Clamor en el Ullán ante el temor a perder seis trenes diarios en sus apeaderos.

Los servicios ferroviarios se redujeron durante el estado de alarma y ahora cabe la posibilidad de que ya no se restablezcan – De diez al día en cada sentido podrían pasar a solo cuatro.

Un tren, a su paso por el centro de Pontecesures.

Un tren, a su paso por el centro de Pontecesures.

Preocupación e indignación. Es lo que sienten los vecinos de localidades como Pontecesures, Catoira y Padrón ante la posibilidad de que se vea notablemente reducido el número de servicios ferroviarios que se prestan en ellas.

Ya se hizo, por cuestiones obvias, durante el estado de alarma propiciado por el coronavirus. Pero ahora parece que ya nunca volverá a ser lo mismo. Todo indica que de diez servicios diarios se pasará a solo cuatro, lo cual limita considerablemente las posibilidades de desplazamiento en el territorio del Ullán.

Esta hipótesis, y la preocupación existente al respecto, ya son de conocimiento del presidente de la Xunta y los líderes de todos los grupos políticos con representación parlamentaria. Al igual que son conscientes de ello los alcaldes de Catoira, Alberto García; Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage; y Padrón, Antonio Fernández Angueira.

Lógicamente, las quejas de los vecinos también han sido puestas en conocimiento de Renfe y del Gobierno de España, con la esperanza de que se mantengan operativos el mayor número de trenes de cercanías posible y se garantice que seguirán deteniéndose, al menos como hicieron hasta la pandemia, en los apeaderos del Baixo Ulla.

El temor radica en que a partir de ahora «en lugar de tener diez, solo vamos a contar en Catoira, Padrón y Pontecesures con cuatro servicios en cada sentido, eliminándose, por ejemplo, los trenes de primera hora de la mañana», de tal forma que los más madrugadores «partirán sobre las 11.00 horas». Asimismo, el último, procedente de Santiago, «saldrá antes de las 20.00 horas de la capital gallega».

Así lo explican los denunciantes de la situación, abanderados siempre por Luis Sabariz, exconcejal pontecesureño y exmiembro de la plataforma en defensa del tren de proximidad.

Consideran que el citado recorte, y más aún si se produce en horarios considerados «esenciales», resulta del todo «inconcebible» , pues advierten de que «va a impedir el uso del ferrocarril a trabajadores, estudiantes universitarios, pacientes de hospitales y un largo etcétera de usuarios».

Ni que decir tiene, argumentan los defensores del tren de cercanías que piden la implicación de todos los partidos políticos en esta causa, que reducir la frecuencia de los trenes «va a afectar muy negativamente a la actividad económica de toda la zona».

Por si fuera poco, «los trenes regionales en todo el eje A Coruña-Vigo se quedan solo en cuatro, suprimiéndose los que salían desde Santiago, A Coruña, Vilagarcía y Pontevedra, lo cual supone un golpe definitivo a las cercanías ferroviarias o trenes de proximidad».

En resumen, que «nunca se puso en marcha en Galicia un servicio de cercanías como tal, pero es que ahora los pocos tramos que tenemos con algo parecido se pretenden eliminar», explica Sabariz a los representantes políticos y a Renfe.

Todo esto le lleva a decir que «resulta descorazonador que se aproveche una tragedia sanitaria para acometer un recorte tan brutal y se tomen este tipo de decisiones en contra del medio de transporte más ecológico, económico y seguro».

Por cierto, que la amenaza que pesa sobre la presencia del tren y su vinculación con el Ullán sigue latente a pesar de que el balance oficial de Renfe referido a 2019 deja patente la existencia de una gran cantidad de pasajeros en la línea Vigo-A Coruña, con una muy importante actividad en sus estaciones, donde el número total de subidas y bajadas fue de 102.647.

Puede decirse, además que en Pontecesures se apearon 18.355 personas en 2018 y 19.047 en 2019; en Catoira pasaron de 21.554 a 24.355 usuarios; y en Padrón la cifra subió de 21.929 a 23.301 pasajeros.

Faro de Vigo

El PSOE de Valga acusa a Bello Maneiro de «mirar para otro lado» en plena crisis económica.

El PSdeG-PSOE de Valga cree que el PP local y el alcalde, José María Bello Maneiro, «miran para otro lado» y se «desentienden» de los problemas de los vecinos en plena crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus».

Saca esta conclusión después de que los conservadores, con mayoría absoluta, rechazaran en pleno la moción socialista para trazar un «plan de reconstrucción», que sí fue arropada, aunque inútilmente, por el representante electo de Valga Viva.

María Ferreirós, la portavoz del PSOE, recuerda que su propuesta planteaba unir a los tres grupos políticos en «la creación de ayudas económicas y sociales para paliar los daños del Covid-19 en empresas, autónomos y familias, pero el gobierno del PP, como ya hizo en marzo ante la creación de una mesa de seguimiento de la pandemia, se opuso a nuestro plan de reconstrucción», alegando que ya trabaja en esa misma dirección.

La socialista dice que para su grupo es «prioritario» que todos los valgueses «puedan salir de la crisis sin dejar a nadie atrás, que las familias puedan conciliar y que las empresas y autónomos se sientan apoyados económicamente y arropados por el Concello».

Faro de Vigo

Pontecesures destina 34.000 euros a mejorar las redes de saneamiento y abastecimiento.

El gobierno tripartito de Pontecesures se dispone a mejorar las redes de saneamiento y abastecimiento de la localidad. Lo hace con cargo al Plan Concellos de la Diputación y con una inversión prevista de casi 34.000 euros que se destinará a calles como Carlos Maside y Ullán.

En el gobierno de Juan Manuel Vidal Seage indican que la primera de ellas tiene una red de saneamiento que presenta problemas de capacidad, mientras en el abastecimiento de Rúa Ullán se producen constantes roturas.

También va a actuarse sobre la calle Borobó,. en el cruce con Camiño Infesta, donde se registran también importantes roturas «y es necesario iniciar un ramal de pluviales». Asimismo, en la avenida de Vigo -cruce con Rúa Ullán- van a corregirse las roturas en la tubería de abastecimiento que suelen inundar la zona baja de un edificio.

Faro de Vigo

La proliferación de especies invasoras en el Ulla preocupa a pescadores y mariscadores.

Un cangrejo con un ejemplar de "black bass".

Pescadores y mariscadores que operan en el Ulla, ya sea capturando anguila, lamprea o solla entre Carril y Pontecesures, o bien extrayendo almeja y berberecho en Os Lombos do Ulla, alertan nuevamente de la proliferación de especies foráneas que son una amenaza.

Se trata de especies exóticas, como se denomina a las que se establecen fuera de su rango de distribución nativo o autóctono, y de especies invasoras, que es como se las considera cuando inciden negativamente sobre la zona en la que se asientan.

Ya se advirtió de esta circunstancia en ocasiones anteriores, pero la preocupación no deja de crecer. Sobre todo ahora que, con la desescalada tras el confinamiento por el coronavirus, parece constatarse que esa amenaza foránea sigue en aumento, tal y como atestiguan los pescadores de río.

La almeja asiática ( Corbicula fluminea) y el cangrejo rojo americano ( Procambarus clarkii) son dos de esas especies que acechan a la flora y la fauna del principal aporte fluvial de la ría de Arousa.

En el primer caso, se trata de un bivalvo que empieza a colonizar el curso bajo del Ulla. Y si no hace mucho el investigador Fernando Cobo, director de la Estación de Hidrobioloxía Encoro do Con (Vilagarcía), daba cuenta de su presencia entre la playa fluvial de Vilarello (Valga) y Pontecesures, ahora los pescadores deportivos resaltan que empiezan a verse importantes poblaciones aguas arriba, muy significativas a la altura de Herbón.

En cuanto al cangrejo rojo americano, durante la pasada campaña de la lamprea los valeiros que opera en aguas de Pontecesures ya informaron de su nutrida presencia. Y ahora los pescadores deportivos recogen el testigo de las quejas y lamentaciones, tras detectar nuevos ejemplares en las últimas semanas.

Puede recordarse que la almeja asiática llegó al estuario del río Miño a finales de los años ochenta y se instaló con rapidez y facilidad en dicho cauce fluvial. Pudo haberse introducido en el Ulla cuando, hace unos años, la Xunta de Galicia acometió trabajos de regeneración de bancos marisqueros en este río arousano aportando arena extraída en el estuario del Miño.

A juicio de Fernando Cobo, aquello propició la expansión de este bivalvo asiático de agua dulce, capaz de formar densas poblaciones de individuos como las detectadas en Herbón, y capaz, también, de modificar el lecho fluvial, cubriéndolo de conchas como las detectadas por los pescadores en las últimas semanas.

El cangrejo rojo americano, también conocido como cangrejo de las marismas, es una especie oriunda del Noroeste de México y la zona central y sur de Estados Unidos que ha logrado extenderse por amplias zonas de América, África, Asia y Europa.

Por su resistencia y su impacto en los hábitats que ocupa, figura en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras del Ministerio de Medio Ambiente, donde se hace constar que «tolera un amplio rango de condiciones ambientales, incluyendo aguas salinas y llegando a soportar periodos temporales de desecación en los que permanece en cuevas que excava como refugio y que también utiliza cuando hace frío».

Llegado en 1974

Parece que llegó a España en 1974, cuando se introdujo en las Marismas del Guadalquivir con fines comerciales. Más tarde se destinó al comercio, el consumo local y se usó como cebo. En 1978 se localizaba ya en la Albufera de Valencia y un año después en el Delta del Ebro. En Medio Ambiente apuntan que «su expansión se ha debido, además de a las sueltas ilegales, a su capacidad de dispersión por las cuencas, llegando a recorrer hasta 3 kilómetros diarios».

Respecto a su expansión por Galicia, puede recordarse que en 2010 ya se sabía de su presencia en los ríos Xallas y Umia; mientras que cinco años después se localizaba en la laguna de una antigua cantera en Barro.

Faro de Vigo

Nestlé acaba con los residuos enviados a vertedero desde su fábrica de Pontecesures.

Nestlé España ha dado un nuevo paso al frente en su política de preservación medioambiental, y más concretamente en su apuesta por la economía circular, aplicada a todos sus centros de producción nacionales. Prueba de ello es que las diez fábricas de que dispone en el país, entre ellas la de Pontecesures, ya no envían residuos a vertedero.

Así lo destaca la propia multinacional cuando aclara que para lograr este objetivo ha trabajado con gestores autorizados, como el Grupo Saica, «con los que hemos llevado a cabo un análisis y caracterización de los residuos, además de realizar la correcta segregación de los mismos y optimizar los flujos internos y externos para darles una segunda vida».

Esto es tanto como decir que medidas como el reciclaje, la separación en origen, la implementación de mejores condiciones de almacenamiento y la valorización permiten a las factorías españolas de Nestlé un trabajo limpio.

Y se ha conseguido tras «revisar de forma periódica tanto las áreas de generación como la señalización de residuos, para conseguir la correcta segregación de materiales en fábrica», además de con la verificación permanente de las condiciones de almacenamiento intermedio y finales de los mismos.

Otra pieza clave en el engranaje es que Saica «ha analizado cada residuo para ofrecer la mejor opción de valorización dependiendo de su naturaleza«, implementando «un modelo de economía circular y sostenible en las fábricas de Nestlé en España, a través de la reintroducción de residuos en forma de nueva materia prima».

Como ejemplo ello baste citar que Saica Natur ha recogido de las factorías de Nestlé materiales como el polietileno de baja densidad que, tras ser sometido a «un exhaustivo proceso de segregación, selección, lavado y procesado, fue transformado en una granza virgen de máxima calidad reintroducida en le cadena de producción como un film reciclado y reciclable que se emplea para agrupar y manipular unidades de venta de algunos productos».

Del mismo modo, Saica retira de las fábricas de Nestlé España unas 3.150 toneladas de cartón anuales, las cuales recicla y convierte en más de 16 millones de embalajes que Nestlé vuelve a utilizar.

Fruto de este trabajo, la lechera ha conseguido reducir por completo sus emisiones en la última década, de tal forma que mientras en 2010 generaba en el conjunto de las factorías que tiene en España unas 3.380 toneladas de residuos, el la actualidad el volumen enviado a vertedero es cero.

Esta acción se encuadra en el programa medioambiental «Compromisos con la Tierra«, entre cuyas claves destaca el haber logrado «la implicación de todos los actores involucrados en la gestión de los residuos para dar una segunda vida a los mismos».

El grupo Saica, a través de su línea de negocio Saica Natura -encargada de la gestión de residuos y servicios medioambientales-, ha trabajado de forma conjunta con Nestlé para analizar la cadena de valor de la compañía láctea «con el fin de detectar ineficiencias y proponer mejoras orientadas a la maximización de la utilización de los residuos».

Así lo destacado el director general de Saica Natur, Víctor Sanz, después de que su empresa propusiera «soluciones sostenibles» que, teniendo como eje principal la economía circular, han llevado a los centros de producción de Nestlé «a convertirse en ejemplo de empresa que no genera residuos a vertedero».

Esto lleva a Jacques Reber, el director general de Nestlé España, a presumir de que en su compañía «lideramos las iniciativas y acciones que ayudan a proteger nuestro planeta, siendo un ejemplo claro de ello que nuestras 10 fábricas españolas ya sean cero residuos a vertedero».

Es algo que «parecía imposible -reconoce-, pero lo hemos hecho desde la firmeza y la determinación, convencidos de que debemos ser motor de cambio».

Dicho lo cual se compromete a «seguir sumando esfuerzos para ser parte activa en la preservación de nuestro planeta Tierra, algo que debemos hacer por nosotros y por las generaciones futuras».

Faro de Vigo

El PSOE de Pontecesures se queja ante la Valedora do Pobo por la suspensión de los plenos.

Los socialistas de Pontecesures anuncian la presentación de una queja a la Valedora do Pobo contra el alcalde, el popular Juan Manuel Vidal Seage por no haber convocados los plenos correspondientes a los meses del confinamiento por la pandemia del coronavirus.

Recuerdan que en este tiempo de confinamiento «no fueron convocados ni a las sesiones plenarias ni las comisiones correpondientes (de marzo a mayo) a pesar de que el Salón de Plenos del Ayuntamiento «dispone de la superficie suficiente para realizarlos presencialmente y manteniendo las medidas de seguridad necesarias entre los once concejales que forman parte de la Corporación Municipal».

Cuestionan especialmente que el regidor municipal ni siquiera haya mostrado voluntad para convocar estas sesiones de forma telemática «aún teniendo las herramientas tecnológicas necesarias».

La oposición exige explicaciones sobre las consecuencias de la covid entre los pontecesureños.

Faro de Vigo