Pescadores de lamprea rescatan el cadáver de una pontecesureña que flotaba en el Ulla.

Es una mujer de 59 años que residía en Valencia y se alojaba en un hotel de Padrón del que salió apenas una hora antes de ser encontrada muerta -No presentaba signos de violencia.

Los pescadores de lamprea que faenan en aguas de Pontecesures recuperaron ayer el cadáver de una mujer de esta localidad, aunque afincada en tierras valencianas. El avistamiento y recuperación del cuerpo cuando flotaba en el Ulla resultó providencial, ya que en caso contrario las corrientes podrían haberlo arrastrado a la ría y esconderlo para siempre.

Se trata de María Rosa Ríos Doce, una mujer nacida en abril de 1960 en la localidad pontecesureña que tiene familia en la misma, aunque reside en Valencia y se alojaba desde hace una semana en un hotel del municipio vecino de Padrón.

El cadáver fue localizado al filo de las diez de la mañana -una hora después de que saliera del establecimiento hotelero con absoluta normalidad-, efectuándose el levantamiento del mismo al filo de las 11.30 horas para proceder a su traslado al Hospital Clínico Universitario de Santiago.

Carecía de cualquier tipo de documento identificativo y tampoco existían denuncias previas por desaparición, lo cual retrasó su identificación durante unas horas.

Finalmente la Guardia Civil, que había tomado muestras de sus huellas dactilares para tratar de identificarla, pudo confirmar por ese método que se trataba de María Rosa Ríos Doce.

Al mismo tiempo, los agentes constataban in situ que el cuerpo no presentaba signos externos y/o aparentes de violencia, por lo que será la autopsia la que determine la causa exacta de la muerte, aunque inicialmente se baraja la posibilidad de que se debiera a causas naturales o bien a un suicidio.

Algunas fuentes sostienen que la víctima padecía problemas psiquiátricos, y estos podrían haberla llevado a arrojarse al cauce fluvial. Un familiar de la víctima llegó a precisar que atravesaba diversos problemas de índole personal y que estaba anímicamente mal.

También parece probado que la muerte pudo haberse producido apenas unos minutos antes de la localización del cuerpo, ya que no presentaba rigidez alguna. Tanto es así que en un primer momento incluso se le practicaron maniobras de reanimación, aunque sin éxito.

Cabe incluso la posibilidad de que en el momento de ser encontrada flotando en el gua la mujer estuviera aún con vida.

Lo único cierto es su cuerpo estaba siendo arrastrado río abajo cuando fue visto por los integrantes del colectivo de valeiros que se encontraban en el lugar pescando lamprea.

Al verlo, los tripulantes de la lancha «Eu», patroneada por Ramón Barreiro -que no es la primera vez que rescata un cadáver- optaron por recogerlo y acercarlo al lugar de Aduana, en la orilla perteneciente al municipio coruñés de Padrón, a escasos metros del acceso principal a la factoría de Finsa y del puente romano que une las provincias de A Coruña y Pontevedra.

Su llamada al 112 hizo que hasta el lugar se desplazaran efectivos de la Guardia Civil, Policía Local y Servicio de Emergencias de Padrón, además del coche fúnebre en el que fueron trasladados los restos.

Faro de Vigo

Localizan el cadáver de una mujer de 59 años en el río Ulla.

El cuerpo apareció entre el municipio coruñés de Padrón y el de Pontecesures.

El cuerpo sin vida de una mujer apareció tendido sobre el lecho fluvial del río Ulla, a la altura del Concello de Padrón. Tenía 59 años de edad y residía en Valencia, aunque tiene familia en Pontecesures, donde nació, y estaba alojada en un hotel de Padrón.

Se trata de M. R. R. D., cuyo cadáver fue localizado al filo de las 10 de la mañana, efectuándose el levantamiento del mismo al filo de las 11.30 horas. 

Carecía de cualquier tipo de documento identificativo y tampoco existían denuncias previas por desaparición, lo cual retrasó su identificación durante unas horas. 

La Guardia Civil tomó huellas digitales, para tratar de identificarla, y constató que, aparentemente, no presentaba signos de violencia. La autopsia podrá concretar la causa exacta de la muerte, aunque inicialmente se baraja la posibilidad de que se debiera a causas naturales o bien a un suicidio, pues algunas fuentes sostienen que padecía problemas pisquiátricos que podrían haberla llevado a arrojarse al cauce fluvial.

También se baraja la posibilidad de que la muerte se produjera apenas unos minutos antes, ya que el cuerpo no presentaba un estado de rigidez avanzado. Tanto es así que en un primer momento incluso se le practicaron maniobras de reanimación, aunque sin éxito.

Arrastrada río abajo

Todo indica que el cadáver flotaba en el agua y la corriente lo arrastraba río abajo. Cuando se encontraba entre Padrón y Pontecesures, fue visto por los pescadores del colectivo de valeiros que se encontraban en el lugar, donde se dedican a la captura de lamprea.

Al ver el cuerpo flotando, con la cabeza fuera del agua, los tripulantes de la lancha «Eu», patroneada por Ramón Barreiro, que no es la primera vez que rescata un cadáver, optaron por recogerlo y acercarlo a la orilla. 

Al lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, Policía Local y Servicio de Emergencias de Padrón, además de un coche fúnebre y numerosos ciudadanos que observaron la escena desde tierra firme.

El cuerpo de la mujer se situó frente al puerto de Pontecesures, muy cerca del puente interprovincial que une esta localidad pontevedresa con Padrón.

Faro de Vigo

Aparece flotando en el Ulla en Padrón el cuerpo sin vida de una mujer.

Tenía 59 años, llevaba tiempo residiendo en Valencia y tenía familia en Pontecesures.

El cuerpo de una mujer de 59 años de edad fue encontrado en el río Ulla a su paso por Padrón, concretamente en el lugar de A Ponte. La mujer llevaba toda la vida residiendo en Valencia, pero tenía familia en Pontecesures y, según fuentes consultadas, acarreaba problemas pisquiátricos. Estaba alojada en un hotel de Padrón y todo apunta a que pueda tratarse de un suicidio. 

El cadáver ha sido encontrado por uno de los pescadores de lamprea que estaban faenando en el río. Tras rescatarlo, han trado de reanimarla durante bastante tiempo, pero ya nada han podido hacer.

La mujer no llevaba documentación, por lo que no fue identificada en el momento y se le tomaron las huellas dactilares. En el lugar se han desplegado agentes de la Guardia Civil, incluida la Policía Judicial, la Policía Local y el grupo de emergencias GES de Padrón. También se han acercado los alcaldes de Padrón y Pontecesures. 

El cadáver no mostraba signos de violencia, pero hasta que no se le practique la autopsia no se podrá determinar cuál fue la causa de la muerte. Se están llevando a cabo diligencias para intentar esclarecer el suceso.

El pescador que ha encontrado el cádaver es Ramón Barreiro que, sobre las diez de la mañana, estaba con su lancha, de nombre Eu, levantando las nasas de la lamprea cuando vio el cuerpo entre aguas, a la altura del puente del Ulla, cerca de la empresa Finsa. Al principio creyó que era un hombre y le pareció que «tiña uns 55 anos, pero logo dixéronme que era de máis idade», ha asegurado el valeiro, que fue quien llamó al 112 para señalar la ubicación del hallazgo, al tiempo que impedía con el barco que el cuerpo fuese arrastrado por la corriente

Ramón Barreiro también ha explicado que ya había participado en el rescate de un cadáver con anterioridad desde su lancha. Fue en el mar y, en esa ocasión, era un octogenario.

La Voz de Galicia

Vidal Seage: «Es frustrante ver proyectos en lista de espera».

El presidente del Grupo de Desenvolvemento Rural de O Salnés, Ulla y Umia es el alcalde de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage. El regidor afirma que el proyecto Leader le ha dejado «una sensación agridulce». Por un lado, destaca como muy positivo el elevado número de proyectos que se han presentado, lo que demuestra que el GDR es muy útil. Pero, en el lado opuesto, lamenta que «los fondos son muy limitados». Esto ha provocado que algunos proyectos quedasen en lista de espera, lo que para Vidal Seage resulta «frustrante».

Los concellos, mancomunidades de montes, asociaciones de vecinos y empresas pueden presentar solicitudes al GDR para obtener ayudas y llevar a cabo sus iniciativas.

Desde que se abrió la actual convocatoria del Leader, en 2017, el equipo técnico del Grupo de Desenvolvemento Rural de O Salnés, Ulla y Umia ha recibido 151 expedientes.

Es una cifra muy elevada, lo que convierte al grupo arousano en uno de los más activos de Galicia. Pero esto no se traduce en la asignación de fondos. De hecho, el GDR de O Salnés, Ulla y Umia dispone de poco más de 200.000 euros para repartir en esta última convocatoria. Hay 185.000 euros fijos -la cifra más baja de Galicia-, a la que podrían sumársele unos 60.000 más de remanentes de los pasados ejercicios.

Al tratarse de un programa europeo pensado para fomentar el desarrollo de las áreas rurales, reciben más dinero las comarcas montañosas o que están padeciendo más la pérdida de población. De hecho, hay comarcas de las provincias de Lugo y Ourense que dispondrán para la última anualidad de medio millón de euros.

Vidal Seage plantea que en la Consellería do Medio Rural existen áreas, «con remanente de tesorería», y que sería beneficioso liberar esos fondos para grupos como el de O Salnés, Ulla y Umia. «Somos el GDR con más ayuntamientos (16), y de los que tenemos un mayor grado de aprobación de proyectos y de cumplimiento de los mismos», añade.

Vidal Seage insiste en que las ayudas del GDR son muy beneficiosas tanto para emprendedores como para empresas ya consolidadas que quieren crecer, de ahí que lamente que haya que aparcar iniciativas, «porque no hay financiación suficiente».

Faro de Vigo

Valga, el lugar en el que no hay «nin un metro» de suelo industrial libre.

Una vez al año, convocados por el Concello, los empresarios afincados en la localidad del Baixo Ulla comparten mesa y mantel.

Una vez al año, convocados por el Concello, los empresarios afincados en Valga comparten mesa y mantel. Y de paso, impresiones, problemas, experiencias… La reunión anual tuvo lugar el lunes. Y esta vez, tras varios años de ausencia, el presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijoo acudió a la cita. Era, señaló él mismo, casi una deuda pendiente que ha querido saldar.

La visita de Feijoo no fue desaprovechada ni por los empresarios de Valga ni por el alcalde de esta localidad, que expusieron al máximo responsable del gobierno gallego sus reivindicaciones, que son muchas y variadas. El alcalde, José María Bello Maneiro, se encargó de poner sobre la mesa una realidad que hace del municipio, casi casi, una excepción en el conjunto de Galicia: «Non dispomos dun metro cadrado de terreo industrial público e as empresas demandan solo», dijo. El municipio está perdiendo la oportunidad de fijar industria por esa carencia, y por esa razón reclamó al presidente de la Xunta «un esforzo para que poidamos contar con solo empresarial, porque o polígono industrial é básico para nós». Y ese «nós», recordó, hace referencia a un municipio que presume de ser «unha potencia industrial», un puesto en el que se quiere afianzar.

Núñez Feijoo reconoció que en Valga, efectivamente, hace falta suelo para favorecer la instalación de empresas. Y se lamentó de que, en su momento, se ubicasen polígonos en lugares en los que no existía esa demanda, y que siguen hoy en día vacíos. A los empresarios reunidos a su alrededor les reconoció ser «a chave deste concello» y les agradeció, especialmente, «o voso traballo e os empregos que dades».

Como portavoz de esos empresarios tomó la palabra Andrés Quintá, el veterano fundador de Extrugasa. Quintá recomendó a los políticos presentes en la reunión -estaban también los conselleiros de Industria y Medio Rural- que echasen un vistazo a lo que se está haciendo en otros lugares. Puso especial énfasis en Portugal, «un centro de captación de empresas a menos de hora y media de nosotros, con una oferta de polígonos con servicios de logística, energía, extensión de terreno y sin trabas burocráticas». Aquí, sin embargo, quedan muchas cosas que hacer. A nivel global, por ejemplo, mejorar la educación y la formación, convirtiendo las facultades «en auténticos laboratorios tecnológicos» y formando «mano de obra cualificada que dé respuesta a las demandas de nuestras fábricas». Apoyar a los emprendedores y aliviar «las enormes cargas fiscales y burocráticas» son otras necesidades que afectan a todo el empresariado gallego. Pero hay otras demandas con claro sabor local. Es el caso, por ejemplo, de la reivindicación de un apeadero del tren entre Campaña y Cordeiro, que «representaría una notable utilidad y rentabilidad por la reducción de costes de desplazamiento de sus mercancías a los principales puertos gallegos».

La Voz de Galicia

Alcaldes de Ulla-Umia reclaman plazas de residencia para ancianos.

La comarca de Ulla-Umia no cuenta con ninguna plaza de residencia para personas mayores de carácter público o concertado, pese a ser una zona rural con una población bastante envejecida. La situación no pasa desapercibida entre los alcaldes de los concellos fluviales, que hacen frente común para reclamar a la Xunta de Galicia que ponga en marcha este servicio.

Los más reivindicativos son los alcaldes de Caldas y Cuntis, que ya en su momento plantearon la posibilidad de construir residencias para dar cabida a la demanda que hay en ambos municipios y que preocupa a los regidores y a los vecinos.

“Gustaríame que a Xunta asumira este servizo, tanto concertado como público, porque si hai demanda”, asegura Juan Manuel Rey. En Caldas, son varios los intentos que se hicieron para dotar al municipio de plazas concertadas para la tercera edad. Los intentos no cesan y, en estos momentos, un grupo inversor está interesado en retomar esta cuestión y ya pidió opinión al gobierno local sobre diversos espacios.

También en Cuntis se dirigieron a la administración autonómica para reclamar una residencia. El alcalde, Manuel Campos, incluso ofreció terrenos al lado del centro de día. “Hai espazo suficiente. É algo importante porque temos unha poboación moi envellecida. Temos casos de xente que tivo que ir a unha residencia a Viana do Bolo e no futuro o problema todavía vai ser maior”, asegura el regidor. 

En Cuntis también hubo iniciativas privadas sondeando la posibilidad de ofrecer el servicio, pero no cuajó. El Concello nunca recibió respuesta de la Xunta para dotar al municipio de plazas públicas o concertadas. Ambas opciones serían vistas “con bos ollos” por parte del ejecutivo socialista. “Temos xente esperando por residencia”, apunta Campos Velay. En concreto, en Servicios Sociales hay una lista de espera de seis personas.

También en Valga hay varios vecinos que reclaman una plaza de residencia a través del departamento municipal de Servicios Sociales. En Catoira, sin embargo, el alcalde, el nacionalista Xoán Castaño, asegura que “non existe demanda” ya que “só existe unha persoa en lista de espera” y “seis en residencias” ubicadas en otras localidades. El regidor vikingo apunta a que es el Servizo de Axuda no Fogar el que permite cubrir este perfil de población por lo que, “cos datos que temos na mesa” desde el ejecutivo “non vemos a necesidade”.

Mancomunar servicios
En Pontecesures, por el momento, tampoco hay demanda de este servicio, ya que es uno de los pocos concellos gallegos con saldo vegetativo positivo. En cualquier caso, el alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, advierte de que las reducidas dimensiones del municipio hacen inviable asumir este servicio. Defiende el regidor conservador la importancia de las mancomunidades en este tipo de asuntos, pero la de Ulla Umia lleva tiempo sin funcionar.

“Co paso do tempo vai ser un problema”, reconoce Vidal Seage que señala que en el futuro “teremos que tomar cartas no asunto”. También en Portas se ve, por el momento, como un problema a largo plazo, ya que, apunta el regidor, Ricardo Martínez, “demanda polo momento non hai”. Eso sí, el gobierno local sí cuenta con un proyecto para hacer una residencia en la planta superior del edificio que alberga el centro de día.

Diario de Arousa