Valga recurre al karting como método para dinamizar el municipio y la comarca del Ullán.
La empresa Hobbykart inauguró ayer las instalaciones de un circuito en el que se han invertido 400.000 euros
Olor a gasolina y a goma quemada y unos momentos de diversión asegurada son una de las alternativas de ocio que desde el día de ayer ofrece el municipio de Valga, donde abrió sus puertas un circuito de karts que puede convertirse en uno de los dinamizadores económicos de la comarca del Ullán.
Los políticos fueron los primeros en descubrir las ventajas y traiciones de un trazado que no va a dejar indiferente a nadie. Rafael Louzán, presidente de la Diputación, no dudó en subirse a uno de los karts, aunque dejó bien claro que lo suyo es la política y no la competición con vehículos de gasolina. Similar resultado obtuvo el teniente alcalde de la localidad, Román Castro Castromán, que acabó cruzando en el último puesto la línea de meta, muy cerca de su presidente provincial. No participó ni en la carrera ni en los actos el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, por cuestiones de salud.
Tras haber comprobado el funcionamiento de los karts, el presidente provincial alabó la iniciativa y lo puso como ejemplo de lo que significa la colaboración entre la iniciativa privada y la pública, «que ha sido fundamental para sacar adelante las instalaciones». Insiste en que las instalaciones han sido un «acierto, ya que son muy demandadas por la juventud, que reclama espacios en los que disfrutar de una actividad lúdica y deportiva».
En esta línea se pronunció el teniente de alcalde del municipio del Ullán, Román Castro, que indicó que Valga, con la inauguración, ve cumplida «una vieja aspiración» e incidió en que las instalaciones no solo van a permitir a los aficionados disfrutar de los karts, sino que podrán aprovecharse para otras pruebas de deportes de motor, además de para las actividades de fomento de la seguridad viaria en colaboración con otros municipios de la zona.
La construcción de la pista fue una iniciativa municipal para dinamizar económica y socialmente el municipio. La propia institución municipal se encargó de la redacción del proyecto y sacó a concurso la ejecución de las obras así como la gestión de la pista, que fueron asumidas por la empresa coruñesa.
Las instalaciones ocupan una superficie de 35.000 metros cuadrados y cuentan con 350 metros de pista con nueve metros de ancho, tres variantes, boxes con un acceso de 3,5 metros de ancho, cabina de cronómetros y la nada despreciable cifra de 35 karts para alquilar. Además, incluye servicios complementarios como cafetería, sala multimedia, talleres, almacén y aseos.
El que ayer se estrenó es el segundo circuito de estas características que existe en las inmediaciones de la ría de Arousa, sumándose al que lleva años en funcionamiento en las inmediaciones de la playa de Major, en el Concello saliniense de Sanxenxo.
FARO DE VIGO, 01/04/12
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