El BNG inicia en la comarca una campaña contra la reapertura de la mina de Touro.

El responsable comarcal del BNG, Manuel Domínguez, presentó ayer las acciones a llevar a cabo por esta formación política en la comarca en contra de la reapertura de la vieja explotación minera de Touro, que no solo provocará contaminación en este municipio, sino que arrastrará los vertidos hasta llegar al río Ulla que desemboca en la ría de Arousa.

Una de las primeras actuaciones es la organización de una charla informativa para explicar a la ciudadanía los riesgos de esta explotación minera y los motivos que causan la oposición. El acto será mañana jueves en el Auditorio Municipal de Vilagarcía a las 20.30 horas.

En esta charla participarán el portavoz del BNG en Vilagarcía, Xabier Ríos, el concejal nacionalista de Touro, Xoán Louzao, y el parlamentario del BNG Xosé Lois Rivas. Al finalizar el acto los organizadores continuarán con la recogida de firmas en contra de la mina.

La segunda actuación es de ámbito gallego y consistirá en una visita-denuncia prevista para la mañana del sábado a la zona afectada por el proyecto minero. Esta actividad está abierta a las personas que quieran participar. Por parte del BNG de la comarca asistirán el responsable local de Vilagarcía y los concejales de este municipio, así como los portavoces nacionalistas de Cambados, Sanxenxo, O Grove y Catoira, así como el responsable comarcal.

Domínguez apuntó que el desarrollo del proyecto de reapertura de la mina de Touro supondrá una contaminación importante. «Nos enfrentamos a una opacidad absoluta de la Xunta de Galicia. No sabemos el estado de tramitación para la apertura.

Pregunta parlamentaria

Por otra parte, la diputada nacionalista Montserrat Prado Cores ha presentado una pregunta en el Parlamento de Galicia dirigida a la Consellería do Mar para conocer si este departamento autonómico hizo alguna valoración de la posible afectación en la Ría de Arousa de la reapertura de una mina en los concellos de Teo y O Pino. La parlamentaria del BNG entiende que se trata de un proyecto con elevadísimos impactos negativos tanto medioambientales como económicos.

Faro de Vigo

O Salnés quiere ser camino jacobeo de ida y vuelta a Santiago.

Pese a tener solo cinco años de vida, la Variante Espiritual del Camino Portugués a Santiago ya se ha hecho mayor. Los datos ofrecidos ayer por la Mancomunidade do Salnés así lo reflejan: en el 2017 realizaron esta ruta alrededor de cinco mil personas procedentes de cincuenta países, algunos desde las antípodas: Nueva Zelanda, Argentina, Canadá, Japón, Estados Unidos, India, China, Sudáfrica, Rusia? y, por supuesto, de toda Europa. Los responsables de la mancomunidad y el presidente de la Asociación del Camino Portugués destacaban ayer el gran logro que supone alcanzar estas cifras y la repercusión que tienen para la promoción turística de la comarca, por la que transcurre buena parte del itinerario de la variante. Pero no se conforman con esto.

El próximo reto es conseguir que los peregrinos que llegan a Santiago por el Camino del Norte o el Camino Francés opten por hacer el camino de regreso por O Salnés, bien sea a través de la Variante Espiritual, bien por la Ruta del Padre Sarmiento que bordea la costa. Dicen desde la mancomunidad que a la comarca le sobran atractivos, especialmente la Traslatio, que ofrece la posibilidad de navegar por la ría y el río Ulla siguiendo la ruta que, según la tradición, realizaron los restos del apóstol hacia Compostela. La mancomunidad ya se puso en contacto con el Concello de Pontecesures -donde atracan los barcos que remontan el Ulla y donde se sitúa uno de los albergues del Camino Portugués- para solicitarle su colaboración en este tema y ha recabado también el apoyo de la Dirección Xeral de Turismo. «A la gente que llega a Santiago hay que ofrecerle algo más, la idea es que se vengan a O Salnés», según indicó ayer el presidente de la mancomunidad, Gonzalo Durán. Tampoco están inventando nada. El presidente de la asociación del Camino Portugués, Tino Lores, apuntó que la tradición jacobea, hasta el siglo XIX, concebía el peregrinaje a Santiago como un camino de ida y vuelta, y eso trata de recuperar ahora la mancomunidad.

Desde O Salnés han sabido aprovechar su proximidad a Compostela a la hora de proyectarse al mundo, de otro modo sería impensable que llegasen a Meis o a Vilanova visitantes de países tan lejanos geográfica y culturalmente como Corea del Sur o Liberia, y si esto se está consiguiendo es gracias a la apuesta que se está haciendo por el turismo religioso y cultural.

Las nuevas tecnologías están actuando como un gran aliado. Según las estimaciones de la mancomunidad, solo por vía WhatsApp, medio millón de personas han sabido de la existencia de O Salnés y de su ruta jacobea en el último año, «y esto es simplemente el inicio», según apuntó el gerente, José Ramón García Guinarte. Un ejemplo de la proyección que está alcanzando esta ruta queda patente en las cifras que puso sobre la mesa el alcalde de Ribadumia, David Castro. En un municipio rural como el suyo, que muy pocos fuera de Galicia podrían situar en el mapa, el turismo internacional aumentó un 150 % el pasado año.

Otro factor a tener en cuenta, que apuntó el responsable de Turismo de la mancomunidad, Gonzalo Pita, es el de la desestacionalización. El turismo ligado al camino no solo redunda en un aumento en el número de visitantes, permite, también, avanzar en la tan ansiada desestacionalización, que garantiza un flujo de clientes a los hoteles y restaurantes durante todo el año. Una parte importante de las personas que hacen la ruta hacia Santiago se alojan en hoteles, casas rurales y viviendas particulares, aunque siguen siendo mayoría los que eligen los albergues de peregrinos. En el de Vilanova pernoctaron el pasado año 3.200 personas de las cerca de cinco mil que se calcula hicieron la variante.

5.000

Visitantes en el 2017

De esta cantidad, 3.200 pernoctaron en el albergue de Vilanova

La Voz de Galicia

El alcalde de Valga niega irregularidades y sopesa denunciar al líder de En Marea.

Maneiro defiende que las dietas que cobran los dos funcionarios por acumulación son para desplazamientos y comida -Se contrató un trabajo administrativo a una autónoma.

El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, anunció ayer que los servicios jurídicos del Ayuntamiento están sopesado denunciar al portavoz en el Parlamento gallego de En Marea, Luis Villares, por sus acusaciones de que tanto Bello Maneiro como dos funcionarios municipales han cometido irregularidades. El alcalde compareció en conferencia de prensa acompañado por las concejalas Begoña Piñeiro y Carmen Gómez, y manifestó que «en política no todo vale. Hay que ser serios y respetuosos, y ya es hora de que alguien empiece a tomar medida contra las descalificaciones y los insultos».

Villares afirmó hace una semana que Bello Maneiro, el secretario y el interventor estarían cometiendo una serie de irregularidades. Según el portavoz de En Marea, éstas estarían vinculadas con la contratación por parte del Concello de una persona próxima a uno de los funcionarios mencionados, y con el cobro irregular de dietas por parte de ambos trabajadores.

El alcalde de Valga afirmó ayer que «todo lo que se hace en el Concello está dentro de la legalidad», y atribuye las afirmaciones de Villares a la precampaña política para las elecciones municipales. De hecho, cree que detrás de la denuncia se encuentra la portavoz del Partido Socialista, María Ferreirós.

Sea como fuere, lanza una advertencia a la izquierda. «Parece que se abre la veda de la caza mayor y al señor Villares lo debieron traer por tierra y sin explicarle que en Valga solo hay caza menor. Si lo trajesen por el río Ulla, el mismo por el que subieron los restos del Apóstol Santiago, podría comprobar que sus mareas non le afectan a Valga ni a sus vecinos».

«Lo animamos a que consiga hacer una lista en Valga para 2019 -añade-. En unas elecciones es donde se demuestran las cosas, son el test de lo que la gente piensa sobre cada una de las candidaturas». Pero tanto a la formación rupturista como al PSOE, les espeta que «con golpes de Estado no se consiguen votos. Los votos se consiguen con trabajo, dedicación y con respeto a la legalidad y, sobre todo, a las personas».

Sobre esto último, incide en que los dos funcionarios mencionados por Villares «son dos profesionales que tienen familia».

Contrato a un autónomo

Bello Maneiro plantea que el Ayuntamiento de Valga no contrató trabajo alguno a una sociedad, sino que lo hizo a una persona autónoma, que percibió por ello 1.000 euros mensuales. La finalidad de la medida, adujo, era la de «garantizar el buen funcionamiento de la administración y agilizar asuntos atrasados que el anterior responsable no logró poner al día». Añade que el contrato es de un año de duración, que termina en junio, y que la mayor parte del trabajo se realiza de forma telemática a través de la Sede Electrónica del Concello.

En cuanto a la acusación de Villares de que la dotación presupuestaria para las plazas de secretario e interventor es baja, Maneiro le contesta que «es superior al mínimo que establece la ley. ¿Por qué tiene que pagar más el Concello de Valga?». En este sentido, aludió también a la «irresponsabilidad» del Colegio de Secretarios e Interventores (Cosital), «por contribuir a difamar a dos de sus asociados». El alcalde se refirió también a las dietas que perciben los dos funcionarios.

?stas son de 37,40 euros diarios por cada día que acuden al trabajo. De media, asisten una o dos veces a la semana -trabajan por acumulación, por lo que están en otros municipios-, y Bello Maneiro alega que «solo faltaría que tuviesen que pagar de su bolsillo las comidas y los desplazamientos desde Ribeira y Sanxenxo». Asimismo, en una parte de su comparecencia atacó al PSOE de Valga, al considerar que es esta formación quien está en realidad detrás de las denuncias de Villares, «porque al PSOE no le preocupan los vecinos, solo le interesa denunciar».

Faro de Vigo

Padrón urge a Fomento a adecentar la entrada al concello por la vía N-550 en A Ponte.

El alcalde de Padrón, Antonio Fernández, se acaba de reunir en Madrid, en el Ministerio de Fomento, con el director general de Carreteras, Jorge Urrecho, para pedir la urgente ejecución del proyecto de mejora de la travesía de la N-550 que comprende la parte inicial de la avenida de Compostela, toda la de Pontecesures y se prolonga hasta el puente sobre el río Ulla, en A Ponte.

En el encuentro, al que también asistió el concejal de Obras José Ramón Pardo, el alcalde le trasladó al representante de Fomento la necesidad de acometer cuanto antes, «por cuestións de seguridade vial e tamén para mellorar a imaxe de Padrón», el acondicionamento de la entrada al municipio por la que, recordó Antonio Fernández, «chegan cada ano milleiros de peregrinos que percorren o Camiño Portugués».

El regidor padronés le indicó al director general de Carreteras que, aún conociendo las limitaciones presupuestarias, el proyecto de mejora é «absolutamente prioritario» para Padrón. También le señaló que se trata de una actuación en un tramo de poco más de 1,2 kilómetros de longitud, que tendría un presupuesto ligeramente superior a los 4 millones de euros.

A este respecto, Antonio Fernández le recordó a Jorge Urrecho que, durante la etapa de Ana Pastor como ministra de Fomento, ya se acometiera una parte inicial del proyecto, consistente en el derrumbe de algunas casas expropiadas, con una inversión aproximada de 500.000 euros.

La urbanización de la travesía N-550 desde el núcleo de Padrón hasta el de A Ponte lleva años de retraso, pese a que se trata de la entrada al concello y, sobre todo, de un tramo especialmente peligroso para los vecinos y otros peatones, al carecer la vía de aceras u otros tramos seguros.

Fomento presentó en su día un proyecto para la zona, de 4,5 millones de euros, pero no llegó a ejecutarse pese a las continuas reclamaciones de los gobiernos de Padrón. Adecentar esta zona es una de las prioridades del actual ejectutivo, que tenía una memoria hecha para entregársela al presidente del Gobierno en la visita que iba a hacer el pasado agosto, pero que tuvo que anular.

La Voz de Galicia

La rotura de una tubería deja a buena parte del Baixo Ulla sin agua.

La incidencia, en la que se está trabajando, dejó a Catoira sin agua y al depósito de Cordeiro, Valga, bajo mínimos.

Una avería en la red que suministra Augas de Galicia deja a buena parte del Baixo Ulla sin agua. La incidencia fue detectada ayer por la noche por la empresa concesionaria del suministro, Espina&Delfín, que percibió como la presión bajaba en un 90 %. Pero, hasta esta mañana no pudieron ponerse manos a la obra para solucionar el problema: la tubería afectada se encuentra en el islote de Bello, en el río Ulla, situado entre el límite de los municipios de Dodro y Valga, siendo imposible actuar al anochecer. La derivación afectada es la que lleva el agua sin depurar hasta los depósitos de Catoira y Valga. Desde el Concello de Catoira explican que se está llevando agua al centro de salud y colocando bandos informativos en bares y bloques de edificios para que los vecinos estén informados de la avería. Una avería que también afecta a Valga, donde todavía no hubo cortes, pero puede terminar afectando a las zonas más altas de Cordeiro, más concretamente entre los lugares de Ferreirós y Vilar. «los depósitos estaban llenos y también beben del río Valga», indican desde el Concello. Pero, «en el depósito de Cordeiro solo queda una capa de cincuenta centímetros de agua». Desde Espina&Delfín indican que el problema quedará solventado a primera hora de la tarde, sin llegar a afectar a Valga.

La Voz de Galicia

Las capturas de lamprea en el Ulla se estancan en la primera quincena de la temporada.

Ya lo indicaban los valeiros al comienzo de la temporada de la lamprea del año pasado: «Años secos, pescadillas tardías». La historia se repite y el bajo caudal del río Ulla complica la captura de la codiciada especie. «Aunque en el último mes sí que abundaron las precipitaciones, todo el agua quedó retenida en el embalse de Portodemouros, que llegó a estar a unos niveles bajísimos», indica José Barreiro. Aunque la situación dio un giro en el último mes y medio, no hay todavía el suficiente agua como para que este incremento se perciba en el Ulla. «Es como si no lloviera», añade Ramón Barreiro sobre la imagen del trío. Y, a poca agua, pocas capturas. «Está muy floja la cosa», coinciden ambos valeiros.

La temporada de la lamprea comenzó el pasado día 2. Pero, no fue hasta el día 8 cuando se pescaron los primeros ejemplares: fue una pareja de pescadores de Pontecesures quien capturó dos de las cuatro primeras lampreas con las que se dio el pistoletazo de salida a la campaña. ¿Mejoró la cosa a partir de ahí?. Los valeiros señalan que no. «La semana pasada fue mala», señala Ramón Barreiro. Son estos malos resultados los que provocaron que solo saliesen dos o tres, en función del día, de las once embarcaciones que pertenecen a la cofradía de Carril. «Las de Rianxo no salieron. No compensa el combustible si solo se pescan un par de piezas», prosigue Ramón. Dos fueron precisamente las piezas que cogió él ayer, el mejor día desde que se inició la temporada. «En las dos primeras semanas, pescamos, entre todos, siete o ocho piezas», indica.

Fue ayer cuando las cosas mejoraron un poco. Aumentaron el número de embarcaciones y se capturaron «entre quince y veinte lampreas». Se cumplió eso de que a la tercera va la vencida: José Barreiro pescó ayer los primeros ejemplares. Sobre el tamaño, indica que son medianas. «Pesan una media de un kilogramo y doscientos gramos», cuenta. Tras echar los butrones el sábado y recogerlos ayer, volverán a echarlos hoy. «Confío en que aumenten el caudal del río y las corrientes, que dificultan la subida de la lamprea», afirma. Es positivo y señala que «la época fuerte suele comenzar en febrero».

A pesar de que todavía es pronto, el mal número de capturas se mezcla con la sombra de la temporada pasada. «Se pescaron, en total, unas trescientas lampreas, cuando lo normal es que se pesquen 4.000», explica. «Yo pescara cuarenta», recuerda Antonio Pesados. Este año todavía no se ha estrenado, está esperando a que las cosas mejoren. «De momento, lo tengo claro, no compensa ir», dice con resignación.

El bajo caudal del río provoca que no estén saliendo la mayor parte de las embarcaciones.

La Voz de Galicia