La incidencia continúa disparada en las localidades del Baixo Ulla.

Entre Cesures, Catoira y Valga se diagnosticaron 176 casos en las dos últimas semanas.

La zona norte de la provincia de Pontevedra, y en concreto las localidades del Baixo Ulla, es donde se sitúa en estos momentos la gran incidencia del covid en las localidades arousanas. Entre Valga, Catoira y Pontecesures se han diagnosticado 176 casos en las dos últimas semanas, en una dinámica que por el momento no parece tener fin y que ha llevado a que en los tes municipios los datos se hayan disparado.

Donde más han crecido los casos en las últimas semanas es en Valga, donde se han diagnosticado 88 en los últimos catorce días y donde la incidencia está ya en 1.500 casos por cien mil habitantes. En Pontecesures también está disparada y se sitúa ahora en 1.933 puntos y Catoira está llegando también a sus peores datos, con 870 positivos por cien mil habitantes.

La Voz de Galicia

Las duras medidas llevan a gran parte de los hosteleros de Arousa a bajar la reja.

En todos los concellos afectados por las máximas restricciones hay bares con el cartel de “cerrado”

Las duras restricciones aplicadas en once municipios arousanos para paliar los efectos de la tercera ola de la pandemia han motivado que buena parte de la hostelería de estos lugares haya optado por bajar la reja hasta nuevo aviso. Las nuevas medidas vigentes desde ayer obligan a bares y restaurantes no solo a cerrar a las seis, sino a servir únicamente en terraza. Una condición que no todos pueden cumplir, porque no todos cuentan con un espacio que les resulte rentable. Así pues en Vilagarcía, en Cuntis, en Caldas, en Valga, en Vilanova y en los cuatro ayuntamientos de O Barbanza han optado por colgar el cartel de “cerrado” y avisar a su clientela a través de las redes sociales. Eso sí, acompañando el anuncio con un claro mensaje de cabreo al entender que es el sector más perjudicado y “criminalizado” por las decisiones del gobierno. De hecho los hosteleros de Ribeira y de A Pobra se echaron ayer a la calle en sendas movilizaciones delante de sus consistorios para pedir el apoyo ciudadano y un plan de rescate en unas ayudas que parece que no dan llegado. En Vilagarcía algunos resistirán este fin de semana, pero cerrarán la puerta a partir del lunes y hasta que se suavicen las restricciones. Algo que parece difícil a corto plazo teniendo en cuenta que la tercera ola está azotando fuertemente a la capital arousana. Son ya 120 los casos activos, siete más que la jornada anterior. Tanto en Vilagarcía como en otras localidades arousanas se están pagando los contactos de la Navidad. En Vilanova siguen subiendo y son 27 casos activos, mientras que en Meis suben a 20 y en Ribadumia y Meaño a 13 cada uno. La bajada de casos se experimenta por el contrario en A Illa donde logran descender hasta los 67 casos, seis menos que la jornada anterior. Lo mismo en Cambados que tiene 26 positivos por coronavirus y en Sanxenxo bajan a 33. En O Grove sigue la incidencia a la baja con 14 personas activas por Covid-19.

     Donde preocupa y mucho la situación es en los ayuntamientos de la comarca de Ulla-Umia en los cuales -salvo la excepción de Moraña y de Portas- los casos siguen disparados con una incidencia muy por encima del tope considerado “máximo”. Los casos más alarmantes son los de Pontecesures y Valga con una incidencia acumulada de 1.703 y 1.329 respectivamente y con 52 y 78 casos positivos detectados en los últimos 14 días. En Catoira, pese a no estar sometida a restricciones, también hay una incidencia alta de 749, en Cuntis de 641 y en Caldas están en 510 por cada 100.000 habitantes.

Diario de Arousa

La incidencia a catorce días continúa al alza tanto en Cesures como en Valga.

Dos semanas se cumplen hoy desde las celebraciones de Nochevieja y parece claro que la resaca del cambio de año va a ser larga. Los casos de covid-19 continúan creciendo en las comarcas de O Salnés y del Baixo Ulla, pero a distinta velocidad. Hay dos localidades en el norte de la provincia en las que el virus parece caminar sin freno. Son Pontecesures, donde la incidencia ya está en 1.540 casos por cada cien mil habitantes, y en Valga, que ha superado ya sus perores récords y está en 1.193.

La Voz de Galicia

Los cierres perimetrales nos sitúan al borde del semiconfinamiento

Cerrojazo a once concellos de la Ría de Arousa. La alta incidencia del coronavirus en las comarcas arousanas ha llevado a la Xunta de Galicia a decretar el nivel máximo de alerta en Vilagarcía, Vilanova, A Illa, Rianxo, Boiro, A Pobra y Ribeira. Todos ellos tenían medidas ya muy duras, pero ahora se incrementan. No son los únicos. Por primera vez desde el inicio de la pandemia al listado de restricciones más severas se suman también Caldas, Cuntis, Valga y Pontecesures que han visto subir peligrosamente su curva de contagios en los últimos días. Una decisión que no pilló por sorpresa a los alcaldes de las diferentes localidades que buscan, en todo caso, que los contagios se frenen. Las medidas empiezan a tener efecto a partir de hoy a las doce de la noche y, previsiblemente, se extenderán hasta mediados del mes de febrero.

El nivel de restricción máxima afecta sobre todo a la hostelería y a la movilidad. En el primer caso porque los bares y restaurantes solo podrán abrir a las seis y únicamente atender en terraza, nada de interior. En el segundo caso porque los once ayuntamientos citados estarán cerrados perimetralmente en solitario. Eso implica que, por ejemplo, un vecino de Cuntis no podrá entrar ni salir de su localidad salvo causa justificada como ir al médico, trabajo o cuidado de personas mayores o dependientes entre otras ya tipificadas desde hace meses. Lo mismo en los ya señalados como son Valga, Cesures o Caldas. Su actividad debe limitarse a su término municipal. Son un total de 142.212 arousanos los que se verán sometidos a este nivel máximo de restricciones.PUBLICIDAD

Por otra parte el resto de los ayuntamientos de las comarcas de O Salnés y Ulla-Umia (en O Barbanza todos están en el nivel máximo) se colocan en el nivel medio-alto como el resto de Galicia. Esto trae cambios sustanciales. Cambados, Meaño, Sanxenxo y O Grove abren sus perímetros (llevaban con ellos cerrados varias semanas) y sus vecinos podrán desplazarse a otros concellos no cerrados. Eso sí, la recomendación repetida al máximo ayer por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, fue la de evitar salir de casa más allá de las actividades necesarias y esenciales.

Diario de Arousa

Cesures quintuplica el umbral de riesgo extremo y en Valga la incidencia se dispara de forma preocupante.

El coronavirus se extiende de forma preocupante por la comarca de Ulla- Umia, donde cinco de los siete concellos ya superan el umbral de riesgo extremo. En el caso de Pontecesures, el más pequeño de los municipios, quintuplica este baremo, situándose en los 1.277 casos por cada cien mil habitantes. Y es que son 39 los positivos detectados en el municipio que linda con Padrón en los últimos catorce días.

Pero no es el único caso preocupante. Otro ejemplo es Valga, donde con 54 casos detectados en las últimas dos semanas la incidencia se dispara hasta los 920 casos por cada cien mil habitantes. Los socialistas de este municipio denuncian la “lei do silencio” del gobierno local y piden medidas tanto al ejecutivo de José María Bello Maneiro como de la administración autonómica. Mientras tanto, apelan a la responsabilidad individual y al autoconfinamiento.

Diario de Arousa