniendo un predominio indiscutible en municipios como Vilanova, Cambados o Valga, pero los resultados de las elecciones europeas del domingo constatan un importante descenso de votos de la fuerza de la gaviota en relación a los que se celebraron hace cinco años. No son los únicos que se han visto perjudicados por la dispersión de las papeletas; también el PSOE ha perdido fuerza en los municipios de O Salnés, con el agravante de que los socialistas tan solo ganaron claramente en el Concello de A Illa, el bastión que les queda en la comarca.
PP y PSOE suman una pérdida de algo más de 13.000 votos en la comarca -7.944 el Partido Popular y 5.649 el Partido Socialista-, que en porcentaje, se traduce en un descenso del 34 % los primeros y de un 38 % los segundos en relación a los anteriores comicios europeos. La caída del bipartidismo que se vislumbra también en la comarca provoca un importante trasvase de votos a las fuerzas de izquierdas, pero no tantos como para contrarrestar la pérdida de los partidos mayoritarios, lo que quiere decir que, al margen del abandono sufrido por PP y PSOE, también hubo muchos vecinos de la O Salnés que simplemente optaron por no votar el domingo.
Pero en el balanza de la izquierda también hay lecturas interesantes. Por un lado, la pérdida del tercer puesto que regentaba el BNG. El 25-M votaron 15.266 vecinos al PP y 9.110 al PSOE. La tercera fuerza más votada fue AGE, con 4.268 papeletas a su favor, lo que deja a los nacionalistas en la cuarta posición, con 3.358 votos. Más que ese lugar en el ránking, llama la atención el hecho de que Podemos, el partido revelación de Pablo Iglesias, casi obtiene el mismo número de votos que la coalición BNG-LPD, con 3.255. Y si bien es verdad que tiene representantes en la comarca, también es cierto que no hicieron campaña en O Salnés y se sirvieron, como en otros territorios, de las redes sociales para conquistar a los indignados.

El PP sigue fuerte en los ayuntamientos tradicionalmente conservadores de la comarca e incluso se coloca unos votos por encima del PSOE en Catoira. En general, los resultados globales son similares a los obtenidos por las fuerzas concurrentes en toda Galicia, pero con algunos datos curiosos. Al margen de que el PSOE solo haya ganado en A Illa, llama también la atención el importante descenso del BNG en Pontecesures, con alcalde nacionalista. El Bloque obtuvo en ese municipio 153 votos en las europeas anteriores y se tuvo que conformar ahora con 99 papeletas. Es curioso también lo que ocurrió en Valga; pese a la hegemonía indiscutible del PP con Bello Maneiro al frente, la práctica ausencia de IU hace cinco años con solo 4 votos se convierte ahora en un apoyo de 222 papeletas a favor de AGE.
El caso de Vilagarcía bien merece un tratamiento aparte. En la capital arousana pierden votos tanto el PP como el PSOE, pero mientras que los populares casi bajan la mitad -de 6.295 a 3.884- el descenso es algo menos en los socialistas -de 5.311 a 3.204-, de tal manera que los segundos acortan claramente la distancia con el partido ahora en el poder. Podemos, por su parte, obtiene casi tantos votos como AGE -1.451 los primeros y 1.597 los segundos-, y sumados ambos, alcanzan casi la misma representación que el PSOE.
Ante la tentación de extrapolar estos datos a las municipales que se celebrarán el próximo año, hay que tener en cuenta que son muchas las variables que pueden hacer errar el análisis. La primera, que en los comicios locales entran factores que no están presentes en los europeos; la segunda, que importa mucho la figura de quien se presenta a la alcaldía al margen de sus siglas; y la tercera, que la presencia de Podemos en los ayuntamientos no está por ahora garantizada. Podemos suman casi tantos apoyos en Vilagarcía como los socialistas.

El gobierno de Padrón aprueba el plan de obras con apoyo de Cidega.

cidega

El cambio del voto de Andrés García (centro) para apoyar la iniciativa del PP levantó suspicacias.

El concejal de Cidega en el Concello de Padrón, Andrés García, apareció ayer en la escena política para facilitar la aprobación del plan de obras de la Diputación por importe de casi 143.000 euros, plan que fue tumbado días atrás por los votos en contra del resto de grupos de la oposición. El apoyo de García empató la votación (seis a favor de PP y Cidega y seis en contra de PSOE, PGD, CIPa y BNG), con lo que el alcalde Antonio Fernández hizo valer su voto de calidad para aprobar el plan, en el pleno celebrado por segunda vez y a pocas horas de que concluyera el plazo para presentar los proyectos.

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PSOE, PGD, CIPa y BNG mantuvieron su voto en contra del plan de obras, basándose en el mismo argumento: el gobierno no consensuó las actuaciones a realizar y estas, salvo las del casco urbano, no tienen interés general y, por tanto, no benefician a un gran número de vecinos.

Antes de comenzar el pleno, la oposición tenía claro que el gobierno local contaba con el apoyo de Cidega para aprobar el mismo plan, que el jueves no recibió un solo voto a favor de los grupos minoritarios. El edil Andrés García se abstuvo en la votación el primer día y ayer votó a favor. Lo hizo, según explicó, «coa pistola no peito» para «non deixar escapar este tipo de axudas». Votó a favor pero advirtió al gobierno local que, «nesta situación é a derradeira vez» que lo apoya. Instó al ejecutivo municipal a apostar por «proxectos máis ambiciosos e pola humanización de zonas para darlle máis vida a Padrón».

El voto positivo de Cidega encontró respuesta en el PGD, que fue el primero en expresar lo que otros concejales piensan. El portavoz galleguista Ángel Rodríguez Conde calificó de «estrano» el cambio de voto del edil de Cidadáns de Galicia, al que le preguntó si desde el jueves hasta ayer conocía mejor los proyectos de obras para apoyarlos.

Rodríguez Conde dejó caer la idea de que pueda existir un «acordo, non sei de que tipo» del partido del gobierno con Cidega, y recordó que en más de tres años de legislatura el pleno tuvo un «valor menor» para Andrés García y su partido, que únicamente presentó una moción y cero preguntas por escrito y ruegos.

«Concejal desaparecido»

Pero el voto del edil «desaparecido», como calificaron a García, permitió ayer la aprobación del plan, un «mal plan», como insistió el BNG. Por su parte CIPa coincidió con el PGD en las críticas a Andrés García. Y este se defendió diciendo que su grupo siempre apoyó los planes de obras del Concello y que su participación en la vida política está condicionada por su faceta laboral. Pero Ángel Rodríguez le recordó que «cando un se presenta a unhas eleccións ten que saber a que aterse». Por lo demás, en este segundo pleno saltó una una duda sobre la legalidad de la obra de reparación del saneamiento en el núcleo de Muíños.

El concejal independiente Eloy Rodríguez preguntó si en ese tramo había alcantarillado, a lo que, en principio, el gobierno respondió que no, por lo que la actuación no sería de reparación sino de dotación, es decir obra nueva y, por tanto, «non podería ir neste plan». El PSOE también expresó las mismas dudas pero, tras una pausa de 20 minutos en el pleno y tras hablar con el técnico, quedó dicho que la obra era válida.

La Voz de Galicia

El temor enraíza en Pontecesures.

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Butrones, rejas burladas y puertas de bancos vencidas a golpes. En Pontecesures, los ladrones parecen dominar todas las malas artes para adueñarse de lo que no es suyo. Decir que en el Concello se han cansado de esta situación sería como afirmar que llueve sobre mojado: el gobierno que encabeza el nacionalista Álvarez Angueira ha elevado en reiteradas ocasiones sus quejas por la falta de seguridad que impera en el pueblo y que se tradujo, la pasada semana, en que el estanco de la calle San Lois fuese atracado dos veces en veinticuatro horas. En esta ocasión, la reacción municipal no se ha hecho esperar, y ayer el Ayuntamiento envió un escrito a la subdelegación del Gobierno de Pontevedra para solicitar la constitución de una junta local de seguridad que sirva para acabar con la marea de robos que comenzó hace casi un año.

Ahora hay que aguardar respuesta de Pontevedra. Y la espera se puede hacer eterna si los robos continúan al trepidante ritmo de las últimas semanas. Los vecinos están exasperados por todo lo que está ocurriendo, temiendo siempre convertirse en el próximo blanco de algún caco. La inseguridad ha llegado a tal punto, explica la concejala Cecilia Tarela, que cada vez que se funde una bombilla del alumbrado público se recibe una cascada de llamadas de personas que alertan del problema y que solicitan que la avería se arregle de forma urgente, temerosos de que la oscuridad anime a los ladrones.

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El Concello intenta que las averías se corrijan de inmediato. Aunque no siempre es posible. Hace dos meses, cuando una cascada de personas alertaron de que parte de la Avenida de Arousa estaba sin luz, los operarios de la empresa que se encarga del mantenimiento del alumbrado no lograron corregir el problema antes de que llegase la noche: la avería la habían causado unos ladrones que arramplaron con unos 400 metros de cable del alumbrado público. Y más que se habrían llevado si no los hubiesen interrumpido.

Ese robo se produjo en el mismo fin de semana en el que se produjeron cuatro asaltos a cuatro viviendas de la localidad. Y no fue la única vez que coincidieron varios atracos en el tiempo. «Tivemos semanas de cinco roubos», recordaba ayer la concejala Cecilia Tarela. Sin embargo, y a la espera de que la subdelegación del Gobierno revise sus datos, en el mes de febrero el departamento de Antonio Coello calificaba de «normales» los índices de criminalidad que se registran en esta localidad del Baixo Ulla.

Pero con esa afirmación nadie comulga en Pontecesures, donde los robos son una realidad cotidiana. La preocupación aflora en las conversaciones de bar y en las redes sociales. La comparten, también, los tres grupos que conforman el gobierno local (BNG, PSOE y TeGa) y la oposición. Luis Ángel Sabariz salía a la palestra hace unas semanas reclamando que se adoptasen medidas para acabar con la inseguridad en Pontecesures.

La Voz de Galicia

Los socialistas de Valga defienden la adopción de medidas medioambientales para mejorar la localidad.

 

El PSdeG-PSOE de Valga defiende la adopción de una serie de medidas de carácter medioambiental con las que mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y el aspecto de la localidad. Se trata de propuestas que ya presentaron en el pasado pleno, a modo de moción, y que fueron rechazadas por el grupo de gobierno, el PP de José María Bello Maneiro.

Pero los socialistas insisten en esas acciones, tales como incidir en la formación del personal municipal responsable del mantenimiento de las instalaciones públicas “promoviendo un mayor grado de sensibilización, responsabilidad y concienciación sobre la necesidad de preservar el entorno”.

Del mismo modo demandan “un control riguroso de la estación depuradora de aguas residuales”, así como la puesta en marcha de medidas tendentes a favorecer el reciclaje y a mantener los contenedores de recogida limpios y en perfecto estado.

Desde las filas del PSOE se inclinan, igualmente, por ubicar esos contenedores “donde no generen perjuicios a las viviendas”, así como por “promover actividades y campañas de prevención de la contaminación” y “adoptar medidas para prevenir los riesgos medioambientales”.

Al margen de estas propuestas, el gobierno también rechazó una iniciativa del PSOE tendente a “eliminar las trabas y la opacidad impuestas por el alcalde para frenar la labor fiscalizadora de la oposición”.

Los socialistas reclamaron, sin éxito, que el regidor convoque los plenos con al menos siete días de antelación, “para que tengamos tiempo suficiente para analizar la documentación adecuadamente”. También reclamaron copia de la documentación a tratar en las sesiones plenarias. – igualmente exigieron tener derecho de réplica en el apartado de preguntas, pues en muchas ocasiones las respuestas que se nos dan no corresponden con las preguntas que formulamos”. Incluso reivindicaron que en el apartado de ruegos y preguntas los ciudadanos puedan intervenir “para resolver sus problemas”.

Lo que sí lograron los socialistas fue que se aprobaran sus mociones sobre la rebaja del IVA a las peluquerías y en contra de la supresión de 41 partidos judiciales, reivindicándose el mantenimiento del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Caldas.

Faro de Vigo