El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, defiende la desescalada por provincials e instó a la Xunta a «dejar atrás» la estrategia de «confrontación» y actuar con «lealtad» al gobierno.
El líder de Galicia en Común, Gomez-Reino, defiende también la desescalada por provincias porque de delimitación geográfica «es reconocible» por los ciudadanos.
Un puente sobre el río Ulla separa Padrón (A Coruña) y
Pontecesures (Pontevedra), localidades que se ven gravemente
perjudicadas por la prohibición de cambiar de provincia hasta la tercera
fase, salvo causa justificada como desplazamientos por trabajo. Así lo
considera el Concello de Padrón, que ayer dirigió un escrito a la
Subdelegación del Gobierno en el que expone que «las restricciones de
movilidad entre provincias van a suponer una afectación desproporcionada
a los habitantes de nuestro municipio, sin que existan razones
objetivas para ello, simplemente por mero azar geográfico».
Por
ello, el Ayuntamiento pide que se tengan en cuenta las circunstancias
derivadas de su carácter de municipio limítrofe y se le comuniquen
nuevas medidas adaptadas a la realidad de Padrón. La capital del Sar es,
tradicionalmente, el centro económico de esta comarca y de parte del
Baixo Ulla, con Pontecesures y Valga. El alcalde padronés, Antonio
Fernández, va más allá y habla de que Padrón y Pontecesures funcionan
como una unidad comercial (en Padrón hay muchos comercios que no existen
en Cesures); industrial (una misma empresa tiene instalaciones en ambos
lados); política, en algunos casos con convenios conjuntos de Padrón,
Rois, Dodro, Cesures y Valga; e incluso servicios como el del Grupo de
Emerxencias Supramunicipal (GES) de Padrón, cuyo ámbito de actuación
acaba de ampliar la Xunta a Pontecesures y Valga.
A mayores, hay aldeas de Padrón, como Morono,
Cortiñas, Confurco o Condes, cuyos vecinos deben desplazarse por
territorio de la provincia de Pontevedra para ir al casco urbano de
Padrón. Algo similar sucede al revés, con Grobas, ya que para ir al
casco urbano de Cesures hay que pisar territorio coruñés.
En Padrón, además, compran, desde siempre, muchos vecinos de Cesures y Valga. También cursan estudios alumnos de ambos concellos pontevedreses y usan servicios sanitarios del centro de salud como el de farmacia, fisioterapia u odontología, sin contar otros como Notaría o Registro, o bancos, amén de múltiples lazos familiares.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado muy crítico con el plan de desescalada
presentado este martes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Feijóo asegura que «Galicia no puede avalar» el plan de Sánchez, un
documento con «algunas luces y muchas sombras». Entre estas últimas, ha
situado que se tome como referencia la provincia, una figura
administrativa «del siglo XIX» y que parte de una división territorial
concretada en 1883.
Tras quejarse de que, pese a lo que pone el documento del Gobierno,
no se ha «consensuado» el plan con las comunidades, Feijóo ha admitido
que Galicia cumplirá las directrices estatales, como «siempre» hace,
pero ha apelado a que el documento que se ha dado a conocer sea
«mejorado y rectificado».
Alberto Núñez Feijóo ha celebrado que se despejen algunos horizontes y
que la desescalada sea «gradual», pero entre las cuestiones que, bajo
su punto de vista, deben rectificarse, ha situado la falta de atención
específica al ámbito rural y la «movilidad provincial». La Xunta
mantiene que la referencia debería ser el área sanitaria y que lo lógico
es atender a criterios de salud y no administrativos.
Es decir, defiende que llegado el momento pueda haber movilidad entre
dos provincias si la situación epidemiológica es similar. A modo de
argumento, ha indicado que, por ejemplo en el caso de Galicia el 10 por
ciento de su población, casi 270.000 gallegos, vive en 70 municipios
limítrofes entre provincias.
Más allá, ha reclamado que el Ejecutivo aclare los «criterios sanitarios»
exactos que permitirán a cada territorio pasar de una fase a otra. «La
incógnita fundamental es cuáles son los parámetros y variables que se
van a emplear en cada fase. No se concreta el punto de corte, no sabemos
a partir de qué datos sanitarios el Gobierno va a autorizar el paso a
la siguiente fase», ha lamentado.
Que escuche a las Comunidades
Alberto Núñez Feijóo ha dirigido buena parte de su intervención a
pedir al Gobierno que no haga «oídos sordos» a las comunidades, que ha
erigido en «colaboradores necesarios e imprescindibles» para «acertar»
en el marco de una crisis excepcionalmente compleja.
Frente a «imposiciones» y, tras remarcar que autonomías y ciudadanos
se han comportado con «lealtad» y «responsabilidad histórica», ha
proclamado: «Estamos juntos en esto y compartimos el mismo objetivo,
conseguir una desescalada segura, prudente, progresiva y eficaz».
Todo ello, tras quejarse de que el plan presentado por Sánchez, que
Galicia «no va a avalar» porque halla en él «serias lagunas de
eficiencia y utilidad», no fue negociado «ni mucho menos consensuado»
con las comunidades. Así, ha concluido que este documento debería ser
«un punto de partida», antes de aprobar un plan definitivo en la próxima
videoconferencia de presidentes.
«Entramos en una fase crucial de la respuesta a la pandemia y la
mejor manera de afrontarla es trabajando de forma coordinada y leal, y
no a golpe de imposiciones del boletín oficial, con órdenes
ministeriales que salen de manera continuada y constante, en una
situación de una enorme improvisación», ha abundado.
Movilidad provincial
Entre las «sombras» del plan, Feijóo ha echado en falta un
tratamiento específico para el rural. «Estamos hablando de un plan
pensado en realidades urbanas y no en realidades rurales», ha afirmado,
antes de apelar a replantear la movilidad provincial
De este modo, el titular de la Xunta ha incidido en que se tenga en
cuenta el área de salud y no la provincia como unidad de capacidad del
sistema sanitario.
A su modo de ver, «no tiene sentido que un señor de Padrón pueda ir a Ortigueira, pero no a Pontecesures».
Del mismo modo, además de insistir en que los parámetros sanitarios
deben ser clarificados y consensuados con las comunidades para llegar a
un criterio «objetivo» que no dependa de la «interpretación» del
Ministerio, entiende que «debería de hablarse de los servicios de
urgencias y emergencias, al igual que se habla de la atención primaria,
hospitalaria y UCIs, porque es a ellos a los que llegan los casos en
primer lugar».
Y no coincide tampoco la Xunta en las franjas de edad para la
desescalada. A su modo de ver, para los mayores debe ser «de 69 en
adelante y no de 65». «Debería subirse de 69 en adelante y de 69 hacia
atrás, y tenemos razones sanitarias y clínicas para defenderlo», ha
apostillado.
No a la prórroga del estado de alarma
Asimismo, el presidente gallego ha destacado la «indefinición» que
existe en los criterios de reapertura en distintos sectores económicos
como, por ejemplo, en el comercio, en la actividad pesquera o en la
restauración.
Y ha resaltado, finalmente, la necesidad de despejar las incógnitas
sobre la duración del estado de alarma, ya que, bajo su punto de vista,
difícilmente se puede hablar de pasar «a la nueva normalidad» si hay una
situación tan excepcional.
«No podemos mantener ‘sine die’ un mecanismo tan excepcional en la democracia», ha defendido. Posteriormente, preguntado por el marco electoral gallego, se ha esforzado en desvincular ambas cuestiones, pero sí ha precisado que España «no se merece seis semanas más de estado de alarma», convencido de que hay fórmulas legales que permiten aplicar el plan de desescalada.
A Xunta de Galicia vén de ingresar aos concellos a partida do mes de
marzo e a liquidación de 2018 do Fondo de Cooperación Local (FCL) para
contribuír na dotación de liquidez ás facendas locais. No que atañe á
área metropolitana de Santiago, o Goberno galego entregou no que vai de
ano 7.152.480 euros aos 57 municipios de dito ámbito, que poden destinar
a loitar contra o coronavirus, xa que son fondos non finalistas que
respectan a autonomía dos concellos.
Estas
achegas da Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e
Xustiza repártense entre todos os municipios da comarca seguindo uns
criterios obxectivos pactados coa Federación Galega de Municipios e
Provincias.
En concreto, téñense en conta datos como o número de habitantes,
persoas maiores de 65 anos, superficie da localidade e a cantidade de
núcleos de poboación. Tendo en conta estes criterios obxectivos que
foron pactados coa Federación Galega de Municipios e Provincias, os
concellos divídense en tres grupos: menores de 15.000 habitantes, entre
15.000 e 50.000 habitantes e máis de 50.000.
Na comarca de Costa da Morte, quince municipios perciben 1.673.199
euros: Cabana (93.725);Camariñas (86.110); Carballo (340.439); Cee
(112.816); Corcubión (38.709); Coristanco (135.296); Dumbría (83.542);
Fisterra (74.880); A Laracha (184.397); Laxe (60.495); Malpica (94.517);
Muxía (105.788); Ponteceso (108.410); Vimianzo (141.900) e Zas
(102.169). Na de Caldas, sete localidades repártense 686.510 €:
Caldas de Reis (127.971); Catoira (213.431); Cuntis (90.819); Moraña
(74.943); Portas (50.034); Pontecesures (48.871); e Valga (80.437). Na
comarca de Tabeirós-Deza, tres concellos reciben 786.787 €: A Estrada
(319.484); Lalín (333.697) e Silleda (133.606).
No ámbito de Noia-Muros a contía é de 515.230 € para catro
municipios: Lousame (77.096); Muros (135.634); Noia (187.263) e Outes
(115.237). Na comarca do Barbanza son seis os que se reparten un total
de 985.750 euros: Boiro (207.562); Carnota (84.196); A Pobra do
Caramiñal (128.659); Porto do Son (144.274); Rianxo (162.601) e Ribeira
(258.458). Xallas recibe 276.196 euros: 103.523 para Mazaricos e
172.673 para Santa Comba, mentras que a Melide correspóndenlle 119.293. A
comarca arzuá lévase 308.587 €: 109.350 para Arzúa; 101.042 para O Pino
e 98.195 para Touro.
A do Sar disporá de 278.679 €: 56.833 para Dodro; 91.652 para Rois e
130.194 para Padrón. A de Ordes lévase un total de 506.271 €, que se
reparten Frades (66.462); Ordes (177.076); Oroso (97.441); Tordoia
(87.453) e Trazo (77.839). Na Barcala corresponden 98.379 á Baña e
111.955 a Negreira.
E, finalmente, destínanse 805.644 € ós seis concellos da comarca de
Santiago:Ames (241.143); Boqueixón (77.393); Brión (126.613); Teo
(189.929); Val do Dubra (74.043) e Vedra (96.523).
En total, no que vai de ano, ao abeiro do Fondo de Cooperación Local,
aos municipios da Delegación da Xunta de Pontevedra correspondéronlles
algo máis de 6 millóns de euros. O delegado territorial da
administración autonómica en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís,
subliñou o esforzo que fixo o Executivo galego, na liña de apoio as
entidades locais, para, ademais de facer efectivo o ingreso de marzo,
axilizar a liquidación correspondente a 2018 para que os gobernos locais
poidan ter máis recursos económicos e así facer fronte á crise
orixinada polo covid-19. Cores engadiu que “máis que nunca, é
necesario a colaboración institucional e cooperar coas administracións
municipais”. Tamén apuntou que os investimentos non están condicionados
xa que se tratan de fondos non finalistas e respectan a autonomía
municipal polo que os alcaldes poden destinar estas partidas a aquilo
que consideren máis necesario e urxente.
O seu homólogo da delegación territorial da Coruña, Ovidio Rodeiro,
apuntou que “ademais de liquidar o mes de marzo en tempo e forma,
decidiuse realizar o pago da liquidación pendente de 2018, para que os
alcaldes conten neste momento con partidas económicas para todo aquilo
que consideren máis necesario e urxente”. “Desde a Xunta entendemos que é
o momento de arrimar o ombreiro e de facer un esforzo económico en
todos os campos para poder axudar a facer fronte á pandemia”, engadiu.
Na provincia da Coruña a cifra é de 13,8 millóns de euros para un total de 93 concellos, dos cales 10,7 millóns corresponden á transferencia do primeiro trimestre do presente ano 2020 e outros 3,1 millóns á liquidación do exercicio de 2018.
Sin peregrinos y con el año
prácticamente perdido. Así se encuentran la mayor parte de los negocios
que nacieron al amparo de la Variante Espiritual del Camiño Portugués,
esa ruta que nace en Pontevedra
y finaliza en el puerto de Vilanova de Arousa para remontar el Ulla en
barco. Convertida en una de las rutas Xacobeas que más había crecido en
los últimos años, el coronavirus no solo ha provocado que se hayan
quedado sin poder acoger peregrinos en Semana Santa, sino que, es muy
probable, que la afluencia sea mínima durante lo que resta de año,
aunque se levanten las medidas de protección.
Así lo reconocen Ramón Cardalda, propietario de la naviera Tours Rías Baixas, y Francisco Navia, dueño del albergue O Salazón, que incluso reclaman a la Xunta una campaña de promoción «muy potente» de cara al Xacobeo 2021 «si queremos que el turismo de peregrinos vuelva a resurgir». Cardalda puso en marcha el pasado año un transporte de peregrinos para remontar la ría de Arousa hasta Pontecesures, con sede en la Estación Náutica. Este año, el de la consolidación «comenzamos a trabajar en el mes de marzo y las perspectivas eran muy buenas, pero la llegada del virus ha truncado todo por completo». Antes de agosto o septiembre duda que «podamos volver a la normalidadc, y tendremos que ver como va a ser esa normalidad, si va a haber algún tipo de restricciones en el transporte de pasajeros; si tienes un barco para 150 plazas, si solo puedes llevar diez o quince personas para que se mantengan las distancias, el negocio resultaría inviable». Navia también mira con preocupación cuales van a ser las normas en los albergues, donde varias personas comparten habitación, «que se impondrán limitaciones y eso puede ser un duro golpe para muchos establecimientos». Ambos ven con mucha preocupación lo que pueda pasar con el Xacobeo 2021, una fecha que había generado muchas expectativas y que puede truncar un virus.