El fuego obligó a desalojar a decenas de vecinos en Valga y Pontecesures hace diez años.

Los mismos gestos de desesperación, las mismas miradas empañadas por el humo, la misma sensación de impotencia. Los vecinos de Castroagudín reviven estos días la pesadilla de hace diez años, cuando la pequeña aldea se vio asediada por la salvaje oleada de incendios. Pero entonces las llamas fueron mucho más voraces, más destructivas. Su efecto devastador llegaba, tal día como hoy, a numerosos lugares de Pontecesures, Valga y Padrón.

En el Consistorio

El entonces alcalde de Pontecesures, el nacionalista Álvarez Angueira, reconocía su desesperación. «Estamos rodeados de lume», señalaba. Tanto es así, que los vecinos de Grobas y Fenteira fueron desalojados de sus viviendas y pasaron la noche en la casa consistorial. En la vecina Valga, también fueron decenas las casas que se quedaron vacías mientras sus propietarios buscaban cobijo con familiares o amigos. Afrontaban la noche con el corazón encogido por la proximidad de las llamas a sus viviendas, a sus negocios, a sus vidas.

Los vecinos de San Miguel de Valga piden que se inicie la parcelaria.

El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro (PP), se entrevistó ayer con la conselleira de Medio Rural para trasladarle la petición de los vecinos de San Miguel para que se inicie una concentración parcelaria en varios lugares de la parroquia. Sobre ese asunto se habló en el próximo pleno. En aquella sesión, el PSOE votó en contra de respaldar a los vecinos de Martores, Vilares, Laceiras e Raxoi en este asunto. La portavoz socialista ha explicado a los vecinos su voto: en primer lugar, porque carecían de información sobre esa cuestión ya que el gobierno no quiso facilitársela y, en segundo término, por las dudas sobre el proceso administrativo realizado por el Concello.

La Voz de Galicia

Un trabajo sobre conflictos por lindes en Galicia gana el premio de investigación Ferro Couselo.

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Retrato del escritor e investigador Xesús Ferro Couselo

El lucense Rubén Castro Redondo (Begonte, 1987) se ha proclamado ganador del premio de investigación Xesús Ferro Couselo, que convoca el Concello de Valga, con un trabajo sobre conflictividad vecinal y social en Galicia por cuestiones de lindes. “Entre colmos, rebolas e dobres varas de medir. Conflitos por medidas na Galicia Moderna (séculos XVI-XIX)” es la obra firmada por Castro Redondo, licenciado en Historia, en la especialidad de Historia Moderna, por la Universidad de Santiago de Compostela, en la que trabaja como becario en un grupo de investigación. Esta primera modalidad del premio Ferro Couselo, abierta a trabajos de ámbito gallego dentro de las especialidades de la etnografía, paleografía, numismática, arqueología e historia, está dotada con 4.000 euros.

El jurado de esta XVII edición del premio de investigación estuvo presidido por el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, e integrado por Fernando Acuña Castroviejo, catedrático de Arqueología en la Universidad de Santiago; Julio Rodríguez González, facultativo del Cuerpo Superior de Museos; Pegerto Saavedra Fernández, catedrático de Historia Moderna en la USC; y Pablo Sánchez Ferro, miembro del cuerpo facultativo de Archivos y nieto de Xesús Ferro Couselo. Ejerció como secretario del jurado, con voz pero sin voto, José Ramón Rial Becerra, funcionario del Ayuntamiento de Valga.

Dos modalidades

En cuanto a la segunda modalidad del premio, consistente en una beca de estudios para proyectos centrados en estudios históricos, etnográficos o sobre personalidades de Valga, el ganador fue Henrique Manuel Neira Pereira, de Santiago de Compostela, que concurrió al certamen con el proyecto “Noticias sobre as terras e persoeiros de Valga na prensa galega do século XIX”.

Nacido en Caracas en 1973, Neira Pereira se doctoró este mismo año en Comunicación y Periodismo en la Universidad de Santiago con la tesis “Música popular e sociedade no Val do Ulla de 1920 a 1936: unha visión analítica desde a prensa comarcal”. La beca de estudios está dotada con 3.000 euros, de los que el 25% se entregan al ganador una vez fallado el premio y el restante 75% a la conclusión del trabajo. El jurado hará un seguimiento continuado del desarrollo del mismo, pudiendo anular en cualquier momento la concesión de la beca si no cumplen las fases de realización o los objetivos. Porque Henrique Neira tuvo que presentar un guión razonado del proyecto, detallando la metodología a emplear en el desarrollo del mismo, las distintas fases de elaboración del trabajo y los objetivos a conseguir.

Las dos obras premiadas quedan en poder del Concello de Valga, que se reserva los derechos de publicación de las mismas.

Faro de Vigo

PSOE y BNG se niegan a financiar el CODI y dejan a afectados de Valga fuera del pleno.

Familiares de los usuarios protestaron contra la retirada de fondos para el centro de discapacitados – “Son personas que necesitan atención, no una fiesta”, dice el alcalde.

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La asociación desplegó una pancarta en señal de protesta en la sede de la Diputación.

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El alcalde José María Bello Maneiro acompañó a la asociación en su reivindicación.

Miembros de la asociación de discapacitados de Valga y familiares de usuarios del CODI se quedaron ayer sin asistir al debate de las dos mociones sobre la financiación del centro de día y ocupacional que se debatieron en el pleno de la Diputación. Por “seguridad” ya que al parecer caía arenilla del techo, el gobierno provincial cambió el emplazamiento de la sesión a una pequeña sala de comisiones en la que, según transmite molesto el PP, prefirieron sentar a concejales y miembros del Partido Socialista que a los afectados que iban a plantear sus reivindicaciones y a escuchar las intervenciones de los diferentes grupos. Solo quedaban cinco asientos libres y, ante la imposibilidad de acceder todos, la expedición valguesa, a la que acompañaba el alcalde, José María Bello Maneiro, decidió quedarse fuera en señal de protesta, portando una pancarta con el lema “Tenemos derechos. Necesitamos seguir siendo partícipes de la sociedad”. La presidenta de la asociación, que tenía previsto intervenir en el transcurso del pleno, declinó también hablar en solidaridad con sus compañeros. El tema a debate era la financiación del Centro de Día y Ocupacional para Discapacitados, que atiende a una treintena de usuarios de Valga, Caldas, Pontecesures y Catoira. Desde el año 2012 la Diputación financiaba el CODI, cosa que dejó de hacer tan pronto entraron PSOE y BNG en el gobierno provincial, lo que obliga al Concello a asumir los costes y, tal y como apunta el alcalde, pone en riesgo la prestación futura del servicio. “No estamos hablando ni de una fiesta ni de folclore, estamos hablando de personas que necesitan una atención especial”, incide Bello Maneiro, que considera “increíble que se limiten los asientos (del pleno) a personas que no están afectadas y que los perjudicados tengamos que quedar fuera. No tiene sentido que tengan preferencia alcaldes y concejales socialistas antes que los propios afectados”.

El PP defendió en la sesión una moción en la que instaba a la Diputación a retomar la aportación económica al centro, mientras que el PSOE contrarrestó este texto con una segunda moción en la que traslada a la Xunta las competencias de financiación. Solo prosperó esta última, con los votos de socialistas y sus socios del BNG. La diputada de Cohesión Social, Digna Rivas, afirmó que “es necesario que la Xunta asuma el pago de las ayudas que sean necesarias para mantener las dependencias de Valga, sino también el resto de centros de servicios básicos específicos de la provincia”. Acusó al anterior presidente de la Diputación, Rafael Louzán, de pagar este servicio “solo a dos municipios, Valga y Meaño”, acusándolo de “discriminar” al resto. Insistió en que, según la ley, la entidad que preside Carmela Silva solo puede subvencionar los servicios comunitarios básicos en ayuntamientos de 20.000 habitantes, quedando en manos de la Xunta la financiación de los servicios específicos, dentro de los que incluye al centro de discapacitados. Digna Rivas acusó al PP de “politizar” un tema que genera “sensibilidad social” y de “utilizar a los familiares” de los usuarios del CODI para “hacerse una foto y provocar ruido”.

El PP replicó que seguir financiando el servicio es solo cuestión de “voluntad política”. Ángel Moldes recordó que los fondos que otorgaba la Diputación permitían la contratación de ocho profesionales asistenciales, censurando la “irresponsabilidad” de Carmela Silva al “eliminar el 100% de las ayudas sin ninguna explicación y sin interesarse por si estaba o no garantizada la continuidad del centro”. Moldes afirma que “la situación es extrema” y que “no se puede asegurar la supervivencia del servicio”.

Faro de Vigo

“Personas por encima de intereses”.

Para el Partido Popular, el caso del CODI de Valga es “un ejemplo claro de los recortes de la nueva Diputación en servicios sociales” y pide a la presidenta, Carmela Silva, que ponga “a las personas por encima de sus intereses políticos”. El diputado popular Ángel Moldes recordó que la entidad provincial también retiró este año a Valga “la ayuda para un técnico de servicios sociales municipales básicos”. Así, continuó con sus críticas, “la realidad es que la Diputación gobernada por el PP estaba ayudando al CODI y ese apoyo se eliminó” con la entrada de socialistas y nacionalistas. Acusó, además, a Carmela Silva de “intentar desviar la atención a otras administraciones” al rebotar a la Xunta las competencias en materia de financiación del centro de discapacitados de Valga.

El gobierno provincial, por su parte, echó mano de un informe del secretario de la Diputación que indica que la legislación es “clara” y que la obligación de las diputaciones en materia económica, técnica y jurídica se limita “exclusivamente” a los servicios comunitarios básicos, excluyendo los específicos como el CODI en el caso de municipios de menos de 20.000 habitantes. De hecho, explicaron los socialistas, hay otros centros en la provincia en la misma situación que el de Valga y el ente provincial tampoco los soporta económica ni técnicamente.

Faro de Vigo

El PSOE impugna los acuerdos del pleno de Valga por falta de tiempo para estudiar los temas a debate.

El PP rechaza la moción socialista que pedía la eliminación de las capeas en la Festa da Xuventude.

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La amplia mayoría de la que dispone permitió el miércoles al gobierno del PP de José María Bello Maneiro aprobar el convenio de colaboración con Augas de Galicia para acometer obras contra las riadas en Campaña, los festivos locales de 2017 y el respaldo a los vecinos de Martores, Vilares, Laceiras y Raxoi en su solicitud a la Consellería de Medio Rural para la reestructuración parcelaria. Sin embargo estos acuerdos serán impugnados por el PSOE por falta de tiempo para estudiar los asuntos. La portavoz socialista, María Ferreirós, afirma que las dos comisiones informativas se celebraron diez y cinco minutos antes del pleno respectivamente, “sin tiempo para que la oposición pudiera estudiar los asuntos”. La edil socialista apunta que “presentamos un escrito solicitando más margen para analizar los temas, sobre todo el proyecto del río Soutiño, que no nos dejaron ver, pero el gobierno lo rechazó”. Además, acusa al alcalde de “maniobrar para impedirnos el acceso a la información introduciendo los puntos en el orden del día por la vía de urgencia”.

Ferreirós tilda de “despropósito” la situación vivida en el pleno del miércoles, con “el gobierno haciendo oposición a la oposición”. Desde su punto de vista, celebrar las comisiones informativas a pocos minutos de que comience la sesión es una “irregularidad” por lo que esta mañana su partido presentará en el Ayuntamiento un escrito de impugnación de los acuerdos plenarios. En cuanto al proyecto para acabar con las inundaciones, comenta que “queremos saber qué tipo de actuaciones se van a ejecutar y a qué parcelas afectará. Los problemas de las riadas vienen de hace años y el Concello ya ha invertido mucho dinero. Ahora que va a haber una intervención de la Xunta queremos información, tanto nosotros como los vecinos”. En el mes de febrero, la Consellería de Medio Ambiente anunció la licitación, a lo largo de este año, de la segunda fase de mejora del río Soutiño, a su paso por la parroquia de Campaña. La administración autonómica comprometió su colaboración económica para ejecutar los trabajos, a través de fondos europeos, completando así el proyecto ejecutado hace años de acondicionamiento de canales de derivación del río Valga y afluentes a su paso por las parroquias de Valga y Campaña. En el anuncio no se explicaba en qué consistirán exactamente las obras, cosa que tampoco hizo ayer la Consellería a preguntas de FARO. En cuanto a otro de los puntos del orden del día, los festivos locales del próximo año, se aprobaron el 3 de febrero, San Blas, y el 24 de julio, víspera del día del Apóstol.

El gobierno valgués rechazó, además, las dos mociones que había presentado el Partido Socialista. La más relevante, la que pedía para Valga la declaración de municipio “a favor del trato ético con los animales, de sus derechos y contrario al maltrato”, en relación a la capea de vaquillas que cada año se celebra en la playa fluvial de Vilarello dentro de la Festa da Xuventude. María Ferreirós lo considera un “espectáculo degradante, en el que el Concello invierte unos 10.000 euros anuales y al que se permite el acceso de menores de edad”, si bien hay que tener en cuenta que en estas capeas no se da muerte a los animales, sino que después se trasladan a un matadero. El alcalde Bello Maneiro no considera incompatible la celebración de este evento taurino con el hecho de que en Valga se “quiera” a los animales. Tampoco prosperó la iniciativa del PSOE solicitando mejoras medioambientales en la localidad, en concreto “controles más exhaustivos en el depuradora, ya que las últimas analíticas no cumplen los parámetros mínimos exigidos por la Xunta, que se remate el saneamiento en todas las parroquias y que se acabe con la situación insalubre de los contenedores de basura y los espacios en los que se ubican”, explica Ferreirós.

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