Castro y Sabariz defienden su gestión ante los ataques del gobierno cesureño.
Manuel Luis Álvarez Angueira dejó una herencia de facturas pendientes de pago en el Concello de Pontecesures cuando dejó el gobierno en el 2007. Así lo afirman la ex alcaldesa, Maribel Castro, y el concejal de la ACP, Luis Ángel Sabariz, en contestación a las declaraciones del gobierno local del día anterior.
Angueira y su equipo denunciaron que sus antecesores dejaron facturas sin reconocer por valor de 185.628 euros. Siguiendo la máxima del ¿y tú más?, Sabariz y Castro desglosan las facturas que ellos se encontraron cuando entraron en el Concello, algunas, dicen, también sin consignación. «Tuvimos que hacer frente a una factura de 5.743 euros por una actuación en el Camino Portugués que el señor Angueira aseguró que pagaría el Xacobeo, y no fue así. De otra de 7.012 de un muro en la rúa Fontaíña y varias facturas más. Tuvimos que afrontar una obra de 9.957 euros pues nos dejaron cortada una pista en Condide con un hueco tremendo y problemas de saneamiento y otra de 10.601 euros por unas actuación en el canal».
Y si Angueira alude a la obra de Caldeirón de Arriba como ejemplo de actuación electoralista, Sabariz y Castro le recuerdan cinco días antes de las elecciones de mayo del 2007, el Concello ordenó empezar una obra A Toxa por valor de unos 60.00 euros «que estaba sin adjudicar y sin pedir presupuestos a los contratistas».
En cuanto a la existencia de facturas del 2010 sin reconocer, lo justifican en el retraso en el cierre del ejercicio económico y en la urgencia de acometer algunas obras, «siempre contratos menores y, por supuesto, siempre justificados». Por último, defienden su gestión en la medida que dejaron una situación económica «cuando menos aceptable» y piden al gobierno local que gestione pues «por ahora no vemos los resultados».
LA VOZ DE GALICIA, 01/10/11
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