Este año, casi 4.500 trenes circularon sin personal interventor por las vías gallegas.
estacion de ferrocarril de san cristobal de a coruña antes de la llegada y salida de los servicios del eje atlantico
Renfe Operadora puso en circulación este año hasta ayer, 29 de diciembre, un total de 4.487 trenes con tan solo el maquinista como personal de servicio, por diversas vías gallegas, denuncia la sección sindical ferroviaria de la CGT en un comunicado.
El año que finaliza fue en el que mas trenes circularon sin un intreventor a bordo, debido la falta de plantel existente en las residencias de Vigo, Ourense, Monforte y A Coruña.
El sindicato estima que unos 11.000 viajeros no pagaron sus billetes ya que los revisores de los trenes los venden a los que suben en estaciones o apeadores que no tienen servicio de venta al público, no computando además en las estadísticas de usuarios del ferrocarril. A una media de cinco euros, el cálculo de pérdidas que apunta la CGT alcanza los 55.000 euros anuales.
Según el análisis del sindicato ferroviario, las líneas más afectadas por la falta de los interventores son las de A Coruña a Ferrol; de Santiago de Compostela a Vigo, por el antiguo trazado entre Esclavitude y Vilagarcía y Pontevedra a Vigo, y de A Coruña a Ourense por la líneas de Lugo y Monforte de Lemos. La estaciones donde se detectó que más viajeros accedieron sin billete fueron Padrón, Pontecesures, Catoira, Arcade y la de Redondela Picota.
La CGT denuncia que la falta de revisor supone un incumplimento del contrato de viaje que el usuario realiza al comprar un billete, por no tiene atención el pasajero dentro del tren, en servicios que sirven de enlace con otros trenes de Larga Distancia, tanto en información de horarios, en asistencia a personas mayores o con limitaciones físicas o cuando sucede un incidente en la circulación.
El sindicato ferroviario también incide que la falta de plantel afecta además a los puestos de venta de billetes en estaciones como Pontevedra y Vigo, que en muchas ocasiones sólo tienen una ventana abierta. Señala que al formarse largas filas de viajeros en busca del billete, en ocasiones perdieron el tren por no darle tiempo a comprarlo, e interpusieron reclamaciones, triplicándose éstas por ese motivo durante 2017.
El Correo Gallego