No hay paso de peatones pero una señal oficial del Camino, colocada recientemente, indica a los peregrinos que tienen que cruzar la carretera a la altura de la rotonda de Pazos, en el municipio de Padrón, en un tramo con gran volumen de tráfico. El Concello solicitó hace tiempo -por primera vez en enero del 2016- el pintado de ese paso de cebra, una vez que por este punto cruzan todos los peregrinos ya que está dentro de la última etapa del Camino Portugués.
De acuerdo con el alcalde, siguen esperando una contestación a esa solicitud. Entretanto, los caminantes se exponen a un atropello al cruzar sin ningún tipo de seguridad, al tiempo que los coches tienen que frenar y detenerse al encontrar al peregrino en el medio de la vía sin ninguna señalización previa, algo que se vuelve más peligroso en las horas en las que hay menos luz, como por las mañanas, cuando los caminantes salen casi de noche para recorrer el itinerario, tal y como destaca un conductor que habitualmente circula por ese punto.
Este es, sin duda, el tramo más peligroso a su paso por el municipio y, pese a ello, parece que por ahora nadie lo remediará. En su día, desde el Concello explicaron que en este punto hay una pequeña discordancia sobre la titularidad del terreno, una vez que la vía por la que cruzan es la nueva de enlace con Rois y, por tanto, de titularidad de la Xunta, aunque el Ministerio de Fomento sostiene que está dentro del área de influencia de la rotonda situada en la N-550 y, por tanto, es competencia estatal. Pero una cuestión como la titularidad de la vía no puede estar por encima de la seguridad de los peregrinos.
La Voz de Galicia