La Policía Local de Padrón propone seis nuevas sanciones.

Padrón tiene creada una comisión de coordinación para la seguridad y el bienestar de los ciudadanos en la crisis sanitaria que en su última reunión estableció pautas para la desinfección de todos aquellos espacios comunes por los que transitaron personas que dieron positivo de coronavirus.

Por otra parte, la Policía Local interpuso en los dos últimos días seis nuevas propuestas de sanción por saltarse sin causa justificada el confinamiento decretado durante el estado de alerta. Son tres personas de Santiago, una de Dodro y dos de Padrón.

La Voz de Galicia

Cofradías de la Virgen de los Dolores y el Nazareno de San Xulián de Pontecesures.

Párroco, Arturo Lores Santamaría

«Estamos en marcha, Cuaresma arriba, hacia la Pascua donde encontraremos el agua bautismal del renacimiento y la luz de la Resurrección».

En septiembre de 2006 tomo posesión de la Parroquia de San Julián de Pontecesures, como Párroco. Al año siguiente, con motivo de la Semana Santa, observo, en una sacristía la Imagen de un Nazareno. En Pontecesures, no había ninguna procesión de Semana Santa, y aprovecho la ocasión, para instituir la Procesión del Encuentro, con las imágenes de ese Nazareno y la Virgen de los Dolores. Había que pensar en el día y la hora, para no interferir con las procesiones de Semana Santa del vecino pueblo de Padrón, y así, se me ocurrió que el día apropiado, sería el Viernes Santo, por la mañana.

Basándome en las comisiones de Fiestas, de los diferentes lugares de la Parroquia, les encomiendo la titularidad de cada una de las imágenes, y así, saliendo de los extremos de la Parroquia, poder encontrarnos en la Plazuela del Centro, frente a la Iglesia. Y, ¿Quién podría ser el Predicador? el encargado de los Medios de Comunicación de la Diócesis, el Padre Isorna, Franciscano, natural de Cordeiro, (Valga) en ese momento era el que celebraba la Misa de la TVG.

A partir de esa experiencia, la gente se anima y deciden formar las diferentes Cofradías, la del Nazareno y la de la Virgen de los Dolores. Instituyéndose ambas, con sus Estatutos y con autorización del Sr. Arzobispo don Julián Barrio, el 16 de marzo de 2010.

Así seguimos ininterrumpidamente hasta este año 2020, que por razones de fuerza mayor, nos vemos obligados a vivirla más interiormente y pensando, en el 2021 Año Santo Compostelano como acción de Gracias a Dios.

Pastoral Santiago

Muere por coronavirus el párroco emérito de Cruces-A Escravitude.

En el 2014 fue asaltada su casa rectoral en Padrón y asesinada su asistenta, un crimen sin resolver.

Ramón Barral Camba, cura emérito de la parroquia de Santa María de Cruces-A Escravitude, en Padrón, falleció ayer por la mañana en el Hospital Clínico de Santiago, en el que estaba ingresado tras enfermar por coronavirus. El sacerdote tenía 83 años y los últimos los pasó en la residencia Domus VI de San Lázaro, en Santiago. Por la tarde recibió sepultura en el panteón familiar de su parroquia natal de Santo Estevo de Pantiñobre, en Arzúa, según informó la parroquia de Santiago de Padrón, que añadió que «lo recordaremos siempre por su bondad y espíritu de servicio, por su cercanía y humildad».

Ramón Barral ejerció como sacerdote durante 58 años, hasta su jubilación en el 2015. Cinco de esos años lo hizo en la parroquia de Carcacía y 36 en la de Cruces, donde dejó un «moi bo recordo» entre los feligreses. También estuvo encargado durante un tiempo de las Parroquias de Santa María de Oín y San Pedro de Herbogo, en Rois. Pero fue en la de Cruces donde vivió uno de los momentos más trágicos de su vida personal y profesional, después de que en septiembre del 2014 varios individuos asaltaran la casa rectoral, le dieran una paliza y asfixiaran a su asistenta, María Soto. Aún hoy no se saben quienes fueron los autores del asalto, que agravó los problemas de salud de Ramón Barral. A partir de entonces, apenas ejerció como párroco unos meses, antes de jubilarse.

El actual párroco de Cruces, Roberto Martínez, confirmó ayer que, cuando pase el estado de alerta y se vuelvan a celebrar actos religiosos, el santuario de A Escravitude acogerá un funeral por el cura fallecido ya que, dijo, «se lo merece».

La Voz de Galicia

Coronavirus: Fallece el párroco de Cruces-A Escravitude.

D. Ramón nació en Pantiñobre, cerca de Arzúa el 20/08/1936, y falleció el día 29/III/2020, en su residencia geriátrica Domus VI, de S. Lázaro (Santiago).

Estaba delicado de salud y se vio agravado por el contagio del coronavirus. Lo trataron en la propia residencia en donde estaba aislado; llevaba varios días que se negaba a comer y estaba alimentado con suero.

Como tantos, en otros sitios, murió sin una familia que lo pudiera acompañar o le pudiera despedir con un beso. No dejaban verlo por la preocupación de contagio.

Antes estuvo en un geriátrico de Calo y luego pasó a San Lázaro. Sus hermanos se turnaban para verlo y acompañarle todos los días y también sus feligreses de la Esclavitud estaban con él con frecuencia en la cafetería de la residencia, contándole cosas de la parroquia.

Era muy querido en la Esclavitud en donde trabajó mucho, especialmente organizando novenas a lo largo del año a las que llevaba predicadores de muchos sitios. La iglesia se llenaba y , además de la formación que recibían, tenían la oportunidad de confesarse varias veces al año. De esto se preocupaba D. Ramón sabiendo de la importancia que tiene para la vida cristiana. A veces incluso acortaba, si hacía falta, las predicaciones para que el confesor estuviera disponible para ir a confesar.

En la sacristía hay exvotos de diversas gracias o milagros que hizo la Virgen en esta advocación de la Esclavitud, muchos son antiguos pero también hay algunos recientes. Cuando se le preguntaba si había milagros en su santuario siempre decía que muchos, si le pedías que contara alguno decía, no sé. Aunque alguno sí lo contaba.

Su parroquia, el santuario, era muy visitado por estar en el camino portugués de Santiago, pero también iban allí gentes de los alrededores, incluso de lejos.

Tiene un hermosa robleda un atrio amplio y una iglesia en piedra y muy cuidada, por dentro y por fuera.

¿Cómo era D. Ramón?

Lo sabrán contar muy bien sus feligreses, pero era sencillo, no se daba importancia, era afable y paciente con todos y muy de su iglesia que tenía estupendamente cuidada.

Celebraba la Misa con amor de enamorado y sin prisas. Era ejemplo de piedad. Podemos afirmar que era muy eucarístico y muy mariano, como deben ser todos los sacerdotes.

Me consta que muchos sacerdotes ofrecieron la Misa por él y también oraciones, y esperan poder asistir a algún funeral que, cuando pase toda la pandemia, se vaya a organizar en alguna de sus parroquias.

Descanse en paz y que su recuerdo nos ayude a ser mejores.

Víctor Sánchez Lado
Párroco de San Cayetano (Santiago de Compostela)

Pastoral Santiago.

Archidiócesis de Santiago de Compostela.

Quién soluciona las dudas en las distancias cortas: «Alcalde, ¿podo ir ata a finca?».

Aún hay dudas sobre el confinamiento, y en Pontecesures es el regidor quien resuelve buena parte de ellas.

«Somos como un teléfono de la esperanza», dice con una máscara de buen humor un policía local de la comarca de O Salnés. Y es que desde que se decretó el estado de alarma, son muchos los vecinos que se dirigen a los agentes para preguntar si pueden hace esto o lo otro. Para explicarles sus casos particulares, para narrarles la historia del gallinero que está a varios kilómetros de casa, o de la finca en la que la verdura se acabará echando a perder si no se va a recoger pronto. «Son muchísimas las llamadas de ese estilo las que recibimos», dicen los agentes. En ayuntamientos más pequeños, ese papel de resolvedor de dudas lo suele acabar desempeñando el alcalde. Ocurre así, por ejemplo, en Pontecesures. «Descubrín que hai unha chea de xente que ten o meu número de teléfono, e cada día recibo ducias de chamadas de xente que me di, ‘alcalde, podo ir ata a finca?’, ‘podo ir botarlle de comer aos animais?’, ‘podo ir poñer patacas’».

El número de ejemplos es enorme. A fin de cuentas, Pontecesures es una pequeña ciudad con alma rural. Buena parte de sus habitantes residen en el casco urbano, pero mantienen la costumbre de ir a trabajar las fincas que se diseminan alrededor del puñado de calles que da forma al pueblo. La respuesta del alcalde suele estar llena de matices. «O primeiro que lles pregunto é se é imprescindible o que di que ten que facer. Se é realmente necesario, porque estamos nun estado de alarma e isto non é unha broma», explica el regidor.

En Pontecesures, donde la Guardia Civil hace controles diarios para disuadir a quienes tienen ganas de saltarse la orden de confinamiento, se han tramitado ya seis expedientes contra personas que han hecho, precisamente, eso: salir a la calle sin razón justificada. «Temos dende xente de Santiago que veu de visita a Pontecesures para pasar o rato, ata xente que sae á rúa, presumiblemente para traficar con sustancias ilegais».

No deberían tomarse a broma ni la orden de confinamiento ni el riesgo que corren al saltársela: un vilagarciano ha sido condenado a cien días de cárcel por hacerlo.

La Voz de Galicia