Saca una media de mil fotos por partido y tiene ya más de 150.000.
Como José Rodríguez Fructuoso pasa más inadvertido, como Fruqui, no tanto. Sus fotos del Obradoiro lo preceden. Una media de mil en cada partido. Más de 150.000 guardadas en tres discos duros. Alguna se le escapa, pero son excepciones las canastas que no tienen su correspondiente instantánea. Ve los partidos a través del objetivo de su cámara, cada encuentro dibuja una fotocrónica, la fórmula que ha escogido para fusionar sus dos pasiones, el baloncesto y la fotografía.
De joven practicó el deporte de la canasta. «Fun xogador tardío -comenta- que empezou con 16 anos no equipo do seu pobo, Pontecesures». Recuerda uno de sus primeros partidos, «no vello pavillón de Sar, fronte aos xuvenís do Obradoiro».
Esa etapa de corto y a pie de pista no tuvo mucho recorrido y no tardó en adentrarse en los cursos de entrenador. «O primeiro fíxeno en Rois, no 89. Estaba subvencionado pola Deputación -apunta- e entre os que o impartían había xente do Obradoiro como Pepe Casal e o preparador físico, José Andrés». Se quedó en el nivel autonómico y reconoce que la titulación superior es una asignatura pendiente que no da por perdida.
De principios de los noventa datan también sus inicios como espectador de un Obradoiro «no que estaban Javier Lorenzo, Tonecho, Chete, que era júnior… Daquela ía sen cámara».
El cambio digital
Y a finales de esa década comenzó con la fotografía. «As primeiras foron co equipo de meu pobo». La revolución digital abrió una nueva etapa: «Un ano antes de que o clube debutase na ACB estreei a primeira cámara reflex dixital». Y cuando el Obradoiro regresó a la élite, Fruqui se abonó con varios amigos. Iba con su objetivo. Mantiene ese asiento y ese carné, aunque ahora vive y retrata los partidos a pie de pista.
Al principio, sin embargo, solo tenía un encuadre, desde su butaca. Y, curiosamente, su estreno en un parqué no fue en el de Sar sino en el de Illunbe, ante el Gipuzkoa Basket. «Ao terminar -rememora- cruceime con Alberto Blanco (entonces director deportivo del Obradoiro), a quen coñecía. Sorprendeuse ao verme alí e ao comentarlle o que fixera. Animoume a que probara en Sar». Dicho y hecho. No pudo escoger mejor debut en casa que el célebre partido ante el Joventut entonces entrenado por Sito Alonso. El Obradoiro se fue más allá de los cien puntos en uno de los días de éxtasis en Sar.
Fue una campaña «de moitas fotos, bastante desastrosas». También fue un curso de reafirmación: «Tiña claro que, aínda na LEB, ía renovar o abono».
Antes de que comenzase esa temporada, en una conversación con Tonecho Lorenzo, leyenda viva del club, surgió la idea de poner en marcha el blog obradoirobasketfoto-fru. «Arranquei coa LEB empezada, un 30 de setembro de 2010, cun chimpo de Deron Washington», precisa.
Ya no hubo marcha atrás. Todo lo contrario. Empezó con 500-600 fotos por partido. Después repartió cada contienda en mitades. Ahora la media está en el entorno de las mil fotos por encuentro y cada cuarto tiene su despiece. Son excepciones los días que no se le ve a pie de pista: «Fallei a dous partidos e outros dous collinos empezados».
En ocasiones, sortea entre los seguidores del blog fotos firmadas por los protagonistas o cosas que le ceden los jugadores o el cuadro técnico. Entre otras, «a mítica xeonlleira de Oriol, un silbato de Moncho, a camiseta de La Onza de Oro coa que Chete celebrou o ascenso en Raxoi, zapatillas de deporte… A complicidade que amosan e moi de agradecer». Desde aquel 10 de octubre de 2010 van allá unos cuantos sorteos, 1.351 entradas publicadas y más de 150.000 fotos.
La Voz de Galicia