El gobierno local de Pontecesures no se aclara con la avería del reloj de A Plazuela

Más de cinco meses lleva el reloj averiado y ya en varias ocasiones solicitó este grupo que se realizasen las gestiones oportunas para su arreglo ya que la imagen que se está dando es lamentable con, incluso, columnas de humor en los medios de comunicación y hasta fue nombrada con sorna la anécdota en las intervenciones del Centenario de la Bandera del Carmelo del otro día.

Pues ni con esas, el gobierno local por un lado dice que el reloj es de la Iglesia la cual debe arreglarlo, pero por otro pide a la empresa de Vigo que lo instaló el manual de instrucciones del aparato y los códigos. Pero, ¿en qué quedamos?, si afirman que el reloj es de la parroquia, ¿para qué entonces piden esos datos?.

La ACP está realizando algunas averiguaciones (se recuerda que el reloj fue comprado por el propio ayuntamiento en 1999 tras una cuestación popular) y parece ser que la avería se debe a que o bien hay que cambiar una batería al pasar tanto tiempo desde la instalación u otra pieza simple, y que, en todo caso, el coste es mínimo.

En lugar de gestionar el arreglo, el gobierno local se lía, con la empresa instaladora , con el cura párroco y no consigue que sea subsanada la deficiencia. La incompetencia de los dirigentes es total dando la sensación de que hay opiniones diferentes sobre qué hacer en los miembros del equipo gobierno.

Ante la situación, se ruega una vez más al alcalde que gestione de una vez este asunto sentándose en una mesa con el párroco y con el representante de la empresa instaladora para que tengamos un reloj en la plaza del pueblo que funcione como ocurre en todas partes y para que se asume el mantenimiento en el futuro en virtud al acuerdo en que se llegue tanto con el párroco como con el instalador.

Pontecesures, 10/10/12

Luis Ángel Sabariz Rolán
Concejal de ACP Pontecesures

El reloj de Pontecesures.

Hubo un reloj que marcaba las horas a la población en la torre de la iglesia parroquial, regalo de los emigrantes gallegos en Buenos Aires a Pontecesures, según dice Daniel Seijas, bisnieto de José Llerena Braña, que fue quien regaló a la Liga de Amigos del Carmen de la localidad, la Bandera del Carmelo, de la Sociedad Cesureña de La Habana, símbolo de Pontecesures.

Pero tras éste, pasó a tener importancia el situado en A Plazuela. Tras algunos cambios, en el año 1999, los concejales ?scar Gerpe y Enrique Herránz, pensaron en comprar otro para sustituir al viejo y estropeado. Y, como conseguir un mecanismo moderno era caro, el gobierno local emitió un bando en el que se pedía el apoyo de los vecinos y sobre todo, de las empresas de la localidad. Todo el mundo colaboró, y pronto se reunió el dinero.

Así, el gobierno local fue a una empresa de Vigo para adquirir el nuevo reloj, lo colocó en su ubicación y se inauguró con las campanadas de entrada al nuevo siglo. A partir de ahí, y durante varios años, la empresa viguesa se encargó del mantenimiento: Poner en hora el mecanismo (por los cambios horarios de invierno y de verano) y a realizar todos los ajustes que necesitase. Pero este año no han acudido a su cita, y el reloj marca la hora que le apetece. La polémica está en que unos dicen que debe arreglarlo el párroco, otros dicen que el Concello pero el resultado finalmente es que el reloj sigue sin funcionar.

FARO DE VIGO, 11/10/12

Los Maside quieren vender las 21 obras del pintor tras recuperarlas.

«Mercado». El lienzo de 1930 pasó del Museo de Castrelos a la nueva pinacoteca Fernández del Riego, en el Casco Vello vigués. El Concello decidió ahora sustituir las obras de Maside por otras de Colmeiro.

Las 21 obras de Carlos Maside que custodiaba el Concello de Vigo desde 1968 regresarán a manos de sus herederos el próximo jueves. A lo largo de los últimos años, la familia intentó en numerosas ocasiones negociar la situación de los cuadros sin conseguir lo que querían y el conflicto se resolvió hace tres meses por vía judicial a través de una demanda interpuesta en el 2006 y en virtud del convenio que en su día firmó el artista con el entonces alcalde de Vigo, Rafael Portanet. Una de las cláusulas establecía la obligatoriedad de restituir el legado cuando así lo dispusieran los depositarios o herederos del autor, que fue lo que hicieron al no llegar a un acuerdo económico.

Sin embargo, el resultado de este largo litigio no satisface a los demandantes: «Despois de 15 anos de dificultoso contacto cos responsables do Museo de Castrelos e os sucesivos gobernos municipais, e lonxe de sentírmonos satisfeitos polo resultado ?favorable? que pon fin a unhas frustrantes relacións coa institución, lamentamos que o desinterese amosado polas autoridades municipais teña derivado finalmente na privación á sociedade viguesa dunha colección fundamental para os fondos da nova pinacoteca Francisco Fernández del Riego», manifiestan en un comunicado los hermanos Maside Medina, los cuatro sobrinos herederos.

Venta conjunta

Una representante de la familia señalaba ayer que una vez recuperados los cuadros y establecido el reparto, el acuerdo previo entre sus propietarios es que el legado no se disperse. «La intención es venderlos, pero de forma conjunta a una institución que se preocupe de difundir y cuidar la obra de Maside como se merece», manifestaba añadiendo que ya ha habido algunos contactos con varias entidades en este sentido, aunque nada en firme. Los herederos insisten en que hubieran preferido una salida negociada. La última tasación encargada por el Concello vigués estimaba el valor de la colección en 700.000 euros. «La cifra nos parecía baja, pero la hubiéramos aceptado», afirman.

LA VOZ DE GALICIA, 07/10/12

El reloj de la Plazuela: Una pieza inaugurada con el siglo.

En el año 1999, dos concejales de Pontecesures, ?scar Gerpe y Enrique Herránz, tuvieron una idea: comprar un reloj para sustituir al viejo y estropeado marcador de tiempo que presidía A Plazuela. Como hacerse con un mecanismo moderno costaba lo suyo (entre 700 y 800.000 pesetas), el gobierno local, integrado por BNG, PSOE y ACP, emitió un bando en el que se pedía el apoyo de los vecinos y de las empresas de la localidad. Todo el mundo colaboró, y pronto se reunió el dinero.
Con él, el gobierno local se fue a una empresa de Vigo para adquirir el nuevo reloj. Lo colocó en su emplazamiento, y se inauguró con las campanadas que dieron entrada al nuevo siglo. A partir de ahí, y durante varios años, la empresa viguesa se encargó del mantenimiento de la pieza. Y en varias ocasiones acudieron a Pontecesures a poner en hora el mecanismo y a realizar todos los ajustes que este precisaba. Pero este año no han acudido a la llamada. Y las agujas se mueven al ritmo que ellas quieren.

LA VOZ DE GALICIA, 03/10/12

El Concello de Vigo envía a los herederos de Carlos Maside cartas para que recojan las 21 obras del legado

Todas están ya en la Pinacoteca y la entrega podría producirse esta misma semana.

La dirección del Museo de Castrelos, en el que fue depositado en 1968 el legado de 21 pinturas de Carlos Maside, remitió hace unos días por mandato de la Concejalía de Cultura cartas urgentes a los cuatro herederos del artista en las que les informan de que ellos o sus representantes legales pueden recoger las obras en la Pinacoteca Municipal Francisco Fernández del Riego. La misiva detalla la relación de cuadros, nueve de ellos especialmente valiosos entre los que figuran Muller Sentada, Mercado, Paisaxe, Dúas Paisanas, A Res y Costureira. El legado debe ser devuelto a los sobrinos del autor por orden del Juzgado de Primera Instancia número 11, que dictó sentencia favorable a la familia el pasado mes de junio tras varios años de gestiones infructuosas de los herederos con el Concello para que la comprase o se les reintegrase.

La entrega podría producirse esta misma semana, según fuentes municipales, quienes citan el 4 y el 5 como fechas más probables. Una vez verificadas el mismo día las obras por ambas partes se procederá al embalaje para la firma del acta y salida. Toda la documentación municipal está dispuesta. Catorce de las pinturas estaban expuestas en la Pinacoteca Municipal, y en las pasadas semanas fueron descolgadas y trasladadas al almacén. Allí se transportaron las otras siete (seis de ellas dibujos) que permanecían guardadas en el Museo de Castrelos.

FARO DE VIGO, 01/10/12