Alcaldes de todos los colores políticos coinciden en la inutilidad de la Mancomunidade Ulla-Umia.

Como se explicó ayer, la Mancomunidade Ulla-Umia puede tener los días contados. Lo cierto es que los alcaldes de los diferentes municipios implicados en la misma coinciden en su inutilidad, aunque discrepen de las causas o de las acciones que debieron emprenderse para mantenerla activa.

“Despreciaron a Caldas porque está en un tierra de nadie; Valga tiene su GES, Pontecesures está con Lousame y el resto con Sogama? hay alianzas entre otros Concellos porque realmente hay quien está pegado a la provincia de A Coruña, al Salnés y al Deza”, señala el alcalde y representante caldense en la mancomunidad, Juan Manuel Rey (PSOE), quien lamenta que “no se hiciera una apuesta económica por potenciar la entidad”.

A continuación se resumen los diferentes planteamientos:

| Moraña

“Es necesario regular su situación, porque hubo cambio de alcaldes tras las últimas elecciones, pero también es necesario ver qué hacer. Si continúa así habría que darle más contenido”, señala la alcaldesa de Moraña, Luisa Piñeiro (PP), quien define la situación apuntando que la Mancomunidad “está en un limbo”. Y es que en parte su futuro podría estar comprometido por la legislación, como indica la propia regidora morañesa: “la legislación suprime las mancomunidades, pero hay que estudiar hasta que punto influye”.

También diputada provincial del PP representando a la comarca, Piñeiro señala que el futuro de la Mancomunidad también podría estar en manos de los apoyos de otras administraciones. “Las administraciones autonómica y estatal están manteniendo esta línea de sacar órdenes mancomunadas. Existe la estructura, pero estamos a expensas de lo que sucederá” apunta.

| Portas

“Si es para que funcione de verdad, sí debe continuar”, señala el regidor de Portas, Víctor Estévez (PP) que sucede a Vázquez en el Concello. El alcalde portense reconoce que le parece “lógica” la postura del gobierno caldense, pero que todavía no se tomó una decisión sobre si se apoyaría o no su disolución. “Como mínimo debería tener una ampliación de contenidos, ser más provechosa, sino si podríamos apoyar su disolución”, señalaba.

| Valga

Como expresidente de la entidad entre 1999 y 2007, el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro (PP) apunta que la propuesta desde Caldas no le sorprende. “Lleva un tiempo sin funcionar. Desde Catoira se retiró está desaparecida”, señala el regidor que apunta a que el bajón de actividad habría comenzado a partir de 2007. “Hubo muchos proyectos, pero ya no hay actividad y Valga no participa en las reuniones desde hace 4 años. Sería importante que funcionase, pero no debe seguir así”, apunta Bello Maneiro que lanza una condición más para su continuidad además de la de dotarla de más contenidos, la cuestión económica. “Valga no aportará nada mientras los deudores lleven las cuentas al día”, concluye.

| Pontecesures

Más clara se muestra la alcaldesa de Pontecesures, Cecilia Tarela (BNG). “La Mancomunidad no tiene ni pies ni cabeza. Si nos llaman iremos a la reunión y si estaríamos a favor de su disolución porque es un ente que no hizo nada”, apunta la regidora que considera a las últimas organización de las brigadas forestales “para justificar su actividad”. Es más, Pontecesures tiene sus propios medios de extinción propios con lo que critica que Portas, Caldas, Cuntis y Moraña, que si mancomunaron sus brigadas, accedieran a los fondos incorporando la proporción del resto de municipios que no participaron.

| Cuntis

Quien no se esperaba esta propuesta fue el alcalde de Cuntis, Manuel Campos (PSOE), quien asegura que ni se llegó a hablar a nivel partido de disolución de la mancomunidad. Pone las brigadas como un ejemplo de la “buena experiencia” de la Mancomunidad. “Cuantos más servicios mancomunados mejor, porque supone un ahorro”, señala el regidor cuntiense. No es el único ejemplo y recuerda que Cuntis comparte el abastecimiento de agua con Moraña, así como servicios de asuntos sociales y drogodependencia y una escola taller con este municipio y Valga. Otro ejemplo, a nivel Protección Civil, está el reciente acuerdo entre agrupaciones municipales de Cuntis, Portas y Moraña. “Y están funcionando bien”, recalca.

Recuerda que pueden salir proyectos europeos y de la Diputación. Sin más, el regidor afirma que existe una apuesta por las mancomunidades, como apunta la propia administración provincial en asuntos como la gestión de la basura. “Si quedan 5 pues 5, sino con los municipios que sean, pero apoyaremos el modelo de mancomunar servicios. Para dotarlos de contenido hay que colaborar”

| Catoira

Catoira fue el primer municipio en salir de la Mancomunidad, hace tres años, con el apoyo del pleno. En su momento su alcalde, Alberto García (PSOE, ahora independiente) fue el más crítico de todos los alcaldes y su municipio había contraído una deuda de 33.571 euros, llegando a afirmar que no entendía que no sabía porque tendría que pagar “para sostener a dos funcionarios y pagarle a los políticos por asistencias de una mancomunidad que no presta ningún servicio”. “No tiene función”, apuntaba ayer García, señalando que la opción propuesta por Caldas “es lo normal porque no sirve para nada”.

Faro de Vigo

La Diputación lleva a la feria Culturgal los atractivos de villas de O Salnés y Ulla-Umia.

Varios municipios de O Salnés y Ulla-Umia estarán presentes en la feria Culturgal 2015 que se celebra en Pontevedra del 4 al 6 de diciembre, a través del espacio que por primera vez ofrece a los ayuntamientos la Diputación.
Cambados mostrará al público su programación cultural, información sobre su Conjunto Histórico y sobre personajes como Cabanillas y Asorey. Además, se publicitará la Fundación de Arte Contemporánea Manolo Paz. Vilanova divulgará su Casa Museo Valle-Inclán, las ruinas de la fortaleza de Lobeira y el pazo Baión, además de documentos audiovisuales sobre el creador del esperpento y sobre los hermanos Camba, sin olvidar su tradición de salazones. Sanxenxo y O Grove completan la oferta saliniense en la feria, aportando información del patrimonio cultural de ambos municipios.
En el caso de la comarca de Ulla-Umia, Caldas expondrá los atractivos de su festival ??Cultura Quente?. Valga, por su parte, pondrá el acento sobre su conocido Belén artesanal en movimiento, mientras que Catoira potenciará todo lo relacionado con su Romería Vikinga y riqueza histórica. Portas hará lo propio con el mirador de la Azucarera, sus cruceros, pintura y personajes como Elisa Abalo y Domingo Fontán. Por último, Cuntis promocionará su fiesta del lacón con grelos y el yacimiento de Castrolandín.

Diario de Arousa

Caldas propone la disolución de la Mancomunidad por falta de contenido.

La Mancomunidad del Ulla-Umia, que engloba los concellos de Caldas de Reis, Cuntis, Moraña, Portas, Valga, Pontecesures y del que inicialmente también Catoira formó parte, podría tener su futuro en entredicho. Después en los cuatro últimos años solo funcionase para poner en marcha las brigadas forestales, durante tres meses al año y solo en los cuatro primeros municipios, el gobierno caldense convocará a los alcaldes mancomunados a una reunión en la que solicitará su “disolución o dejarla en stand-by pero sin pagar las cuotas”, aseguraba el alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey (PSOE). La postura no sorprende en Pontecesures, mientras que la mayoría del resto de regidores piden, como mínimo, dotarla de “más contenido”.

Con el inicio de la última campaña de brigadistas forestales, a principios de agosto, se percibieron las críticas al actual funcionamiento de la Mancomunidad, de las que Catoira se salió tras un acuerdo plenario y en el que ni Valga ni Pontecesures participaban directamente de los acuerdos. “Se ve cierta desidia, no hay interés en que funcione, ni se ve a nadie con ánimo de liderarlo, ni del partido (por el PSOE) ni de otros”, señalaba Rey ayer que puntualizaba que “Caldas no va a financiar a nadie” en referencia a las cuotas que abonan los concellos, con algo más de un euro por habitante, con lo que el municipio caldense es el que contribuye con más cantidad económica.

“Convocaremos a una reunión a los alcaldes antes de Navidades porque hay que tratar el futuro de la Mancomunidad porque solo se mantienen los servicios mancomunados”, apunta Manuel González, representante de Caldas en la entidad, de la que fue vicepresidente hasta su dimisión en el 2012, tras ser condenado el actual presidente y exalcalde de Portas, Roberto Vázquez (antes PP, ahora VUP), por un delito de fraude fiscal y falsedad documental. “Lo cierto es que nunca se vio con buenos ojos desde otras administraciones por intereses políticos”, señaló González.

Se citan así reivindicaciones de la Mancomunidad por proyectos que no llegaron a cabo como la petición de la instalación en su territorio de un parque de bomberos, u otro de maquinaria, un taller de empleo o la perrera entre otras muchas cuestiones.

Faro de Vigo

Valga relanza el «ecomuseo».

El municipio de Valga está lleno de rincones que bien merecen una visita. Y, de vez en cuando, el Concello se encarga de recordar la existencia de esos lugares revestidos de un valor especial, sea cultural, patrimonial o paisajístico. Precisamente, para promocionar aquellos puntos en los que la naturaleza es protagonista absoluta, el Concello de Valga puso en marcha hace unos años el concepto «ecomuseo», una iniciativa diseñada para resaltar la riqueza de cuatro entornos de la localidad. Ese mapa vuelve a circular estos días por las redes sociales para recordar a todo el mundo los secretos del territorio valgués.
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En este recorrido por el paisaje local se destacan la playa fluvial de Vilarello, la laguna de Mina Mercedes, el monte Beiro y las fervenzas del río Valga. Lugares en los que el agua es protagonista absoluto, dando forma a paisajes muy diferentes. En Vilarello, el visitante puede acercarse al Ulla. Desde Beiro, sin embargo, puede disfrutar desde las alturas de la desembocadura de este río. El río Valga ofrece un hermoso espectáculo con sus cascadas, y Mina Mercedes es un símbolo de la regeneración de la naturaleza.

La Voz de Galicia

La tierra de los gigantes del metal.

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El Grupo Quintá. La dimensión económica de esta empresa es evidente. Su propietario, Andrés Quintá, presume tanto del volumen de empleo generado como de la proyección internacional de su trabajo. Baste un ejemplo de su importancia: llegó a fabricar el estadio inaugural del mundial de fútbol de Brasil.

Valga se ha convertido en el gran foco fabril de Arousa Sur gracias, sobre todo, a las grandes empresas del sector del aluminio instaladas en esta pequeña localidad.

Todo empezó allá por los años setenta, cuando el primer bum del ladrillo hizo crecer los ensanches de las principales ciudades gallegas. Aquel ritmo constructivo, que renegaba de lo antiguo y apostaba por lo moderno, exigía ingentes cantidades de aluminio para estructuras, puertas y ventanas. Y ahí entraron en escena los hermanos Quintá. Armados de un instinto para los negocios innegable y echando mano de sus ahorros, eligieron Valga para instalar una fábrica de perfiles de aluminio. Corría el año 1977. Nacía una empresa- ahora desgajada en dos gigantes: Extrugasa y Exlabesa- a la que muchos apuntan como el motor que impulsó el despegue del sector del metal en la zona. Una red que en estos momentos, y según los datos facilitados por la Asociación de Empresarios do Val do Ulla (AEVU), está integrada en toda la comarca por una treintena de empresas de todos los tamaños.

El desembarco de los Quintá en Valga obedeció a dos razones principales, según recuerda Andrés Quintá. Una, que había terrenos disponibles y adecuados a las necesidades de la firma. La otra, la buena ubicación del Concello, situado en un enclave fantástico -a medio camino entre Santiago y Vilagarcía- y magníficamente comunicado. «Pero hai outros municipios que tamén teñen unha situación estratéxica e nos que non se produxo ese éxito industrial», matiza Daniel Seijas, que está elaborando una tesis sobre la industrialización de la zona hace un siglo.

El cambio
«Poderíase dicir que, a partir dos anos setenta, se pechou un ciclo económico no que os sectores chave eran a madeira e empresas derivadas das telleiras, como a fábrica de ladrillos Novo y Sierra», explica Seijas. Esos sectores entraron en crisis y fueron barridos del mapa del Ullán, aunque no de todo. Finsa (Padrón) sigue como buque insignia del sector maderero y Hormadisa (Valga), lleva más de cuarenta años diseñando y produciendo prefabricados de hormigón.

Otra empresa con historia en Valga es Barton. La firma, que actualmente tiene una plantilla de 70 trabajadores, nació a finales de los años cincuenta para fabricar maquinaria industrial. Su fundador, Juan Barreiro, ya exportaba piezas a Holanda y a otros puntos de Europa en los años sesenta y setenta. Medio siglo después, la tercera generación sigue abriendo horizontes y Barton tiene más de seiscientos clientes repartidos por todos los continentes.

Asegura Amador Barreiro, el nieto del fundador, que en la trayectoria de esta empresa poco ha influido la llegada a Valga del bum del aluminio. «Es posible que a raíz de Extrugasa se hayan desarrollado empresas de ese sector, pero no es nuestro caso. Nosotros fabricamos maquinaria, pero sobre todo para el sector de la madera y alimentario. Sí hemos hecho en alguna ocasión maquinaria para el sector del aluminio, pero de forma muy puntual».

El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro (PP) tiene claro que el eje Extrugasa-Exlabesa -esta última, pese a haber crecido, y mucho, fuera de la localidad mantiene en esta una factoría con setenta personas trabajando- ha sido fundamental para el florecimiento del sector del metal en toda la zona, donde mantiene un peso específico claro. El mapa del mercado laboral de la Xunta señala que, entre las diez actividades que en el 2014 generaron más contratos en la comarca de Caldas se encuentra, en el quinto puesto, la fabricación de productos metálicos (salvo maquinaria), y en el noveno la metalurgia y fabricación de productos de hierro, acero y otros materiales.

Y eso que la crisis ha afectado a todo el mundo. Lo reconoce Andrés Quintá, responsable del grupo de empresas articulado alrededor de Extrugasa. Sus naves, que están a punto de experimentar un nuevo crecimiento, se extienden en estos momentos sobre 80.000 metros cuadrados, a caballo entre las parroquias de Cordeiro y Campaña. Allí trabajan alrededor de medio millar de personas. Andrés Quintá está orgulloso de la que ha sido la gran obra de su vida, y de que su fábrica haya sido «escuela» para muchos de los empresarios que han ido naciendo en Valga. «A xente que leva a etiqueta de aquí leva cousa boa», sentencia.

Uno de los que lleva esa etiqueta es Juan Castaño. Trabajó durante 16 años en Extrugasa pero luego decidió arriesgarse y montar su propia empresa. No ha pasado tanto tiempo y ODL se ha convertido en toda una referencia en la fabricación de vehículos especiales. De su planta en Valga han salido escuelas móviles para Venezuela, hospitallities como el que acogió a los protagonistas de la final de MotoGP celebrada hace unos días en Valencia, por no hablar de los palcos de buena parte de las orquestas de Galicia, bares móviles y hasta el portalón de una casa. Precisamente, tener una actividad tan variopinta es una de las claves en las que Castaño cifra el éxito de ODL. En eso y en no desatender ningún pedido, por pequeño que sea.

Un perfil marcado
«Os empresarios que temos aquí comparten algo moi especial: están todo o día ao pé do cañón, coñecen ata o último detalle da súa empresa», asegura el alcalde de Valga. A esa tipología, dice, responde también José Sierra, el responsable de Urovesa, la última gran empresa que ha entrado a formar parte de la realidad valguesa. La firma, especializada en la fabricación de vehículos militares, ya está funcionando en las viejas instalaciones de Novo y Sierra. «E xa hai xente do noso Concello traballando alí», dice el alcalde satisfecho.

Pese a presumir de una larga lista de empresas de éxito, Valga sigue siendo una localidad castigada por el paro. Más de medio millar de vecinos están en situación de desempleo, precisamente debido al golpe de la crisis. Con ella cayó el cemento y se resistió el acero, dejando en la cuneta a muchos profesionales que se habían formado en las empresas, pero que carecen de títulos que faciliten su regreso al mercado laboral.

Y eso que Valga es uno de esos lugares en los que, fruto del diálogo entre empresa y Administración, el mapa educativo se ha adecuado a la oferta laboral de la zona. Así, en el instituto de la localidad se imparte un ciclo medio de calderería y soldadura, y uno superior de estructuras metálicas cuyos alumnos han logrado, hasta la fecha, un importante nivel de inserción laboral.

La Voz de Galicia

Valga quiere usar el yacimiento de Agro de Xaz para abrirse al río Ulla.

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El concello trabaja en un proyecto para poner en valor los restos de un puerto romano para el que ya ha solicitado la declaración de Ben de Interese Cultural.

Agro de Xaz se ha convertido en uno de los proyectos favoritos del gobierno local de Valga. Tras el descubrimiento en ese recodo del Ulla de los restos de lo que debió de ser un puerto romano de considerable actividad, el Concello ha estado buscando la manera de conjugar la exploración histórica de ese recinto con su conversión en un bien social y turístico. Se reclamó su declaración como Ben de Interese Cultural (BIC) y se llamó la atención del Ministerio de Fomento para que destinase a este recinto parte del 1 % cultural. El primer asunto aún está en trámite, pero el segundo se resolvió ya en los presupuestos generales del Estado, donde figura una partida de 180.000 euros para el también llamado Mercado dos Mouros.

El Concello está elaborando un proyecto, que ya está bastante avanzado, para poner en valor este recinto. En los prolegómenos de dicho informe, se plantea un reto muy ambicioso: aprovechar esta iniciativa como acicate, al entender que es «una oportunidad única de explotar de una vez por todas las ruta jacobea marítima», sentando las bases de un recorrido histórico que tendría sus extremos en las Torres de Oeste por un lado, y en Iria Flavia por el otro.

El proyecto en el que se está trabajando pivota sobre varios aspectos. En primer lugar, y como no podría ser de otra manera, se esbozan una serie de actuaciones arqueológicas que arrancarían con la limpieza y control de la vegetación en el área del yacimiento, y que darían paso a prospecciones a realizar en el espacio intermareal, y que incluirían trabajos subacuáticos para intentar definir los perfiles del antiguo puerto.

Además de avanzar en el descubrimiento de los vestigios que siguen ocultos, se pretende poner en valor el yacimiento. En este punto, la iniciativa que bosqueja el Concello de Valga tiene en cuenta un doble horizonte: el local y el comarcal. Y en ese sentido, se pretende diseñar un proyecto que se pueda ensamblar, a la perfección, en una futura red que interconecte los yacimientos de interés de toda la zona Ulla-Arousa. La propuesta incluye, por el momento, la construcción de un pequeño edificio desmontable que pueda hacer las veces de centro de interpretación, así como el desarrollo de todo tipo de documentos en diversos soportes -desde una página web a paneles informativos- para divulgar la historia del yacimiento de Agro de Xaz.

Una zona de aparcamiento
El proyecto que se está redactando plantea, también, sobre una cuestión central: la de utilizar este recinto como una forma de abrir Valga al río. El Concello parece estar empeñado en que el Ulla recupere el carácter de vía de llegada de conocimientos y riqueza: lleva años tramitando la construcción de un embarcadero hasta el que puedan llegar catamaranes con turistas, y ahora ha encontrado en el Mercado dos Mouros otro punto desde el que meter los pies en las aguas del río.

En ese sentido se formulan dos actuaciones. Una pasa por recuperar las agras donde, a fuerza de no tener quien las trabaje y las cuide, los juncos se han enseñoreado del paisaje hasta convertirse prácticamente en una especie invasora. Intentar meterla en cintura resultaría fundamental para poder definir el perfil del puerto y, también, para hacerlo visible. Elaborar un estudio de la zona para, acto seguido, proponer rutas intermodales es otro de los asuntos que quiere abordar el Concello, que ya tiene previsto, eso sí, construir una zona de aparcamiento para quienes acudan a Agro de Xaz. Para tal fin se ha elegido el entorno en el que, si los planes del alcalde se cumplen, acabará existiendo un apeadero del tren. Pero ese, claro, ya es otro cantar.

La Voz de Galicia