Las primeras lampreas de Pontecesures salen a la venta por 35 euros la pieza.

FARO AROUSA

Los valeiros regresaron ayer por la mañana al muelle de Pontecesures con una quincena de lampreas, y los que consiguieron venderlas lo hicieron a entre 30 y 35 euros la pieza.

No es un precio muy elevado teniendo en cuenta que las primeras de Herbón -un pueblo del vecino municipio de Padrón- salieron a 50, y que otros años se llegó a pagar por los primeros peces de la campaña hasta 70 euros, pero José Barreiro, directivo de los valeiros, explica que “tenemos clientes que nos compran durante toda la temporada y tampoco queremos vendérselas carísimas solo por el hecho de ser el primer día”.

Los pescadores de Pontecesures largaron los aparejos el viernes, después de que el temporal se lo impidiese el 2 y el 7 de enero. Cuatro de ellos volvieron ayer al muelle para ver que tal habían ido las cosas, y según Barreiro “no estuvo mal teniendo en cuenta que donde más hay es entre las piedras y que no hemos podido echar allí las nasas porque estos días podrían romper”.

La pesca final rondó una quincena de ejemplares, de entre 1,4 y 1,6 kilos y un metro de longitud de media, y la mayoría fueron adquiridas por vendedores de la plaza de abastos de Padrón. Más adelante, cuando el número de capturas aumente, muchas lampreas del Ulla irán a parar a restaurantes tanto de las proximidades -los hay con mucha tradición en Catoira o Dodro- como de Santiago de Compostela o A Coruña.

De todos modos, ayer no se vendieron todas. Los valeiros dejaron unas cuantas vivas fondeadas en los aparejos, a la espera de que aparezca comprador. En este sentido, José Barreiro manifestó hace unos días que por el momento no se nota la demanda de lamprea de otros años, aunque también lo atribuye a que muchos hosteleros e intermediarios estaban esperando a que empezase la campaña para llamar a los valeiros.

Se espera que el número de peces aumente mucho en cuanto se estabilice la meteorología, ya que hay más de una docena de valeiros que todavía no han echado las nasas a la espera de que el río baje de caudal.

Una nueva borrasca

La pesca se desarrolló sin incidentes, aunque con los gajes típicos del oficio. Hubo nasas que se engancharon al fondo y que no había manera de levantar, hasta el extremo de que tuvieron que hacerlo entre los pescadores de dos embarcaciones. Y también hubo aparejos rotos, que fue necesario coser en tierra nada más atracar la planeadora.

Después de levantar las nasas se volvieron a depositar en el río, aunque éstas no se levantarán hasta el lunes. José Barreiro está preocupado por el tiempo, habida cuenta de que las previsiones meteorológicas anuncian para hoy domingo la entrada en Galicia de una nueva borrasca.

Si esto frustra la jornada de mañana -por la crecida del río o por si éste vuelve a ponerse peligroso para la navegación- podría no haber lamprea de Pontecesures en los mercados hasta media semana, puesto que el martes es día de descanso en lo que a capturas se refiere.

Solo se puede pescar en la mitad sur del río.

Faro de Vigo

Seis valeiros ´largan´ las nasas para que la lamprea del Ulla llegue hoy a las mesas.

Seis de los 18 valeiros que pescan lamprea en la parte baja del río Ulla largaron ayer finalmente los aparejos, después de haber aplazado el inicio de la campaña desde el 2 de enero por culpa del mal tiempo. Los pescadores, todos ellos de Pontecesures, quedaron en el puerto a media mañana, y tras comprobar que la corriente había bajado de intensidad, y que el agua estaba más clara se animaron a echar las nasas.

De este modo, las primeras lampreas del Ulla de la temporada ya se podrán degustar hoy. Un inicio de campaña que coincide con la intención de la Xunta de Galicia de variar la forma de comercialización de este pez. En la actualidad, cada valeiro cuenta con sus clientes propios (ya sean particulares o hosteleros) o se las venden a intermediarios, que después las reparten a su vez entre los restaurantes de ciudades como Santiago o A Coruña.

Pero la Xunta pretende que haya un punto único de venta, al modo de una lonja. Uno de los directivos de la asociación de valeiros, José Barreiro manifiesta que esa medida les perjudicaría. “En primer lugar porque en Pontecesures no tenemos un punto de venta. Y en segundo, ¿quién va a venir a una subasta de lamprea? Nos quedaremos sin compradores”. Sea como fuere, la asociación tiene que convocar una reunión con los pescadores para abordar esta situación.

En las planeadoras de los valeiros van entre dos y tres pescadores, y tienen autorización para portar ocho nasas por cada tripulante debidamente enrolado. Los aparejos se colocan en la orilla sur del Ulla (en las proximidades de la factoría de Nestlé), pues la otra mitad del río tiene que quedar libre para que las lampreas puedan remontar la corriente sin obstáculos.

Las nasas se colocan en grupos de dos o tres (dependiendo de la fuerza de la corriente), en hileras dispuestas longitudinalmente y sujetas por un ancla y una piedra de unos 15 kilos de peso. Los aparejos se identifican con unas boyas en las que figuran los datos del propietario.

Se recogen o “levantan” al día siguiente, y a veces los pescadores dejan las lampreas fondeadas hasta que vayan por allí los compradores a mirarlas. Otras las reparten ellos mismos puerta a puerta, o las llevan los intermediarios a los restaurantes de lujo de las grandes ciudades.

 

Faro de Vigo

Más de un metro de longitud.

La lamprea mediana es la que pesa entre uno y 1,6 kilos, mientras que la grande va de 1,7 a 1,9, y mide en torno a 1,15 metros. Se trata de un pez que ha evolucionado muy poco desde la Prehistoria, que ya era adorado por los romanos y que en la actualidad tiene desde defensores a ultranza hasta detractores que no quieren verlo ni cocinado. A estos últimos José Barreiro les pide “que lo prueben. Es un producto exquisito en sabor y muy nutritivo”.

 

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Los valeiros reconocen que el río Ulla lleva tanta agua que ir a la lamprea ´sería jugarse la vida´.

Los valeiros decidieron finalmente no ir ayer a la lamprea, tal y como ya se preveía debido a la fuerte crecida del río Ulla. Varios de ellos, de todos modos, se acercaron por la mañana hasta el muelle de Pontecesures, pero allí vieron que incluso podía ser peligroso navegar.

“Ayer casi desbordó el río, y aunque hoy bajaba con menos agua había remolinos, mucha rama, árboles secos? Ahora mismo sería jugarse la vida meterse ahí”, afirma uno de los directivos de la asociación de pescadores, José Barreiro.

La campaña de la lamprea iba a empezar el 2 de enero, pero se aplazó cinco días debido a que aquel día el Ulla bajaba con demasiada agua por culpa de la lluvia. Y el 7 el río todavía tenía más caudal, pues el Ulla-Umia es una de las comarcas más castigadas por el temporal de Reyes, de ahí que se haya aplazado la pesca por segunda vez.

Sin anguila ni chopo

Los marineros que se vieron ayer en Pontecesures tampoco concretaron ninguna nueva fecha, aunque José Barreiro señala que “es posible que alguno ya se atreva el jueves, porque dan una ligera mejoría de tiempo y en dos o tres días el río desagua mucho”. Además, los valeiros están deseando empezar a pescar, tanto porque ya tienen pedidos como porque estos días no cuentan con ninguna alternativa de trabajo.

Estos pescadores terminaron la campaña de la anguila en octubre, y en noviembre y diciembre les dieron permiso para el chopo. Pero según José Barreiro no pudieron hacer gran cosa. “Noviembre fue un mes malo para el chopo porque hizo mucho frío, y en diciembre no se pudo salir muchos días por el temporal, así que llevamos más de dos meses ganando muy poco”.

El directivo de los valeiros asegura que “ya tengo algunos compradores e intermediarios que están llamando, pero tendrán que esperar”. Asimismo, dice que la demanda no es tan elevada como otros años, aunque también lo atribuye al hecho de que “la gente sabe que estamos parados, así que esperamos que los restaurantes empiecen a moverse cuando abra la campaña”.

El muelle de Pontecesures es la base de la flota de la lamprea del río Ulla, compuesta por una veintena de embarcaciones, aunque la mayoría de los pescadores son de Carril o Rianxo. El pez puede alcanzar en los primeros días una cotización de unos 70 euros el kilo, aunque el precio medio más adelante suele situarse entre los 25 y los 30.

La lamprea es un pez sin mandíbulas, evolutivamente muy antiguo, y que ya era muy apreciada por los romanos. En la actualidad muchos restaurantes tienen a la lamprea como uno de los platos estrella y en Pontecesures le dedican una fiesta.

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La lluvia y el caudal del Ulla obligan a los valeiros a aplazar el inicio de la campaña.

Las fuertes lluvias y el caudal excesivo que posee el río Ulla en estos momentos han obligado a los valeiros a aplazar el inicio de la campaña de la lamprea hasta el próximo martes, cuando las predicciones meteorológicas apuntan a un cambio que puede ser beneficioso para las capturas. Así lo decidió la flota de los valeiros a pie de puerto ayer en Pontecesures, después de que los representantes de la Consellería de Medio Ambiente, Infraestructuras e Territorio colocasen los preceptivos precintos a las nasas de butrón que utilizan y realizasen las mediciones de las redes para comprobar que todo se ajusta a la normativa.

Tras dar este paso burocrático, la flota comenzó a observar el río y comprobar que las corrientes eran excesivamente fuertes por causa de la lluvia acumulada en los últimos días, corrientes que podían dañar las artes de pesca y afectar de forma negativa a toda la campaña. Un integrante de los valeiros, José Barreiro, reconocía ayer a pie de puerto que “tras valorar la situación, consideramos que no existían posibilidades de largar los aparejos ya que el río lleva mucha cantidad de agua y eso podría provocar que se rompiesen todas las nasas, algo que no podemos permitirnos; por eso, decidimos esperar a que el tiempo mejore”. Las previsiones meteorológicas apuntan al martes como el día clave para el inicio de la campaña. “Cuando están entrando las borrascas del Atlántico, como es en este caso, no podemos pescar, por eso preferimos aguardar a que cambie el viento al norte y venga un anticiclón, que se espera para el próximo martes, lo que nos permitirá largar y conocer como va a ser esta campaña”, explicaba ayer Barreiro.

La flota de los valeiros está compuesta por una veintena de embarcaciones, todas ellas con base en Pontecesures pero la mayor parte de los marineros pertenecen a los puertos de Carril y Rianxo. En principio, todos ellos son relativamente optimistas a la hora de afrontar la campaña, ya que el caudal del río va a ser el adecuado en el momento en que desaparezcan las lluvias. La cantidad de agua es fundamental para los valeiros, ya que la lamprea se orienta con el agua dulce para remontar el río Ulla con el ánimo de desovar.

En los primeros días de campaña el pez cartilaginoso que muchos consideran una delicia gastronómica, puede llegar a alcanzar cotizaciones que rondan los 70 euros, aunque lo normal es que pueda adquirirse a entre 25 y 30 euros dependiendo de su tamaño. Además de los valeiros, en el río Ulla también existen las “pesqueiras”, una especie de canalizaciones por las que pasa el río donde se capturan las lampreas. La mayor parte de ellas se encuentran en las parroquias padronesas de Herbón y Carcacía.

 

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El temporal y el viento del sur frustran el inicio de la campaña de la lamprea en el Ulla.

Inicio campaña lamprea /

 

El vigilante de Medio Ambiente comprueba las nasas de una embarcación en el pantalán.

 

La campaña de pesca de la lamprea empieza de la peor forma posible, con las embarcaciones amarradas y con malas perspectivas, al menos, para lo que resta de semana. Las condiciones meteorológicas no son propicias y tampoco el estado del Ulla. ??Hai moita auga no río? y existe riesgo de rotura de los aparejos. Ademmás, ??dan chuvia e vento do sur ata o domingo?, un panorama nada halagüeño ya que la lamprea es más proclive al anticiclón y los vientos de norte. ??Botaremos a partir do día 7 se as condicións melloran?, comenta José Manuel Barreiro tras recoger los precintos para sus nasas en la zona portuaria de Pontecesures, donde desde primera hora de la mañana de ayer aguardaban los vigilantes de la Consellería de Medio Ambiente.
Diagnóstico y previsión similar hace otro de los valeiros de la agrupación cesureña, Ramón Barreiro. ??A maioría non imos traballar. O río leva moita auga e podemos romper? las nasas, por lo que ??agardaremos a que cambie a norte. Con anticiclón e con norte hai menos risco e as lampreas suben máis, polo que deberíase pescar mellor?. Aunque, matiza, ??este ano está a ser moi atípico, hai pouco de todo?, dice refiriéndose a otras especies. ??Esperemos que para a lamprea non o sexa? y que esta campaña deje mejor sabor de boca que la de 2013, que fue muy irregular debido precisamente a las conciciones climáticas. Los temporales obligaron a los valeiros a pasar épocas sin faenar, y todo hace pensar que este inicio de 2014 lleva el mismo camino. Además, ??o mes de xaneiro, despois do Nadal, é sempre malo?.
Son un total de once las embarcaciones de Pontecesures (adscritas a la Cofradía de Carril) las autorizadas por la Consellería de Medio Ambiente para participar en esta campaña. Aún así, solo pueden faenar diez ya que una no pagó las tasas. De la Cofradía de Rianxo cuentan con permiso seis barcos. En total, serán 43 marineros los que formen parte de las tripulaciones. Se permiten un máximo de tres tripulantes por barco y ocho nasas por cada marinero que se encuentre en la embarcación en el momento del tendido o revisión de los aparejos. La dimensión mínima de las lampeas que pueden capturar es de 25 centímetros. La jornada de descanso está establecida entre las 12 del lunes y la misma hora del martes.
En lo único que existen cambios con respecto al año pasado es en las fechas de inicio y fin de la campaña, que abarca desde el 1 de enero hasta el 13 de abril. Los marineros creen que se trata de ??un erro?, ya que las últimas campañas se extendieron hasta el 15 de abril. Por eso se pondrán en contacto con la Consellería de Medio Ambiente para aclarar este extremo y ??que o corrixan?.

 

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