Pontecesures conmemora el centenario de Raimundo García con una ofrenda floral y el descubrimiento de una placa -El presidente de la RAG urge una antología de su obra.
Tal día como ayer de hace un siglo nacía en una casa de la calle Portarraxoi, en pleno centro de Pontecesures, Raimundo García Domínguez, «Borobó». Delante de esa misma casa, a mediodía de ayer, tuvo lugar un emotivo acto de homenaje a quien fue uno de los grandes periodistas gallegos del siglo XX. Así lo afirma al menos el presidente de la Real Academia Galega, Xesús Alonso Montero, quien instó al alcalde de Pontecesures «a hacer lo posible y lo imposible para que mediante la adhesión popular se haga una antología de unas 300 o 400 páginas de los ‘Anacos’ de Borobó, porque ese no será un libro de oro del periodismo gallego ni español, sino que será un libro de oro del periodismo europeo».
«Borobó», como es conocido el escritor y periodista natural de Pontecesures, fallecido en Santiago de Compostela en 2003, dirigió en la posguerra «La Noche», el único periódico vespertino que se editaba en aquella época en Galicia, y abrió sus páginas a algunos autores que pasados los años se convertirían en grandes figuras de las letras gallegas, como Xosé Luis Méndez Ferrín, Bernardino Graña o el propio Alonso Montero. ?ste, que fue amigo personal de «Borobó» destaca también del periodista su gran calidad literaria, y su capacidad para sortear la rígida censura franquista del momento mediante «su estilo elíptico y el empleo de determinadas metáforas y simbolismos». Como ejemplo, cita un editorial aparecido en «La Noche» tras la muerte de Castelao. Las autoridades franquistas autorizaron a los medios a informar del fallecimiento del rianxeiro, pero siempre y cuando dijesen únicamente que había sido un artista y caricaturista. Así, no se podía mencionar su vertiente política ni que había muerto en el exilio.
«Al día siguiente ‘La Noche’ salió con un editorial que si bien no está firmado, estoy convencido de que lo escribió él, y que se titulaba: ‘Ancha es Castilla, pero más ancha es España'». «Decía para algún tipo de lectores cosas que otros no se atrevían a decir», remachó.
Ofrenda floral
Los actos de homenaje a «Borobó» por el centenario de su nacimiento empezaron con una ofrenda floral en la tumba donde reposan los restos del periodistas, en el cementerio parroquial. Fue un acto sencillo, con apenas medio centenar de personas, en el que tomaron la palabra el alcalde, Manuel Vidal Seage, Luis Menéndez, de la Asociación da Prensa de Santiago, Xosé María Palmeiro, del Colexio de Xornalistas de Galicia, Paola García, una de las hijas del homenajeado y Alonso Montero.
La comitiva se trasladó posteriormente a la calle Portarraxoi, donde se procedió a descubrir una placa situada en la fachada de la casa en la que nació. Fue este segundo un acto más concurrido, con más de un centenar de personas, y en él participaron también Xosé Leal y Valentín García, en representación de la Diputación y la Xunta.
Se afilió al PSOE cuando Franco entró en Madrid.
Alonso Montero es quien más tiempo habló de «Borobó». Lo conoció a mediados de la década de los 50, en Santiago, y el presidente de la Real Academia Galega cuenta que se hicieron muy amigos. «Fue una de las personas que más quise», afirmó. «Con ‘Borobó’ tomé algunas tazas de vino de más», añadió segundos después. De su faceta humana destacó por encima de todo «su bondad».
Opina que «los ‘Anacos’ son un capítulo esencial del periodismo gallego», en alusión a las columnas que Raimundo García escribía en «La Noche», y que a pesar de su título en gallego estaban redactadas en castellano. No obstante, considera que «aún está pendiente de valorar su faceta periodística», de ahí que urja tanto una antología de esas piezas como una fundación «que gestione su legado». «Por lo menos debería existir una cátedra que llevase el nombre de ‘Borobó’ y en la que se hiciesen cada dos o tres años publicaciones que definan su importancia».
En lo referido a la antología, Alonso Montero aboga porque se financie con aportaciones particulares y voluntarias, para evitar que la edición tenga ningún tipo de sesgo político.
Republicano
Alonso Montero se extendió delante de la casa natal en una semblanza que arrojó luz sobre aspectos pocos conocidos de Raimundo García. Apuntó por ejemplo que también escribió poesía, teatro y narraciones, que era «devoto de Antonio Machado», o que cuando estalló la Guerra Civil tuvo un compromiso claro e inequívoco con la república, hasta el extremo de que estuvo de guardia defendiendo Madrid. Incluso se afilió al PSOE cuando ya la guerra se había decantado del lado del Franco. «Ese gesto merecería un libro», espetó.
Mientras, una de las hijas del homenajeado, Paola García, destacó que «fue un innovador en su tiempo», y que al escribir «analiza el presente con perspectiva histórica, teniendo siempre y cuenta el pasado». También manifestó que la familia custodia el legado, y que están están abiertos a la posibilidad de realizar cesiones o préstamos para la investigación.
El acto en Portarraxoi culminó con el descubrimiento de una placa conmemorativa, a cargo de la viuda del homenajeado, Carlota Paz, y con el himno de Galicia. Dentro de unos meses, las actividades de homenaje a «Borobó» proseguirán en Pontecesures en otoño con la celebración de un premio de periodismo. Se están ultimando las bases.
Faro de Vigo