El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, mantuvo ayer una reunión con representantes sindicales de Comisiones Obreras del sector ferroviario y con diferentes agentes sociales del municipio, donde anunció que Adif (Administrador de Infraestruturas Ferroviarias) ha encargado un estudio al Ineco (sociedad de ingeniería y consultoría del Ministerio de Transportes, Mobilidade e Axenda Urbana) para la creación de un apeadero ferroviario en el municipio, aprovechando el paso de la línea entre A Coruña y Vigo por las parroquias de Campaña y Cordeiro.El regidor recordó que el Pleno aprobó por unanimidad una moción apoyando la implantación de servicios ferroviarios de proximidad en el municipio, una materia que el primer edil considera una “vella demanda” del Concello desde hace años.Asimismo, Bello Maneiro anunció que desde la administración local se fomentará una campaña de recogida de firmas en apoyo a esta iniciativa, que se elevará a la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade de la Xunta y a la Delegación del Gobierno en Galicia para que respalden la propuesta de implantación del apeadero y la necesidad de crear un servicio ferroviario para Valga, ya que cuenta con las condiciones necesarias para hacerlo posible.Por su parte, Antón Conde, secretario general del sector ferroviario de CCOO, incidió en la necesidad de mejorar el servicio de proximidad para viajeros complementado con la instalación de vías para perfeccionar la competitividad de los tráficos de mercancías, según anunció el gobierno local. Conde añadió que esta demanda conllevaría “enormes beneficios” al facilitar la movilidad de la población.
El ADIF sopesa una parada en Valga, que lleva viendo circular ferrocarriles desde que el primer convoy de Galicia se puso en marcha, en 1873, sin ninguna escala
Por alguna razón, la Real Sociedad del Ferrocarril Compostelano de la Infanta doña Isabel de Santiago al Puerto de Carril, agotador nombre de la entidad que en 1873 inauguró la primera línea de tren de Galicia, obvió completamente al municipio de Valga. Alguien apuntará que nada más adecuado, para un concello bañado por el río Ulla, que ser orillado. Pero, más allá de las ocurrencias, este olvido se ha mantenido intacto durante 150 años en los que sus vecinos han padecido todas las molestias derivadas de la presencia del camino de hierro en su territorio, incluyendo varios trágicos accidentes, sin poder aprovechar uno solo de sus beneficios. Situación que parece estar a punto de mudar gracias a la creación de un apeadero, tal y como el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha transmitido a su alcalde, José María Bello Maneiro.
En realidad, lo que el veterano regidor reveló ayer es que el operador ferroviario ha encargado al Ineco —la sociedad mercantil estatal de ingeniería y consultoría del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para todo lo que tiene que ver con la movilidad y la digitalización— un estudio para evaluar si esa escala en Valga es factible. Puede no parecer mucho, pero, frente a un silencio que ha durado centuria y media, es bastante.
Para animar al ADIF en sus deliberaciones, el Concello arousano promoverá una campaña de recogida de firmas en apoyo de la iniciativa, que será elevada a la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade de la Xunta, así como a la Delegación del Gobierno en Galicia, en busca de su plácet. El pleno de la corporación municipal se manifestó por unanimidad, en su momento, a favor de implantar un servicio de proximidad en el municipio arousano.
Suceda lo que suceda con su apelación institucional, las aspiraciones de Valga cuentan ya con un respaldo decidido desde el ámbito sindical. Antón Conde, secretario xeral del Sector Ferroviario de Comisiones Obreras, se reunió ayer con Bello Maneiro y con diferentes agentes sociales del municipio para analizar los últimos avances en una reivindicación cuyo peso lógico resulta difícilmente rebatible. «Como é posible que o tren pase por Valga sen deterse, obrigando a poboación que queira utilizar este medio de transporte a desprazarse a outras vilas?», se pregunta el regidor popular.
Paradas de aquel primer tren
Nadie de quienes pusieron en marcha el ferrocarril en Galicia —impulsada por el extinto Ayuntamiento de Carril y la Sociedad de Amigos del País, en el accionariado de la compañía que implantó aquella línea se mezclaban prebostes del país, inversores ingleses y emigrantes en Cuba— está vivo para despejar el interrogante del alcalde de Valga. A falta de razones, lo único que puede hacerse es recordar lo que sucedió. El trayecto inaugural del tren galaico se llevó a cabo el 15 de septiembre de 1873, un lunes, para más señas. Los trabajos que lo hicieron posible se extendieron a lo largo de doce años y comportaron la creación de dos buenos túneles y un par de viaductos para salvar el Sar y el Ulla.
Aquellas vías, que la legendaria locomotora Sarita recorría en algo menos de dos horas, comunicaban las estaciones de Cornes, en el Ayuntamiento de Conxo (hoy absorbido por Santiago) y Carril, cuya fusión con Vilagarcía y Vilaxoán data de 1913. Además de los puntos extremos del recorrido, en sus 42 kilómetros se disponían cinco escalas: Casal, Osebe, A Escravitude, Padrón, Pontecesures y Catoira. A pesar de que los raíles atravesaban las parroquias de Cordeiro y Campaña, a nadie pareció ocurrírsele que también Valga merecía una parada. Sí se conoce la intención de sus promotores de que la línea se detuviese en Cesures, pretensión que fue descartada por irrealizable. A partir de Padrón, el trazado es, en lo esencial, el mismo que entonces.
Conde aporta un argumento —«resulta paradoxal que se destinen inxentes recursos económicos para mellorar a alta velocidade mentes o trazado da liña convencional non dispón aquí dunha parada para carga e descarga de mercadorías nin dun apeadeiro para viaxeiros»— tan irrebatible como contemporáneo.
El primer tren español había estrenado las vías de La Habana —aunque en pleno ocaso, el marchito imperio sabía dónde estaba el negocio— mucho antes, en 1837. En 1848 lo hizo entre Barcelona y Mataró el convoy que inauguraba la era del ferrocarril en la España peninsular. Galicia tuvo que esperar al 15 de septiembre de 1873; un lunes, para más señas. Con la óptica que proporciona el tiempo, aquel hito que acaba de cumplir 148 años adquiere trazos de analogía del propio país que lo alumbró. Un detalle: la línea, que en lo esencial sigue siendo la misma que los regionales recorren hoy a orillas de la ría de Arousa, unía dos municipios que ya no existen. Carril, absorbido por Vilagarcía en 1913, y Conxo, fagocitado por Santiago en 1925.
Desde Padrón surte a Barbanza, Sar y parte de Arousa o Caldas // Aumentará su capacidad en un 40 % // Se hará en 18 meses
Visita de autoridades y técnicos a la potabilizadora de Padrón.
La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, a través de Augas de Galicia, recibió un total de diez ofertas para ejecutar las obras de ampliación y modernización de la potabilizadora de Padrón, licitadas por un importe de casi nueve millones de euros. Y de esa decena, siete de ellas están conformadas por UTE, lo que suma un total de 17 compañías. El objetivo es mejorar el abastecimiento del sistema del margen derecho de la ría de Arousa, para aumentar un 40 % la capacidad de tratamiento y blindar el suministro de agua a diez ayuntamientos.
Al hilo, hay que recordar que la potabilizadora suministra actualmente a los municipios de Boiro, Catoira, Dodro, A Pobra do Caramiñal, Pontecesures, Rianxo, Ribeira, Valga y a Padrón, estando también conectado el de Vilagarcía de Arousa.
La entidad hidráulica de la Xunta trabaja con el objetivo de comenzar las obras en el último trimestre del año, con un plazo de ejecución de 18 meses, a lo largo del cual se irán poniendo en servicio los distintos elementos de manera progresiva. En esta intervención, la Xunta asume íntegramente la financiación y ejecución de las obras de ampliación de la estación de tratamiento de agua potable, en el marco de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Padrón que supondrá una inversión global de diez millones de euros. Desde la capital del Sar, por su parte, asumirán las gestiones y trámites necesarios.
PLANTA.
Mediante este contrato se ejecutarán las obras necesarias para aumentar la capacidad de tratamiento de la planta hasta los 630 litros por segundo, frente a los 450 l/s que suministra hoy. De este modo se podrán superar las actuales limitaciones en el abastecimiento y ofrecer mayores garantías a una población de más de 90.000 vecinos, y siempre en previsión de un futuro incremento de la demanda.
Para ello, se ampliará la potabilizadora ubicada cerca de Casal, en la parroquia de Carcacía y a la orilla del Ulla. Pero también se modernizará y hará más eficiente, dotándola de un sistema para la recuperación del agua de lavado de filtros que actualmente son vertidos al río. La red de entubado suma 56 km.
Renfe ha anunciado que a partir del 28 de marzo aumentarán en siete las líneas de Vilagarcía a Santiago, con tres nuevas frecuencias durante los días laborables y otras cuatro para el fin de semana.
Sin embargo, la ausencia del servicio del tren «corto» a su paso por Catoira ha supuesto el descontento de Luis Ángel Sabariz, exconcejal de Pontecesures, uno de los grandes defensores del servicio. «Se necesita que el tren corto haga una parada en Catoira. Nadie puede entender que pretendiendo contar con trenes de proximidad, precisamente sean estos los que no se detengan en dicha estación para dar servicio tanto a los vecinos de la villa como a otros numerosos usuarios» indica en el comunicado.
Renfe refuerza, a partir del próximo 28 de marzo, la conexión ferroviaria entre Santiago y Vilagarcía con la implementación de tres nuevas frecuencias en días laborables y otras cuatro durante los fines de semana, las cuales fueron suprimidas a causa de la pandemia.
Con este incremento en las líneas ferroviarias, se pasa de las 18 frecuencias actuales de lunes a viernes, hasta las 21 que comenzarán a funcionar a finales de este presente mes. Al mismo tiempo, las combinaciones entre la capital gallega y Vilagarcía de Arousa pasarán de las 15 actuales a las 19.
A su vez, en el sentido inverso de la línea, desde Vilagarcía aumentarán en dos las frecuencias durante los días laborables y otras tres para los fines de semana con el objetivo de dar un mejor servicio a los usuarios que acostumbran a desplazarse a la capital habitualmente y, en muchos casos lo hacen para estudiar o trabajar.
De este modo, se amplían considerablemente los trenes del Eje Atlántico y Avant, que contaban hasta el momento con unas 100.000 plazas ofertadas semanalmente en Galicia para aumentar en 6.440, lo que supone un incremento del 6% y que, teniendo en cuenta la buena acogida que ha tenido el abono gratuito, supone una tranquilidad para los pasajeros que muchas veces se han quedado sin plazas para viajar debido a la alta demanda que existe en determinados viajes.
Despois de solicitarse por varios colectivos infórmase que a partir do vindeiro 28 de marzo recuperamos máis servizos ferroviarios que foron eliminados coa pandemia.
As novidades son ás seguintes:
O tren que sae de Pontecesures para Santiago ás 8,04 horas que agora só circula en días laborais tamén circulará os sábados e os domingos.
De Pontecesures dirección Vilagarcía sairán novos trens ás 11:20, 18:20 e 22:20 horas (este último continúa para Pontevedra e Vigo os outros dous rematan o percorrido en Vilagarcía). Sairán de Santiago ás 11.00; 18:00 e 22:00 horas.
De Pontecesures dirección Santiago sairán novos trens ás 12:16 e 20,52 horas. Sairán de Vilagarcía ás 12:00 e 20:35 horas.
Estamos ante unha boa nova. Tan só salientar que todavía non se pon en servizo un tren que saía de Vilagarcía ás 15:26 horas con dirección Santiago e paraba en Pontecesures sobre ás 15:40 horas. A ver se o poñen de novo en servizo.
Para concluir lamentar que os dous trens «curtos» Vilagarcía/Santiago e viceversa recuperados siguen sen parar en Catoira. Inexplicable.