Una espectacular biblioteca verde en Pontecesures.
La escuela infantil Cativos, de Pontecesures, tiene mucho interés en inculcar a sus alumnos el respeto por el medio ambiente. Desde hace algunos años desarrolla un interesante proyecto ambiental en colaboración con Voz Natura, el programa de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre. Ese trabajo abarca varios ámbitos. Uno de los más interesantes ha fructificado en la creación de una biblioteca verde. Colocados en unas estanterías elaboradas con cajas de fruta pintadas de colores, unos atractivos libros realizados con cualquier tipo de material desechable -cartones, periódicos e incluso cedés- componen los atractivos fondos de esta biblioteca, escritos en gallego, español e inglés, según los casos y que versan sobre muy diferentes temas.
Reforestación
Además de ello, los alumnos del centro cesureño continúan realizando trabajos de reforestación. Este curso se han sumado al programa de Toyota y han dedicado el 21 de noviembre a la plantación de árboles. Durante el mes de mayo la red Cativos organizará salidas para la limpieza de entornos naturales. Posiblemente en Pontecesures elijan para ello el mirador de O Galiñeiro, porque así pueden aprovechar para comprobar cómo van creciendo los árboles que plantaron el año pasado.
Reciclaje
Los niños de esta escuela conocen muy bien la importancia del reciclaje y son ya unos auténticos expertos en diferenciar el color del contenedor al que tienen que llevar cada uno de los residuos que producen. En el centro aprovechan todo lo aprovechable para sus actividades, desde el papel usado a los tubos de papel higiénico. A veces también piden material a las casas para hacer manualidades. Siguen también con las campañas de recogida: en diciembre fueron alimentos y juguetes; en febrero, ropa y calzado; este mes de marzo, teléfonos móviles; y en abril, gafas y medicamentos. Estos productos se envían, según los casos, a Cáritas, General ?ptica, la Cruz Roja o el Punto Sigre.
Plantaciones
Los pequeños continúan cuidando el huerto. Para regarlo, han colocado en el patio unos recipientes en los que recogen agua de la lluvia. Hace algunas semanas plantaron lechugas, que ya crecieron lo suficiente como para que las hayan probado, y el viernes plantaron seis semilleros, tres que regarán periódicamente, los de As Formigas, y otros tres que no recibirán agua, los de As Bolboretas. Los chiquillos estudiarán su crecimiento.
LA VOZ DE GALICIA, 27/03/11
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