Luis Sabariz carga contra el tripartito por convertir el semisótano de la Biblioteca en ´una escombrera´.

El concejal de la oposición asegura que el tripartito da la espalda a la educación y la cultura.

Luis Sabariz Rolán, portavoz de la Agrupación Cidadá de Pontecesures (ACP), vuelve a arremeter contra el gobierno tripartito por dar la espalda a la educación y la cultura, esta vez tras comprobar que el semisótano del edificio de la Biblioteca se ha convertido en «una escombrera».

Recuerda el independiente que en el anterior mandato «se acondicionó el local con el fin de destinarlo a usos de la propia biblioteca, como archivo, almacenaje de libros antes de pasar a las estanterías o cualquier otro, pero con decepción observamos ahora que el gobierno municipal que sufrimos está dedicando buena parte del local para almacenar elementos como viejos brazos de luminarias de la vía pública, jardineras destrozadas y otros materiales de desecho». Esta situación se suma «al abandono de los ordenadores del servicio ‘Internet en las bibliotecas’, al cierre de la instalación cuando la encargada está de baja o de vacaciones o al encendido tardío de la calefacción».

Una vecina acusa al gobierno cesureño de «coaccionarla» por ir a un pleno.

Belén Silva es vecina de Pontecesures y el lunes fue al pleno que se celebró en el Concello. Durante la sesión tuvo en la mano su teléfono móvil, lo que hizo que algunos concejales del gobierno local sospechasen que estaba grabando el debate. Al terminar, «uno de los concejales del tripartito me preguntó si había grabado algo», narra esta vecina. Y asegura que poco después, «me llamó la policía local preguntando lo mismo». La llamada de la agente, «que es mi amiga pero que me llamó como policía, no como amiga», colmó el vaso de la paciencia de Silva, que afirma haberse sentido «coaccionada». «Me hicieron sentir mal. Este gobierno, intimida a los vecinos que protestan porque están dejando al pueblo muerto».

Desde el gobierno local aseguran que desde el teléfono de la Policía Local no se realizó ninguna llamada a esta vecina, a la que no se le puso ninguna traba, dicen, para asistir al pleno.

La Voz de Galicia

El Concello finaliza la reforma del polideportivo de Pontecesures.

El gobierno tripartito de Pontecesures anuncia la finalización de las obras de reforma y acondicionamiento del pabellón polideportivo municipal.

Desde el ejecutivo que dirige el nacionalista Manuel Luis Álvarez Angueira comunican que se procedió a la sustitución del canalón de recogida de aguas pluviales, al igual que se repusieron las correspondientes bajantes, para evitar filtraciones de agua al interior. Por el mismo motivo se procedió a sustituir algunas de las chapas de la cubierta del inmueble.

Faro de Vigo

Sabariz arremete contra el tripartito por desatender el «clamor» de los badenes.

Luis Sabariz Rolán, portavoz de la Agrupación Cidadá de Pontecesures (ACP), arremete contra el gobierno tripartito después de que éste hiciera valer su mayoría absoluta para rechazar las peticiones de la oposición y mantener el proyecto para instalar pasos de peatones elevados en las calles del centro urbano.

El edil independiente considera que el rechazo a esos badenes es un «clamor social» y acusa al ejecutivo de actuar mediante imposiciones y de espaldas al sentir popular.

Por eso carga uno a uno contra los principales representantes del ejecutivo local, después de que en el pleno celebrado el jueves le sorprendiera que el alcalde, el nacionalista Manuel Luis Álvarez Angueira, «apenas interviniera en el fondo del asunto, siendo la concejala Cecilia Tarela y el edil de Obras, Ángel Souto (Terra Galega), los encargados de justificar la iniciativa«.

A juicio de Sabariz, «el alcalde solo habló de la suspensión del pleno convocado en principio para el martes pasado y promovió un enfrentamiento vecinal al tratar de impedir que interviniera en la sesión la presidenta de los comerciantes, María Dolores Castiñeiras, demostrando que es un alcalde en retirada -ya anunció que no optará a la reelección- que no lidera al grupo de gobierno y pierde los papeles».

En cuanto a la actitud de la concejala nacionalista Cecilia Tarela, cree que es «muy triste que investigara una a una las firmas presentadas en contra del proyecto de los badenes, detallando el número exacto de los que son vecinos de Pontecesures y los que pertenecen a otros Concellos». Este proceder «detectivesco y controlador de las personas, presumiblemente utilizando los datos de censos y padrones para usos ajenos a su finalidad, es muy grave e indignó al público asistente a la sesión».

En este sentido, desde ACP recuerdan que «a mediados de los años noventa se presentaron en el Ayuntamiento unas mil firmas contra el cambio de nombre del municipio que pretendía llevar a cabo el entonces alcalde, José Piñeiro Ares, quien según denunció en aquel momento el BNG de Álvarez Angueira detalló el número de vecinos y no vecinos que firmaron la protesta para desacreditarla, lo cual hizo que los nacionalistas montaran en cólera por esa actitud que ahora ellos mismos adoptan de forma lamentable».

En su repaso al papel del gobierno, Luis Sabariz también cuestiona al PSOE, que «apoyó los badenes con su voto pero cuyo portavoz, Roque Araújo, hizo mutis por el foro».

De Ángel Souto Cordo dice que «al definir el término ‘vecino’ en el pleno dejó en ridículo a sus socios, pues el alcalde y la concejala Cecilia Tarela residen en Rianxo y Padrón, respectivamente, y por tanto no debieran estar incluidos en el Padrón Municipal de Pontecesures».

Sabariz termina diciendo que «es insólito que la concejala del BNG, que no vive en Pontecesures, sea la que compruebe quiénes figuran en los padrones, pues la ‘controladora’ del vecindario es precisamente una persona que no debe ser considerada vecina del municipio».

Faro de Vigo

El tripartito desoye a comerciantes, vecinos y oposición y ejecutará los pasos elevados.

El Pleno más concurrido desde el inicio de la legislatura acabó a gritos.

Habrá badenes en las calles Portarraxoi, San Lois y Sagasta. Y los habrá porque el gobierno tripartito se naegó ayer a dar marcha atrás y a replantearse la elevación de cuatro pasos de peatones en estos viales, los más céntricos de la villa. «As decisións tomámolas nós», La frase del alcalde, Luis Álvarez Angueira, resume perfectamente la cerrazón total del Ejecutivo. Ni la «inusual» presencia de una veintena de comerciantes y vecinos en el Pleno, ni la insistencia de la oposición en pedir que se estudiasen alternativas consiguieron que el equipo de gobierno variase un ápice su postura. Es más, puso en cuestión las casi 600 firmas en contra del proyecto reunidas a iniciativa de los comerciantes. «Só 249 son de veciños de Pontecesures, un 8,03 % da poboación, resaltó primero la nacionalista Cecilia Tarela. «Que se empadronen» murmuró después su compañera Margarita García. Y lo remató Ángel Souto, reiterando que los ciudadanos «están obrigados» a inscribirse en el padrón del municipio en el que residen. Ante esto, la tensión no podía más que aumentar y explotar a gritos en boca de Mª Dolores Castiñeiras, presidenta del colectivo de comerciantes.

«Non me colle o pan no corpo con tacto tecnicismo porque nin o alcalde nin Cecilia Tarela viven en Pontecesures», recriminó al tripartito mientras Angueira le repetía una y otra vez «queres calar a boca» y llamaba a la Policía Local amagando con explusar a la comerciante. «Nós vivimos de todo o mundo, dos cesureños, dos veciños de Valga, de Catoira…», siguió Castiñeiras sin achantarse. El alcalde entró al enfrentamiento: «A min hai poucas cousas que me asusten» y volvió a avisar a la comerciante que «vou botala» do Salón de Plenos. «Marcho eu», concluyó Mª Dolores Castiñeiras. Y con ella se levantó y se fue buena parte del público que hasta el momento, y sin que aún se hubiese votado nada, presenciaba la sesión.

La tensión y los gritos continuaron entre los miembros de la Corporación, aún con el Salón de Plenos vacio. Antes, la oposición había defendido paralizar la construcción de los pasos elevados y constituir una comisión en la que analizar otras alternativas de seguridad vial en Portarraxoi, San Lois y Sagasta. Los badenes podría conllevar «un menoscabo importante para actividade comercial e un disconfort» para los vecinos que viven en la zona, afirmó el portavoz del PP, Vidal Seage. Pidió «unha solución menos lesiva para o pobo» e inclusó apuntó que «as estatísticas din que os accidentes de tráfico nos pasos de peóns elevados son máis graves que os que se producen en pasos a igual nivel». El independiente Luis Sabariz, de ACP, hizo hincapié en que «non se pode gobernar de costas á xente» y en que hai problemas de seguridade viaria máis importantes neste pobo. ? certo que que pola noita pasa algún coche a alta velocidade» por las calles del centro, pero «un accidente pode habelo en calquera sitio, a 20 ou as 50. Propuso, por ejemplo, solicitar una radar a la Subdelegación del Gobierno para evitar excesos de velocidad y sancionar a quienes los cometan. Maribel Castro, de IP, alusió a los ruidos que pueden generar los badenes para los residentes en las viviendas más próximas.

A modo de réplica, Cecilia Tarela acusó a la oposición de querer hacer «política» ya que «tiveron desde xullo para solicitar este pleno extraordinario e fano agora, que o proxecto está rematado e a subvención aprobada pola Xunta de Goberno da Deputación de Pontevedra.

 

El tripartito cuestiona las firmas y mantiene la instalación de badenes.

alple

El alcalde y parte del público del pleno celebrado ayer.

El pleno extraordinario celebrado ayer por la mañana en Pontecesures sirvió para reafirmar el proyecto de instalación de pasos de peatones elevados en las calles centrales de la localidad, a pesar del rechazo mostrado por algunos comerciantes y los grupos políticos de la oposición.

Estos forzaron la celebración de esta sesión pero no consiguieron su objetivo de frenar el proyecto, entre otras razones porque ya está aprobado hace tiempo y va a ser ejecutado por la Diputación.

Pero tampoco lograron imponer su criterio porque el gobierno tripartito formado por BNG, Terra Galega y PSOE tiene mayoría absoluta, razón ésta de suficiente peso como para tumbar la propuesta de los opositores.

Desde el tripartito, que dirige el nacionalista Manuel Luis Álvarez Angueira, llegaron a cuestionar la campaña de recogida de firmas impulsada por lo comerciantes afectados, quienes superaron las cuatrocientas adhesiones. Sin embargo, en el ejecutivo replican que muchos de los firmantes ni siquiera son vecinos de la localidad.

Con firmas o sin ellas, lo cierto es que el proyecto sigue su curso y lo sucedido ayer en el pleno sirvió al ejecutivo para abroncar a la oposición por su «demagogia».

Faro de Vigo