El aliento del público le hizo llegar al final.
David Meca nunca había nadado con una temperatura tan baja del agua, pero el calor le llegaba desde tierra. Primero en la salida en Vilagarcía y luego en cada tramo del trayecto hasta Pontecesures. En Catoira fueron cientos de personas las que le animaron y fue éste un momento clave porque lo estaba pasando realmente mal. Y en Cesures fueron miles los que quisieron recibir al primer peregrino en cubrir a nado el Camino de Santiago.
DIARIO DE AROUSA, 06/01/10
0 comentarios