Vecinos de Carcacía, en Padrón, limpian el área recreativa do Areeiro, en el Ulla.

Un grupo de seis vecinos de la parroquia de Carcacía, en Padrón, aprovecharon el tiempo libre que les dejó la desescalada para limpiar el área recreativa do Areeiro, junto al río Ulla. Según cuenta uno de ellos, Miguel Ángel Noya, cuando estuvo permitido salir a pasear y a hacer deporte, vieron que esa zona «estaba feita unha selva» y se organizaron para cortar la hierba y la maleza a orillas del río, en la zona de baño y entre las mesas y bancos del merendero.

Así, cuatro de ellos echaron mano de la desbrozadora mientras otros dos recogieron todos los restos, que dejaron depositados en un extremo, donde posteriormente los recogió el Concello, que también limpia el espacio una vez al año.

«Estaba todo infectado de herba e como coincidiu que estabamos moito na casa, decidímonos a vir», explica Amable García, a lo que Miguel Ángel Noya añade que «historicamente esta zona sempre foi limpada polos veciños». Este también opina que, entre todos, «traballo non dá porque non tes que vir coa fouciña» y de hecho él tiene ido solo a limpiar parte del espacio. También se decidieron a hacerlo porque saben que el área recreativa «é unha zona moi concorrida, incluso por familias con nenos» y no solo por los vecinos de Carcacía, sino también por «moitos padroneses» y de otros concellos, señala Belén Xestal. Además del encanto natural de la zona, el río Ulla depara en ese punto un «remanso» apto para el baño.

Para estos vecinos, el espacio tiene un componente sentimental porque es donde quedaban en verano las pandillas y donde muchos aprendieron a nadar y de ahí que hablen de «vinculación sentimental co río» y de que «sintamos este lugar como noso», dice Belén Xestal. Limpiada el área recreativa, quedan ahora las cunetas de la pista de acceso a la misma. También les gustaría recuperar el agua de una fuente.

«Xa podo pasear ata Padrón sen que me multen».

Manolo llevaba alrededor de tres meses sin poder disfrutar en todo su esplendor de su paseo diario. Vive en Pontecesures, pero le gusta hacer sus rutas más allá del puente que une su pueblo con Padrón y eso estaba prohibido por el dichoso virus. Apenas trescientos metros de separación, pero toda una eternidad en los últimos meses para tantos habitantes fronterizos. Una eternidad intocable, porque el estado de alarma prohibía cualquier incursión en territorio ajeno. Hasta ayer. Ayer, a media mañana, ya caminaba Manolo a la vera del río en Pontecesures. A buen ritmo y con la clara intención de cruzar el puente y cambiar de provincia, porque las rutas de la zona de Padrón son muy interesantes, según contaba. La mañana, desde luego, acompañaba.

«Para un que cobra mil euros, unha multa de seiscentos era demasiado riesgo», explicaba Manolo, que afirmaba que en el puente solía haber efectivos policiales que disuadían cualquier pretensión de cambiar de provincia, por muy atractiva que fuera la propuesta. Entre el mono del paseo por el otro lado de la ría y la amenaza de la multa por saltarse el confinamiento, ganó siempre el sentido común. Al menos, en su caso. Pero ayer no estaban ya las fuerzas de seguridad vigilando el particular paso fronterizo entre provincias, porque ayer entrábamos en la fase tres, en la que esa frontera real pero a la vez imaginaria que aparece en los mapas entre Pontecesures y Padrón quedaba eliminada. «Hai que disfrutar da vida», resumía Manolo, que parecía estar encantado de la expectación que había generado su paseo y recorría una y otra vez la acera para que el cámara de TVE captara imágenes, mientras, al fondo, un perro de la banda coruñesa intentaba, sin éxito, zamparse alguno de los patos que nadaban en el Ulla. Los patos decidieron desplazarse hacia el medio del río para eludir cualquier problema. Ahí no había fase tres que valiera para el perro, que decidió volver a donde estaba su dueña. Entre tanto, Manolo seguía hablando. Su paseo soñado se alargó más tiempo de lo que esperaba.

La Voz de Galicia

Falleció Juan Froján, que fue secretario del PSdeG-PSOE en la comarca Ulla/Umia.

A los 56 años de edad, falleció ayer en Caldas de Reis, Juan Francisco Froján Fontán, que fue secretario del PSdeG-PSOE en esta comarca y delegado provincial de Medio Ambiente en el gobierno bipartito de la Xunta de Galicia 2004/2008.

El velatorio está instalado en el Tanatorio San Roque de Caldas (Bemil), y la cremación tendrá lugar esta tarde en el Crematorio Terras de Pontevedra (San Marcos) a las 18:30 horas.

Descanse en paz.

La proliferación de especies invasoras en el Ulla preocupa a pescadores y mariscadores.

Un cangrejo con un ejemplar de "black bass".

Pescadores y mariscadores que operan en el Ulla, ya sea capturando anguila, lamprea o solla entre Carril y Pontecesures, o bien extrayendo almeja y berberecho en Os Lombos do Ulla, alertan nuevamente de la proliferación de especies foráneas que son una amenaza.

Se trata de especies exóticas, como se denomina a las que se establecen fuera de su rango de distribución nativo o autóctono, y de especies invasoras, que es como se las considera cuando inciden negativamente sobre la zona en la que se asientan.

Ya se advirtió de esta circunstancia en ocasiones anteriores, pero la preocupación no deja de crecer. Sobre todo ahora que, con la desescalada tras el confinamiento por el coronavirus, parece constatarse que esa amenaza foránea sigue en aumento, tal y como atestiguan los pescadores de río.

La almeja asiática ( Corbicula fluminea) y el cangrejo rojo americano ( Procambarus clarkii) son dos de esas especies que acechan a la flora y la fauna del principal aporte fluvial de la ría de Arousa.

En el primer caso, se trata de un bivalvo que empieza a colonizar el curso bajo del Ulla. Y si no hace mucho el investigador Fernando Cobo, director de la Estación de Hidrobioloxía Encoro do Con (Vilagarcía), daba cuenta de su presencia entre la playa fluvial de Vilarello (Valga) y Pontecesures, ahora los pescadores deportivos resaltan que empiezan a verse importantes poblaciones aguas arriba, muy significativas a la altura de Herbón.

En cuanto al cangrejo rojo americano, durante la pasada campaña de la lamprea los valeiros que opera en aguas de Pontecesures ya informaron de su nutrida presencia. Y ahora los pescadores deportivos recogen el testigo de las quejas y lamentaciones, tras detectar nuevos ejemplares en las últimas semanas.

Puede recordarse que la almeja asiática llegó al estuario del río Miño a finales de los años ochenta y se instaló con rapidez y facilidad en dicho cauce fluvial. Pudo haberse introducido en el Ulla cuando, hace unos años, la Xunta de Galicia acometió trabajos de regeneración de bancos marisqueros en este río arousano aportando arena extraída en el estuario del Miño.

A juicio de Fernando Cobo, aquello propició la expansión de este bivalvo asiático de agua dulce, capaz de formar densas poblaciones de individuos como las detectadas en Herbón, y capaz, también, de modificar el lecho fluvial, cubriéndolo de conchas como las detectadas por los pescadores en las últimas semanas.

El cangrejo rojo americano, también conocido como cangrejo de las marismas, es una especie oriunda del Noroeste de México y la zona central y sur de Estados Unidos que ha logrado extenderse por amplias zonas de América, África, Asia y Europa.

Por su resistencia y su impacto en los hábitats que ocupa, figura en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras del Ministerio de Medio Ambiente, donde se hace constar que «tolera un amplio rango de condiciones ambientales, incluyendo aguas salinas y llegando a soportar periodos temporales de desecación en los que permanece en cuevas que excava como refugio y que también utiliza cuando hace frío».

Llegado en 1974

Parece que llegó a España en 1974, cuando se introdujo en las Marismas del Guadalquivir con fines comerciales. Más tarde se destinó al comercio, el consumo local y se usó como cebo. En 1978 se localizaba ya en la Albufera de Valencia y un año después en el Delta del Ebro. En Medio Ambiente apuntan que «su expansión se ha debido, además de a las sueltas ilegales, a su capacidad de dispersión por las cuencas, llegando a recorrer hasta 3 kilómetros diarios».

Respecto a su expansión por Galicia, puede recordarse que en 2010 ya se sabía de su presencia en los ríos Xallas y Umia; mientras que cinco años después se localizaba en la laguna de una antigua cantera en Barro.

Faro de Vigo

El PSOE dice que el 6,4% de la población de Ulla/Umia podrá verse beneficiada por el ingreso mínimo vital.

Julio Torrado, candidato socialista por la comarca de Arousa al Parlamento de Galicia.

El proceso de solicitudes arrancará el 15 de junio, pero Julio Torrado afirma que ya se puede conocer el número potencial de beneficiarios al cruzar los datos del Instituto Nacional de Estadística con los de la Agencia Tributaria. «Ata un 7,5 por cento da poboación do Salnés e un 6,4 por cento do Ulla-Umia teñen uns ingresos declarados por debaixo de 5.000 euros ano por unidade de consumo. Esta é a medida de referencia para o IMV, que pretende cubrir, polo menos, esa contía anual para un fogar con unha persoa», explican los socialistas, que apuntan que es posible que se puedan producir algunas mínimas variaciones, pero que parece claro que hay un notable porcentaje de población que sufre dificultades económicas.

La Voz de Galicia

Nestlé acaba con los residuos enviados a vertedero desde su fábrica de Pontecesures.

Nestlé España ha dado un nuevo paso al frente en su política de preservación medioambiental, y más concretamente en su apuesta por la economía circular, aplicada a todos sus centros de producción nacionales. Prueba de ello es que las diez fábricas de que dispone en el país, entre ellas la de Pontecesures, ya no envían residuos a vertedero.

Así lo destaca la propia multinacional cuando aclara que para lograr este objetivo ha trabajado con gestores autorizados, como el Grupo Saica, «con los que hemos llevado a cabo un análisis y caracterización de los residuos, además de realizar la correcta segregación de los mismos y optimizar los flujos internos y externos para darles una segunda vida».

Esto es tanto como decir que medidas como el reciclaje, la separación en origen, la implementación de mejores condiciones de almacenamiento y la valorización permiten a las factorías españolas de Nestlé un trabajo limpio.

Y se ha conseguido tras «revisar de forma periódica tanto las áreas de generación como la señalización de residuos, para conseguir la correcta segregación de materiales en fábrica», además de con la verificación permanente de las condiciones de almacenamiento intermedio y finales de los mismos.

Otra pieza clave en el engranaje es que Saica «ha analizado cada residuo para ofrecer la mejor opción de valorización dependiendo de su naturaleza«, implementando «un modelo de economía circular y sostenible en las fábricas de Nestlé en España, a través de la reintroducción de residuos en forma de nueva materia prima».

Como ejemplo ello baste citar que Saica Natur ha recogido de las factorías de Nestlé materiales como el polietileno de baja densidad que, tras ser sometido a «un exhaustivo proceso de segregación, selección, lavado y procesado, fue transformado en una granza virgen de máxima calidad reintroducida en le cadena de producción como un film reciclado y reciclable que se emplea para agrupar y manipular unidades de venta de algunos productos».

Del mismo modo, Saica retira de las fábricas de Nestlé España unas 3.150 toneladas de cartón anuales, las cuales recicla y convierte en más de 16 millones de embalajes que Nestlé vuelve a utilizar.

Fruto de este trabajo, la lechera ha conseguido reducir por completo sus emisiones en la última década, de tal forma que mientras en 2010 generaba en el conjunto de las factorías que tiene en España unas 3.380 toneladas de residuos, el la actualidad el volumen enviado a vertedero es cero.

Esta acción se encuadra en el programa medioambiental «Compromisos con la Tierra«, entre cuyas claves destaca el haber logrado «la implicación de todos los actores involucrados en la gestión de los residuos para dar una segunda vida a los mismos».

El grupo Saica, a través de su línea de negocio Saica Natura -encargada de la gestión de residuos y servicios medioambientales-, ha trabajado de forma conjunta con Nestlé para analizar la cadena de valor de la compañía láctea «con el fin de detectar ineficiencias y proponer mejoras orientadas a la maximización de la utilización de los residuos».

Así lo destacado el director general de Saica Natur, Víctor Sanz, después de que su empresa propusiera «soluciones sostenibles» que, teniendo como eje principal la economía circular, han llevado a los centros de producción de Nestlé «a convertirse en ejemplo de empresa que no genera residuos a vertedero».

Esto lleva a Jacques Reber, el director general de Nestlé España, a presumir de que en su compañía «lideramos las iniciativas y acciones que ayudan a proteger nuestro planeta, siendo un ejemplo claro de ello que nuestras 10 fábricas españolas ya sean cero residuos a vertedero».

Es algo que «parecía imposible -reconoce-, pero lo hemos hecho desde la firmeza y la determinación, convencidos de que debemos ser motor de cambio».

Dicho lo cual se compromete a «seguir sumando esfuerzos para ser parte activa en la preservación de nuestro planeta Tierra, algo que debemos hacer por nosotros y por las generaciones futuras».

Faro de Vigo