Un camión se sale de la N-550 en A Ponte, queda colgado sobre el Ulla y el conductor sale por su propio pie.

El accidente del camión fue muy aparatoso pero, afortunadamente, el conductor salió por su propio pie.

Sobre las siete de la mañana de ayer un camión cisterna que se dirigía cargado de leche a la empresa Nestlé se salió de la carretera N-550 a su paso por el lugar de A Ponte, en Padrón, para chocar contra la barandilla del puente sobre el río Ulla que separa las provincias de A Coruña y Pontevedra. Por causas que ayer no trascendieron, el vehículo quedó semicolgado sobre el río, con la cabina literalmente destrozada, tanto que casi fue un milagro que el conductor de 59 años, vecino de Outón, en Carballo, saliera por su propio pie del camión y subiera en la ambulancia que lo llevó al Hospital Clínico, aparentemente con heridas leves.
El vehículo circulaba cargado de leche que, debido al impacto, quedó derramada por la zona e incluso alcanzó el río Ulla aunque el Seprona constató que el vertido era «mínimo», según declaró Protección Civil de Padrón, uno de los muchos operativos que se trasladaron a la zona. La carga de dos de los tres tanques de la cisterna fue evacuada a otro camión de la empresa, en este caso del hijo del accidentado, mientras que la de la tercera fue usada como contrapeso para evitar que el vehículo cayera al fondo del Ulla, todo ello antes de que una grúa de gran tonelaje retirara el camión sobre las diez de la mañana.

LA VOZ DE GALICIA, 17/06/10

Un camión cisterna vuelca en el acceso al punte interprovincial y vierte unos 1.000 litros de leche.

El camión se salió de la N-550 en el acceso al puente y a punto estuvo de caer al río Ulla.

Un camión cisterna cargado de leche que se dirigía a la fábrica de Nestlé en Pontecesures sufrió un espectacular accidente en la entrada al puente interprovicinal que une Padrón con la localidad cesureña. El siniestro se produjo en término padronés a primera hora de la mañana, alrededor de las 6:55. El vehículo, un camión de marca Renault y matrícula C-4174-BN perteneciente a la empresa Transportes Guardado de Caraballo, se salió de la carretera N-550 justo en la curva existente en la entrada del puente. La hipótesis que se baraja es que entró en la curva con velocidad y la carga líquida que transportaba se movió, lo que provocó que el conductor, J.G.V. de 58 años y vecino de Carballo, perdiese el control. El chófer no se explicaba muy bien lo sucedido tras salir del camión por su propio pie. Según informó Protección Civil de Padrón, el hombre no sabía si había pisado el freno y éste no respondió o si, por error, pisó el acelerador. En la calzada no se aprMás de cien escolares de San Clemente participan en un circuito de seguridad vialeciaban ningunas señales de frenada. Uno de los miembros de la agrupación de voluntarios explicaba que ??esta curva é moi enganosa, sobre todo ao levar unha carga líquida que pode moverse?.
El camión, tras salirse de la carretera, acabó volcado sobre el muro del río Ulla, destrozando varios metros de la varanda de piedra y estando a punto de caer al cauce. De hecho, la parte trasera del vehículo quedó en el aire. La cisterna, con capacidad para unos 8.500 litros de leche, estaba prácticamente cargada de todo. En sus tres tanques almacenaba unos 8.000 litros. Parte de la leche quedó derramada por la carretera, una vía de servicio colindante y también en las aguas del Ulla. El vertido fue de unos mil litros, según los cálculos de Protección Civil. Para garantizar la estabilidad del camión y que no terminara cayéndose al río, los efectivos de emergencias pasaron el contenido de dos tanques a otra cisterna. La leche del tercer compartimento quedó en el interior para hacer de contrapeso y estabilizar el transporte mientras se aguardaba la llegada de una grúa de grandes dimensiones para sacar el camión de la zona. No fue hasta las once de la mañana cuando finalizaron estas tareas de retirada.

Junto a Protección Civil de Padrón, también participaron en el operativo patrullas de la Guardia Civil de Tráfico, agentes del Seprona ­para comprobar el vertido­ y personal de Carreteras. Después acudieron trabajadores del Concello de Pontecesures, puesto que el accidente causó algún daño en la tubería de abastecimiento de agua al municipio.

DIARIO DE AROUSA, 17/06/10

“Si llega a caer al río hubiera sido muy difícil sacar al conductor”.

El conductor de la cisterna volvió a nacer ayer. Viendo lo espectacular del accidente parece casi imposible que J.G.V. sólo haya sufrido heridas leves en la cadera y otras magulladuras. La cabina del cmión estaba totalmente destrozada y, aún así, el hombre salió por su propio pie. Fue trasladado en una ambulancia del 061 al Hospital Clínico de Santiago. Al lugar del siniestro se desplazó su hijo, que supervisó la retirada del transporte. También estuvieron en la zona el director y otros responsables de la fábrica de Nestlé que comentaban la suerte del chófer. “Si llega a caer al río, hubiera sido muy difícil sacarlo”, decía uno de ellos.

DIARIO DE AROUSA, 17/06/10

La Lechera cumple en Cesures sus 100 años.

Responsables de Nestlé España junto al director de la fábrica de Pontecesures, Moisés Santos, a la derecha, en la presentación del centenario.

La planta de Nestlé en el municipio, la más antigua del grupo, fabrica la popular leche condensada desde 1978 ·· La compañía invertirá este año 1,9 millones de euros en la planta gallega que exporta el 35% de su producción

La leche condensada que se consume en gran parte del mundo, La Lechera, cumple cien años con acento gallego, ya que desde hace más de treinta se produce y envasa en una histórica fábrica asentada a orillas del Ulla, en el municipio de Pontecesures. Con motivo del centenario de este popular producto, los responsables de la planta, que entró en funcionamiento en 1938 bajo el nombre de Industria Lechera Peninsular

Sociedad Anónima (Ilepsa) y hoy pertenece al grupo Nestlé España, han abierto sus puertas para mostrar el funcionamiento de una instalación en la que se producen 24.000 toneladas de leche condensada al año, genera 127 puestos de trabajo y exporta el 35% de su producción a doce países de Europa y Asia.

La Lechera llegó a España en 1910 y se elaboró en la planta que Nestlé tenía en Cantabria hasta que en 1978 se trasladó su producción a Pontecesures, hoy la única fábrica de la multinacional láctea que se dedica a la producción y envasado de leche condensada azucarada.

Asentada en un enclave económico, en una zona bien comunicada por la carretera que une A Coruña y Vigo, la fábrica de Pontecesures se asienta sobre una superficie de 35.000 metros cuadrados de los que 13.800 están construidos. Con un proceso de recepción de leche propia, la planta cuenta con siete líneas de envasado que permiten la producción de distintos formatos, como botes de diferente diámetro, tubos o el envase sirvefácil, del que los responsables de Nestlé destacan su aspecto innovador y “único en el mercado”. Entre sus productos más conocidos están La Lechera, entera y desnatada, Nescafé Bombón, normal y descafeinado, y desde 2005 el Dulce de Leche.

La fábrica está dirigida por una mujer, María do Carmo Pinto, y está preparada para trabajar 24 horas todos los días del año, dependiendo de los volúmenes y pedidos. Este año la multinacional piensa invertir en la planta 1,9 millones de euros, sobre todo en mejoras medioambientales.

Historia

La fábrica tiene su origen en un proyecto anterior a la Segunda Guerra Mundial y la sociedad de la que dependía, Ilepsa, se constituyó el 1 de febrero de 1938. En agosto de 1939 realiza su primera prueba de fabricación de leche condensada. Se eligió Pontecesures para ubicarla, a las orillas del Ulla, por ser una zona económicamente estragética, según explican desde el grupo. Allí, al puerto censureño llegaba la hojalata con la que fabricaban los botes y los barcos cargados de leña que se utilizaba como combustible. Hasta 1958 y desde ese punto partían también las embarcaciones que transportaban el producto terminado hasta el puerto comercial de Vilagarcía.

En el año 1985 Ilepsa se disolvió y la fábrica de Cesures pasó a integrarse en Sociedad Nestlé Anónima Española de Productos Alimenticios, la denominación anterior del actual grupol Nestlé España, que cuenta en estos momentos con trece fábricas.

FOMENTO AGROPECUARIO. Pionera en iniciar la recogida del producto a los ganaderos gallegos

Nestlé-Cesures fue pionera en la recogida de leche en Galicia. Las primeras recogidas se realizaron en Caldas y Moraña y posteriormente en Lalín y Allariz, montando centrales para concentrar y refrigerar la leche que luego se transportaba hasta Cesures para fabricar la leche condensada. “La presencia de Ilepsa fue decisiva para los ganaderos, ya que la fábrica disponía de una oficina de fomento agropecuario”, explican desde la compañía.
COMPROMISO AMBIENTAL. El grupo crea la figura de ??gestor del agua?? en todos sus centros

En política mediambiental, Nestlé ha puesto en marcha una serie de iniciativas en sus centros de producción que tiene como finalidad alcanzar una reducción del 15% en la cantidad de agua utilizada por cada tonelada producida en los próximos dos años.

El programa, según la compañía, contempla distintos procedimientos que van desde la instalación de equipos de ósmosis inversa hasta acciones dirigidas a la optimización y reducción del consumo, y a la recuperación del agua que usa en sus procesos industriales. Para supervisar su cumplimiento han decidido crear en todos los centros de trabajo de la figura de un ??gestor del agua??, que impulsará y liderará el programa.

Ya en el período 2004-2008 Nestlé España llevó a cabo una serie de iniciativas que permitireron reducir el consumo de agua un 26,2 por ciento.

TIERRAS DE SANTIAGO, 15/06/10

Tres mil motos en el Pemento Rácing de Padrón.

Un momento de la concentración de motos Pemento Rácing en Padrón.

Más de tres mil motocicletas se dieron cita en la tercera concentración que el motoclub Pemento Rácing ha traído a Padrón. Y para ampliar su archivo de socios honoríficos, que mejor que contar con un diputado, como Manuel Rivas, y nada menos que dos conselleiros (el de Infraestruturas, Agustín Hernández, y el de Presidencia, Alfonos Rueda), todos ellos presentes en la cita.

Precisamente, Manuel Ruiz Rivas, un aficionado a las dos ruedas desde hace décadas, era el encargado de inaugurar el foro, que también trajo rutas por la comarca y espectáculos aptos para todos los públicos.

A juicio de Miguel Batallán, uno de los responsables de la cita, el apartado que más gustó en esta edición fue la prueba de sonido, en la que un joven de A Pobra alcanzó los 230 decibelios con un tubo de escape modificado. También la actuación de Super Motards y Maldados propiciaron vítores entre los presentes. La intención de la organización es hacer socio el año que viene al propio presidente de la Xunta.

TIERRAS DE SANTIAGO, 15/06/10

¿Qué están haciendo con Camilo José Cela?

El gran Séneca nos decía, hace muchos siglos, en su lengua materna: “quinihil potest sperare, desperet nihil”, o lo que es lo mismo, «El que nadapuede esperar, que no desespere de nada». Confieso aquí y ahora (a caballo entre el dolor, el enojo y la indignación) que no sin cierta ingenuidad por mi parte, algún mínimo atisbo de esperanza siempre albergué desde que Cela muriera. Esperanza, y digo bien, no porque creyera en una brillante gestión
por quienes oficialmente se hicieron cargo del legado que nos dejó Cela en su Fundación (que ya nos demostraron hace mucho tiempo que la buena estofa, si la tuvieron, supieron disimularla con el perfil del buen intérprete) sino porque (admito mi ingenuidad) llegué en ocasiones a pensar que por encima de todo, ni viudas ni lacayos se atreverían jamás a violar la última voluntad de un hombre como Cela quien, habiendo adquirido una deuda con la aldea que le vio nacer afirmaba: “mi fundación recoge mi legado en Iria Flavia y ahí deberá permanecer siempre”.

Pero si he de ser sincero, esto ya se barruntaba, ya lo creo que se
barruntaba y si no, que cedan la palabra a ese grupo de impecables
trabajadores nutridos de conocimientos que con su labor callada han sido los únicos que han sostenido la Fundación hasta el momento y con cuyas agallas han tenido la gallardía de seguir sacando a flote el legado de Cela, mientras otros, impregnados de ineptitud, la han abocado a la quiebra.

Aquellas casas de los canónigos (abrigo del legado) en la que tanto Charo Conde como el propio escritor y el hijo de ambos fueron acondicionando con tanto esfuerzo e ilusión, hoy se ven amenazadas en sus entrañas y “desprotegidas” por la mano de su dueño, el único con autoridad en todo este teatro: Cela. El legado llora tinta, tinta negra y tinta roja, que como sangre de su autor clama al cielo por no salir de su ubicación. Si el legado saliera de Iria Flavia, mi maestro se revolvería en su tumba (si es que ya no lo ha hecho) y quizá como la momia de Tutankamon, alguna maldición caería contra las conciencias de los que osen sacar ni una sola hoja de ese “mausoleo” de sabiduría. Los mismos que absurdamente afirmaron que dijo el moribundo Cela: “¡Viva Iria Flavia!”, hoy se sientan en “el banquillo”, el peor “banquillo” sobre el que se podrían haber exhibido jamás: ante el pueblo de Galicia, ante la opinión pública española y ante quienes seguimos respetando la figura y la obra de Cela y que haríamos todo cuanto estuviera en nuestras manos para que ésta siga impoluta y en Padrón.

Algún paremiólogo recurriría en estos momentos (más que nunca) al saber popular, como ya lo hiciera Cela en su Dicatadología, para explicar tamaña situación: “Quien bien siembra, bien recoge”, y está claro que la cosecha no les ha sido fructífera a estos “cosecheros fundacionales”, muy probablemente porque aquel grano destinado a germinar, fue comido antes que sembrado.

Recordemos que Cela, teniendo potestad para designar “presidenta” antes de morir, convino en no hacerlo y ahora vemos que los genios, muy probablemente se adelanten al futuro.

Menos mal que todavía nos queda una persona sensata en todo este entramado “cela”, me estoy refiriendo al hijo del padronés, el catedrático Camilo José Cela Conde, que apuesto con firmeza (porque lo conozco bien), a que seguirá conservando la memoria de su padre a través de otra Fundación, “Charo y Camilo José Cela”. Hacer que la memoria de nuestro Premiado con el Nobel de Literatura retorne al lugar de donde no debió salir jamás es el gran propósito de unos cuantos, entre quienes un servidor (con humildad) se encuentra.

Gaspar Sánchez Salas *Ex secretario personal de C.J. Cela.

TIERAS DE SANTIAGO, 15/06/10