Era un pintor autodidacta, que se formó a base de experimentar y de observar, un hombre hecho a sí mismo que superó siempre sus limitaciones físicas
Padrón lamenta la pérdida del pintor José Manuel Cajaraville Fontán, quien ha fallecido este jueves por la mañana a los 81 años de edad. Cajaraville era un pintor autodidacta, que se formó a base de experimentar y de observar, un hombre hecho a sí mismo que superó siempre sus limitaciones físicas, ya que pasó casi toda su vida pegado a una silla de ruedas.Su amor por la pintura nació cuando, siendo niño, le regalaron una caja de lápices de colores. «Me la regaló siendo yo muy niño una señora cordobesa, madre de un niño que estudiaba en el antiguo colegio de los huérfanos del Ejército. Aquellos lápices me parecieron un mundo, pero pronto se me quedaron pequeños y empecé a mezclar colores para tener más variedad», contaba, hace años, a EL CORREO GALLEGO. Desde entonces, cultivó su pasión con auténtico fervor.
Fue en 2008 cuando Cajaraville salió del anonimato íntimo y dio a conocer su obra, con la humildad que siempre le caracterizó, en el Liceo de Betanzos. Hasta aquel momento su obra solo había formado parte de exposiciones colectivas. Su trabajo causó admiración porque logró plasmar el alma de aquello que retrataba. Un año después, el auditorio de su villa natal acogió una exposición que reunía 27 cuadros pintados al óleo, una técnica con la que el pintor se sentía muy cómodo.
Era también una persona muy implicada en la vida social y cultural del municipio, y a la que no le temblaba la voz a la hora de reivindicar demandas justas, como la eliminación de barreras arquitectónicas para personas con movilidad reducida
La capilla ardiente está instalada en la sala 3 del tanatorio Iria Flavia de Padrón, desde donde serán trasladados este viernes sus restos mortales a las 16.00 hasta la iglesia parroquial de Santiago de Padrón para celebrar el funeral. Seguidamente, recibirán cristiana sepultura en el cementerio municipal.
Una delegación nipona ha visitado este miércoles con el gobierno padronés lugares de interés de la capital del Sar
Una delegación de la ciudad japonesa de Shingu, situada a unos 500 kilómetros al sur de Tokio, está en Padrón, donde los alcaldes de los dos lugares han firmado en la mañana de este miércoles un acuerdo de colaboración para hermanarse en base a vínculos y objetivos comunes. Así, los dos pueblos están unidos por el hecho de atesorar siglos de historia y cultura, por la relevancia de un río en sus emplazamientos y, sobre todo, por ser enclaves de referencia en dos de los principales caminos de peregrinación del mundo y los dos únicos reconocidos como Patrimonio de la Humanidad. Son el Camino de Santiago y la ruta Kumano Kodo. Esta última es una red de itinerarios que conecta los tres grandes santuarios conocidos como Kumano Sanzan.
En la mañana de este miércoles, el gobierno local de Padrón, encabezado por el alcalde Anxo Arca, ha recibido en el Concello a la delegación japonesa, formada por miembros del departamento de planificación de la prefectura de Wakayama, a la que pertenece la ciudad de Shingu, de la Universidad de Tokio y del propio municipio hermanado, representado por el alcalde, Taoka Michitoshi. Al acto también han asistido el técnico de Turismo, Alberto Rey, y el presidente de la Fundación Rosalía de Castro, Anxo Angueira.
El alcalde padronés ha dado la bienvenida a la delegación visitante, incluidas unas palabras de recuerdo al primer regidor democrático de la villa, Eduardo Otero, fallecido el martes, seguidas de un minuto de silencio en su memoria. A continuación habló el alcalde de la ciudad japonesa, Taoka Michitoshi, quien deseó que la relación de hermanamiento sea «fructífero para los dos lugares», según tradujo la intérprete. También recordó que el intercambio coincide con el vigésimo aniversario de la declaración de la ruta Kumano Kodo como Patrimonio de la Humanidad.
Por su parte, Anxo Arca ha manifestado que Shingu acoge uno de los santuarios de la ruta espiritual que tiene mucho en común con el Camino de Santiago. El regidor ha añadido que «la fe, el aprecio por el patrimonio natural y cultural o la voluntad de conocer a otras gentes son motivos que hacen que las personas se decidan a transitar por nuestros caminos, que se convierten así en espacios de intercambio cultural, de enriquecimiento personal y también una oportunidad económica para los pueblos». Anxo Arca ha señalado que «firmamos este acuerdo de colaboración con la intención de ahondar, precisamente, en ese intercambio cultural entre los dos pueblos, que se encuentran en lados opuestos del mundo, pero establecemos un gran puente para ahondar en la amistad, en el trabajo conjunto y fomentar la concordia y el conocimiento entre regiones muy distintas, pero con voluntad de entendimiento».
Anxo Arca también ha señalado que este acto «es un primer paso, que espero que tenga desarrollos más concretos en el futuro. España y Japón son pueblos que han conocido la guerra, la destrucción, las alteraciones que produce el enfrentamiento entre personas y con acuerdos como este podemos ahondar en construir caminos de paz, de concordia y de intercambio cultural entre ambos. Espero que la visita sea de su agrado y sea de provecho para ambos pueblos», ha manifestado el regidor.
Al finalizar las intervenciones, Padrón y Shingu se han intercambiado regalos. Así, el Concello padronés ha obsequiado a la ciudad japonesa con una figura del peregrino de cerámica de Sargadelos, una pequeña cesta con productos gallegos a cada uno de los diez integrantes de la delegación japonesa y una bolsa con material turístico sobre la capital del Sar.
Por su parte, el alcalde japonés le ha entregado al padronés una tabla hecha con madera típica de Shingu y en la que están tallados los escudos de los dos municipios y una frase relativa al acuerdo firmado hoy. La delegación nipona también ha repartido entre los presentes regalos promocionales de su tierra.
Tras el acto protocolario en el Concello, los concejales del gobierno padronés y la delegación de Shingu han ido a pie visitar la iglesia parroquial. También estaba previsto visitar otros lugares de interés como la Fuente del Carmen, al monte Santiaguiño, a la Fundación Camilo José Cela, a la Casa de Rosalía y el paseo fluvial de la desembocadura del río Sar.
El hermanamiento de Padrón con Shingu coincide con la celebración de los veinte años de la declaración de la ruta Kumano Kodo (en concreto de los llamados Sitios sagrados y rutas de peregrinación de los montes Kii), como Patrimonio de Humanidad por la Unesco. En la desembocadura del río Kumano-gawa, la ciudad puede presumir de un trecho fluvial de peregrinación y acoge el santuario de Hayatama Taisha, uno de los tres grandes santuarios de la ruta Kumano Kodo. También es célebre el santuario de Kamikura-jinja, levantado en lo alto de un cantil.
El municipio figura en la lista de seleccionados de una revista especializada del sector
Padrón está entre los 12 lugares de España y Portugal de visita obligada en el año 2025, según una revista especializada de viajes. Condé Nast Traveler -así se llama la publicación especializada en viajes y estilo de vida- ha realizado un año más la selección de los mejores destinos españoles y portugueses que visitar el próximo año, lugares que por razones culturales, gastronómicas o de aperturas hoteleras, entre otras, que dice que más que nunca merecen una escapada cercana y fomentan las ganas de viajar.
El equipo de Condé Nast Traveler España ha elegido Padrón como destino de España y Portugal que nadie puede perderse este 2025 por su gastronomía, con las mejores parrillas de España o sus pimientos y por la casa de Rosalía de Castro, un rincón auténticamente gallego, señala. La publicación destaca del destino padronés su gastronomía, de la que escribe que «cuando uno prueba los verdaderos pimientos de Padrón, como los que se sirven en Taberna O Pemento de Rois, por ejemplo, solo querrá volver y volver… O el galardonado restaurante O Pazo, uno de los templos parrilleros de España y del producto gallego».
También habla de su parada clave en el Camino de Santiago Portugués, a medio trayecto entre las Rías Baixas y Santiago de Compostela. Dice así que «la casa de la escritora Rosalía de Castro es un museo visitable en Matanza, otro lugar de Padrón». Y da un consejo: «No te vayas sin descubrir el mirador Monte da Muralla».
La lista de los 12 lugares aparece tanto en la edición española de la revista como en las distintas ediciones internacionales, por lo que podrá ser consultada en diversos idiomas. Forma parte de un proyecto global en el que de manera conjunta todas las ediciones de Condé Nast Traveler en España, India, Alemania, Italia, Reino Unido, Oriente Medio, China y Estados Unidos elaboran diferentes listados sobre los destinos que visitar en 2025, incluyendo una lista global. Además, próximamente lanzarán un listado específico de los destinos europeos que visitar en ese mismo año.
Los lugares incluidos en las listas (países, ciudades, regiones) se seleccionan en función de las nuevas aperturas y las ofertas más interesantes, con información proporcionada por su red de colaboradores y expertos de todo el mundo.
Después de toda una vida en su puesto de churros, Fina cuelga el delantal. Ahora continuará con el legado su nieto Ibai, que ha conseguido transformar el negocio de su abuela. «Sentí un orgullo inmenso cuando mi nieto me dijo que quería seguir con la churrería», confiesa
Fina tiene 67 años y hace pocos días que ya está jubilada. Durante 50 años ha recorrido mercados, ferias y romerías con su puesto de churros. Una vida ambulante que puso en marcha su bisabuelo en 1842. Ahora, su nieto Ibai se convierte oficialmente en la quinta generación al frente del negocio, ya que hace un año lo transformó y abrió las puertas del local que lleva la esencia de su abuela y de su tatarabuelo: La Quinta.
A pesar de haber iniciado su jubilación, a Fina todavía «le pica» seguir vigilando que vaya todo bien y poder echar una mano. «Es que son tantos años seguidos que se me hace raro», confiesa. Pero está tan contenta que no deja de sonreír y recuerda el momento en el que su nieto le dio la noticia de que Churrería Fina no moriría. «Para mí fue una sorpresa muy grande. Sí que es verdad que venía conmigo a la feria a trabajar y a hacer las masas, pero yo nunca me imaginé que iba a poner el local que puso», explica. Y además en un sitio fijo en plena capital gallega. «Trabajábamos por toda la zona de Vigo, Redondela, Tui, Porriño… Íbamos hasta a la feria de Arteixo. Que mi nieto trajese la churrería para Santiago, que es la capital, fue un orgullo inmenso», afirma.
Su vida no fue fácil, porque tuvo un trabajo muy sacrificado en el que no podía hacer planes ni preocuparse por la hora. «Es una vida muy dura. Te tiene que gustar muchísimo todo el mundo de la feria. A mí me gustaba mi trabajo. Yo hacía una masa para los churros y decía: ‘Bueno, pues tengo un gimnasio’ y cuando los freía pensaba: ‘Pues también tengo sauna e hidratación para la piel’. Iba haciendo del trabajo una alegría para llevarlo mejor», indica.
Madrugones y viajes en coche que incluían montar y desmontar un puesto para que su clientela pudiese disfrutar de unos churros recién hechos. «Me levantaba todos los días a las cinco de la mañana y a las seis salía de casa, pero no volvía hasta las diez de la noche. Los días de invierno llovía y te mojabas. Nos quedábamos con la mojadura, pero teníamos que ir, porque siempre había alguien que quería unos churros», detalla. Su agenda también se veía modificada por el trabajo. «Fíjate, cuando mis hijos se casaron, hicimos la boda en un día festivo por no perder el sábado y el domingo de atender a nuestra clientela. Amoldamos nuestra vida al negocio», confiesa.
«No me imaginaba mis churros con Kinder»
En cuanto Ibai abrió el local, ella acudió sin dudar para aportar la experiencia que ha recolectado durante tantos años en su puesto. «En la cocina estuve enseñando y dando consejos. Mi nieto me llamó y me pidió que le echara una mano porque quería tenerme ahí para contribuir con mi experiencia», cuenta. Aun así, no se imaginaba que sus famosos churros podrían convertirse enpiruletas y corazones o estar bañados en salsa de Kinder o rellenos de dulce de leche. «Por supuesto que no lo imaginaba. Y eso lo hizo mi nieto y por eso digo que para mí es muy importante que él le pusiera tanta pasión a esto, porque nosotros hacíamos lo básico siempre, churros y poco más. Como mucho con un poquito de chocolate», puntualiza.
¿Y cuál es el secreto de unos buenos churros? «Creo que la clave es que te guste hacerlos, porque día a día mejoras la receta aunque ya la sepas. Y hablar con el cliente todos los días porque vas aprendiendo todavía más. Después siempre hay algún secreto que no se puede contar. Pero bueno, el resumen es tener ganas, hacer un buen amasado y tener un buen aceite y una buena harina. De ahí te sale un buen churro», admite.
Mientras Fina no le quita el ojo a su nieto con su sonrisa intacta, Ibai explica los inicios del proyecto. «Hace dos años falleció mi abuelo y decidí ir a echarle una mano porque estaba un poco sola. Además a mi abuela ya le costaba ir a las ferias porque son duras y que duran todo el día. Ten en cuenta que sales de casa a las seis de la mañana, coges el coche y no vuelves hasta que dan las diez de la noche. Yo también estaba pasando por un momento de mi vida un poco de transición y venía de otros trabajos. Sobre la marcha se me fue ocurriendo una idea que ya mi padre pensó en su día y que el resto de la familia tenía ahí un poco en un vaivén. Al final los astros se alinearon, por así decirlo, y abrimos el local», cuenta.
Porque Ibai, a pesar de ser gallego, se marchó de Galicia cuando era pequeño. «En Madrid estuve estudiando, pero en Marruecos pasé toda mi infancia. En cuanto me deshice de la empresa que tenía allí, justo pasó lo de mi abuelo y acabé volviendo para aquí. Mientras le ayudaba ya tenía la intención de ver por dónde podíamos tirar y por dónde podíamos reconstruir el negocio», afirma. Escoger el nombre tampoco fue sencillo porque tenía que reflejar que continuaba el legado. «Todos los churreros que tú te encuentres por la provincia y alrededores suelen ser familia de mi abuela. Tuvimos la idea de ponerle Churrería Fina para continuar, pero decidimos buscar un nombre un poco más simbólico, que leyéndolo con un pequeño matiz que tienes la gente lo entendiese», cuenta.
«Mi abuela es exigente»
Y así nació La Quinta. «El tema de la empresa fue algo que me encantó desde siempre. Antes de esto tuve una empresa propia y nos dedicábamos al mundo de la construcción, que también me atrae mucho. En mi casa el negocio ambulante siempre se vio como algo muy duro, en el que a la mínima si tenías la opción de estudiar, estudiabas. Pero al final en mi caso acabó tirando también la tradición familiar. Me daba pena que se quedara sin continuidad después de tantas generaciones y de tantos años de trabajo. Finalmente encontramos la manera de darle una vuelta y de reconvertirlo, por decirlo de alguna manera», confiesa. Además tuvo claro desde el principio que se lo tomaría en serio. «No queríamos que fuese solamente una marca, de montar el local y olvidarnos, sino que detrás de la marca, seguir trabajándola y poner el mismo empeño que se ponía en el puesto de la churrería desde siempre», afirma.
Ibai es igual de perfeccionista que su abuela. «Mi abuela aquí no lo es, pero en su negocio lo fue mucho», confiesa. «Aquí, porque él es el dueño, pero en el mío sí», le replica ella. Pero a todo se le saca el lado positivo. «Yo pienso que serlo es algo bueno. Aunque mucha gente siempre te suelta el comentario de que los churros solo son harina, agua y sal, es algo mucho más complejo de lo que se piensa. Al ser algo artesano, requiere que seas siempre perfecto y constante. Nosotros aquí lo que intentamos es que tú vengas un día, te comas un churro, y al cabo de tres meses vuelvas y te comas otra vez el mismo churro sin ninguna variante. Eso es muy difícil de conseguir», explica él.
Además de querer todo perfecto, a la familia también les caracteriza el don de gentes. «Estar de cara al público siempre nos gustó mucho, así que ya estamos acostumbrados. Si ibas a la feria tenías que ser bueno con la clientela, no te quedaba otra. Entonces, esa parte fue lo que menos costó. Y como en la familia siempre hubo la costumbre de que los fines de semana se trabajaba, no cambia nada de que aquí también se haga», detalla Ibai.
Su primo Borja —que también es nieto de Fina— aporta su granito de arena en los fogones. «Mi primo Borja está de cocinero. Estuvo desde el principio aquí conmigo echándome una mano. Fue aprendiendo poco a poco y ya se quedó. Como sigue estudiando en la universidad, compagina los estudios con esto para sacarse un extra», indica. «Ver lo jóvenes que son y que tengan esas ganas de trabajar y de luchar es lo que me llena, porque pienso que todo lo que hemos hecho con nuestro negocio tuvo su fruto y no se quedó ahí. Ahora continúa», indica Fina.
¿Y ahora qué hará con tanto tiempo libre? «Me gusta viajar, lo que pasa es que por mi trabajo no podía. Ni tampoco podía tener esos fines de semana para descansar. Los domingos trabajaba siempre en la parte sur de Galicia, aunque nos movíamos por otras zonas para fiestas y romerías. El otro día fui al mercado a Padrón y me di cuenta de que llevaba 40 y pico años sin ir de paseo. Ya no me acordaba de lo que era aquello», confiesa. Por su parte, le deja caer a sus nietos —que son tres en total— que deberían pagarle un viaje. «A ver, yo creo que entre todos no es tanto… Le toca poner poquito a cada uno, ¡eh!», exclama Fina «¿Tú qué prefieres, playa o montaña?», le pregunto. «¡Playa, playa!», responde efusivamente. «¿Punta Cana?», le propongo. «¡Por ejemplo!», contesta mirando a su nieto. «Algo se hará. Hay que agradecer también todo el esfuerzo», afirma Ibai. Lo que no cabe duda es que a esta abuela se le cae la baba.
Se permitirá cazar este animal sin límites desde el 12 de octubre al 23 de febrero.
La Xunta declarará una emergencia cinegética temporal para poder cazar sin límite jabalís en las comarcas de Ulla-Umia y O Barbanza, a partir de este sábado, 12 de octubre, hasta el 23 de febrero de 2025. Una medida que se llevará a cabo en un total de cuarenta comarcas, que suponen 260 concellos y casi el 85% del territorio gallego.
Así lo anunció la directora general de Patrimonio Natural, Marisol Díaz, durante una visita a Portas, donde explicó que el aumento de presencia de este animal y los daños que acarrea han llevado a la Xunta a tomar esta medida excepcional.
Se trata de la cuarta vez (2019, 2021 y 2023) que se convoca este instrumento temporal, abatiéndose en los últimos años 40.000 jabalís, pese a que se considera que no es suficiente para subsanar los problemas con este animal, según también anunció la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, en Santiago.
En concreto, durante la vigencia de la declaración en estas comarcas se permitirá abatir o capturar, sin límite de ejemplares, jabalís de ambos sexos, prioritariamente hembras adultas y subadultas de cualquier edad. Asimismo, será posible abatir crías y hembras sucesivas de crías siempre y cuando haya una autorización especial previa por parte de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural.
Además, se habilitan herramientas como la ampliación de los periodos en los que se puede ejercer la actividad cinegética. Cabe señalar que de las tres ocasiones en que la Xunta recorrió a esta medida, es la primera vez que se hace extensible a un número tan grande de concellos y comarcas, especialmente en Arousa, donde se hará efectiva en los municipios de Ulla-Umia y O Barbanza.
El municipio coruñés busca también que se les apliquen bonificaciones especiales a los residentes de los ayuntamientos por los que transita la autopista
El alcalde de Abegondo(A Coruña),José Antonio Santiso Miramontes, ha convocado a los municipios por los que pasa la autopista AP-9 para estudiar «la viabilidad de obtener nuevos beneficios para todos los ayuntamientos por los que transcurre esta autopista».
En el propio escrito remitido a los municipios, se recuerda que los afectados por el paso de la autopista AP-9 «lograron el objetivo de recaudar el importe total del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), tras la reclamación realizada a comienzos de este año«. «De esta manera, la concesionaria Audasa pagará el 100% del impuesto mientras que antes los ayuntamientos solo percibían un cinco por ciento«, recuerda.
Ahora, añade, convoca el encuentro «para darle continuidad al asunto relacionado con el IBI y con el fin de estudiar la viabilidad de obtener nuevos beneficios para todos los ayuntamientos por los que transcurre esta autopista».
Bonificaciones a los residentes de los municipios afectados
En el orden del día del jueves, con presencia de miembros del equipo jurídico que les asesoran en este asunto, figuran: la reclamación de atrasos, la actualización del valor catastral de 2007 y bonificación a residentes en el territorio, similar a la que se aplica en el País Vasco, Cataluña y Valencia.
Sobre los atrasos en el IBI, fuentes municipales han precisado que la exención del 95% terminó en agosto de 2023. En el caso de la provincia de A Coruña, la Diputación, como entidad que asume la recaudación, giró ya el 2024 sin exención a Audasa, pero en los últimos meses de 2023 Abegondo ya lo reclamó por su cuenta.
«También se busca reclamar la actualización catastral de la AP-9 ya que actualmente data de 2007 y pedir bonificaciones para los residentes en los municipios afectados«, apostillan.