…Cuando del cauce del Ulla se extraían grandes cantidades de arena para usar en construcción.

Operarios de una empresa arenera trabajan en el cauce del Ulla a la altura del concello pontevedrés de Pontecesures.

El cauce del Ulla fue un importante punto de extracción de arena durante décadas. Un negocio en el que participaron numerosas empresas en los años sesenta y setenta, sobre todo, del siglo pasado. España se encontraba entonces en pleno proceso de desarrollo, y el sector de la construcción demandaba grandes cantidades de áridos para levantar bloques de edificios y obras públicas. Los barcos areneros explotaron durante años este tramo del río Ulla, que sigue siendo navegable. Hasta Pontecesures (Pontevedra) llegaban grandes barcazas para transportar al puerto de Vilagarcía y otros puntos el material que se iba acumulando. Era entonces una actividad importante de la que vivían numerosas familias. Al principio, el trabajo se realizaba con unas técnicas y embarcaciones muy rudimentarias, que con el paso de los años fueron mejorando, gracias a la mecanización de parte del proceso. En algunas épocas, surcaban el Ulla hasta una veintena de embarcaciones cargadas de arena destinada a alguna obra.

El Correo Gallego

Investigan la aparición de un cuerpo flotando en el Ulla en Padrón.

El cuerpo sin vida de hombre, de alrededor de 50 años, apareció flotando en el medio del río Ulla, a la altura de A Ponte (Padrón), alrededor de las dos y media de la tarde. Unos vecinos del lugar, que estaban con unos animales en la zona vieron el cuerpo, y alertaron a los que estaban en un bar próximo. Varios jóvenes se acercaron hasta el cuerpo, en una lancha, y consiguieron engancharlo para remolcarlo hasta la orilla, donde les esperaban los servicios de emergencia que fueron alertados por los vecinos del lugar. El juez de guardia llegó al lugar alrededor de las tres y cuarto de la tarde, y autorizó el levantamiento del cadáver. 

Según fuentes del Concello, el hombre vestía ropa deportiva, pero no un mallot de ciclista, zapatillas de deporte, y llevaba puesto un casco de ciclista, por lo que se sospecha que pudiera estar haciendo deporte. Fuentes del GES indicaron que se realizó una inspección visual en las orillas del río, en ambas márgenes, pero no apareció la bicicleta. No tenía ninguna documentación encima ni tampoco teléfono móvil, por lo que todavía no ha podido ser identificado. Al lugar acudió el alcalde de Pontecesures que dijo no reconocer al fallecido, y tampoco pudo identificarlo el concejal de Padrón, Ángel Conde, que se desplazó al lugar de A Ponte.

Entre las hipotésis que se barajan está la de que accidentalmente cayera al río, antes de A Ponte, y que la corriente lo arrastrará hasta el límite entre el municipio de Padrón y Pontecesures, según comentó el concejal de Padrón, Ángel Conde. Aparentemente, según el edil, no parecía presentar signos de violencia. 

La Guardia Civil mantiene abierta la investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte, y para identificar al fallecido. Se mantiene la búsqueda de objetos personales que puedan poner nombre al hombre. Al lugar se desplazaron efectivos del GES y de la Policía Local de Padrón, así como miembros de la Guardia Civil y de servicios médicos, que solo pudieron certificar el fallecimiento.

La Voz de Galicia

Investigan la aparición de un cadáver sin documentación en el curso bajo del Ulla.

Unos vecinos del lugar de A Ponte-Padrón, vieron sobre las 14 horas de ayer el cuerpo sin vida de un hombre flotando en aguas del río Ulla. Dieron aviso inmediato a los servicios locales de emergencia, que tras recuperar el cadáver con una lancha lo trasladaron hasta el muelle existente en las proximidades de Finsa. El hombre, de entre 40 y 50 años, no llevaba documentación, por lo que no fue posible indentificarlo. Un dato que sí ha transcendido es que tenía puesto un casco de ciclismo.

Al cierre de esta edición, las fuerzas de seguridad todavía desconocían la identidad del fallecido, habida cuenta de que aún no se había cursado denuncia alguna por desaparición, ni en la provincia de A Coruña ni en la de Pontevedra. En cualquier caso, lo que parece inicialmente descartado es que el hombre fuese víctima de un acto violento. Según fuentes de la investigación, la hipótesis más probable ahora es que el hombre terminase en el río tras sufrir un accidente.

En el lugar de los hechos se presentó el alcalde de Padrón y miembros del gobierno pontecesureño, pero nadie conoció al varón, por lo que se cree que no reside en ninguna de estas dos localidades, y que su presunta caída al Ulla se produjo en alguna zona del curso alto o medio del río. También se cree que llevaba en el agua al menos desde última hora de la tarde del viernos. Participaron en el operativo la Policía Local, el GES de Padrón y la Guardia Civil.

Faro de Vigo

Localizan un cadáver en el río Ulla, entre Padrón y Pontecesures.

El cuerpo corresponde al de un hombre de entre 40 y 50 años, y llevaba puesto un casco de ciclismo.

Efectivos de emergencias cubren el cuerpo aparecido en el Ulla. / I. Abella

Efectivos de emergencias cubren el cuerpo aparecido en el Ulla.

La Guardia Civil investiga en estos momentos la aparición de un cadáver en el río Ulla, en las inmediaciones de Padrón y Pontecesures. Se trata de un varón de entre 40 y 50 años, y aún se desconoce su identidad, pues no llevaba documentación. La única pista que ha trascendido hasta el momento es que llevaba puesto un casco de ciclismo.

En el lugar de los hechos se presentó el alcalde de Padrón y miembros del gobierno pontecesureño, pero nadie reconoció al varón, por lo que se cree que no reside en ninguna de estas dos localidades, y que estaba haciendo deporte en alguna población del curso medio o alto del río cuando se precipitó al río por las razones que todavía se están investigando.

El cuerpo fue localizado flotando en el río poco después de mediodía, y tras ser rescatado por una lancha lo llevaron hasta el muelle de Padrón, donde se procedió al levantamiento del cadáver poco antes de las cuatro de la tarde.

En el operativo participaron miembros del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Padrón, de la Policía Local de Padrón y de la Guardia Civil.

Faro de Vigo

Vecinos de Carcacía, en Padrón, limpian el área recreativa do Areeiro, en el Ulla.

Un grupo de seis vecinos de la parroquia de Carcacía, en Padrón, aprovecharon el tiempo libre que les dejó la desescalada para limpiar el área recreativa do Areeiro, junto al río Ulla. Según cuenta uno de ellos, Miguel Ángel Noya, cuando estuvo permitido salir a pasear y a hacer deporte, vieron que esa zona «estaba feita unha selva» y se organizaron para cortar la hierba y la maleza a orillas del río, en la zona de baño y entre las mesas y bancos del merendero.

Así, cuatro de ellos echaron mano de la desbrozadora mientras otros dos recogieron todos los restos, que dejaron depositados en un extremo, donde posteriormente los recogió el Concello, que también limpia el espacio una vez al año.

«Estaba todo infectado de herba e como coincidiu que estabamos moito na casa, decidímonos a vir», explica Amable García, a lo que Miguel Ángel Noya añade que «historicamente esta zona sempre foi limpada polos veciños». Este también opina que, entre todos, «traballo non dá porque non tes que vir coa fouciña» y de hecho él tiene ido solo a limpiar parte del espacio. También se decidieron a hacerlo porque saben que el área recreativa «é unha zona moi concorrida, incluso por familias con nenos» y no solo por los vecinos de Carcacía, sino también por «moitos padroneses» y de otros concellos, señala Belén Xestal. Además del encanto natural de la zona, el río Ulla depara en ese punto un «remanso» apto para el baño.

Para estos vecinos, el espacio tiene un componente sentimental porque es donde quedaban en verano las pandillas y donde muchos aprendieron a nadar y de ahí que hablen de «vinculación sentimental co río» y de que «sintamos este lugar como noso», dice Belén Xestal. Limpiada el área recreativa, quedan ahora las cunetas de la pista de acceso a la misma. También les gustaría recuperar el agua de una fuente.

Nestlé acaba con los residuos enviados a vertedero desde su fábrica de Pontecesures.

Nestlé España ha dado un nuevo paso al frente en su política de preservación medioambiental, y más concretamente en su apuesta por la economía circular, aplicada a todos sus centros de producción nacionales. Prueba de ello es que las diez fábricas de que dispone en el país, entre ellas la de Pontecesures, ya no envían residuos a vertedero.

Así lo destaca la propia multinacional cuando aclara que para lograr este objetivo ha trabajado con gestores autorizados, como el Grupo Saica, «con los que hemos llevado a cabo un análisis y caracterización de los residuos, además de realizar la correcta segregación de los mismos y optimizar los flujos internos y externos para darles una segunda vida».

Esto es tanto como decir que medidas como el reciclaje, la separación en origen, la implementación de mejores condiciones de almacenamiento y la valorización permiten a las factorías españolas de Nestlé un trabajo limpio.

Y se ha conseguido tras «revisar de forma periódica tanto las áreas de generación como la señalización de residuos, para conseguir la correcta segregación de materiales en fábrica», además de con la verificación permanente de las condiciones de almacenamiento intermedio y finales de los mismos.

Otra pieza clave en el engranaje es que Saica «ha analizado cada residuo para ofrecer la mejor opción de valorización dependiendo de su naturaleza«, implementando «un modelo de economía circular y sostenible en las fábricas de Nestlé en España, a través de la reintroducción de residuos en forma de nueva materia prima».

Como ejemplo ello baste citar que Saica Natur ha recogido de las factorías de Nestlé materiales como el polietileno de baja densidad que, tras ser sometido a «un exhaustivo proceso de segregación, selección, lavado y procesado, fue transformado en una granza virgen de máxima calidad reintroducida en le cadena de producción como un film reciclado y reciclable que se emplea para agrupar y manipular unidades de venta de algunos productos».

Del mismo modo, Saica retira de las fábricas de Nestlé España unas 3.150 toneladas de cartón anuales, las cuales recicla y convierte en más de 16 millones de embalajes que Nestlé vuelve a utilizar.

Fruto de este trabajo, la lechera ha conseguido reducir por completo sus emisiones en la última década, de tal forma que mientras en 2010 generaba en el conjunto de las factorías que tiene en España unas 3.380 toneladas de residuos, el la actualidad el volumen enviado a vertedero es cero.

Esta acción se encuadra en el programa medioambiental «Compromisos con la Tierra«, entre cuyas claves destaca el haber logrado «la implicación de todos los actores involucrados en la gestión de los residuos para dar una segunda vida a los mismos».

El grupo Saica, a través de su línea de negocio Saica Natura -encargada de la gestión de residuos y servicios medioambientales-, ha trabajado de forma conjunta con Nestlé para analizar la cadena de valor de la compañía láctea «con el fin de detectar ineficiencias y proponer mejoras orientadas a la maximización de la utilización de los residuos».

Así lo destacado el director general de Saica Natur, Víctor Sanz, después de que su empresa propusiera «soluciones sostenibles» que, teniendo como eje principal la economía circular, han llevado a los centros de producción de Nestlé «a convertirse en ejemplo de empresa que no genera residuos a vertedero».

Esto lleva a Jacques Reber, el director general de Nestlé España, a presumir de que en su compañía «lideramos las iniciativas y acciones que ayudan a proteger nuestro planeta, siendo un ejemplo claro de ello que nuestras 10 fábricas españolas ya sean cero residuos a vertedero».

Es algo que «parecía imposible -reconoce-, pero lo hemos hecho desde la firmeza y la determinación, convencidos de que debemos ser motor de cambio».

Dicho lo cual se compromete a «seguir sumando esfuerzos para ser parte activa en la preservación de nuestro planeta Tierra, algo que debemos hacer por nosotros y por las generaciones futuras».

Faro de Vigo