Nestlé: Una fábrica ligada a la historia de un pueblo.
Imagen de los años cincuenta que muestra la fábrica y aquellos barcos de vela que surcaban el Ulla con mercancía.
Pontecesures celebra 85 años como ayuntamiento, y la factoría de Nestlé lleva 71 en la localidad
Pontecesures nació como Ayuntamiento independiente en el año 1925. Y en 1938 empezó a gestarse la factoría de Nestlé, que entró en funcionamiento al ejercicio siguiente. Desde entonces la evolución de la localidad y de la industria ha sido constante. En la actualidad los pontecesureños pueden presumir de acoger en su territorio a una de las empresas más potentes de España, pues se trata de la única que produce la leche condensada «La Lechera» (que celebra su centenario), y de dar cabida a una compañía de prestigio y reconocimiento internacional, como es Nestlé.
Los jabones, balnearios y aguas mineromedicinales La Toja son a O Grove lo que Nestlé es a Pontecesures. Los tratamientos balneoterapéuticos y servicios turísticos y hoteleros representan para los grovenses lo que la leche puede significar para los pontecesureños. En ambos casos hay una estrecha relación entre las industrias y la historia de ambos pueblos, tal y como se comprobó recientemente, con la celebración del centenario del Gran Hotel La Toja, y se comprueba ahora, cuando se cumple el primer siglo de existencia de una marca de leche condensada tan popular como «La Lechera».
Actualmente en la factoría que Nestlé tiene en Pontecesures trabajan 127 personas, a las que hay que sumar los trabajadores de las fincas y explotaciones ganaderas ??alrededor de 300 proveedores?? que abastecen a esta industria.
Pero la historia habla de miles de pontecesureños y vecinos de municipios cercanos que han formado parte de la plantilla de esta empresa, cuyo origen se remonta al 1 de febrero de 1938, cuando se constituyó Industria Lechera Peninsular Sociedad Anónima (ILEPSA). La factoría se inauguró en 1939, y aquel mismo año, el 16 de agosto, se lograba la primera fabricación (de prueba) de leche condensada.
Por su situación a orillas del Ulla la fábrica permitía la carga y descarga de la madera para las calderas, la hojalata para los envases y de los productos ya acabados, que eran trasladados en viejos galeones de vela por el río para llegar a Vilagarcía, donde amarraban los buques de mayor tonelaje y se hacían los pertinentes transbordos.
Pionera en la recogida de leche en el campo gallego, la fábrica de Pontecesures se hizo cargo en 1978 de la producción de «La Lechera» que hasta aquel momento se elaboraba en La Penilla de Cayón (Cantabria). En 1983 la factoría bañada por el Ulla se convirtió en la única de Nestlé dedicada a la producción de leche condensada.
Cuando en 1985 se disolvió ILEPSA, la fábrica se integró en Sociedad Nestlé Anónima Española de Productos Alimenticios, como se conocía a lo que ahora es Nestlé España S.A..
En la actualidad la factoría no tiene casi nada que ver con aquella que se estrenó tras la Guerra Civil. Recientemente desapareció la gran chimenea de ladrillo por la que salía el humo de las calderas, y buena parte del proceso que antiguamente se hacía exclusivamente a mano está ahora mecanizado. Cambiaron también los envases, se instaló la más moderna tecnología para el análisis y transformación de la leche, se aplican controles de calidad y trazabilidad punteros en el mundo y la leche llega desde las granjas en camiones igual de modernos y sanitariamente garantizados.
El control en la empresa que dirige Moisés Santos es tan exhaustivo que con un envase en la mano del consumidor es posible reinvertir figuradamente todo el proceso hasta dar con la vaca que dio la leche empleada en ese bote.
Lo que no cambia, y eso es un privilegio para Pontecesures y municipios cercanos, es la ubicación de la factoría, cuyos puestos de trabajo son vitales en los tiempos de crisis que corren.
Sin duda alguna, la historia de Nestlé Pontecesures es también parte esencial de la historia de todo un pueblo, constituido como ayuntamiento en 1925.
FARO DE VIGO, 13/06/10
0 comentarios