Luis Sabariz Rolán, portavoz de la Agrupación Cidadá de Pontecesures (ACP), arremete contra el gobierno tripartito después de que éste hiciera valer su mayoría absoluta para rechazar las peticiones de la oposición y mantener el proyecto para instalar pasos de peatones elevados en las calles del centro urbano.
El edil independiente considera que el rechazo a esos badenes es un «clamor social» y acusa al ejecutivo de actuar mediante imposiciones y de espaldas al sentir popular.
Por eso carga uno a uno contra los principales representantes del ejecutivo local, después de que en el pleno celebrado el jueves le sorprendiera que el alcalde, el nacionalista Manuel Luis Álvarez Angueira, «apenas interviniera en el fondo del asunto, siendo la concejala Cecilia Tarela y el edil de Obras, Ángel Souto (Terra Galega), los encargados de justificar la iniciativa«.
A juicio de Sabariz, «el alcalde solo habló de la suspensión del pleno convocado en principio para el martes pasado y promovió un enfrentamiento vecinal al tratar de impedir que interviniera en la sesión la presidenta de los comerciantes, María Dolores Castiñeiras, demostrando que es un alcalde en retirada -ya anunció que no optará a la reelección- que no lidera al grupo de gobierno y pierde los papeles».
En cuanto a la actitud de la concejala nacionalista Cecilia Tarela, cree que es «muy triste que investigara una a una las firmas presentadas en contra del proyecto de los badenes, detallando el número exacto de los que son vecinos de Pontecesures y los que pertenecen a otros Concellos». Este proceder «detectivesco y controlador de las personas, presumiblemente utilizando los datos de censos y padrones para usos ajenos a su finalidad, es muy grave e indignó al público asistente a la sesión».
En este sentido, desde ACP recuerdan que «a mediados de los años noventa se presentaron en el Ayuntamiento unas mil firmas contra el cambio de nombre del municipio que pretendía llevar a cabo el entonces alcalde, José Piñeiro Ares, quien según denunció en aquel momento el BNG de Álvarez Angueira detalló el número de vecinos y no vecinos que firmaron la protesta para desacreditarla, lo cual hizo que los nacionalistas montaran en cólera por esa actitud que ahora ellos mismos adoptan de forma lamentable».
En su repaso al papel del gobierno, Luis Sabariz también cuestiona al PSOE, que «apoyó los badenes con su voto pero cuyo portavoz, Roque Araújo, hizo mutis por el foro».
De Ángel Souto Cordo dice que «al definir el término ‘vecino’ en el pleno dejó en ridículo a sus socios, pues el alcalde y la concejala Cecilia Tarela residen en Rianxo y Padrón, respectivamente, y por tanto no debieran estar incluidos en el Padrón Municipal de Pontecesures».
Sabariz termina diciendo que «es insólito que la concejala del BNG, que no vive en Pontecesures, sea la que compruebe quiénes figuran en los padrones, pues la ‘controladora’ del vecindario es precisamente una persona que no debe ser considerada vecina del municipio».
Faro de Vigo