Multa de 540 euros y un año sin carnet para los jóvenes cazados a 177 por hora en Valga.
Alberto D.C., que además carecía de puntos del permiso, cumplirá 32 días de trabajos en beneficio de la comunidad.
El caldense Alberto D.C. y el valgués Cristian P.P. deberán afrontar una multa de unos 540 euros y pasarán un año sin carnet de conducir tras ser cazados por la Guardia Civil cuando circulaban a 177 kilómetros por hora por una zona de la carretera N-550 limitada a 70 en el lugar de Bronllo (Valga). Los jóvenes se sometieron ayer a juicio rápido en el Juzgado número 1 de Caldas, en cuyas dependencias permanecieron durante más de cinco horas. Ambos se conformaron con las penas solicitadas por el fiscal Alejandro Pazos, que los acusó de un delito contra la seguridad vial por conducir en vías públicas a una velocidad superior en 80 kilómetros por hora en tramos interurbanos. Así, les planteó la posibilidad de elegir entre 4 meses y quince días de prisión o nueve meses de multa a razón de tres euros diarios. Los imputados se conformaron con esta última alternativa, logrando además, una reducción de un tercio en la condena, lo que representa que únicamente pagarán una multa de seis meses con una cuota de tres euros al día. Además, se les retira durante un año el permiso de conducir. En el caso de Alberto D.C., vecino de Carracedo, la condena es la prohibición de sacar el permiso durante doce meses, ya que cuando fue detectado por la Guardia Civil ya había agotado todos los puntos de su carnet. Esto conllevó que ayer se sometiese a un segundo juicio rápido por el que fue condenado a 32 días de trabajos en beneficio de la comunidad.
Ambos reconocieron que circulaban con exceso de velocidad pero negaron que fuesen compitiendo al volante, como en un primer momento creyó la Guardia Civil de Tráfico. El fiscal explicó ayer que no hay pruebas que corroboren este extremo. ??Es complicado acreditar que fuese una carrera porque no se les hizo un seguimiento durante kilómetros?, sino que sólo se les pilló en ese punto concreto, el kilómetro 90,2 de la N-550, circulando a gran velocidad y uno pegado justo detrás del otro, ??sin respetar la distancia de seguridad?. El radar que Tráfico tenía ubicado en la zona como parte de un control rutinario saltó al paso del primer vehículo eran dos Seat León marcando una velocidad de 177 kilómetros hora. Por contra no existe fotografía del segundo vehículo (el de Alberto D.C.) ya que ??el flash no saltó porque iban prácticamente pegados y necesita un tiempo para reacción? antes de volver a funcionar. Aún sin la prueba del cinenómetro, el acusado no negó las acusaciones porque ??es consciente de que los agentes lo vieron perfectamente y, de hecho, lo interceptaron poco después?, manifestó el fiscal.
El representante del Ministerio Público explica también porqué no se les acusó de conducción temeraria, como todo hacía prever en un primer momento. Este delito requiere que se ponga en peligro la vida de terceros, cosa que no ocurrió en este caso. ??Se pusieron en peligro a sí mismos?, pero dada la hora (la 1:20 de la madrugada del domingo) no había peatones por la zona ni ningún otro vehículo circulaba por ese punto de la N-550.
DIARIO DE AROUSA, 07/03/12
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