Hoy, a la una de la tarde, la degustarán en la Cafetería Mambís
Un grupo de vecinos de Pontecesures ha decidido apostar por la lamprea del Ulla. Ayer, a través de una llamada de teléfono, el valeiro Ramón Agrasar les informó de que en sus butrones había caído el primer ejemplar de la temporada. Y tal y como habían acordado previamente, se lo compraron. «Hacía tiempo que la primera lamprea del año no se quedaba en Pontecesures», comentaba María José Lorenzo, una de las vecinas que participan en esta aventura gastronómica. Cristalizará la misma a la una de la tarde, en la Cafetería Mambís, donde el pez será convenientemente cocinado —no es fácil sacarle todo el gusto: exige un proceso de limpieza muy cuidadoso y laborioso— y servida en el transcurso de un acto al que ha sido invitado el alcalde de la localidad, el popular Juan Manuel Vidal Seage.
La lamprea, pues, ya ha hecho acto de presencia en el Ulla durante el segundo día de captura. El miércoles, el pez se había mostrado esquivo y los barcos que habían lanzado sus nasas el martes no lograron coger ni un solo ejemplar. Sin embargo, ayer la suerte cambió, al menos para Agrasar. Quizás la magia de los Reyes Magos haya tenido algo que ver.
Los vertidos son un problema recurrente en el río Ulla. Este cauce fluvial padece, a lo largo de su recorrido, una lista de agresiones que debería ser motivo de preocupación general. Desde luego, causan inquietud a las cofradías de la ría de Arousa, que consideran que a través del río llegan hasta el mar que trabajan sustancias que no favorecen, sino todo lo contrario, el cultivo de todo tipo de especies destinadas al consumo humano. En Pontecesures conocen bien la situación. Ayer por la mañana, por ejemplo, se apreciaba claramente una enorme mancha de una sustancia blancuzca que se extendía por la zona del río próxima a Padrón. Según explican vecinos de esta localidad, este es un problema recurrente. Y es, también, un problema selectivo: este tipo de vertido se registra, aseguran quienes viven pendientes del Ulla, los fines de semana y los días festivos. De vez en cuando, también durante la noche surgen esas manchas.
Obviamente, si este tipo de vertidos no benefician en nada a los profesionales del mar, mucho menos a los que viven de las capturas de especies como la lamprea. El sector de los valeiros ha pedido en reiteradas ocasiones soluciones.
Las lluvias de los últimos días no han ayudado a los valeiros, que ayer retiraron las nasas butrón caladas el martes
Por desgracia, el guion se ha cumplido. Tal y como vaticinaban los valeiros este fin de semana, el inicio de la campaña de la lamprea ha sido un espejismo: en las nasas butrón caladas el martes en el río Ulla no ha caído ni una sola pieza de este pescado tan antiguo como —al menos este año— esquivo. «Non collemos ningunha, ningún barco», explicaba ayer Pepe Barreiro, uno de los profesionales que el martes había salido a largar aparejos y que ayer los levantó para constatar que en su interior no había nada.
«Hoxe, tal e como estaban as cousas, coller unha ou dúas xa sería todo un éxito», señala el valeiro cesureño. El río Ulla bajaba ayer revuelto, con el agua «moi enlodada polas choivas destes días». Las condiciones, en resumidas cuentas, no eran las ideales para la pesca de esta especie, que vuelve siempre a su río de origen.
En cualquier caso, el sector confía en que la situación mejore la próxima semana: se avecina un anticiclón y, entonces, es posible que alguno de los preciados peces caigan en las redes de los valeiros cesureños. Toca esperar con calma, y sin hacer esfuerzos que se auguran estériles. De los cinco barcos que salieron a faenar, muchos han optado ya por no dejar caladas sus nasas para no tener que ir hoy, día de fiesta, a recogerlas. De hecho, algunos no saldrán hasta el sábado.
Los once municipios del sur de la ría de Arousa y el interior de O Salnés cerraron el 2020 con 11.552 empresas. El dato, ofrecido por el Instituto Galego de Estatística (IGE) la semana pasada, constata una feliz noticia. Y es que frente a lo que podría pensarse, el conjunto de la comarca no solo no vio menguado su parque empresarial durante el primer año de pandemia, sino que este aumentó, con 89 firmas más respecto a las 11.463 con las que despedía el 2019; esto es, un 0,78 % de incremento.
El balance del 2020 es el resultado de la suma de los 10.481 negocios ya existentes el año anterior que lograron continuar con su actividad y los 1.071 que se dieron de alta en el primer ejercicio marcado por la aparición del covid-19. 975 se quedaron por el camino durante esos mismos doce meses.
Por municipios, todos completaron el 2020 en positivo, salvo Pontecesures, que igualó sus 224 empresas del 2019, con 24 altas, igual número de bajas y 200 permanencias en el registro del IGE; y Vilanova de Arousa, el único que retrocedió al perder 21 firmas tras la baja de 128, la puesta en marcha de 107 y el mantenimiento de la actividad de 1.268.
Datos por concellos
Vilagarcía de Arousa generó un tercio del registro positivo de la comarca en el primer año de la pandemia con 31 empresas más que las que tenía en el 2019, para un total de 3.331, computando 343 altas, 302 bajas y 2.988 permanencias. Ribadumia aportó 24 firmas al crecimiento en O Salnés y Baixo Ulla, con su parque empresarial elevándose a 568 negocios, terminando el 2020 con 66 altas, 47 bajas y 502 permanencias en relación al 2019. Cambados cerró el primer ejercicio pandémico con +18 negocios, un total de 1.913, 169 altas, 148 bajas y 1.744 permanencias. Le sigue en esta relación O Grove, con +16, un ecosistema empresarial de 1.347 actores económicos, 126 altas, 106 bajas y 1.221 permanencias. Meaño sumó 7 firmas al conjunto, alcanzando las 646 con 60 altas, 55 bajas y 586 permanencias. Seis aportó Catoira, con 197 negocios en total, 20 altas, 17 bajas y 177 permanencias. Valga añadió 5, con 331 empresas, 32 altas, 29 bajas y 299 permanencias. A Illa de Arousa agregó 2, pasando a contar con 1.152, con 71 altas, 70 bajas y 1.081 firmas ya en funcionamiento desde al menos el 2019. Y Meis 1, con 468 negocios, 53 altas, 49 bajas y 415 permanencias.
Siete de cada diez firmas de la zona no tienen empleados, pero aumentan las de más de cien
La base de datos del Instituto Galego de Estatística acerca del directorio de empresas en cada municipio de la comunidad dibuja un panorama poco edificante cuando se analiza la estratificación por número de empleados de las 11.552 firmas en los once concellos del sur de Arousa y el interior de O Salnés al cierre del 2020.
Así, son 8.273 los negocios en funcionamiento sin un solo asalariado en plantilla. O lo que es lo mismo, siete de cada diez de los que generaban la sabia de la economía productiva de la zona, concretamente, un 71,61 % del total.
Un segundo dato ahonda el fondo de la cuestión. Y es que otras 1.987 empresas funcionaban con entre uno y dos trabajadores en nómina; un 17,2 % del total, que sumado al 71,61 % antes apuntando, eleva al 88,82 el número de firmas de la comarca por debajo de los tres empleados.
Los porcentajes varían entre el Baixo Ulla y O Salnés. En los tres municipios del Ullán los negocios sin asalariados eran el 63,83 % y los de uno a dos el 21,14 % —84,97 % conjunto—, mientras que en los ocho concellos más al sur de la ría y el interior de O Salnés los porcentajes eran del 72,15 % y el 16,92 %, respectivamente —89,07—.
El registro del IGE informa de 701 firmas con entre 3 y 5 trabajadores en la zona —6,07 % del total—, 253 las que cuentan con de 6 a 9 —2,19 %—, 187 las que emplean a de 10 a 19 profesionales —1,62 %—, 103 las de 20 a 49 —0,89 %— y 27 las de 50 a 99 —0,23 %—.
El puñado de empresas de 100 o más asalariados se reduce a 21, ninguna de ellas en Pontecesures, A Illa ni Meaño. La buena noticia en este sentido es que son cuatro más que las contabilizadas en el ejercicio 2019. Dieciséis de ellas con entre 100 y 249 empleados, tres más, y cinco de 250 a 499, una por encima del último año precovid.
La mayoría se dedican al sector servicios, salvo en A Illa y Vilanova, volcados en el mar
Por sectores, el ecosistema empresarial de la zona no es ajeno al imperio de los servicios compartido por prácticamente la totalidad de las economías municipales de la geografía española. Y sin embargo, el sur de la ría de Arousa presenta notables excepciones.
De las 11.522 empresas del 2020, el 51,4 %, 5.933, dedicaban su actividad al sector servicios. Agricultura y pesca concentraban buena parte del resto, 3.908, el 33,8 %, con 1.076 encuadradas en la construcción, el 9,3 % del total, y 635 en la industria, un 5,5 %. Unos porcentajes que cambian radicalmente cuando diferenciamos entre el Baixo Ulla y O Salnés.
En la primera zona, el porcentaje de firmas dedicadas a los servicios en el 2020 era del 65,8 % (495), con la construcción como segundo gran bloque, con un 15 % (113 negocios), seguida de la industria, con un 10,9% (82) y por último la agricultura y pesca, con el 8,24 % restante (62). En O Salnés, por el contrario, los servicios apenas rebasaban la mitad del total de empresas, un 50,35 % (5.438), con la agricultura y pesca reuniendo al 35,6% (3.846), la construcción al 8,9 % (963) y la industria al 5,1 % (553).
De hecho, en O Salnés dos concellos se rebelan contra el imperio de los servicios. Con mención especial a A Illa, con el 80,1 % de sus firmas dedicadas al sector primario, fundamentalmente al mar, frente al 15,3 % de las encuadradas en el sector terciario. En Vilanova la misma relación era de un 44 % frente a un 42,25 %. Porcentajes invertidos en Cambados, con el 42,9 % de sus empresas trabajando en la agricultura y pesca y el 44 % en servicios. En O Grove esta misma correlación era en 2020 del 33,6 %-55,4 %, 28,8 %-45,8 % en Meaño, 22 %-52,8 % enMeis y del 21,5 %-53,9 % en Ribadumia. En Vilagarcía agricultura y mar suponían el 19 %, por el 67,4 % de los servicios. Este último sector era el mayoritario en Catoira (62,4 %), Cesures (75 %) y Valga (61,6 %).
Onte eran xa un cento os inscritos na proba, que volve permitir optar entre correr 4 ou 8 quilómetros de xuvenís en diante
O goberno local encabezado por Juan Manuel Vidal Seage decidiu celebrar o día 16 do presente mes, domingo, a edición número 21 da Carreira Popular de Pontecesures. Unha proba que o executivo cesureño tivo que cancelar un ano atrás a causa dunha nova vaga de contaxios desatada tras as celebracións do Nadal. A repetición 365 días despois dun panorama de infeccións disparadas, con Galicia preto dos 50.000 casos activos e co municipio do Baixo Ulla cunha incidencia por cada 100.000 habitantes a 14 días superior a 500, non ten feito cambiar de opinión o executivo local logo de facer pública hai unha semana a disputa da cita e a apertura do seu prazo de inscrición.
A concelleira de Deportes de Pontecesures, Laura Villar, confirmaba onte que a proba «está anunciada, e polo momento vaise manter, a non ser que a cousa se poña moi seria». De feito, aos sete días de abrir o rexistro de participantes, a páxina web na que se tramitan as inscricións superaba xa lixeiramente o cento de atletas apuntados, nunha listaxe que inclúe as dez categorías de idade que contempla a cita deportiva.
Así, de non poñerse moi seria a situación sanitaria, a XXI Carreira Popular Run For Them de Pontecesures verá saír desde a Praza do Coche de Pedra ás once da mañá do domingo 16 de xaneiro os corredores das catro categorías absolutas, isto é, a júnior (Sub 18), a sénior e ás master A e B. Cos atletas podendo optar por unha das dúas opcións do circuíto urbano, a de 4 quilómetros ou a de 8. Posteriormente, os cadetes (Sub 16) e os infantís (Sub 14) cubrirán un trazado de 1,8 quilómetros con saída ás 11.45 horas, de 1.000 metros os alevíns (Sub 12) desde as 12, para continuar coa saída dos benxamíns (Sub 10) ás 12.15, tamén cun quilómetro por diante. Os pitufos (nados nos anos 2015 e 2016) correrán 500 metros ás 12.30 horas e os biberóns (nados no 2017 e anos posteriores) 200 ás 12.40.
Haberá medalla para os tres primeiros clasificados de cada categoría de idade agás para os biberóns e pitufos, con presea para todos os participantes. Tamén trofeos para os tres máis rápidos dos circuítos 4K e 8K, independentemente da súa categoría, e á persoa de máis idade que consiga rematar a proba polos seus propios medios. E por equipos, repartiránse 300, 200 e 100 euros entre os tres mellores a partir da suma dos oito primeiros clasificados de cada club, que deberá competir en Pontecesures con ese número mínimo de deportistas para poder optar aos premios en metálico.
Requisitos para poder participar
As normas da Carreira Popular de Pontecesures subliñan que «a organización —a cargo do Concello— poderá suspender ou adiar a proba dependendo da situación sanitaria». De seguir a carreira adiante, como pretende o goberno local, faráse co correspondente protocolo covid-19 fixado para este tipo de eventos polas autoridades sanitarias e federativas. Para participar, os atletas de 12 anos e maiores deberán presentar na recollida do seu dorsal ben o certificado de vacinación covid-19, ben un test de antíxenos ou PCR negativo cunha antelación máxima de 72 horas á proba ou ben un certificado médico de ter superado a enfermidade entre 11 e 180 días antes da carreira.
O diñeiro das inscricións irá aos afectados polo volcán da Palma
Hai dous anos, na última edición disputada antes da aparición da pandemia, o goberno local quixo sumar á natureza deportiva da Carreira Popular de Pontecesures unha vertente solidaria. En xaneiro do 2020, a vixésima edición da proba destinou 1 euro de cada unha das inscricións —participaron 640 persoas— aos dous nenos que quedaran orfos tras o triplo crime machista de Valga uns meses atrás. Desta volta, explica o Concello, «tras o éxito da anterior edición, na que puidemos amosar o noso perfil máis solidario na loita contra a violencia de xénero, non queremos deixar de comprometernos coas persoas que peor o están a pasar e a Carreira Popular Run For Them servirá nesta ocasión para recadar fondos, en colaboración con Cruz Vermella, que serán destinados a axudar as persoas damnificadas polo volcán de La Palma».
O executivo cesureño vai máis aló do feito no 2020, e doará os 6 euros íntegros de cada inscrición das categorías absolutas —as de cadetes e inferiores son gratuítas, inda que é obrigado apuntarse en tempo e forma, a través da web emesports.es antes das 23.59 horas do día 13—. Ademais, no momento de formalizar a inscrición dáse a opción de facer unha doazón persoal para elevar a recadación.
Las solicitudes de las autorizaciones para la pesca de la lamprea en las pesquerías del río Ulla durante la próxima temporada podrán presentarse ante la Xunta de Galicia a partir de mañana y durante un período de 15 días hábiles. Así se recoge en la orden de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda que publica hoy el Diario Oficial de Galicia y en la que se regula la normativa específica que regirá para esta especie durante la temporada 2022.