Un mal verano que puede ser provocado por nosotros.
La conversación de moda, yo creo que siempre fue así, se centra en el tiempo. Pero es que con el pésimo verano que estamos teniendo es obligado hablar de nubes, borrascas, marejadas y bajas temperaturas. Cualquiera de nosotros ya domina el lenguaje propio de un meteorólogo. Pero nadie habla de las causas de este verano. Se habla del cambio climático y de sus consecuencias, de las miles de formas con que se maltrata el planeta, de un futuro poco halagüeño en lo que al tiempo se refiere, pero seguimos cometiendo los mismos errores una y otra vez. Cuando el fin de semana está de playa hay caravanas de kilómetros, pero no se ve un sólo autobús. Si seguimos así seguro que viviremos muchos veranos como este.
Carta de Juan F. Míguez (Padrón) al Director de TIERRAS DE SANTIAGO, 11/08/09
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