La peor experiencia de sus vidas.

Voluntarios de Protección Civil de Valga, Pontecesures, Vilagarcía y Cambados relatan su participación en el estremecedor operativo que siguió al accidente del Alvia de Santiago

Personas que preguntan desconsoladas por sus familiares desaparecidos, heridos en estado de “shock” o que gritan de dolor, cadáveres irreconocibles, miembros humanos amputados… Varios voluntarios de Protección Civil de O Salnés y Ullán pasaron toda la madrugada trabajando en Santiago, y aseguran que fue uno de los momentos más duros de sus vidas. “Nunca estás preparado del todo para algo así”, cuenta un voluntario que trabaja en emergencias desde hace años. “Somos personas, y ver algo así ablanda hasta a una piedra”, dice a su vez otro, todavía emocionado.

“Era todo muy silencioso. Lo único que se escuchaba era el ruido de los generadores”. Iván Marín, de Protección Civil de Cambados, participó el miércoles por la noche en las tareas de rescate de los cadáveres del accidente del Alvia. En ese momento las vías estaban llenas de bomberos, de policías, de médicos, y aún así reinaba en el ambiente un silencio espeso, sobrecogedor. Miembros de Protección Civil de varias agrupaciones y técnicos sanitarios de O Salnés y Ullán participaron en el operativo. Y a pesar de que casi todos llevan muchos años trabajando en emergencias, coinciden en que la experiencia de Santiago fue terrible. “Ha sido una experiencia muy mala. Me cuesta descansar”, reconoce otro de los voluntarios de Cambados, Oliver González.

Iván Marín se enteró del accidente por un whatsapp, apenas 13 minutos después del descarrilamiento. Le decían que había cuatro muertos, y que era el tren de Vigo que hacía parada en Vilagarcía. Llamó al 112, para ofrecer la colaboración de Cambados, y luego al alcalde “porque como al principio pensábamos que era el tren que para en Vilagarcía y era la víspera del Apóstol cabía la posibilidad de que hubiese alguien de Cambados”.

A los pocos minutos, sin embargo, ya se enteró de que el convoy accidentado era un Alvia, y de que ya había al menos 10 muertos. El 112 le llamó de nuevo sobre las 21,30 horas y le pidieron que llevase unos generadores eléctricos, puesto que ya empezaba a anochecer. Iván Marín llamó a dos compañeros, Oliver González y Vicente Trogu y recogió el equipo de excarcelación y dos generadores, el suyo y otro que les prestó Protección Civil de Ribadumia.

Llegaron sobre las 23 horas y se pusieron a las órdenes de los bomberos de Santiago. Iván Marín ya empezó a trabajar desde un principio en la recuperación de cuerpos. “Ha sido lo más duro que he hecho en los 16 años que llevo trabajando en emergencias, sin lugar a dudas. Ya iba mentalizado de que allí no iba a encontrar nada bueno, y de camino íbamos diciendo que lo peor que podíamos encontrarnos era niños fallecidos. Y los encontramos”. Marín asegura que “escogí compañeros con experiencia y una cierta edad”, pues ya sospechaba que iban a pasar un trago muy duro. De hecho, cuenta que en el operativo había profesionales muy impresionados. “Había una policía bloqueada, inmóvil”, recuerda el cambadés.

A otro de sus compañeros, Vicente Trogu, le tiembla la voz con que solo le mencionen el tema. “Allí se veían personas desfiguradas, irreconocibles, miembros humanos amputados… El orgullo de haber ayudado, de haber echado una mano en un momento tan duro es algo que te queda, pero el dolor es mucho más fuerte. No me será fácil olvidarlo”.

Trogu dice que las imágenes de la curva le siguen yendo a la cabeza. “Somos personas, y por muy duros o acostumbrados que estemos a las emergencias, ver algo así ablanda hasta a una piedra”.

Para Eduardo Rodríguez, de Protección Civil de Valga, es normal que tragedias como la de Santiago afecten, incluso a personas que ya saben lo que es trabajar en siniestros con cadáveres. El miércoles estuvo con otros cuatro compañeros junto a la fatídica curva. “Íbamos concienciados de que sería durísimo, pero nunca estás preparado del todo para algo así. Nadie es de hierro”. Los voluntarios de Valga llevaron varios vehículos del Ayuntamiento y de la agrupación para trasladar a los familiares de los heridos y los fallecidos desde el punto del siniestro a los centros de información y los hoteles. En sus coches iba gente que parecía afrontar la tragedia de formas muy distintas. Algunos conservaban externamente la calma; otros dejaban fluir los nervios y la desesperación.

Protección Civil de Valga también fue a Santiago el jueves y el viernes, para echar una mano. Eduardo Rodríguez se quedó en base, atendiendo las incidencias convencionales. Y reconoce que sucesos como el de Santiago marcan. “Al salir de allí tratas de olvidarlo, pero sigue ahí. Supongo que es algo que no te va a dar problemas, pero sí que te deja algo tocado”.

FARO DE VIGO, 28/07/13

Vidal Seage: ??Ao ver eses cadaleitos con rodas encóllese a alma?.

tren /

Los restos del tren siniestrado el miércoles en las proximidades de Santiago se amontonan en el recinto que la empresa Grúas Estación tiene en A Escravitude.

??Cadaleitos con rodas? es como define Juan Manuel Vidal Seage lo que queda de los vagones del tren accidentado en Angrois. El portavoz del PP de Pontecesures trabaja como responsable de Calidad y Prevención en la empresa Grúas Estación, a cuyas instalaciones en A Escravitude (Padrón)están trasladándose los trece vagones que formaban parte del convoy siniestrado. La compañía, fundada en Pontecesures, villa en la que mantiene una de sus delegaciones, se encargará de transportar los restos del Alvia hasta Valladolid, ciudad en la que se emplaza el Taller Central de Reparaciones de Renfe, su base de mantenimiento para el norte de la Península.
El jueves comenzó el acopio de los vagones en el recinto de Grúas Estación. Varios equipos de transportes especiales con cuatro trailers y alrededor de diez personas (entre chóferes, ayudantes y un jefe de maniobras) participaron en las tareas, que continuaban ayer. Aún faltaban por trasladar las dos máquinas locomotoras del tren. ??Son as que máis pesan, arredor de 70 toneladas cada unha, e hai que buscar a loxística? adecuada para su desplazamiento. Los vagones rondan las 14 o 15 toneladas. Prácticamente ??só lles queda o casco?. Los asientos y todos los elementos interiores se desprendieron a consecuencia del accidente o los arrancaron los servicios de emergencias en busca de posibles víctimas. Hasta A Escrativude no paran de llegar en los dos últimos días multitud de curiosos que quieren ver con sus propios ojos el rastro de la tragedia. Sacan fotografías desde el exterior y no dudan en subirse a postes o cualquier otro resalto para conseguir una mejor perspectiva.

Bajo custodia policial
Agentes de la Policía Nacional y vigilantes privados custodian en todo momento los vagones, que pueden jugar un papel relevante a la hora de investigar las causas que pudieron desencadenar este dramático accidente. Son pruebas judiciales y debe garantizarse la cadena de custodia. El acceso está restringido, pero Vidal Seage pudo el jueves por la noche caminar en medio de ese tétrico ambiente generado por los convoyes. ??Meterse no medio impresiona. ? un espectáculo dantesco, hai un cheiro raro, sangue, pelos… A un encóllese a alma ao pensar que dentro deses cadaleitos con rodas morreron oitenta persoas?, describe.
Participar en rescates no es nada nuevo para Grúas Estación. Lo hacen habitualmente en accidentes de camiones o autobuses, pero nada se parece ni de lejos al impacto de ??ter alí acopiado un tren, e máis coa particularidade desta traxedia, na que faleceu tanta xente?. Entre lo más parecido que han realizado, recolocar sobre las vías un tren de pasajeros que realizaba el trayecto entre A Coruña y Vigo y descarriló en enero de 2008 a escasos metros de la estación de Pontecesures . Pero nada que ver con el desastre de Angrois. No hubo heridos y el ferrocarril ni siquiera llegó a volcar.
Será a lo largo de la próxima semana cuando comience a organizarse el transporte de los vagones hacia Valladolid. ??Debido ao peso e ás dimensións? de las estructuras habrá que utilizar transportes especiales y eso ??vai levar un pouco máis de tempo?, explica Juan Manuel Vidal Seage, porque, además de disponer de toda la logística, es obligatorio solicitar permisos a la Guardia Civil de Tráfico. Mientras, las instalaciones de Grúas Estación seguirán ejerciendo de improvisado depósito en el contemplar la magnitud de la tragedia que ha golpeado a Galicia.

DIARIO DE AROUSA, 27/07/13

Herida una mujer al volcar un turismo en la AP-9 en Padrón.

S.A.R., de 30 años, fue llevada al Complexo Hospitalario Universitario de Santiago

Una mujer ha resultado herida en un accidente registrado este martes en la autopista AP-9 al volcar un turismo sentido Vigo en el término municipal de Padrón (A Coruña).

Según los datos facilitados por el 112 a Europa Press, el siniestro tuvo lugar sobre las 13.40 horas en el kilómetro 86 de la autopista AP-9 sentido Sur al volcar un turismo.

El 061 desplazó al lugar una ambulancia asistencial para atender a la mujer herida, S.A.R., de 30 años, que fue llevada al Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), según han señalado fuentes sanitarias.

EL CORREO GALLEGO, 23/07/13

El Náutico de Pontecesures fue el mejor en Lugo.

El Náutico Pontecesures se convirtió en el dominador de la cuarta prueba del calendario de la competición de infantiles, evento que se desarrolló en aguas del río Miño a su paso por Lugo. Los palistas del Ulla fueron el mejor del total de los 29 clubes participantes con una puntuación de 3.349 puntos. La segunda plaza fue para As Torres de Catoira con 3.257 puntos. La representación arousana también contó con la presencia del Breogán de O Grove que fue séptimo (2.222) mientras que el Illa de Arousa (1.944) y el Náutico O Muiño de Ribadumia (1.823) también se colaron entre los diez primeros. El Cambados obtuvo la vigésima posición.

En el K-1 dama infantil B destacó el podio logrado por representantes arousanos. El triunfo fue para la catoirense Rebeca pardo Bouzas tras completar los 3000 metros en trece segundos menos que la cambadesa Tamara Fernández González. A 33 segundos se quedó Antía Naveiro Parada, del Breogán, para ser tercera.

También se registró una victoria de un representante del As Torres de Catoira en el K-1 infantil A, prueba en la que se impuso Anxo Susavila Otero. En la misma categoría, Antía Santiago Alonso (Illa de Arousa) fue tercera en damas. La mejor clasificación en canoa de la representación comarcal fue el segundo puesto con el que finalizó el isleño David Mochales Vigo su participación en el C-1 infantil A.

Por su parte, el Náutico Pontecesures basó la consecución de su primer puesto en los diecisiete barcos que consiguieron puntuar, siendo uno de los clubes con mayor presencia en todas las pruebas que se llevan disputadas del calendario de la Copa Promoción.

FARO DE VIGO, 25/06/13

La crisis y la promoción realizada propician un repunte en el uso del tren de cercanías.

Los partidarios de su mantenimiento piden a la ministra de Fomento que medie en defensa de los vecinos de O Salnés,

A causa de la crisis económica se usa menos el coche y más un transporte económico e incluso más rápido para ciertos trayectos, como es el tren. Además, la intensa promoción realizada en los últimos años, con campañas divulgativas sobre las ventajas de este transporte, distribución de horarios entre los vecinos y gestiones de todo tipo para conseguir más y mejores trenes, han tenido una repercusión positiva e inmediata, a modo de aumento de usuarios.

Por estos motivos, la continuidad del tren de cercanías entre Vilagarcía, Catoira, Pontecesures, Padrón y Compostela, es decir, a través de las comarcas de O Salnés, Caldas, O Sar y Santiago, “está plenamente justificada”.

Así lo entienden los defensores de la permanencia de este servicio de proximidad, que no arrojan la toalla y siguen insistiendo en lo vital que puede resultar el tren actual para el territorio citado. De lo que se trata, como, se explicó en tantas ocasiones anteriores, es de conservar las vías y prestar este servicio incluso cuando se implante definitivamente – y cada vez está más cerca- el Tren de Alta Velocidad (TAV).

Mientras se desarrollan las obras de ese Eje Atlántico, que en algunos tramos pueden tildarse casi de faraónicas y sorprendentes -sobre todo para cruzar el río Ulla entre Catoira y Rianxo-, sigue la lucha de los más firmes defensores del cercanías.

La labor fundamental en esta materia es la desarrollada por la Comisión de Defensa del Trayecto de Cercanías Vilagarcía de Arousa-Santiago, integrada por una decena de municipios y la asociación compostelana Amigos del Ferrocarril.

Uno de sus integrantes, el concejal Luis Ángel Sabariz Rolán, portavoz de la Agrupación Cidadá de Pontecesures (ACP), escribió hace un par de días a la ministra de Fomento, Ana Pastor, para pedirle una reunión con dicha plataforma ciudadana, integrada por representantes sociales y políticos de casi todos los partidos.

En esa reunión, que si la ministra accede podría celebrarse con motivo de su próxima visita a Galicia, los defensores del servicio ferroviario de cercanías no solo insistirán en la trascendencia social y económica del mismo -tantas veces expuesta con anterioridad-, sino que le harán ver que cada vez son más los usuarios.

Y esto es fácilmente demostrable, pues así aparece contemplado en las estadísticas que maneja Renfe Operadora. En esas cifras se aprecia un aumento considerable de usuarios el año pasado, en relación con el anterior. Y eso a pesar de que, en realidad, son datos muy por debajo de los reales, pues el número de viajeros se contabiliza por la cantidad de billetes expedidos, y todo el mundo sabe que en tramos tan cortos como el Vilagarcía-Pontecesures, o el Pontecesures-Santiago, es prácticamente imposible que el revisor controle los tickets a todos los pasajeros. O lo que es lo mismo, hay muchos que viajan completamente gratis.

Quiere esto decir que si aún se expidieran billetes en los apeaderos de Catoira y Pontecesures, o si el servicio prestado tan eficaz e intenso como se reclama desde hace años, las cifras de usuarios serían mucho mayores, y la pervivencia del servicio de cercanías estaría, si cabe, más justificada aún.

En todo ello abunda, también, el citado Luis Sabariz, que después de diferentes campañas para fomentar el uso del tren en Pontecesures, y gestiones para mejorar el estado de su estación, ahora escribe a la ministra y le indica que, según los datos de Renfe Operadora, en 2012 se subieron al tren o bajaron de él, en el propio apeadero pontecesureño, un total de 33.599 viajeros, “a los que se deben añadir los bonos mensuales o de otro tipo que también intensifican el número de pasajeros”.

Esa cantidad supone un incremento de prácticamente 2.000 pasajeros respecto al año anterior, y eso solo en lo que se refiere a la estación pontecesureña. Se demuestra, por tanto, que “en los últimos años el servicio de cercanías gana pasajeros, y eso que los interventores no tienen tiempo material, en un trayecto de veinte minutos, para cobrar a todos los pasajeros que se suben en nuestra estación”, manifiesta Luis Sabariz.

Incluso pone como ejemplo que si el día de la Fiesta del Agua de Vilagarcía toman el tren en Pontecesures medio centenar de personas para asistir al evento, puede que cuando la locomotora se detenga en la estación vilagarciana el interventor no revisara ni a la mitad de esos pasajeros.

Este tipo de situaciones resultan especialmente evidentes -abunda el edil pontecesureño- cuando los trenes “van a tope”, lo cual suele ocurrir los viernes y domingos, cuando los estudiantes regresan a sus casas desde Santiago, A Coruña o Vigo o bien se dirigen a sus centros educativos de las citadas ciudades para comenzar una nueva semana.

Los que hacen recorridos como el Santiago-Vigo o el Santiago-A Coruña, y viceversa, aparecen mejor reflejados en las estadísticas porque al ser trayectos largos los revisores tienen tiempo suficiente para intervenir. Pero cuando los recorridos son mucho más cortos y en los pasillos apenas hay espacio para transitar, buena parte de los usuarios de los trenes pueden subir y bajar sin pagar billete.

Por este mismo razonamiento, y también por la carencia de puestos de expedición de tickets, podría entenderse que el año pasado hicieran el tramo Pontecesures-Vilagarcía 2.524 personas, mientras que el Vilagarcía-Pontecesures fue utilizado por 3.857 viajeros

Con todo esto Luis Sabariz y la Comisión de Defensa del Trayecto de Cercanías tratan de demostrar que el servicio de proximidad que prestan los trenes actuales es muy utilizado por los vecinos, incluso mucho más de lo que se cree.

Los recuerdos del pasado se amontonan en la memoria y los corazones de los vecinos de O Salnés y Ullán, que asisten a un momento crucial en sus vidas y en la historia. Aquellas vías de ferrocarril que empezaron a instalarse en la comarca desde que hace ya 140 años se construyó el tramo Carril-Cornes, el primero de Galicia, poco o nada tienen que ver con los actuales trazados del Eje Atlántico. Es el tren del progreso, cuya llegada provoca sentimientos enfrentados entre la población, sobre todo allí donde se pelea, y mucho, para conservar el viejo servicio de cercanías. Mientras tanto, las obras del TAV, tan espectaculares como complejas, y en muchos casos, nunca antes vistas, dejan su huella ante la atenta mirada de los más ancianos del lugar y entre viejas construcciones que son, también, recuerdos vivos del pasado.

FARO DE VIGO, 02/06/13

Las coaliciones de PSOE y BNG solo resisten en 17 concellos.

Fue a partir de las elecciones municipales de 1995 cuando el PSOE y el BNG empezaron a tejer una alianza política estratégica con el fin de desafiar el apabullante poder institucional del PP en Galicia, que por entonces gobernaba la Xunta, las cuatro diputaciones provinciales y dos de cada tres concellos. Los pactos fueron madurando con el tiempo y, en poco más de una década, puso en manos de la izquierda las llaves del Gobierno autónomo (2005) y de las alcaldías de las siete ciudades gallegas (2007). Pero de aquella alianza, hoy apenas queda su sombra, pues el PSOE y el BNG solo mantienen gobiernos de coalición en 17 localidades, cuando hace solo seis años su mutua colaboración le permitió repartirse más de setenta alcaldías.

Los gobiernos mixtos del PSdeG y el Bloque empezaron a retroceder con el cambio del ciclo político iniciado en el 2009, cuando Feijoo le arrebató a Touriño y a Quintana los mandos del Ejecutivo gallego. En las municipales del 2011, lo que era un acuerdo marco cocinado desde arriba por socialistas y nacionalistas se tornó en una negociación «caso a caso», que no siempre fructificó en gobiernos de coalición, sino que las más de las veces se impusieron ejecutivos monocolor con apoyo externo de la otra fuerza.

De cinco ciudades a una

En el escenario urbano, el punto álgido de los bipartitos se alcanzó a partir del 2007, cuando PSdeG y BNG gobernaron coaligados las ciudades de A Coruña, Vigo, Pontevedra, Ourense y Santiago, pues en Lugo y en Ferrol los socialistas optaron por gobernar en solitario o con otras fuerzas. Y lo que entonces era la norma, es hoy la excepción, pues solo aguanta en pie con una estabilidad inquebrantable el bipartito de Pontevedra. Los de Lugo y Ourense se rompieron, debido a los efectos de la operación Pokémon, y en Vigo no llegó a cuajar el pacto.

Bajando de nivel, a las 16 localidades de más de 20.000 habitantes, la fórmula de la coalición entre socialistas y nacionalistas solo resistía en Culleredo, donde se acaba de romper el acuerdo con la expulsión de los ediles del BNG, cuando en el mandato la mitad de estas localidades tenía gobiernos mixtos.

Ourense, provincia sin pactos

Al margen de la ciudad de Pontevedra, la localidad de mayor tamaño que cogobiernan socialistas y nacionalistas es Poio, con algo más de 16.000 habitantes, seguida de Noia, con menos de 15.000. En la provincia de Ourense, tras la ruptura del pacto en la capital, no se mantienen ninguna alcaldía que exclusivamente pase por la alianza entre el PSdeG y el BNG, con la salvedad de A Mezquita, donde los socialistas e independientes le dieron el bastón de mando al Bloque.

En la provincia de A Coruña, la fórmula se mantiene, además de en Noia, en Bergondo, Betanzos, Santiso, Carnota y Rianxo. En Lugo, cogobiernan en Mondoñedo, Riotorto, A Pastoriza, O Incio y Becerreá. Y en Pontevedra, además de Poio y Pontevedra, en Pontecesures y Vilaboa.

LA VOZ DE GALICIA, 09/05/13