Cachean a alumnos y profesores del Instituto de Valga en busca de droga.

La Guardia Civil ha desplegado un dispositivo contra el trapicheo de drogas que se ha extendido al Instituto de Valga, donde ayer un par de coches patrulla permanecieron a las puertas del centro durante casi toda la mañana, mientras los agentes se dedicaban a cachear a alumnos y profesores en busca de sustancias estupefacientes.

Así lo confirman alumnos y padres, quienes explican que los guardias llegaron a decir a los jóvenes estudiantes que no estaban allí para saber quién consume sustancias estupefacientes o quién no, sino que su intención era dar con el responsable o responsables de la distribución de “mercancía” en el interior de las instalaciones o a sus puertas, de ahí que pidieran la colaboración de la comunidad educativa valguesa.

Un trapichero identificado

Todo esto empezó el martes con la identificación de un vecino de Pontecesures muy conocido por sus antecedentes policiales, precisamente en relación con el tráfico de drogas a pequeña escala.

Este individuo tuvo que acompañar a los agentes y su mujer se vio obligada a desplazarse al lugar en el que fue interceptado y registrado para recoger el vehículo en el que viajaba el presunto trapichero.

Aquello fue el primer paso, pues se sospecha, y además desde hace tiempo, según indican algunos padres de alumnos, de que ese hombre vende drogas a las puertas del citado instituto. Motivo por el cual ayer la Guardia Civil desplegaba la segunda parte del operativo, acudiendo al centro académico valgués para tratar de dar con el encargado de distribuir la droga una vez adquirida.

Esto explica tanto los cacheos como el registro de las mochilas de los estudiantes y de sus taquillas efectuado ayer.

Este control policial provocó gran revuelo y cierta alarma social en Valga y Pontecesures, donde algunos padres de alumnos anuncian su intención de acudir al centro para pedir explicaciones sobre lo sucedido y conocer de primera mano la línea de investigación abierta.

Todo indica que estos controles de la Guardia Civil a las puertas del Instituto de Valga van a repetirse en próximas jornadas.

La Voz de Galicia

La portavoz socialista, María Ferreirós, acusa a Maneiro de emplear actitudes “hitlerianas”.

Denuncia que el alcalde valgués quiere limitar la capacidad de fiscalización de la oposición.

Miembros del PSOE de Valga, en un pleno.

María Ferreirós, portavoz del grupo socialista en el Concello de Valga, vuelve a arremeter contra el alcalde conservador, José María Bello Maneiro, por lo que considera actitudes “poco democráticas”. Esta vez llega a decir que el regidor emplea técnicas “hitlerianas” con intención de “impedir la fiscalización y el control del gobierno local por parte de los opositores.

Viene esto a cuento de la elaboración de un reglamento interno “que yo llamaría hitleriano”, apostilla Ferreirós, en el que se establece, por ejemplo, que “ningún grupo municipal podrá firmar durante su mandato más de una solicitud de comparecencia referidas al mismo miembro del equipo de gobierno, a no ser que varíe su área de responsabilidad”. Es decir, que si los socialista piden la comparencia del primer edil por un asunto determinado ya no pueden pedirla de nuevo hasta el siguiente mandato.

Otro artículo que irrita al PSOE es el que dice que “cada concejal podrá formular en cada pleno ordinario un máximo de un ruego, con una duración de un minuto”.

Y a esto se añade que “el número máximo de preguntas orales en cada sesión plenaria será de tres por cada grupo municipal”.

De este modo los socialistas entienden que el gobierno limita considerablemente su trabajo e interpretan que es una maniobra de Maneiro para evitar que ganen en popularidad. De ahí que Ferreirós parafrasee una conocida obra literaria y diga: “Ladran, Sancho, señal que cabalgamos”.

La Voz de Galicia

Valga pone límites a la oposición con un nuevo reglamento municipal.

En la comisión municipal de Valga de mañana se tratarán dos cuestiones: los presupuestos y el reglamento que el gobierno local quiere llevar a pleno para su aprobación y que complementerá al Reglamento de Organización y funcionamiento (ROF). Se trata de la primera vez que el Concello busca regular la organización municipal y lo hace limitando tanto las iniciativas para sacar adelante propuestas como los tiempos de intervención. El documento redactado y sobre el que debatirán gobierno local (PP) y oposición (PSOE) especifica cuestiones como el número de mociones a presentar por cada grupo municipal: serán solo dos. En el caso de los ruegos, se reducen a uno por concejal y la exposición tiene que ser formulada en menos de un minuto.

El número de preguntas que cualquier concejal puede dirigir al equipo de gobierno también se acota. «Cada grupo municipal poderá presentar un máximo de tres preguntas escritas», recoge en el documento. En cuanto a las orales, serán otras tantas, y «poderase contestar no seguinte pleno». También se matiza que habrá cuestiones a la que no se dará respuesta. En este grupo se encuadran desde las que se considere que atienden al interés personal de quien las formula hasta las que supongan una consulta de índole estrictamente jurídica.

En cuanto a los tiempos de las intervenciones de los grupos municipales, el primer turno no podrá exceder cuatro minutos y, en caso de haber un segundo, tendrá una duración de dos minutos.

Discrepancias

En cuanto a los motivos que llevaron al gobierno local a establecer esta regulación, el alcalde, José María Bello Maneiro, afirma que se debe al «comportamento da oposición». «Levo 25 anos e nunca fixo falta hasta agora. ? necesario que haxa un orde pero os últimos plenos xa foron de broma», señala. Por su parte, desde el PSOE, María Ferreirós indica que coincide en la necesidad de que haya un orden pero considera, a su vez, que este no es el fin del texto. «Serve para que o goberno local non dea contas da súa xestión. Xa non se reúnen con nós e o pleno ordinario é a unha única forma que temos de facer oposición e de presentar as nosas propostas», señala.

Ferreirós considera, además, que «é evidente que fomos traballando nunha liña e que nola queren cortar». Hace hincapié en el punto que dice que «ningún grupo municipal poderá asinar durante o seu mandato máis dunha solicitude de comparecencia referida ao mesmo membro do equipo de goberno», en alusión a la que presentaron al concejal de cuentas por las Comisións de Coordinación, que también aparecen reguladas. Por su parte, desde las juventudes socialistas añaden que «se pretende oscurecer a administración».

La Voz de Galicia

Manuel y Carmen reinan en O Salnés.

Las modas no cambian en O Salnés, al menos en lo que respecta a los nombres propios. Manuel y Carmen son los que reinan en la comarca. El masculino, sin ninguna discusión, es el más popular en todos los concellos salinienses y los tres del Baixo Ulla. En cuanto al femenino hay alguna excepción. En realidad es una pugna entre Carmen, María y María del Carmen, que se reparten entre las preferencias de los progenitores a la hora de bautizar a sus hijos. Así lo atestiguan los datos que ha hecho públicos el Instituto Galego de Estatística.

Los Manolos abundan en la comarca, y en algunos concellos de manera exagerada. En Catoira, en Valga o en Meaño, por ejemplo, casi la mitad de sus habitantes masculinos se llaman Manuel. Más del 40 % tanto de catoirenses como de valgueses y meañeses responden a ese nombre. En el bando opuesto, en A Illa, y pese a que mantiene el primer puesto, es el concello donde menos hay. Ramón, José Manuel, Francisco y José Luis le siguen entre las preferencias. Curiosamente Julián, el patrón isleño, no aparece entre los 25 nombres más comunes. Tampoco está Roque entre las preferencias de los vilagarcianos pese a que comience a escucharse cada vez con más frecuencia.

Más discrepancias hay entre las preferencias de los nombres para las mujeres. Carmen manda en O Grove (el 22,85 % de las mecas se llaman así), Cambados (17,9 %) Ribadumia (18,2 %), Meis (23 %) y Meaño (16,8 %). En Catoira y Valga es donde más Marías hay y la combinación de ambas es la preferida en A Illa, Vilanova, Vilagarcía y Pontecesures.

¿Y al margen de los clásicos, comienzan a verse en la relación de los nombres más utilizados otros de nuevo cuño? Pues no. Tras los Manuel, Carmen y María del Carmen la lista sigue con los habituales de toda la vida: José, Ramón, José Manuel o José Luis aparecen en los primeros lugares de la lista de todos los concellos y Dolores, María Teresa, Rosa o María Luisa figuran entre las preferencias en el sexo femenino.

O Salnés y el Baixo Ulla no son una excepción a la hora de escoger los nombres de sus habitantes. En realidad, todo lo contrario. Manuel también es el más elegido en el global de toda la comunidad, con mucha diferencia sobre José, José Manuel y Antonio, que son los siguientes. En cuanto a las mujeres, María, Carmen y María del Carmen encabezan, por ese orden, la relación.
Los Martínez, la villa de los García y las excepciones de A Illa y O Grove

Que en Vilagarcía, García sea el apellido más común parece hasta lógico. También lo es en los concellos de Valga, Meaño y Pontecesures, pero a partir de ahí quienes mandan en la comarca son los Martínez. Sucede así en Meis, Vilanova y Ribadumia. Y luego están las excepciones. En A Illa hay mucho Dios, O Grove es territorio para los de Otero, Conde es para los catoirenses y Cambados es tierra de González. Ninguno de ellos (ni García, ni Martínez ni por supuesto Dios, Conde o González) es el más común en el total de la provincia de Pontevedra, según los datos del Instituto Galego de Estatística, donde mandan los Rodríguez, al igual que hacen en el cómputo total de la comunidad autónoma. Fernández, González, López y García figuran a continuación en la lista.

La Voz de Galicia

El IES de Valga llega a la final de un concurso autonómico de cultura clásica.

Por segundo año consecutivo un grupo de alumnos del instituto de Valga se hizo alcanza la final del concurso ??Odisea?, en el que participan estudiantes de toda Galicia y que versa sobre cultura clásica.
El grupo Catilina, cuyo nombre hace honor a uno de los contrincantes más acérrimos de Cicerón en la lucha por la Roma antigua, está compuesto por dos estudiantes de 2º de Bachillerato, Iván Sanmiguel y Katrina Costa, y una alumna de 4º de ESO, Carla García.
Se da la circunstancia de que Costa ya ganó la fase gallega y quedó segunda en la estatal durante el curso pasado.
El instituto destaca que los estudiantes, además de conseguri resolver todas las preguntas del concurso, ??fixérono nun tempo especialmente curto, sendo os primeiros en finalizar correctamente o concurso cunha diferenza de case unha hora con respecto ao segundo?.
El próximo miércoles por la tarde se disputará la final gallega de este concurso en un centro que está todavía por determinar, según explican desde el IES de Valga.
Además del grupo Catilina participarán en la final el Invicti, del instituto Lama das Quendas, de Chanda, Os Espartanos y Os Poderosos, ambos del IES Marco do Carballón, en Vila de Cruces, y el Vagalume, del IES Fontexería, de Muros.
La dirección y el profesorado del centro muestran su satisfacción y lanzan deseos de buena suerte a los alumnos de Valga, que ya demostraron un gran conocimiento cultural.

Diario de Arousa

El grupo «Catilina» del IES de Valga llega a la final de Odisea.

Un grupo de estudiantes del IES de Valga acudirá a la final gallega del concurso Odisea de conocimientos de Cultura Clásica por segundo año consecutivo. El equipo está formado por los estudiantes de segundo bachillerato Katrina Costa e Iván Sanmiguel y la alumna de cuarto de la ESO Carla García. Juntos forman Catilina, cuyo nombre hace honor a uno de los contrincantes más acérrimos de Cicerón en la lucha por el poder en la antigua Roma.

El equipo de Valga consiguió resolver todas las preguntas del concurso. Lo hizo, además, en un tiempo especialmente corto. Fueron los primeros en finalizar correctamente, sacándoles casi una hora de diferencia a los segundos. El próximo miércoles se disputarán la final gallega con los institutos Lama das Quendas, Fontexería y dos equipos del Marco do Camballón.

La Voz de Galicia