El 50% de las depuradoras gallegas son incapaces de tratar los vertidos.
Casi el 60% de las depuradoras auditadas por el organismo autónomo Augas de Galicia trabajan incorrectamente, bien por problemas relacionados con su capacidad o explotación, o porque incumplen ocasionalmente los límites de vertido. El porcentaje se reduce al 50% – 53 funcionan bien y 54 tienen dificultade s- si se dejan al margen los parámetros de explotación. En algún caso, como el de Pontecesures, se da la circunstancia de que la planta fue entregada al Concello hace doce años y jamás entró en funcionamiento, «ben por falta de interese ou de recursos», según la Xunta. El óxido ha corroído ya una maquinaria virgen.
La disfunción más habitual de las depuradoras tiene que ver con su dimensión. La de Vigo, de 1995, se hizo para 400.000 habitantes cuando el entorno olívico ya superaba esa cifra. En ocasiones también se incorporan aguas de lluvia o fluviales, porque un río se desborda, y sus sistemas se colapsan. Las más antiguas son de 1993 y su tecnología resulta un tanto obsoleta.
Un chequeo a 107 estaciones realizado hace cuatro meses por Augas de Galicia para conocer el grado de cumplimiento de la directiva comunitaria de tratamiento de aguas residuales, que obliga a los municipios de más de 2.000 habitantes a disponer de procesos de depuración, presenta conclusiones contundentes que obligarán a la Xunta a adoptar medidas. Hay depuradoras técnicamente «paradas» – Pontecesures, Outes y Coirós – que Medio Ambiente quiere resucitar, mientras anuncia la construcción de 21 nuevas plantas.
El Gobierno gallego se ha comprometido a licitar estas estaciones antes de finalizar el año para cumplir con la UE, con un esfuerzo inversor de 239 millones de euros, el mayor que haya hecho en depuración cualquier Ejecutivo autonómico, según el conselleiro de Medio Ambiente. En tres años estarán terminadas las obras.
En rigor, sólo 45 de las 107 instalaciones (en su mayoría de los años noventa) se encuentran en perfecto estado de revista, en lo que se refiere a capacidad, explotación y vertido. La Xunta asegura que se da la circunstancia de que las diez gestionadas por Augas de Galicia, según auditorías realizadas por empresas privadas, «funcionan ben, pero non así o resto».
«Trátase de buscar a maneira de que Augas de Galicia poida asumir a xestión de todas, pero isto supón que hai que dotarse dunha fórmula económica, que estamos a buscar coa Fegamp [Federación Galega de Municipios e Provincias]», aseguran fuentes del departamento de Manuel Vázquez.
Inversión progresiva
Medio Ambiente sostiene que actuará prioritariamente en Rianxo, Boiro, Ponteceso, Pontecesures – en la que habrá de renovar toda la maquinaria corroída -, Cuntis, Redondela y Cangas. En estas dos últimas la Xunta aplicará un tratamiento terciario que, según los técnicos, es el único que combate los coliformes, tal y como recoge el plan de saneamiento de la ría de Vigo.
El director xeral de Augas de Galicia, José Luis Romero, asegura que son 27 las depuradoras que presentan los problemas más graves de funcionamiento. Repararlas costará unos 40 millones de euros al erario autonómico, que procederá de manera progresiva a su puesta a punto, ante la incapacidad de afrontar el coste de una vez.
El conselleiro de Medio Ambiente sostiene que «ao non poder asumir todas as reparacións a un tempo priorizarase en función do medio no que vertan». Manuel Vázquez indica que «non é o mesmo que o vertido vaia parar a unha ría con zonas de cría para moluscos que a outro tipo de medio».
La Xunta asegura que en la actualidad hay 113 estaciones depuradoras en poblaciones con más de 2.000 habitantes, mientras que en los núcleos que tienen entre mil y 2.000 hay 57 plantas, y en los de menos de mil habitantes, 273. En los dos últimos casos, las cifras incluyen estaciones financiadas por las diputaciones.
En estos momentos se encuentran en fase de ejecución o recién terminadas las depuradoras de Bens (A Coruña), Miodelo (Bergondo), Camariñas, Cariño, Cedeira, Curtis, Cabo Prioriño (Ferrol-Narón), Laxe, Melide, Muros, Oleiros, Aguieira (Porto do Son), Pontevea (Teo), Lugo (Baralla), San Cibrao (Cervo), Pastoriza, Viveiro, Carballiño, Cambados (ampliación de la existente), Caldas y Miranciños (As Neves).
LA VOZ DE GALICIA 13/03/07
0 comentarios