Asamblea de Productores de Aceite en Setecoros

La Asociación de Productores de Aceite e Aceituna de Galicia (APAG) celebra el 5 de marzo (sábado) su asamblea anual de socios en Setecoros, Valga. En la inauguración estarán el alcalde, José María Bello Maneiro, y el párroco de Setecoros, que promocionó y gestiona personalmente una plantación de olivos en la parroquia.

APAG se creó en 2015 para reunir en un mismo organismo a todos los productores de aceite del territorio gallego, y para asesorarles técnicamente en el proceso, desde la plantación hasta la recogida. En su primer año de andadura ha reunido a 45 socios de las cuatro provincias, y entre los cuales suman 81.000 olivos.

El colectivo considera que hay que apoyar el cultivo de la aceituna en Galicia y la producción de aceite, de ahí que haya solicitado la Denominación de Origen Protegida (DOP) Aceite e Aceituna de Galicia.

El objetivo es diferenciar los aceites de oliva virgen extra gallegos frente a otros foráneos, “y se les reconozca por su contrastada calidad”.

Faro de Vigo

Un investigador en el Instituto de Valga.

Los alumnos del Instituto de Valga recibieron ayer una visita de las que deja huella. El historiador Ángel Carracedo se acercó a este centro del Baixo Ulla para charlar durante dos horas con los alumnos. Seguro que Carracedo sacó muchas cosas en limpio (es de esas personas que siempre aprenden algo). Y seguro que los rapaces encontraron el él un modelo a imitar. Sus rostros denotaron, durante la charla que el investigador logró captar su atención.

La Voz de Galicia

El PSOE se opone al “obradoiro” de Valga “para no ser cómplice”.

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Los socialistas lamentan los mecanismos de selección de alumnos.

El grupo municipal socialista de Valga votó en contra del “Obradoiro de emprego 2016” de la localidad “para no ser cómplices de procesos de selección de personal nada claros”. Alegan que esta escuela taller planteada por el PP del alcalde Bello Maneiro y dirigida a los módulos de albañilería, cantería y jardinería nace rodeada de polémica, porque “la selección de alumnos y profesores va a realizarse por un grupo de trabajo mixto que debe definir los criterios, perfiles y pruebas a realizar por los demandantes de empleo”.

Lo que sucede es que de este modo “es imposible realizar una selección basada en criterios de transparencia e igualdad de oportunidades”, lamenta el PSOE.

Asimismo, “consideramos obsoleto el modelo de ‘obradoiro’ propuesto, ya que lo que hay que hacer con estos talleres es dar a los desempleados la oportunidad de reciclarse y salir al mercado laboral con unos conocimientos mínimos en diferentes disciplinas, de ahí que apostáramos por módulos de nuevas tecnologías, comercio, marketing o energías renovables”.

Faro de Vigo

Auxiliares de Primera salidos del Ulla.

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El valgués Alfonso Costoya y el cesureño Enrique José Ramos son los dos asistentes del único trío gallego de la máxima categoría del fútbol profesional español.

-Disculpen el empezar así, pero la actualidad manda. ¿A quién de los dos le apuntamos el gol de Cristiano Ronaldo en La Rosaleda?

-¡Ai! A min…

Enrique José Ramos Ferreirós (Rois, 21 de septiembre de 1980) no se esconde. Su omisión en el claro fuera de juego del delantero del Real Madrid en el primer gol del 1-1 frente al Málaga ha sido el último tropiezo en sus 18 años de carrera como asistente. La mitad de una vida que en las tres últimas temporadas lo ha llevado por los grandes templos del balompié español desde su Pontecesures de adopción con el único trío arbitral gallego en Primera División. El encabezado por el eumés Ignacio Iglesias Villanueva, y que completa su buen amigo de Cordeiro Alfonso Costoya Rodríguez (16 de enero de 1975). Este último, afincado desde hace una década en Padrón, con tres lustros en la intermitentemente mejor Liga del mundo y 18 partidos internacionales en su currículo.

Hablar de último tropiezo de Enrique Ramos no busca más que incidir en la normalidad. La que él mismo asume como parte de una actividad que depende del criterio humano, entendiendo el error como una oportunidad para «aprender, analizando o traballo feito tras cada partido» por el trío arbitral. ¿Las polémicas en la prensa y las tertulias de los bares? «? o que nos toca vivir. Eu non lle dou importancia. Aíllaste», dice Ferreirós. «Trátase de levalo da mellor maneira posible, esquecelo canto antes, e pensar no seguinte partido», comenta el curtido Costoya. «Cando saes da casa o erro está aí», añade, incidiendo en que «avaliamos un xogo en movemento, e hoxe o fútbol é moi rápido, e os xogadores moi bos. Claro que nós tamén estamos ben preparados».

¿Y qué lleva a dos chavales de los márgenes del Ulla a desembocar en la senda más particular de un oficio ya peculiar de por sí como el del árbitro de fútbol? Pues, explican ambos, por la inercia del ejemplo más cercano. Y es que «no mundo da arbitraxe é moi común que moitos cheguemos pola familia».

En el caso del de Cordeiro, ajeno a la práctica del fútbol federado, fue un primo el que le inoculó la pasión por el papel de juez. «El tería 19 e eu 17. Ía aos seus partidos, e colaboraba con el no vestiario. Vin que era unha maneira máis de practicar deporte, e que podía compaxinala cos meus estudos -posee el título de FP en Informática de Gestión de Empresas-». Tres años en fútbol base -categorías formativas y Tercera a Primera Autonómica- lo llevaron a la conclusión de que lo que más le gustaba era el trabajo de banda, «axudándolle ao árbitro na toma de decisións». Y entró en el cuerpo de asistentes.

La de Costoya resultó una carrera meteórica. Tres temporadas en Preferente y Tercera, otras tantas en Segunda B y tan solo una en Segunda antes de convertirse durante sus primeros 9 años en Primera en apéndice fijo del colegiado Bernardino González Vázquez; árbitro internacional ourensano cuya categoría permitió al de Valga disfrutar de docena y media de partidos de previa de Liga de Campeones y Liga Europa, y también de selecciones Sub-21 y absolutas a pesar de no haber logrado él alcanzar la categoría de internacional. Entre ellos, un encuentro de Liga Europa del Zenit de San Petersburgo en la temporada del título continental del conjunto ruso, un amistoso Sub-21 entre Francia e Italia en Burdeos, o el trabajo más extraño que recuerda. Un «Turquía-Malta clasificatorio para o Europeo que se xogou en Alemania a porta pechada nun estadio para 60.000 espectadores. Turquía estaba sancionada. A todos, xogadores, adestradores e máis aos árbitros, nos custou entrar no partido», dice su coprotagonista.

Costoya y Ramos coinciden al declarar su querencia por cuantos más espectadores, mejor. «Facilítanos o traballo», señala este último. Algo que el cesureño pudo acabar de comprobar hace tres años, cuando alcanzaba el ascenso a Primera con 33 tras haberse iniciado, en un calco del que reconoce como su referente, con 14 años tras ir de campo en campo ayudando a su cuñado de 30 colegiado de categorías regionales. Enrique se pasó 3 campañas en Preferente y Tercera, 2 en Segunda B y 7 en Segunda antes reencontrarse con Ignacio Iglesias, al que había auxiliado 3 ejercicios en la categoría de plata.

De los «nervios e ilusión» que sintieron en su bautizo como árbitros en partidos que ya no recuerdan, a vivir la extrañeza en sus debuts en Primera. «Foi un Betis-Real Madrid. Facíaseme raro ver a eses xogadores. Teño unha foto na casa cos capitáns, Hierro polo Madrid e o Prat polo Betis», recuerda Costoya. En el caso de Enrique fue «un Rayo Vallecano-Atlético de Madrid. Un derbi madrileño moi tranquilo».

En Primera «sorpréndeche ver a algúns dos mellores futbolistas do mundo», como Messi o Cristiano, «e descubrir a súa normalidade» en la distancia corta, afirma Ramos. Un concepto, el de normal, que los trencillas del Baixo Ulla recalcan como carta de naturaleza del colectivo arbitral. Con anhelos como los de cualquier deportista, soñando con pitar grandes partidos. Y por ahí los dos van bien servidos. Con Costoya participando en una ida de la Supercopa entre Espanyol y Barça o, hace tres semanas, con ambos mediando en el Barça 7-0 Valencia de semifinales de Copa del Rey. Una normalidad que lleva al de Valga a confesar que entre sus incontables partidos «o que me marcou foi un Real Sociedad-Las Palmas dunha derradeira xornada de Liga, vendo os xogadores canarios desolados logo de facer o seu traballo, e enterarse do descenso por un terceiro resultado».

La Voz de Galicia

Valga destina 7.000 euros al premio de investigación Xesús Ferro Couselo.

El Concello de Valga convoca la decimoséptima edición del premio de investigación que lleva el nombre de Ferro Couselo, y que como es habitual se desarrolla en dos modalidades para las que se destinan un total de 7.000 euros.

Por un lado van a entregarse 4.000 euros al mejor trabajo de investigación, de ámbito gallego, que se lleve a cabo en materia de etnografía, paleografía, numismática, arqueología, historia e historia del arte, siempre y cuando la extensión de las obras sea de un máximo de 300 folios y un mínimo de 50.

Pueden participar autores de cualquier lugar de residencia o nacionalidad, con una o varias obras, que deben estar escritas en gallego y ser inéditas.

La segunda modalidad establecida es la convocatoria de una beca de estudios, dotada con 3.000 euros, para proyectos centrados en la historia, la etnografía o los personajes más importantes del Concello de Valga.

En este caso se entregará el 25% del importe total de la beca en cuanto se falle el premio, reservándose el 75% restante para el momento en que esté terminado el trabajo a desarrollar.

En ambos casos se marca como plazo tope el 15 de junio y se anuncia que el fallo del jurado se dará a conocer el 29 de julio. Estará constituido “por cinco especialistas en el campo de investigación designados por la concejalía de Cultura”, explican las bases.

También establecen que el jurado puede dividir el premio, para destacar como máximo dos obras, y también puede declararlo desierto si los trabajos presentados carecen de calidad.

Cabe apuntar que es preciso entregar tanto originales como cinco copias de cada trabajo, en tamaño folio y mecanografiado a doble espacio por una sola cara.

Faro de Vigo

El PP de Pontecesures prepara el terreno para una posible moción de censura en la localidad.

ppesa

Rueda se reunió con el PP de la comarca de Caldas.

El líder local de los populares trató el tema con Alfonso Rueda, candidato único a la presidencia provincial del partido en Pontevedra.

A Juan Manuel Vidal Seage, portavoz del PP de Pontecesures y líder de la oposición en esta localidad, no le gusta la precipitación. Un mes después de que TeGa abandonase el gobierno local, dejando en minoría al BNG de Cecilia Tarela y al PSOE de Roque Araújo y abriendo las puertas a un gobierno alternativo integrado por las tres fuerzas de derechas, Vidal Seage se aferra a la cautela. Reconoce, sí, que ha entablado contactos tanto con Terra Galega como con Independientes por Pontecesures. Pero el proceso para fraguar un gobierno alternativo al actual se prepara a fuego lento.

No es de extrañar. Las desavenencias personales entre el líder de TeGa, Ángel Souto, y la de IP, Maribel Castro, impidieron hace unos meses que el PP alcanzase la alcaldía, pese a ser la formación que más representación tiene en el pleno; son tres concejales, mientras que el resto de las fuerzas empataron a dos ediles cada una.

El PP, que ha visto cómo se abre ante él la puerta de la alcaldía, quiere aprovechar la ocasión. Pero quiere hacerlo sobre un pacto firme y seguro. Y para eso, es necesario tiempo. Sobre eso habló ayer el portavoz popular de Pontecesures con Alfonso Rueda, candidato único a la presidencia del PP en la provincia.

Convocatoria de Rueda

Fue después del encuentro que este mantuvo, ayer a mediodía, con los representantes del Partido Popular en la comarca de Caldas. La cita tuvo como escenario el auditorio de Valga, hasta el que se acercaron representantes de varios municipios para escuchar las propuestas de Alfonso Rueda y para trasladarle, también, sus inquietudes, según él mismo afirmó al término de la reunión.

La Voz de Galicia