En la iniciativa participaron un centenar de personas de seis municipios, entre ellos Valga y Pontecesures
Financiado por la Xunta, el plan integrado de empleo que acaba de concluir en el Baixo Ulla reunió bajo un mismo propósito a los concellos de Valga, Pontecesures, Dodro, Rianxo, Padrón y Rois. La iniciativa contó con 107 usuarios de los seis municipios, que mejoraron su formación y sus posibilidades de encontrar un puesto de trabajo gracias a la colaboración entre las Administraciones autonómica y local, y el tejido empresarial de la zona. De hecho, cuarenta de sus participantes han conseguido insertarse en el mercado laboral.
Hubo un millar de horas de formación, de las que la tercera parte se entablaron en línea. Las industrias alimentaria y agraria, la educación, los procesos logísticos, la informática o los idiomas formaron parte del corpus de enseñanzas de la iniciativa. Por parte de Valga, participaron en el programa catorce personas, de las que ocho lograron un empleo. Su alcalde, Bello Maneiro, subrayó que, lejos de marcar límites, «o Ulla é un punto de veciñanza e unión».
El conjunto de unitarias roza ya las 90 plazas ocupadas
El Centro Rural Agrupado de Valga inicia este lunes el curso con un nuevo aumento de matrícula. Lejos de la situación en la que se encuentran otros CRA, el de esta localidad del Baixo Ulla ha vuelto a ver crecer el número de inscripciones: hay 89 estudiantes, frente a 84 el curso pasado. De esas matrículas, 25 se corresponden con nuevas incorporaciones.
El CEA de Valga tiene sedes en Chenlo, Xanza, Vilarello, Ferreirós, Forno y Campaña. «En catro das seis escolas rozamos a ratio máxima que é de vinte alumnos», indica la nueva directora del centro, Antía Piñeiro. Se confirma, pues, que «gozamos de moi boa saúde, e é unha sorte porque non abunda nestes tempos nas escolas rurais, xa que a maioría están pelexando por manter a cifra de seis nenos para non pechar».
A las aulas de Valga, que se ha convertido en modelo de innovación educativa para escuelas rurales de toda España, llegan estudiantes procedentes de ayuntamientos como Santiago, Catoira, Padrón, Meis, Cuntis, Caldas, Pontecesures o Rois, «entre outros». Su método de trabajo, basado en proyectos, ambientes de aprendizaje y una enseñanza personalizada e individualizada, convence a las familias.
La exaltación gastronómica cumple 43 ediciones reivindicando el origen y la calidad del producto
Si existiese un riguroso listado de las mejores fiestas, la cita con el Pemento de Herbón, enPadrón, ocuparía un lugar destacado por múltiples motivos. Se celebra el primer sábado de agosto, por lo que resulta fácil acudir a ella. Por tres euros la primera ración, y gratis las siguientes, pruebas un producto de alta calidad amparado por una Denominación de Origen Protegida. Su exaltación es posible porque el vecindario de Herbón se implica para hacerla realidad, cocinando 1.500 kilos de pimientos y participando activamente en la competición de carrozas que llenan el ambiente de alegría y retranca (este año pudo verse alguna barbiepementeira y un submarino narcopemento). Y además, puede disfrutarse a la sombra de la carballeira de Herbón, vinculada al convento franciscano de San Antón.
Gracias a todo esto, cada primer sábado de agosto este lugar se transforma en un tradicional campo de fiesta al que se acercan amantes del buen comer y mejor vivir. El horario de mañana se reserva para actos oficiales como la misa campestre, la entrega al alcalde de una cesta de pimientos, el desfile de carrozas y la lectura del pregón, en esta edición, la número 43, a cargo del chef Xulio Mato, que agradeció el arduo trabajo del cultivo de pimientos. «Estades facendo patria», les dijo.
Cumplido el programa, la carballeira ejerce como sede de un multitudinario banquete con comensales de muy distinto perfil pero con una pasión o curiosidad común, probar los famosos pimientos de Herbón, servicios en raciones generosas con pan y patata.
La cola para comprar el plato de madera en el que sirven las raciones es casi una torre de Babel. Yuri Gabo y Sara Molero, procedentes de Madrid, están pacientemente en ella con sus hijos Ariadna y Leo. Instalados en Boiro para disfrutar de otras vacaciones en Galicia, se acercaron el viernes a Santiago y de regreso a la costa vieron un cartel que anunciaba la fiesta. «Y aquí estamos, felices de la vida», afirma Sara mientras Yuri pregunta por la típica frase de Pementos de Herbón, uns pican e outros non.
A escasos metros, y bajo la sombra centenaria de un carballo, María Mosteiro, Carmen Mosteiro y Mercedes «sen apelido» se reconocen habituales de esta fiesta, ya que las hermanas viven en Pontecesures y su amiga en Rois. «Gústanme estes pementos, e por riba non me dan traballo ningún», explica María entre carcajadas. «Case sempre vimos xuntas», añade. Junto a ellas, y bajo el refresco del mismo árbol, Miriam Serna reconoce que es la segunda vez que disfruta de ella y enseguida confirma que le encantará repetir en próximas ediciones. Miriam comparte ración con Santiago Gasamanes, su pareja, originario de A Estrada pero emigrado en Luxemburgo desde hace años, por lo que cada verano que puede se acerca a su tierra para disfrutar de Galicia y de visitas como esta a Herbón. «Isto é marabilloso, son cousas que pouco a pouco van indo a menos, vanse perdendo e por iso sempre que podo veño», afirma encantado.
Para que la fiesta sea todo un éxito se necesita mucho más que los afamados y protegidos Pementos de Herbón. Por eso, el vecindario de la aldea asume desde el principio toda la organización. Parte del trabajo consiste en freír las tres mil raciones que se sirven en la fiesta. Y al menos a las dos de la tarde todos eran hombres para esta faena. «Elas fan iso todo o ano, por un día que o fagamos nós…», argumenta uno de ellos. A escasos metros de él, Maricarmen Piñeiro y toda su familia gozan del día una forma muy especial, ya que al disfrute de los pimientos recién hechos se añade que ella y su familia han contribuido de muy distinta forma al éxito de la fiesta. «Trouxemos dous tractores, un levou a charanga e outro a unha barbiepementeira. E un dos meus fillos participou no narcosubmarino», explica orgullosa y aprovecha para recordar que hay mucho trabajo detrás de la fiesta y del éxito de los pimientos. «Que haxa barbies pementeiras é un xeito de recoñecer a todas as mulleres, porque sempre foron elas as que apañaron os pementos», argumenta, a la vez que pide «máis apoio para os veciños da aldea, que fan todo o traballo».
Narra su experiencia, arropada por su abogada y su psicóloga, en el vídeo editado por el Centro de Información Á Muller Terras de Iria con motivo del 25N
El Centro de Información á Muller (CIM) Terras de Iria, que da servicio a los municipios de Padrón, Rois y Dodro, editó un vídeo para conmemorar el 25 de noviembre, Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. En el vídeo, la vecina de Padrón Loli Costa, víctima de violencia de género, narra su experiencia y anima a otras mujeres a dejar atrás el maltrato, motivo por el que ella ha decidido hacer público su caso.
«Eu ben sei que parece fácil dicilo e, se o fose, eu non tería aturado catro anos de maltrato. Pero, por favor, dade o paso e denunciade, é mellor estar aquí contándoo coma min que mortas. Non estades solas», afirma Loli Costa en el vídeo. Narrando su propia experiencia, la mujer relata un proceso gradual en el que el maltratador va destruyendo su autoestima hasta que «logra sometela á súa vontade con castigos e ameazas», según recoge la nota de prensa con la que se dio a conocer el vídeo. «Aguantaba porque non era eu, estaba ameazada, dicíame: calquera día mátote. E eu non podía contarllo a ningúen. Chegaba a crer, porque el mo dicía, que me pegaba porque me quería», explica Loli Costa.
En su caso, decidió denunciar al agresor porque temió por su vida tras el enésimo episodio de violencia machista. Puso el caso en manos de un abogado y, a raíz de la denuncia, recibió información del CIM Terras de Iria. Aquí, señala la vecina de Padrón, encontró «todo o apoio do mundo» para salir adelante. Insiste en que, pese a que otras personas quieran ayudar, las profesionales son las que mejor entienden por lo que están a pasar las mujeres maltratadas. «No CIM teño a mellor letrada e a mellor psicóloga», declara Loli Costa en el vídeo, producido por la empresa de comunicación Alicentis y grabado en el pazo de Arretén.
Su abogada es Isabel Ramos, también directora del Centro de Información á Muller, y la psicóloga es Mercedes Regos. Desde la sede del CIM Terras de Iria, situada en Padrón, que funciona sin interrupción desde el año 1995, se le presta atención psicológica y asesoramiento jurídico de modo totalmente gratuito a las mujeres que sufren cualquier tipo de violencia de género en los concellos de Padrón, Rois y Dodro. También pueden recurrir al centro en busca de ayuda los familiares y amigos de la víctima.
«Eu estou encantada. Non me sinto soa para nada, van alá case tres anos e aínda estou a tratamento, pero xa cada vez teño menos citas porque estou mellor. Dou por bo estar aquí dando a cara se a miña testemuña fai que algunha muller que me estea vendo colla o valor de dar o paso e denunciar», concluye Loli, arropada en el vídeo por su abogada y su psicóloga. En su caso existe una sentencia, que condena a su ex pareja por maltratador.
El vídeo se proyectará el viernes a las ocho y media de la tarde en el auditorio de Padrón.
As escolas que forman parte do CRA de Valga viron incrementada a súa matrícula para o curso escolar que acaba de comezar nun 35,5 %, ao pasar dos 59 alumnos cos que remataron o curso pasado aos 80 que se reincorporaron este ás aulas. É o CRA de Galicia no que máis creceu a matrícula porcentualmente, destaca o director do centro, Adrián Baloira. Os colexios rurais de Campaña, Xanza, Chenlo, Forno, Ferreirós e Vilarello non só son elixidos cada vez por máis familias de Valga para a escolarización dos seus fillos entre os 3 e os 5 anos, senón que tamén atraen a pais doutras vilas da contorna. “Temos nenos de Pontecesures, Padrón, Catoira, Cuntis, Caldas, Rois e ata de Vilagarcía e Teo”, apunta o director. A media de alumnos atópase entre os 12 e os 14 por escola, sendo a de Campaña, con 17, a que acolle o maior número.
O BNG vén de sumarse ás reivindicacións das centrais sindicais e do colectivo de traballadores e traballadoras da Mancomunidade Serra do Barbanza, que reclaman garantir a continuidade do cadro de persoal, máis de 150 traballadores/as, do Complexo Medioambiental de Lousame a partir do ano 2023, período no que remata a actual concesión de FCC.
Os representantes municipais do Bloque dos concellos aos que presta servizo (Ames, Brión, Lousame, Rois, Noia, O Son, Muros, Carnota e Pontecesures), xunto cos deputados do Parlamento galego Rosana Pérez e Xosé Luís Bará, mantiveron unha xuntanza para analizar a situación na que se atopa a citada mancomunidade e solicitar a convocatoria dunha asamblea da entidade supramunicipal.
Insisten en que “a Mancomunidade debe dotarse dun novo órgano de xestión permanente. O actual modelo de rotación da presidencia e secretaría da entidade entre concellos non é operativo, polo que resulta fundamental a redacción dun novo convenio e licitar o servizo antes de finalizar a actual concesión administrativa no ano 2023”.
Asemade, avanzaron que solicitarán a colaboración institucional da Xunta.