La lluvia y el caudal del Ulla obligan a los valeiros a aplazar el inicio de la campaña.

Las fuertes lluvias y el caudal excesivo que posee el río Ulla en estos momentos han obligado a los valeiros a aplazar el inicio de la campaña de la lamprea hasta el próximo martes, cuando las predicciones meteorológicas apuntan a un cambio que puede ser beneficioso para las capturas. Así lo decidió la flota de los valeiros a pie de puerto ayer en Pontecesures, después de que los representantes de la Consellería de Medio Ambiente, Infraestructuras e Territorio colocasen los preceptivos precintos a las nasas de butrón que utilizan y realizasen las mediciones de las redes para comprobar que todo se ajusta a la normativa.

Tras dar este paso burocrático, la flota comenzó a observar el río y comprobar que las corrientes eran excesivamente fuertes por causa de la lluvia acumulada en los últimos días, corrientes que podían dañar las artes de pesca y afectar de forma negativa a toda la campaña. Un integrante de los valeiros, José Barreiro, reconocía ayer a pie de puerto que “tras valorar la situación, consideramos que no existían posibilidades de largar los aparejos ya que el río lleva mucha cantidad de agua y eso podría provocar que se rompiesen todas las nasas, algo que no podemos permitirnos; por eso, decidimos esperar a que el tiempo mejore”. Las previsiones meteorológicas apuntan al martes como el día clave para el inicio de la campaña. “Cuando están entrando las borrascas del Atlántico, como es en este caso, no podemos pescar, por eso preferimos aguardar a que cambie el viento al norte y venga un anticiclón, que se espera para el próximo martes, lo que nos permitirá largar y conocer como va a ser esta campaña”, explicaba ayer Barreiro.

La flota de los valeiros está compuesta por una veintena de embarcaciones, todas ellas con base en Pontecesures pero la mayor parte de los marineros pertenecen a los puertos de Carril y Rianxo. En principio, todos ellos son relativamente optimistas a la hora de afrontar la campaña, ya que el caudal del río va a ser el adecuado en el momento en que desaparezcan las lluvias. La cantidad de agua es fundamental para los valeiros, ya que la lamprea se orienta con el agua dulce para remontar el río Ulla con el ánimo de desovar.

En los primeros días de campaña el pez cartilaginoso que muchos consideran una delicia gastronómica, puede llegar a alcanzar cotizaciones que rondan los 70 euros, aunque lo normal es que pueda adquirirse a entre 25 y 30 euros dependiendo de su tamaño. Además de los valeiros, en el río Ulla también existen las “pesqueiras”, una especie de canalizaciones por las que pasa el río donde se capturan las lampreas. La mayor parte de ellas se encuentran en las parroquias padronesas de Herbón y Carcacía.

 

Faro de Vigo

Las nasas butrón están listas para iniciar la nueva temporada.

Hace ya cinco años el catoirense Miguel Antonio Piñeiro Moure presentaba, junto con Editorial Galaxia, el libro titulado “Lampreas e pesqueiras”, con prólogos a cargo de los cocineros Ferrán Adriá y Juan María Arzak. Esta es solo una pequeña muestra de su extenso trabajo literario en relación con el mundo de la pesca en general, y de la lamprea en particular.

Ni que decir tiene que este periodista y pescador ha prestado especial atención a las pesqueras tradicionales del Ulla, consideradas “verdaderas joyas del tiempo de los romanos (del siglo V antes de Cristo hasta el siglo II después de Cristo)” que no son más que “ingeniosas construcciones formadas por grandes sillares de piedra”.

Las “pesqueiras”, o mejor dicho, esas construcciones de piedra que las forman, “se sitúan dentro del río y se alinean en perpendicular o en oblicuo al curso del agua”, de tal forma que “su estratégica situación provoca la captura de los peces cuando remontan el río”.

En sus publicaciones, Miguel Piñeiro explica que en los pasillos que se forman “entre los bloques, llamados ‘pesqueiro’ o ‘cangalla’ se colocan los ‘copos’ o redes; de este modo, las lampreas que no consiguen remontar la fuerte corriente caen dentro de la red y la fuerza del agua les impide salir”.

El periodista, escritor y pescador catoirense sostiene que “de las milenarias construcciones del Ulla, solo una de ellas, O Canal, está dispuesta en forma de vértice orientado hacia la corriente para desviar el agua a las orillas, donde están las trampas, pero con una vena central que permite el remonte”.

Y aclara que “la concesión para pescar lampreas en las ‘pesqueiras’ del Ulla tiene su origen en un documento fechado en el siglo IX que en actualidad está en poder de la familia Lago de Herbón y que en su día fue interpretado por un fraile del Convento de los Franciscanos situado a escasos metros de la zona lampreeira”.

Queda claro, por tanto, que hay una rica y dilatada historia detrás de esta actividad, que según el propio Piñeiro dispone de las pesqueras mejor conservadas en Areas, Vellas, O Canal, O Plateado, A Trapa y Coqueiro.

Paralelamente, al hablar de otras artes de pesca de la preciada lamprea, Piñeiro resalta que “además de las ‘pesqueiras’ el río Ulla tiene otra técnica de pesca que tradicionalmente utilizan los ‘valeiros’ de Pontecesures, como son los butrones, semejantes a los que se emplean en las pesqueras del Miño; una nasa o red de forma cilíndrica que se dispone en el fondo del río y tiene dos o tres metros de longitud, con un orificio de entrada de unos 50 centímetros y unos aros que van estrechando la cavidad interior, de forma tal que la lamprea que llega al final queda atrapada y ya no puede salir”.

Una lamprea, por cierto, que “es uno de los seres más primarios y menos evolucionados del mundo animal, con la nada despreciable antigüedad de 500 millones de años”, destaca el catoirense Miguel Piñeiro.

 

Faro de Vigo

Once barcos de Carril y seis de Rianxo piden autorización para pescar lamprea

INICIO CAMPA?A LAMPREA VENTA AL RESTAURANTE OLIVO DE PONTECESURE

Con la entrada del nuevo año comenzará en el río Ulla, en Pontecesures, la campaña de pesca de lamprea con nasa-butrón, para la que han solicitado autorización un total de once embarcaciones pertenecientes a la Cofradía Santiago Apóstol de Carril, que es la que aporta un mayor número de barcos y marineros a la campaña. Las solicitudes las enviaron a la Xunta en la segunda semana de diciembre, ??con bastante anticipación?, confirman desde la Cofrafía, ??porque últimamente hubo problemas? con las autorizaciones. De hecho, en la última campaña los pescadores perdieron un día de faena por retrasos en la tramitación de las licencias por parte de la Consellería de Medio Ambiente, lo que generó un notable enfado entre los marineros.
También la Cofradía de Rianxo aportará, previsiblemente, alguna embarcación a la campaña. El patrón mayor, Baltasar Rodríguez, comenta que podrían ser hasta seis los barcos que se sumen esta temporada a la pesca de lamprea con nasa-butrón. Aunque todo dependerá de las condiciones ya que, por ejemplo, el año pasado algunos marineros rianxeiros renunciaron a faenar durante parte de la campaña al considerar que la actividad no les era rentable.

Desarrollo de la campaña.

En ninguna de las dos cofradías han recibido de momento la resolución de la Xunta sobre las autorizaciones ni información sobre el desarrollo de la campaña que, de no haber cambios con respecto a ejercicios anteriores, comenzará el 2 de enero. Cada embarcación podrá llevar a bordo un máximo de tres tripulantes y se permitirán ocho nasas por cada marinero que se encuentre en el barco en el momento del tendido o revisión de los aparejos. La zona en la que podrá trabajar será el tramo del río Ulla comprendido entre la desembocadura del Sar y el puente interprovincial.
Desde la Consellería de Medio Ambiente recuerdan que las nasas solo están autorizadas para la pesca de lamprea, por lo que cualquier otra especie que entre en ellas deberá devolverse al mar. La dimensión mínima de las lampreas que se pueden capturar será de 25 centímetros.

Diario de Arousa