Roma beatificará a un franciscano de Requeixo que fue fusilado en la Guerra Civil.

El religioso Francisco Jesús Carlés González, natural de Pontecesures y que fue asesinado durante la Guerra Civil, será beatificado el día 28 de octubre en Roma durante una ceremonia en la que, junto a él, también se convertirán en beatos otros 497 mártires del siglo XX en España.

La beatificación es el paso previo la canonización y conversión en Santo, una distinción con la que el franciscano cesureño verá ratificada su condición de «mártir» de la Guerra Civil, un conflicto durante el que fue fusilado por «autoridades marxistas» por negarse a blasfemar contra Dios.

Francisco Carlés González era natural del lugar de Porto de Arriba, en la parroquia de San Xulián de Requeixo, donde nació el día 14 de enero de 1894. Desde muy niño sintió la vocación religiosa y con tan sólo trece años de edad ingresó como postulante en el Colegio Franciscano de Santiago y dos años después tomó los hábitos franciscanos en el colegio de Chipiona, en Cádiz. Fue ordenado sacerdote en Córdoba, en 1917, y su primer destino fue el convento de Fuente Obejuna, donde permaneció un trienio. Ingresó posteriormente en el Colegio de Misiones para Tierra Santa y Marruecos, de forma que en 1922 se trasladó a Jerusalén como misionero que tenía, entre una de sus funciones, la de custodiar los «lugares santos», como Belén o el sepulcro de Jesucristo. Pasó por Siria, donde estudió lenguas árabes que dominaba casi a la perfección, al igual que el francés y el italiano, y posteriormente regresó a Tierra Santa, Chipiona y finalmente a Fuente Obejuna, donde sufrió el martirio.

Estos sucesos tuvieron lugar en el año 1936, después de estallar la Guerra Civil, una época en la que la hostilidad con la Iglesia por parte de algunos bandos en litigio era muy fuerte. Francisco Carlés formaba parte de la fraternidad de Fuente Obejuna junto a otros seis religiosos. A finales de julio del año 36, «milicianos marxistas» registraron el convento en busca de armas y, días más tarde, sacaron del recinto religioso a los franciscanos, que fueron detenidos y encarcelados.

Muerte a tiros > En la noche del 20 de septiembre fueron trasladados en camiones al pueblo de Azuaga, en la provincia de Badajoz. Allí sufrieron varios interrogatorios y fueron obligados a blasfemar. Ante su negativa a hacerlo, todos ellos fueron asesinados a tiros entre el 21 y el 22 de septiembre. Concretamente, Francisco Carlés, fue fusilado en la madrugada de este último día. Tenía 42 años de edad. La Iglesia los considera desde entonces auténticos mártires, por preferir la muerte antes que la blasfemia.

Sus cadáveres se enterraron en una fosa común en Azuaga, y dos meses más tarde, familiares, frailes y médicos exhumaron sus restos y los trasladaron al convento de Fuente Obejuna en el que habían residido.

ARTURO LORES SANTAMARÍA. «Un mártir de la fe dedicado a los pobres»
La hoja parroquial de San Xulián de Requeixo divulga este mes la noticia de la beatificación de Francisco Carlés. El actual sacerdote, Arturo Lores, considera que el franciscano cesureño fue un «auténtico mártir por la fe» y destaca que dedicó buena parte de sus servicios a los pobres. Por ello cree acertado este reconocimiento a su trabajo y a su figura por parte de la Iglesia.

ESTUDIO.
Los restos mortales de Francisco Carlés González junto a los de los otros seis mártires de Fuente Obejuna fueron exhumados el pasado mes de junio para su tratamiento y estudio. Las reliquias fueron limpiadas y los huesos, introducidos en urnas para su inhumación. El proceso finalizó con una misa en su recuerdo.

DIARIO DE AROUSA, 06/09/07