Dos embarcaciones se suman a la campaña de la lamprea.

Dos nuevas embarcaciones se sumaron en la jornada de ayer a la campaña de la lamprea largando sus aparejos junto con los otros seis barcos que ya faenan en el río Ulla desde el pasado fin de semana.
Ramón Barreiro, uno de los valeiros que participa en esta campaña, explicó en la jornada de ayer que algunos de los profesionales han decidido largar los aparejos en una zona más baja del río para evitar que las fuertes corrientes produzcan daños en el material.
Este experto valeiro destacó que el hecho de dejar los aparejos en zonas más bajas hará que las capturas sean inferiores, ya que es la zona alta donde más lamprea se puede coger. Sin embargo, los valeiros que participan en esta accidentada campaña prefieren optar por la prudencia para evitar que se produzcan daños en sus aparejos.
De este modo, con las dos embarcaciones que se sumaron en la jornada de ayer tan solo quedan tres barcos que todavía no han echado sus aparejos al río, tal y como explicó Ramón Barreiro, que confía en que las cifras de capturas vayan mejorando en los próximos días.
Hay que recordar que en la jornada del sábado las seis embarcaciones que participaron en la campaña capturaron 23 ejemplares, mientras que el lunes la cifra fue ligeramente inferior.
A lo largo del día de hoy, entre las 12 y las 16 horas, está previsto que los valeiros vuelvan al río para retirar los aparejos y comprueben si hay más o menos capturas. Así, confían en que poco a poco el mercado se vaya animando y los restaurantes de la localidad inicien la campaña.

Diario de Arousa

Descienden ligeramente las capturas de lamprea en el Ulla.

Las seis embarcaciones que están saliendo a faenar en el río Ulla capturaron en la jornada de ayer una media de entre tres y cuatro lampreas por barco, una cifra ligeramente inferior a la registrada en la jornada del sábado, tal y como explicó Ramón Barreiro, uno de los valeiros que está saliendo a faenar en estas primeras jornadas de campaña. Además, también destacó que en la mañana de hoy volverán a echar nuevamente los aparejos al mar en torno a las 12 horas para ver si en esta ocasión aumentan algo las capturas.
??Lo que más nos afecta a nosotros es que llueva de manera continuada o que abran las compuertas del embalse?, explicó este valeiro, que confía que en los próximos días se anime algo más esta campaña que está siendo algo accidentada, ya que durante los primeros días los valeiros no pudieron faenar como consecuencia de las malas condiciones que presentaba el río.
En relación con el precio de los ejemplares, Ramón Barreiro explicó que podrían llegar a venderse entre los 35 y los 40 euros y destacó que actualmente el mercado no está nada animado.
Hay algunos restaurantes que todavía no han comenzado con la campaña de degustación de la lamprea, a la espera de que haya más capturas y el mercado se anime un poco.
Así las cosas, los valeiros volverán a lanzar sus aparejos al río en la jornada de hoy para retirarlos mañana coincidiendo con la pleamar. Será en ese momento cuando podrán saber si las capturas empiezan a aumentar o si, por el contrario, las lampreas continúan siendo escasas en el río Ulla y deben esperar todavía algunos días más hasta alcanzar unas cifras más altas.

Diario de Arousa

Seis valeiros ´largan´ las nasas para que la lamprea del Ulla llegue hoy a las mesas.

Seis de los 18 valeiros que pescan lamprea en la parte baja del río Ulla largaron ayer finalmente los aparejos, después de haber aplazado el inicio de la campaña desde el 2 de enero por culpa del mal tiempo. Los pescadores, todos ellos de Pontecesures, quedaron en el puerto a media mañana, y tras comprobar que la corriente había bajado de intensidad, y que el agua estaba más clara se animaron a echar las nasas.

De este modo, las primeras lampreas del Ulla de la temporada ya se podrán degustar hoy. Un inicio de campaña que coincide con la intención de la Xunta de Galicia de variar la forma de comercialización de este pez. En la actualidad, cada valeiro cuenta con sus clientes propios (ya sean particulares o hosteleros) o se las venden a intermediarios, que después las reparten a su vez entre los restaurantes de ciudades como Santiago o A Coruña.

Pero la Xunta pretende que haya un punto único de venta, al modo de una lonja. Uno de los directivos de la asociación de valeiros, José Barreiro manifiesta que esa medida les perjudicaría. “En primer lugar porque en Pontecesures no tenemos un punto de venta. Y en segundo, ¿quién va a venir a una subasta de lamprea? Nos quedaremos sin compradores”. Sea como fuere, la asociación tiene que convocar una reunión con los pescadores para abordar esta situación.

En las planeadoras de los valeiros van entre dos y tres pescadores, y tienen autorización para portar ocho nasas por cada tripulante debidamente enrolado. Los aparejos se colocan en la orilla sur del Ulla (en las proximidades de la factoría de Nestlé), pues la otra mitad del río tiene que quedar libre para que las lampreas puedan remontar la corriente sin obstáculos.

Las nasas se colocan en grupos de dos o tres (dependiendo de la fuerza de la corriente), en hileras dispuestas longitudinalmente y sujetas por un ancla y una piedra de unos 15 kilos de peso. Los aparejos se identifican con unas boyas en las que figuran los datos del propietario.

Se recogen o “levantan” al día siguiente, y a veces los pescadores dejan las lampreas fondeadas hasta que vayan por allí los compradores a mirarlas. Otras las reparten ellos mismos puerta a puerta, o las llevan los intermediarios a los restaurantes de lujo de las grandes ciudades.

 

Faro de Vigo

Una mujer que iba en tren hasta A Coruña a vender el pez.

La lamprea y su pesca están muy vinculados a la historia de Pontecesures. Evitó que muchas familias pasasen hambre en tiempos difíciles -fue alimento y fuente de recursos económicos-, hasta el extremo de que “lo llevamos en la sangre”, en palabras de José Barreiro.

?l, por ejemplo, explica que al menos hasta su bisabuelo fueron valeiros, y que una abuela “comproba lampreas por todo el río Ulla y luego iba en tren a venderlas a Santiago y A Coruña”.

Por ello, le encanta trabajar en las cercanías del muelle de Pontecesures, y sabe que a los vecinos también les gusta ver a los valeiros.

La unión entre el pueblo y este oficio tradicional se nota tanto en el hecho de que en las fiestas del Carmen -patrona de los marineros- hay un “desfile valeiro” como en el de que la villa consagra su fiesta gastronómica principal a la lamprea. “Al principio va cara y suelen comprarla solo los restaurantes, pero después, cuando anda sobre los 15 euros, la coje mucha gente de Pontecesures para hacer una comida de a diario o de fin de semana”, añade.

La mayoría de los valeiros son de Pontecesures, aunque en los últimos años también se dedican a esta especie pescadores de Rianxo o Carril.

 

Faro de Vigo

El Ulla sigue con exceso de caudal y los valeiros desisten de echar las nasas.

Los valeiros decidieron finalmente no lanzar ayer los aparejos de la lamprea, tal y como tenían previsto, tras comprobar que el caudal del río Ulla todavía es excesivo y que esa circunstancia podría hacer peligrosa la navegación. José Barreiro, que es uno de los directivos de la asociación de valeiros, señala que varios de ellos fueron por la mañana al muelle de Pontecesures, con la esperanza de poder ir al río a echar las nasas. Pero al final desistieron “porque había más agua de la esperada”.

Los pescadores habían decidido empezar a trabajar hoy (después de suspender el inicio de la campaña de la lamprea tanto el 2 de enero como el 7), pero ya anteayer por la noche, cuando volvió a llover, se dieron cuenta de que sus planes podrían torcerse, como así ocurrió finalmente. José Barreiro sostiene que ya hay restaurantes que le han solicitado lamprea, y que además los pescadores tienen mucho interés en empezar la campaña porque apenas han ganado nada desde que cerró la pesca de anguila, en octubre.

Desde entonces, la flota se dedicó durante dos meses a la pesca del chopo, pero se vieron afectados por el frío y los temporales, pero desde enero no tienen ninguna alternativa de trabajo.

 

Faro de Vigo

Los valeiros reconocen que el río Ulla lleva tanta agua que ir a la lamprea ´sería jugarse la vida´.

Los valeiros decidieron finalmente no ir ayer a la lamprea, tal y como ya se preveía debido a la fuerte crecida del río Ulla. Varios de ellos, de todos modos, se acercaron por la mañana hasta el muelle de Pontecesures, pero allí vieron que incluso podía ser peligroso navegar.

“Ayer casi desbordó el río, y aunque hoy bajaba con menos agua había remolinos, mucha rama, árboles secos? Ahora mismo sería jugarse la vida meterse ahí”, afirma uno de los directivos de la asociación de pescadores, José Barreiro.

La campaña de la lamprea iba a empezar el 2 de enero, pero se aplazó cinco días debido a que aquel día el Ulla bajaba con demasiada agua por culpa de la lluvia. Y el 7 el río todavía tenía más caudal, pues el Ulla-Umia es una de las comarcas más castigadas por el temporal de Reyes, de ahí que se haya aplazado la pesca por segunda vez.

Sin anguila ni chopo

Los marineros que se vieron ayer en Pontecesures tampoco concretaron ninguna nueva fecha, aunque José Barreiro señala que “es posible que alguno ya se atreva el jueves, porque dan una ligera mejoría de tiempo y en dos o tres días el río desagua mucho”. Además, los valeiros están deseando empezar a pescar, tanto porque ya tienen pedidos como porque estos días no cuentan con ninguna alternativa de trabajo.

Estos pescadores terminaron la campaña de la anguila en octubre, y en noviembre y diciembre les dieron permiso para el chopo. Pero según José Barreiro no pudieron hacer gran cosa. “Noviembre fue un mes malo para el chopo porque hizo mucho frío, y en diciembre no se pudo salir muchos días por el temporal, así que llevamos más de dos meses ganando muy poco”.

El directivo de los valeiros asegura que “ya tengo algunos compradores e intermediarios que están llamando, pero tendrán que esperar”. Asimismo, dice que la demanda no es tan elevada como otros años, aunque también lo atribuye al hecho de que “la gente sabe que estamos parados, así que esperamos que los restaurantes empiecen a moverse cuando abra la campaña”.

El muelle de Pontecesures es la base de la flota de la lamprea del río Ulla, compuesta por una veintena de embarcaciones, aunque la mayoría de los pescadores son de Carril o Rianxo. El pez puede alcanzar en los primeros días una cotización de unos 70 euros el kilo, aunque el precio medio más adelante suele situarse entre los 25 y los 30.

La lamprea es un pez sin mandíbulas, evolutivamente muy antiguo, y que ya era muy apreciada por los romanos. En la actualidad muchos restaurantes tienen a la lamprea como uno de los platos estrella y en Pontecesures le dedican una fiesta.

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