El atraco de Vilarello evidencia la falta de vigilancia en Valga.
Por la noche, el municipio es atendido por la Guardia Civil de Vilagarcía.
El pasado domingo, tras ser víctima de uno de los atracos más violentos que se recuerdan en la zona, Montserrat Otero tuvo que esperar un buen rato hasta que al bar de la playa fluvial de Vilarello (Valga) acudió una patrulla de la Guardia Civil. Y es que esa noche, como la mayoría de las noches, ese municipio del Baixo Ulla se había quedado bajo la tutela del cuartel de la Guardia Civil de Vilagarcía. Es así desde hace tiempo, según reconocía ayer el alcalde José María Bello Maneiro (PP). Este lleva meses preocupado por la falta de vigilancia y seguridad en su territorio. Y tras el suceso del domingo, esa preocupación ha crecido enteros. «Ten habido outros roubos, pero un coma este, con esta violencia, con golpes e ameazas, non recordo ningún nin en Valga nin nos municipios limítrofes», decía el regidor.
«? evidente que a vixiancia que temos en Valga é insuficiente. Moi insuficiente», señalaba ayer, enfáticamente. «Polas tardes e polas noites, as guardias coordínanse con Vilagarcía e as patrullas que hai circulando son moi escasas», señalaba ayer el regidor. Es difícil poder aportar datos exactos sobre cuántos efectivos hay sobre el terreno. En el caso del cuartel de Valga, la Subdelegación del Gobierno se limitó a comentar que en él hay los mismos agentes que hace dos años. Fuesen los que fuesen entonces, parece evidente que no son bastantes para prestar el servicio que los vecinos merecen.
Esta no es una cuestión baladí en un municipio en el que el cuerpo de la Policía Local está compuesto por un único agente, con categoría de auxiliar. Ese dato deja de manifiesto, explicaba ayer el alcalde valgués, el peso específico que la Guardia Civil tiene a la hora de garantizar la seguridad de los vecinos.
«Xa antes deste roubo tiñamos solicitada unha reunión na Subdelegación do Goberno para falar deste asunto», argumentaba ayer Bello Maneiro. «Está claro que temos que sentarnos a falar de como podemos mellorar a coordinación e a vixiancia», seguía explicando. Su petición de entrevista no ha tenido, de momento, respuesta. Pero tras lo ocurrido en Vilarello, Bello Maneiro ha vuelto a enviar sus peticiones y escritos para urgir que se constituya una mesa de trabajo en la que estén presentes el Concello, la Subdelegación del Gobierno y la propia Guardia Civil.
LA VOZ DE GALICIA, 19/12/12
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