Un «problema administrativo» retrasa hasta hoy el arranque de la campaña de la lamprea.
El que estaba llamado a ser el primer día de la campaña de la lamprea en el río Ulla desencadenó la ira de algunos pescadores, acabó en airada protesta y se zanjó con el aplazamiento de la actividad. Lo que parece haber sido un error administrativo impidió que el sector largara sus nasas butrón al agua, por lo que será hoy cuando se efectúe esta operación, lo cual implica que las primeras piezas del cartilaginoso pez pueden empezar a llegar a puerto mañana.
En la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, de la que depende la regulación de esta actividad pesquera, explicaron ayer que «el viernes pasado no habían llegado los justificantes de pago de las tasas al Servizo de Conservación da Natureza, en Pontevedra», a pesar de que cobrar esas tasas es requisito imprescindible «para poder expedir las licencias y permisos de pesca antes de proceder al precintado de las nasas», que es, a su vez, una operación previa inevitable para validar las nasas con las que se puede pescar.
Esto es tanto como decir que sin el pago de las tasas por parte de los pescadores no se efectúa la medición y comprobación de los aparejos por parte de los guardarríos, y por tanto las nasas butrón no pueden depositarse en el agua. Eso es lo que sucedió ayer, para indignación de aquellos que querían comenzar ya la actividad.
En Medio Ambiente apostillan que, al detectar que los justificantes de pago no habían llegado, «se habló con la cofradía de pescadores para informarle de la situación y acordamos expedir la autorización para empezar la campaña mañana (hoy para el lector) y hacer el precintado a las 9 horas, dando tiempo a solucionar hoy (por ayer) lo de las tasas». Para terminar, aseguran que los justificantes de pago de tasas llegaron ayer «y se está procediendo a expedir las licencias, por lo que el agente territorial hará entrega de las mismas en la cofradía» y hoy «harán el precintado, para así poder iniciar la temporada de pesca».
En el colectivo de valeiros -los pescadores que operan en el Ulla con las nasas butrón-, sostienen que «todo esto obedece a un error lamentable y a la falta de profesionalidad de una funcionaria que ha elaborado mal el expediente».
Se sienten «claramente perjudicados, ya que la campaña sí puede empezar en el Miño, mientras que nosotros tenemos que esperar», a lo que añaden que «después de dos meses parados por la veda de la anguila ahora nos encontramos con este problema añadido». Ramón Barreiro, uno de los afectados, acudió ayer al puerto y no pudo empezar a trabajar, aunque aprovechó para depositar su embarcación en el agua. «El problema es que desde la delegación de la Xunta en Carril remitieron los justificantes de pago de las tasas a Vigo, en lugar de a Pontevedra, y a pesar de tener todo pagado no nos dieron los permisos».
FARO DE VIGO, 03/01/13
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