Sabariz es edil no adscrito en Cesures y miembro del gobierno local.
El edil cesureño afirma que el consumo del anterior regidor del BNG supera los 13.000 euros.
El concejal del grupo de los no adscritos de Pontecesures, Luis Sabariz, asegura que el gasto medio en llamadas telefónicas durante el último mandato del anterior regidor nacionalista, Luis Álvarez Angueira, triplica las cifras de sus facturas en lo que va de esta legislatura. Con esta afirmación, el edil responde a las acusaciones de la agrupación del BNG en las que se le tachaba de «despilfarrar» 4.000 euros de los vecinos del municipio mediante el uso del teléfono móvil que le otorga el Ayuntamiento.
En concreto, Sabariz explica que desde el pasado año 2007 sus llamadas telefónicas (siempre destinadas a medios de comunicación, Policía Local, Renfe u otros organismos públicos) alcanzan un coste de 3.340 euros, mientras que del 2003 al 2007 Angueira superó los 13.000 euros. Según ha presentado, el gasto medio del nacionalista asciende así a 280 euros, mientras que el suyo no llega a los ochenta.
En relación a los mensajes de texto, el concejal cesureño no adscrito recuerda la denuncia interpuesta al ex alcalde por un supuesto abusivo del teléfono móvil. A través de un escrito presentado hace escasos meses en el juzgado de Caldas, se atribuyó a Angueira haber mandado entre el 30 de diciembre del 2006 y el 20 de junio del 2007, 1.248 mensajes a un mismo número.
La fiscalización sobre el uso del móvil de la alcaldía concluye asimismo que en el período de tiempo del 7 de mayo al 20 de junio del 2007 se enviaron 88 mensajes al mismo número, mensajes que, según los dos ediles no adscritos, Sabariz y Alfonso Diz Villar, «nada tenían que ver con la gestión municipal».
El boletín de la discordia
Las acusaciones del BNG en las que se hacía referencia a un supuesto despilfarro de Sabariz que ahora han sido contestadas por el edil surgieron en un boletín que los nacionalistas enviaron a los vecinos de Pontecesures durante el pasado año.
En este informe también se llegó a asegurar que la actual alcaldesa, Maribel Castro, arregló su casa con dinero público. Concretamente, se referían a una actuación supuestamente interesada que surgiría por la ejecución de unas obras en el entorno del regato de la Chancela y que levantaron las sospechas del grupo municipal del Bloque Nacionalista.
Asimismo, en la publicación se acusaba a Sabariz y a Randulfe de se consentidores de dichos trabajos al apoyar en pleno la realización de los mismos. Del concejal de Relaciones Institucionales se dijo además que «defendía as falcatruadas da alcaldesa», mientras que le edil del Partido Popular fue acusado de esconderse.
Por todo ello, el pasado mes de diciembre la regidora decidió denunciar a los nacionalistas por injurias y calumnias al difundir estas afirmaciones entre los vecinos de la localidad de Pontecesures.
LA VOZ DE GALICIA, 09/01/10